ACUERDO POR EL QUE SE DA A CONOCER EL PLAN DE MANEJO PESQUERO PARA
LA LANGOSTA ESPINOSA (PANULIRUS ARGUS) DE LA PENINSULA DE YUCATAN
FICHA TECNICA NORLEX
Nombre corto: 13031406.
Legislación: Federal.
Fuente: D.O.F.
Emite: SAGARPA.
Fecha de publicación: 13 de marzo de 2014.
Fecha de entrada en vigor: 14 de marzo de 2014.
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
ENRIQUE MARTINEZ Y MARTINEZ, Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, con fundamento en los artículos 12, 14, 26 y 35 fracciones XXI y XXII de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 4 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, 8o., fracción II, 20 fracción XI, 29 fracción XV, 36 y 39, de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables; 1, 3, 5 fracción XXII y 48 del Reglamento Interior de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación; Primero, Segundo y Tercero del Decreto por el que se establece la organización y funcionamiento del Organismo Descentralizado denominado Instituto Nacional de Pesca; y 1, 4 y 5 del Estatuto Orgánico del Instituto Nacional de Pesca, y
CONSIDERANDO
Que la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables confiere a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, por conducto del Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA), la facultad para la elaboración y actualización de los Planes de Manejo Pesquero.
Que los Planes de Manejo tienen por objeto dar a conocer el conjunto de acciones encaminadas al desarrollo de la actividad pesquera de forma equilibrada, integral y sustentable; basadas en el conocimiento actualizado de los aspectos biológicos, ecológicos, pesqueros, ambientales, económicos, culturales y sociales que se tengan de ella, que en su conjunto son el anexo del presente instrumento.
Que para la elaboración de los Planes de Manejo, el INAPESCA atiende a lo requerido por el Consejo Nacional de Pesca y los Consejos Estatales de Pesca y Acuacultura a que corresponda, por lo que he tenido a bien expedir el siguiente:
ACUERDO POR EL QUE SE DA A CONOCER EL
PLAN DE MANEJO PESQUERO PARA LA LANGOSTA
ESPINOSA (PANULIRUS ARGUS) DE LA PENINSULA
DE YUCATAN
ARTICULO UNICO.- El presente Acuerdo tiene por objeto dar a conocer el Plan de Manejo Pesquero para la Langosta Espinosa (Panulirus Argus) de la Península de Yucatán.
TRANSITORIO
UNICO.- El presente Acuerdo entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
México, D.F., a 24 de febrero 2014.- El Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez.- Rúbrica.
PLAN DE MANEJO PESQUERO PARA LA LANGOSTA
ESPINOSA (Panulirus argus) DE LA PENINSULA DE YUCATAN
INDICE:
1. Resumen ejecutivo
2. Marco jurídico
3. Ambitos de aplicación del Plan de Manejo
3.1. Ambito biológico
3.2. Ambito geográfico
3.3. Ambito ecológico
3.4. Ambito socioeconómico
4. Diagnóstico de la pesquería
4.1. Importancia
4.2. Especies objetivo
4.3. Captura incidental y descartes
4.4. Tendencias históricas
4.5. Disponibilidad del recurso
4.6. Unidad de pesca
4.7. Infraestructura de desembarco
4.8. Proceso e industrialización
4.9. Comercialización
4.10. Indicadores socioeconómicos
4.11. Demanda pesquera
4.12. Grupos de interés
4.13. Estado actual de la pesquería
4.14. Medidas de manejo existentes
5. Propuesta de manejo de la pesquería
5.1. Imagen objetivo al año 2022
5.2. Fines
5.3. Propósito
5.4. Componentes
5.5. Líneas de acción
5.6. Acciones
6. Implementación del Plan de Manejo
7. Revisión, seguimiento y actualización del Plan de Manejo
8. Programa de investigación
9. Programa de inspección y vigilancia
10. Programa de capacitación
11. Costos y financiamiento del Plan de Manejo
12. Glosario
13. Referencias
14. Anexo
1.
Resumen ejecutivo
El Plan de Manejo Pesquero, es un instrumento
creado para establecer acciones encaminadas al desarrollo de la actividad
pesquera de forma equilibrada, integral y sustentable, a través del consenso
entre usuarios del recurso, administradores, tomadores de decisiones e
investigadores. Esto con base en el conocimiento de los aspectos biológicos,
pesqueros, ambientales, económicos, culturales y sociales. La explotación de
langosta P. argus en la Península de
Yucatán se lleva a cabo en un área muy extensa (costas de Yucatán y Quintana
Roo), en la cual existen diferencias en términos de distribución del recurso,
distribución del esfuerzo, forma de captura, nivel organizativo de las
comunidades pesqueras, políticas de manejo local y federal y en la demanda del
recurso en el mercado local, nacional e internacional. Para fines del Plan de
Manejo Pesquero, se ha planteado tomar como base las zonas de pesca existentes
en Yucatán (Poniente, Centro, Oriente, Zona Profunda y Alacranes) y en Quintana
Roo (Norte, Noreste, Centro y Sur) para manejar la pesquería con base en la
medidas de regulación existentes y a través del análisis de la pesquería, las
evaluaciones de las poblaciones y la obtención de puntos de referencia,
biológicos, sociales y económicos en cada zona. La tendencia de la producción
de langosta a través del tiempo ha mostrado una disminución en mayor o menor grado, a excepción de la Zona
Sur en Quintana Roo, en donde se ha observado un ligero aumento en la
producción en los últimos diez años; también se han observado repuntes en toda
el área, en algunas temporadas de pesca, los cuales se han relacionado con una
mayor abundancia, en condiciones ambientales extraordinarias. En las
condiciones climáticas imperantes en la región, la pesquería se ha considerado
plenamente desarrollada pero estable, no obstante, evaluaciones recientes del
recurso en la Plataforma de Yucatán, indican que la tasa de explotación se ha
incrementado y la biomasa ha disminuido considerablemente, esto sugiere que la
población podría estar explotada al máximo y la pesquería podría estar en
riesgo al menos en algunas zonas de pesca. La recomendación para el manejo en
los últimos años ha sido no incrementar el esfuerzo pesquero en ninguna de las
zonas de pesca de la Península de Yucatán y cumplir estrictamente con las medidas de
regulación existentes (veda, talla mínima y la no captura de hembras ovígeras),
las cuales se consideran suficientes para un manejo eficiente de la pesquería.
Sin embargo, desde el punto de vista biológico, la protección del proceso
reproductivo de la población por un tiempo mayor al que se le protege
actualmente, podría ser clave para que la pesquería de langosta fuera
sustentable. Así, los fines que tiene este Plan de Manejo Pesquero son: a)
Contribuir a elevar el nivel de desarrollo humano y patrimonial de los
productores que viven en las zonas costeras; b) Contribuir a abastecer el
mercado interno con alimentos de calidad sanos y accesibles provenientes de
nuestros mares y c) Contribuir a mejorar
los ingresos de los productores incrementando la presencia de sus productos en
los mercados globales, promoviendo los procesos de agregación de valor y la
producción de la pesquería. El propósito del Plan de Manejo es que la pesquería
de langosta en la Península de Yucatán sea sustentable, que sus componentes
atiendan la misión de administrar el recurso sobre bases ecológicas y con la
aplicación y uso de tecnología adecuada, que garanticen un aprovechamiento
sostenible. Este Plan deberá ser un instrumento dinámico y perfectible, con una
vigencia sujeta a revisión periódica por parte de los actores involucrados.
2.
Marco jurídico
Este Plan de Manejo Pesquero se apega al
Artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la
propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del
territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, por lo que corresponde
a ésta el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma
continental y los zócalos submarinos, de igual manera son considerados
propiedad de la misma las aguas de los mares territoriales en la extensión y
términos que fije el derecho internacional; las aguas marinas interiores, las
de las lagunas y esteros que se comuniquen permanentemente o intermitentemente
con el mar; las de los lagos interiores de formación natural que estén ligados
directamente a corrientes constantes; así como las de los ríos y sus afluentes
directos o indirectos, el Sector Pesquero es estratégico y prioritario para el
desarrollo del país porque, además de ofrecer los alimentos que consumen las
familias mexicanas y proveer materias primas para las industrias manufacturera
y de transformación, se ha convertido en un importante generador de divisas al
mantener un gran dinamismo exportador. Esta riqueza biológica de los mares
mexicanos puede traducirse en riqueza pesquera y generadora de empleos, siendo
oportuno que su potencial sea explotado atendiendo los principios de
sustentabilidad y respeto al medio ambiente. Además de la pesca, la acuacultura
y la maricultura son actividades que también demandan de un impulso ante su
desarrollo aún incipiente, por lo que los Planes de Manejo Pesquero se
encuentran apegados a lo establecido en nuestra Carta Magna, a la Ley General de
Pesca y Acuacultura Sustentables en los artículos 4 fracción XXXVI, 36 fracción
II y 39, al Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y a la Carta Nacional
Pesquera 2012.
La Ley General de Pesca y Acuacultura
Sustentables (LGPAS), reconoce a la pesca y la acuacultura como actividades que
fortalecen la soberanía alimenticia y territorial de México, considerándolas de
importancia para la seguridad nacional y prioritaria para el desarrollo del
país. Estableciendo los principios de ordenamiento, fomento y regulación del
manejo integral y el aprovechamiento sustentable de la pesca y la acuacultura,
considerando los aspectos sociales, tecnológicos, productivos, biológicos y
ambientales.
Definiendo las bases para la ordenación,
conservación, la protección, la repoblación y el aprovechamiento sustentable de
los recursos pesqueros y acuícolas, así como la protección y rehabilitación de
los ecosistemas en que se encuentran dichos recursos. Indicando los principios
para ordenar, fomentar y regular el manejo integral. Promueve el mejoramiento
de la calidad de vida de los pescadores y acuicultores del país a través de los
programas que se instrumenten para el sector pesquero y acuícola. Procura el
derecho al acceso, uso y disfrute preferente de los recursos pesqueros y
acuícolas de las comunidades y propone mecanismos para garantizar que la pesca
y la acuacultura se orienten a la producción de alimentos. Además es un Plan de
Manejo con enfoque precautorio, acorde con el Código de Conducta para la Pesca
Responsable, del cual México es promotor y signatario, y es congruente con los
ejes estratégicos definidos por el Presidente de la República para la presente
administración, que serán el soporte para el nuevo Plan Nacional de Desarrollo.
Adicionalmente a la Ley General de Pesca y
Acuacultura Sustentables, otras leyes concurrentes son: a) Ley Federal sobre
Metrología y Normalización, concerniente a la emisión de Normas reglamentarias
de las pesquerías; b) Ley General de Sociedades Cooperativas que rige la organización
y funcionamiento de las sociedades de producción pesquera, y c) Ley General del
Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), relativa a la
preservación y restauración del equilibrio ecológico y protección al ambiente y
acervo biológico del País.
Dentro de los instrumentos creados para apoyar
la Política Nacional Pesquera se encuentran los Planes de Manejo Pesquero (PMP)
definidos como el conjunto de acciones encaminadas al desarrollo de la
actividad pesquera de forma equilibrada, integral y sustentable; basadas en el
conocimiento actualizado de los aspectos biológicos, pesqueros, ambientales,
económicos, culturales y sociales que se tengan de ella. En este caso la LGPAS
señala que el Instituto Nacional de Pesca es el encargado de elaborar dichos
planes.
Actualmente la pesquería de langosta está
regulada con base en la NOM-006-PESC-1993 (DOF, 1993) y sus modificaciones
publicadas: el 21 de abril de 1995, 1 de julio de 1997, 11 de agosto de 1998,
15 de junio de 2007 y 12 de octubre de 2009, que establecen las siguientes
regulaciones: la pesca de langosta podrá realizarse mediante la utilización de
trampas que permitan extraer a los organismos vivos y devolver a su medio
natural a los ejemplares menores a la talla mínima de pesca establecida y a las
hembras con hueva. En el caso de las aguas de jurisdicción federal de Quintana
Roo y Yucatán, la pesca de langosta podrá realizarse mediante buceo libre o en “apnea”,
buceo autónomo con “scuba”, buceo con “hookah” y “casitas”, pudiéndose utilizar
ganchos como instrumentos complementarios. Cualquier otro equipo y/o método de
pesca requiere autorización de la SAGARPA-CONAPESCA. Asimismo se disponen vedas
temporales en aguas de jurisdicción federal del Golfo de México y Mar Caribe
que colindan con los litorales de los Estados de Yucatán y Quintana Roo, del 1
de marzo al 30 de junio conforme el Aviso publicado en el DOF (1994).
3. Ambitos
de aplicación del Plan de Manejo
3.1.
Ambito biológico
En la pesquería de langosta del Golfo de
México y el Caribe mexicano la especie objetivo es Panulirus argus, sin embargo, se capturan volúmenes importantes de
otras especies que tienen pesquerías establecidas de importancia en la región y
con una reglamentación propia como mero (Epinephelus
morio) y pulpo (Octopus maya) en
Yucatán y caracol (Strombus gigas) en
Quintana Roo. Otra especie que se captura es el boquinete (Lachnolainus maximus), su particularidad es ser capturada exclusivamente
en la pesquería de langosta y en algunos años sus volúmenes han sido
importantes.
Las especies de langostas que se encuentran en
el Atlántico occidental pertenecen a las familias Palinuridae (espinosas), Nephropidae
(bogavantes o queladas) y Scyllaridae (zapateras).
Las langostas espinosas se clasifican taxonómicamente en:
Phylum: Arthropoda
Subphylum: Crustacea
Clase: Malacostraca
Orden: Decapoda
Suborden: Macrura
Infraorden: Achelata
Familia: Palinuridae
Género: Panulirus
Especie: P.
argus (Latreille, 1804)
La especie preponderante en las capturas
comerciales de la Península de Yucatán es P.
argus, y aunque P. guttatus aparece
en las capturas de Quintana Roo y del Arrecife Alacranes, y P. laevicauda en Quintana Roo, sus
volúmenes de captura no son registrados (Ríos-Lara et al., 2012). A pesar de ello, estudios ecológicos indican que P. guttatus, presenta una distribución
similar, aunque más restringida, que la de
P. argus, y es considerada como
abundante en zonas de arrecife coralino en donde el coral Acropora palmata es la especie predominante (Munro, 1974;
Briones-Fourzán, 1995). Se le ha encontrado también en escolleras de granito en
Florida (Caillouet et al., 1971) y es
considerada por Carrasco-Zanini (1985), Negrete (1988) y Briones et al., (1983) como abundante en zonas
de arrecife coralino desde Isla Contoy hasta Banco Chinchorro, en la costa de
Quintana Roo, por lo que Briones-Fourzán (1995) la señala como un posible
recurso potencial en el área del Caribe mexicano. No obstante, el presente Plan
trata principalmente la pesquería de P.
argus.
Al igual que para la mayoría de los crustáceos
decápodos, los palinúridos tienen la cabeza fusionada al tórax, por lo que se
le conoce como cefalotórax. Presentan además un abdomen con estructuras externas
que difieren dependiendo del sexo. Esto se debe a que, al igual que la mayoría
de los decápodos, las langostas son especies gonocóricas (sexos separados).
Cada sexo presenta características sexuales primarias o gonádicas y
características sexuales externas o secundarias definidas. El macho es de
aspecto más robusto, de cefalotórax más ancho y de abdomen más estrecho y corto
que el de las hembras de la misma talla. Por otro lado, los machos presentan
pleópodos (estructuras en forma de hoja), a partir del segundo segmento
abdominal, de tipo unirrámeo (exópodo solamente) a diferencia de las hembras,
en las cuales estas estructuras son birrámeas. En ellas se desarrolla una
hilera de setas o cerdas sobre el endópodo cuando la hembra alcanza su madurez
sexual, que sirven para fijar los huevos y mantenerlos debajo del abdomen.
Estas setas no se presentan en hembras juveniles, ni en adultas que han
terminado el proceso reproductivo anual.
En el caso de las hembras adultas, después
haber liberado larvas, en más de una ocasión, las setas quedan muy dañadas, y una
vez que las hembras mudan al culminar este proceso reproductivo, las setas vuelven a desarrollarse o crecer. De ahí
que el largo de las setas no debe ser tomado únicamente como indicativo de la
madurez ovárica, sino de la proximidad del proceso reproductivo: apareamiento,
madurez ovárica, fecundación, incubación y eclosión, en ese orden
(Ramírez-Estévez, 1996). Aunado a las características anteriores, los machos
presentan los orificios genitales en la base del quinto par de patas (coxa) y
las hembras en la base del tercer par. Asimismo, el segundo y tercer par de
patas en los machos es más largo y robusto y les sirve para sujetar a la hembra
durante el apareamiento. Otra diferencia entre el macho y la hembra reside en
que todas las patas caminadoras de los machos terminan en una uña simple. En
cambio, el dáctilo del último par de patas caminadoras de las hembras es
subquelado y lo utilizan para rasgar el espermatóforo o “parche”, que es un
paquete tubular que contiene a los espermatozoides, el cual, el macho adhiere a
la hembra en la parte media del esternón durante el apareamiento. En el momento
en el que los ovarios de la hembra
alcanzan su desarrollo máximo, ésta rasga el espermatóforo liberando así a los
espermatozoides y simultáneamente expulsa sus óvulos ocurriendo de esta manera
la fertilización. Una vez que esto sucede, los huevecillos se van adhiriendo en
las setas ya desarrolladas, donde permanecerán por un período aproximado de 30
a 45 días. Los dactílos subquelados son utilizados también por la hembra para,
limpiar los huevos de posibles parásitos y romperlos durante la eclosión
larval, en zonas profundas y de fuerte corriente al borde del talud continental
(Cruz et al., 1987; Ramírez-Estévez,
1996).
La langosta del Caribe, P. argus, tiene un complejo ciclo de vida que incluye varias fases:
adulto, huevo, larva (filosoma), postlarva (puerulus), juvenil y subadulto
(Phillips et al., 1980) y requiere de
diferentes tipos de hábitat en cada una de ellas (Lipcius y Cobb, 1994). Es
difícil determinar la edad en organismos marinos tropicales debido a la
amplitud de sus épocas de reproducción y la variabilidad del crecimiento
individual (Zetina y Ríos, 2001) y se complica más cuando se trata de
macrocrustáceos (camarones, cangrejos, langostas) ya que estos animales crecen
por medio de ecdisis o mudas, durante las cuales pierden sus estructuras duras
(Brown y Caputi, 1985). Luego entonces para estudiar el crecimiento de langosta
se han utilizado métodos como el marcado-recaptura (Davis y Dodrill, 1989;
Lozano Alvarez et al., 1991a;
Forcucci et al., 1994;
Briones-Fourzan et al., 2007;
Ehrhardt, 2008; Ramírez-Estévez et al.,
2010), métodos basados en el análisis de frecuencia de tallas (Munro, 1974;
Cruz et al., 1981; González-Cano,
1991; Arce et al., 1991; Castaño y
Cadima 1993; Mateo y Tobias, 2002; De León et
al., 2005) y el contenido de lipofuscina en el sistema nervioso (Maxwell et al., 2007). En la mayoría de los
casos, los datos obtenidos con estos métodos se utilizan para calcular los
parámetros de la ecuación de von Bertalanffy (t0, K y L∞), aunque se reconoce que este modelo puede no ser el más adecuado para
representar el crecimiento individual de los crustáceos (Zetina y Ríos, 2001).
En la región del Gran Caribe, incluyendo
México, el uso de métodos indirectos basados en el análisis de la frecuencia de
longitudes, para estudiar el crecimiento de langosta P. argus, es más frecuente, que los trabajos de marcado y recaptura
y más aún que el de contenido de lipofuscina en el sistema nervioso. Los
mayores valores de K y L∞
son los estimados por métodos indirectos (Tabla 1).
Tabla
1. Parámetros de la ecuación de von Bertalanffy K y L estimados para langosta Panulirus argus en el Gran Caribe por diferentes métodos (Ríos-Lara
et al., 2012)
Métodos indirectos (análisis de frecuencia de tallas) |
|||
K (año-1) |
L∞ (mm de LC) |
Autor |
Lugar |
Frecuencia de tallas |
|||
0.22 |
192 |
Munro (1974) |
Jamaica |
0.27 |
154 |
Cruz et al. (1981) |
Cuba |
0.22 |
290 |
González-Cano
(1991) |
México |
0.29 |
149 |
Arce et al. (1991) |
México |
0.30 |
161 |
Castaño y Cadima
(1993) |
Nicaragua |
H:de 0.20 a 0.23 M: de 0.23 a 0.28 |
de 170 a 177 de 185 a 197 |
Mateo y Tobias
(2002) |
Islas Vírgenes |
De 0.20 a 0.27 |
de 177 a 190 |
De León et al, (2005) |
Cuba |
Marcado y
Recaptura |
|||
H:0.23; M: 0.20 |
H: 215; M:257 |
Lozano Alvarez et al. (1991b) |
México |
|
H 151; M 220 |
Ehrhardt (2008) |
Florida |
0.337 ; 0.405 |
H: 200.5 M: 201.5 |
Ramírez- Estévez et al. (2010) |
México |
Contenido de
lipofuscina en el sistema nervioso |
|||
H:0.62; M:0.47 |
H:143; M: 182 |
Maxwell et al. (2007) |
Florida |
La talla de primera madurez es reportada por
varios autores para diferentes zonas del Gran Caribe. Se observa consistencia
en cuanto a la talla de primera madurez en el Caribe mexicano, Colombia y
Nicaragua, y difiere en Cuba e islas Turcas y Caicos (Tabla 2).
Tabla
2. Talla de primera madurez, al 50% y al 100% para la langosta del Caribe,
medida como longitud cefalotorácica (LC) y longitud abdominal (LA) (Ríos-Lara,
2009).
Talla más pequeña de hembras ovígeras |
50% |
100% |
País |
Autores |
72 mm de LC |
- |
- |
Caribe Mexicano |
González Cano y
Aguilar (1987) |
74.8 mm LC (~133
mm LA) |
99 mm LC (~ 172 mm
LA) |
- |
Caribe Mexicano |
Ramírez-Estévez
(1996) |
67 mm LC |
81 mm LC |
97 mm LC |
Cuba |
Cruz y De León
(1991) |
83 mm LC |
93 mm LC |
108 mm LC |
Turks y Caicos |
Medley y Ninnes
(1997) |
70 a 74 mm LC |
- |
- |
Nicaragua |
Castaño y Cadima
(1993) |
72 mm CL |
92 mm LC |
- |
Colombia |
Gallo et al. (1988) |
Recién eclosionadas los filosomas poseen
fototropismo positivo presentando después un comportamiento inverso,
concentrándose durante el día en profundidades entre los 25 y 50 m, aunque
pueden encontrarse a mayores profundidades, principalmente los estadios más
avanzados. Durante la noche realizan migraciones verticales ascendiendo a las
capas superficiales (Cruz et al.,
1987; Muñoz-García et al., 2004). La
larva filosoma de las langostas espinosas (Panulirus
spp.) tienen una duración planctónica larga. Algunos autores indican que
podría ser de nueve a 14 meses (Lyons et
al., 1981; Farmer et al., 1989),
de seis a 11 meses (Cruz et al.,
1987) o de seis a 12 meses (Yeung y Lee, 2002) y son altamente susceptibles al
transporte fuera de sus poblaciones fuente (Booth y Phillips, 1994).
Las larvas están en proceso de cambio
continuo, tienen varios estadios larvales -usualmente 11- (Phillips y Sastry,
1980; Olvera y Ordóñez, 1988), sin embargo Goldstein et al. (2008) lograron obtener el ciclo larvario completo para P. argus en laboratorio y reportan 10
estadios. La fase larval, es probablemente la parte más dinámica y vulnerable
de su ciclo de vida (Manzanilla y Gasca, 2004). El primer estadio larval se
desarrolla cerca del borde de la plataforma, en las áreas donde tiene lugar la
concentración de hembras ovígeras; después de la última fase larval sigue una
fase postlarval (puerulo), (Lewis et.
al., 1952 y Lewis, 1951; Baisre, 1964; Sims e Ingle, 1967; Cruz et al., 1987; Lyons, 1980). Durante el
último estadio los puerulos (5-7 mm de longitud del cefalotórax LC) no se
alimentan y nadan activamente hacia la zona costera para asentarse (Butler et al., 1997).
El paso de la etapa planctónica a la bentónica
(fase postlarval) está mediado por un conjunto de señales físicas, químicas y
biológicas que orientan a las postlarvas hacia los sitios de asentamiento
(Little, 1977; Butler y Herrnkind, 1991; Briones-Fourzán, 1993; Field y Butler,
1994). El asentamiento se lleva a cabo generalmente en aguas someras con
probabilidad de encuentro de hábitat apropiado. Los patrones de asentamiento indican espacio-temporalidad
con una distinción de periodicidad lunar, los picos de asentamiento
generalmente ocurren durante la luna nueva y primer cuarto de la fase lunar
(Little, 1977; Phillips et al., 1980;
Hernkind y Butler, 1986; MacDonald, 1986: Bannerot et al., 1991; Salas et al.,
1992, 1996; Briones-Fourzán, 1994; Briones-Fourzán et al., 2008).
La sobrevivencia postlarval depende de
factores ambientales incluyendo alimento, luz, temperatura, salinidad,
enfermedad, mutilación, ambiente social, calidad del agua, más una combinación
de preferencias de asentamiento no conocida, mortalidad diferencial y
movimiento post-asentamiento. Una vez que las postlarvas o puerulos se
asientan, comienzan a producirse cambios morfológicos que culminan en el primer
estadio de la fase juvenil, iniciando su etapa bentónica por el resto de su
vida (Cruz et al., 1987). En esta
etapa ya se han diferenciado los sexos. Más adelante, los juveniles adquieren
hábitos gregarios y van cambiando de hábitat conforme se acerca la madurez
sexual.
Los juveniles atraviesan por dos fases
ecológicas distintas: una bentónica temprana y otra bentónica tardía. La fase
temprana corresponde a los juveniles recién asentados (7-15 mm de LC), para los
cuales el hábitat no cambia radicalmente después de realizado el asentamiento
definitivo en el bentos (juvenil algal) y se les encuentra en profundidades de
uno a cuatro metros, aunque se han encontrado en áreas más profundas cuando hay
escasez de refugio y alimento en las áreas típicas de reclutamiento bentónico (Lozano-Alvarez
et al., 1991a). La fase tardía (15-45
mm LC) corresponde a juveniles que habitan en hendiduras, compartiendo el
refugio con otras especies (Herrnkind, 1980; Lipcius y Cobb 1994; Butler y
Herrnkind, 1997). En esta fase se encuentran entre los 2 y 15 m de profundidad
(1-8 brazas), tanto en la costa (Ríos et
al., 2011a), como en sistemas arrecifales emergentes lejos de la costa. Los
juveniles residen en áreas de crianza de 15 meses a dos años (Davis, 1979), y
viven en cuevas y oquedades (Briones-Fourzán y Gutiérrez, 1991; Briones-
Fourzán y Gutiérrez-Carbonell, 1992).
La mortalidad en juveniles incrementa como una
función de densidad inicial (reclutamiento), densidad del depredador y la
disponibilidad de hábitat. La mortalidad denso-dependiente es el resultado de
una interacción entre depredadores y la disponibilidad de sustrato
preferencial. Cuando el hábitat presenta mayor complejidad la sobrevivencia es
mayor (Beukers y Jones, 1997). Las langostas que alcanzan tallas de entre 45 y
80 mm de LC se dice que son juveniles y adultos jóvenes (Butler y Herrnkind,
1997).
Son adultos aquellos organismos entre los 2 y
2.5 años después del asentamiento en el bentos, cuando ya son capaces de
reproducirse y generalmente miden 80 mm LC. Los adultos jóvenes se encuentran
desde zonas más o menos someras (15 m) en donde habitan también juveniles
tardíos y subadultos, hasta arrecifes coralinos o rocosos profundos, arriba de
los 100 m de profundidad, donde se encuentran las langostas más viejas (Olvera
y Ordoñez, 1988; Lozano-Alvarez y Negrete-Soto, 1991; Ríos et al., 2004; 2007). En la plataforma de Yucatán se les captura
principalmente entre los 15 y los 55 m de profundidad (nueve a 30 brazas).
El apareamiento y la fecundación se llevan a
cabo en zonas arrecifales, en donde también se lleva a cabo la incubación de
los huevos (Cruz et al., 1987); y al
cabo de 30 a 45 días, de cada huevo nace una larva o filosoma (Buesa, 1965).
Las hembras se desplazan hacia aguas profundas cercanas al borde de la
plataforma a liberar a sus larvas.
De acuerdo con Chapa (1964) la época
reproductiva de cualquier langosta espinosa puede dividirse en tres etapas:
1) El apareamiento, en el cual, como ya se mencionó antes, el macho adhiere a la hembra un saco espermático en la región del esternón, entre las coxas de los apéndices ambulacrales II, IV y V (variable según la especie: comunicación personal), cerca de los orificios sexuales de la hembra, antes de que ésta desove. El saco espermático o espermatóforo posee un material cementante y con apariencia viscosa, que cambia de color y consistencia, de blanco a negro. Debido a la apariencia de éste, los pescadores dicen que la hembra se encuentra "parchada". El apareamiento de la langosta se produce en zonas arrecifales durante todo el año, con una mayor frecuencia entre febrero y agosto (González-Cano y Aguilar, 1987; Cruz y De León, 1991; Castaño y Cadima, 1993; Ramírez-Estévez, 1996; Ríos et al., 2004).
2) Los óvulos son expulsados y fecundados. Para ello, la hembra rasga el espermatóforo con las quelas del quinto par de pereiópodos, liberando los espermatozoides que fertilizarán los óvulos conforme van siendo expulsados. Una vez fecundados, los huevos se adhieren a los filamentos localizados en los pleópodos internos de la región abdominal de la hembra. Durante el desove, los óvulos son expulsados en dos o tres paquetes con un período de descanso entre cada uno (Buesa, 1965).
3) Durante la tercera etapa, las masas de huevecillos recién fecundados presentan una coloración naranja brillante, y posteriormente en un estado más avanzado de madurez, toman coloración naranja oscuro, café o carmelita, por el desarrollo de los ojos, antes de que las larvas eclosionen.
Para la incubación de los huevos, las hembras
se desplazan hacia aguas profundas, los huevos son retenidos durante
aproximadamente un mes en el abdomen y al madurar, eclosiona el primer estadio
larvario (filosomas). La estación de desove se da bajo la influencia de un
conjunto de condiciones ambientales cuyas variaciones anuales podrían resultar
en retardos o adelantos del desove en un intervalo de un mes (Cruz et al., 1992).
Las langostas por lo general producen un gran
número de huevos (entre 150 mil y un millón 950 mil en P. argus)
y la cantidad es directamente proporcional al tamaño del individuo. En el
Caribe mexicano Ramírez-Estévez (1996) estimó la fecundidad en un intervalo de
280,400 a 1, 308,200 huevecillos, con un promedio de 592,257 para hembras de 75
a 145 mm de longitud cefalotorácica (LC). Aunque la fecundidad es alta, en
estos organismos la larga duración de la vida larval implica una gran
mortalidad de huevos y larvas (Kanciruck y Herrnkind, 1976; Kanciruck, 1980;
Eggleston et al., 1998).
En la costa de Quintana Roo se han reportado
dos periodos de desove más intenso, uno que comienza en febrero y alcanza su
máximo en mayo (con 70% de hembras grávidas) (Ramírez-Estévez, 1996) y finaliza
a principios de agosto y otro de menor intensidad que abarca de septiembre a
octubre, disminuyendo la actividad reproductiva durante los meses de invierno
(González-Cano y Aguilar, 1987; González-Cano, 1991; Ramírez-Estévez, 1996;
Briones-Fourzán et al., 1997).
3.2.
Ambito geográfico
P.
argus posee uno de los rangos
de distribución más amplios de todos los palinúridos conocidos. Se distribuye
en el Atlántico Centro-Occidental desde el Norte de Brasil hasta Beaufort,
Carolina del Norte, incluyendo las Bahamas, Bermuda, Yucatán y las Islas del
Caribe. Se encuentran a temperaturas entre los 16 °C y los 28 °C (Munro, 1974;
Marx y Herrnkind, 1986; Cruz et al.,
1987) y su distribución vertical va desde zonas sublitorales hasta
profundidades mayores a los 100 m (Kanciruk, 1980).
Algunas investigaciones sostienen la idea de
que P. argus constituye una
metapoblación Caribeña compuesta por poblaciones locales interconectadas a
través de la dispersión larvaria (Briones-Fourzán et al., 2008). Se han encontrado evidencias de homogeneidad
genética en su rango de distribución (Silberman et al., 1994; Sarver et al.,
1996). Por otra parte, trabajos realizados a través de tarjetas de deriva,
lanzadas en Cuba y encontradas en las costas del Caribe mexicano, las Bahamas,
Oeste del Golfo de México, Florida y Noreste y Noroeste de Cuba (Blázquez y
Romeu, 1982), evidencian la posible deriva larval en el Gran Caribe. No
obstante, estudios sobre DNA mitocondrial, sugieren que la especie de Brasil es
una subespecie del Caribe y el Atlántico (Shane et al., 1998).
En aguas mexicanas, su distribución está
indicada principalmente a lo largo de la costa de la Península de Yucatán
(Caribe mexicano y Banco de Campeche), incluyendo sistemas arrecifales como
Arrecife Alacranes, Banco Arrowsmith y Banco Chinchorro e islas como Cozumel e
Isla mujeres. La densidad del recurso es mayor en la costa de Quintana Roo,
costa Oriente del Estado de Yucatán y en zonas profundas ubicadas en la parte
Centro-Poniente del Banco de Campeche (Ríos-Lara, 2000; Ley-Cooper, 2006). En
la Bahía de Campeche se reportan bajas densidades en algunos sitios y se
captura para autoconsumo (Ríos-Lara, 2009). También se ha reportado langosta en
Laguna de Términos, Tabasco, Veracruz y Tampico (Briones y Lozano, 1994).
Tomando en cuenta la distribución del recurso en aguas mexicanas, así como las
zonas de pesca y las características de la pesquería, en este Plan de Manejo,
se han definido nueve unidades funcionales de manejo pesquero (UFMP) que
corresponden a las zonas de pesca (Fig. 1). En la Tabla 3 se indica los puertos
asociados a cada UFMP y la situación geográfica.
Figura
1. Zonas de pesca o Unidades de Manejo Pesquero de langosta en la Península
de Yucatán. Poniente (1) Centro de Yucatán (2), Oriente (3), Zona Profunda (4),
Alacranes (5), Norte (6), Noreste (7), Centro de Quintana Roo (8) y Sur (9).
Tabla 3. Descripción y situación geográfica de las
zonas de pesca en la pesquería de langosta de la Península de Yucatán (Ríos et al., 2012)
Zona de pesca |
Situación geográfica |
Poniente (1): Puertos: Celestún, Sisal y
Progreso. Se pesca en la franja costera de Celestún a Telchac Puerto. |
21.36° LN 89.08° LO, 20.99° LN 91.23° LO, 20.84°
LN 90.40° LO, 21.89° LN 91.26° LO. |
Centro Yucatán (2): Puerto Dzilam de Bravo. La
zona de pesca considera la franja costera desde Chabihau hasta el Faro de
Yalkubul. |
21.53° LN 88.58° LO, 22.14° LN 88.59° LO, 22.13°
LN 89.09° LO, 21.93° LN 89.09° LO, 21.36° LN 89.08° LO |
Oriente (3): Puertos San Felipe, Río Lagartos,
Coloradas y El Cuyo. Pescan en la franja costera del Faro de Yalkubul hasta
el límite geográfico entre Yucatán y Quintana Roo. |
21.49° LN 87.53° LO, 21.80° LN 87.53° LO, 22.20 °
LN 87.54° LO, 22.20° LN 88.59° LO, 21.53° LN 88.58° LO. |
Profunda (4): Puertos Celestún y Progreso. Pescan
en los arrecifes sumergidos y biostromos de la porción centro-occidental de
la plataforma de Yucatán y zona profunda alrededor del Parque Nacional
Arrecife Alacranes (PNAA). |
22.20° LN 88.59° LO, 22.64° LN 88.59° LO, 22.13°
LN 89.09° LO, 21.93° LN 89.09° LO, 22.33° LN 89.84° LO, 22.29° LN 91.52° LO,
21.88° LN 91.50° LO, 21.89° LN 91.26° LO, 22.63° LN 89.56° LO, 22.33° LN
89.56° LO |
Alacranes (5): Puerto Progreso. Pescan en el área
de Islas y lagunas del PNAA. |
22.63° LN 89.85° LO, 22.33° LN 89.84° LO, 22.63°
LN 89.56° LO, 22.33° LN 89.55° LO |
Norte (6): Laguna Yalahau, Isla Holbox, Chiquilá
y Cabo Catoche. Se encuentra dentro del Area de Protección de Flora y Fauna
Yum Balam y de la Reserva de la Biósfera Tiburón Ballena. |
21.57° LN 87.00° LO, 21.57° LN 86.43° LO, 21.80°
LN 86.43° LO, 21.49° LN 87.53° LO, 21.80° LN 87.53° LO |
Noreste (7): La integran Isla Contoy que forma
parte del Parque Nacional Isla Contoy (PNIC), Isla Mujeres, Cancún y Banco
Arrow Smith, que forman parte del Parque Nacional de Isla Mujeres, y Puerto
Morelos, que forma parte del Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos. |
21.57° LN 87.00° LO, 21.57° LN 86.43° LO, 21.41°
LN 86.35° LO, 21.25° LN 86.30° LO, 20.75° LN 86.46° LO, 20.75° LN 86.67° LO,
20.84° LN 86.67° LO, 21.16° LN 86.48° LO, 21.16° LN 86.62° LO, 20.77° LN
86.85° LO, 20.77° LN 86.95° LO |
Centro (8): La costa incluye las Bahías de la
Ascensión y Espíritu Santo y Tulum. Esta zona forma parte de la Reserva de la
Biosfera de Sian Ka´an. Por otra parte está la Isla Cozumel, que forma parte
a su vez del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel. |
Costa: 20.76° LN 86.85° LO, 20.77° LN 86.95° LO,
20.22° LN 87.36° LO, 19.39° LN 87.35° LO, 19.29° LN 87.39° LO, 19.29° LN
87.46° LO. Isla Cozumel: 20.72° LN 86.83° LO, 20.72° LN 86.53° LO, 20.25° LN
86.9° LO, 20.24° LN 87.04° LO, 20.42° LN 87.1° LO. |
Sur (9): Se conforma por Banco Chinchorro, el
cual forma parte de la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro (RBBCH). Se
pesca en la laguna arrecifal interior del Banco y es parte a su vez del
Sistema Arrecifal Mesoamericano., Así también por Xcalak, que forma parte del
Parque Nacional Arrecifes de Xcalak. |
Banco Chinchorro: 18.83 LN 87.43 LO, 18.83 LN
87.17 LO, 18.36 LN 87.30 LO, 18.36 LN 87.57 LO Costa: 19.30° LN 87.40° LO, 19.30° LN 87.46° LO,
18.21° LN 87.78° LO, 18.21° LN 87.842° LO. |
En el comportamiento de varias especies de
langostas espinosas (P. argus, P. cignus,
P. ornatus, J. edwardsii), se han observado diferentes tipos de movimiento:
desplazamientos nocturnos diarios, migraciones masivas estacionales, movimientos
nomádicos y movimientos de huida.
Los movimientos nocturnos diarios, son
recorridos cortos e irregulares, con fines alimenticios, durante los cuales de
manera individual, las langostas se desplazan hacia las zonas de pastos y algas
cercanos a sus refugios, en busca de alimento (Cruz et al., 1987).
Los movimientos migratorios de las langostas
espinosas han sido ampliamente estudiados y se ha observado gran variabilidad
en su amplitud y dirección. Todas estas especies presentan movimientos
nomádicos de varios kilómetros y migraciones masivas por arriba de los 500 km
(Herrnkind, 1983). En P. argus y P. guttatus las señales hidrodinámicas y magnéticas son importantes
en la habilidad para encontrar sus refugios, y en el caso de P. argus durante las migraciones masivas
(Herrnkind, 1980; Lomhmann et al.,
1995; Nevitt et al., 1995; Lozano-Alvarez
et al., 2002).
Los conocimientos que se tienen sobre los
movimientos masivos de langostas adultas en la costa Norte de Yucatán, proceden
principalmente de las observaciones de estos crustáceos relacionadas a la pesca
comercial. Se sabe que después del primer norte las langostas inician un
movimiento en contra de la corriente dirigiéndose hacia el Caribe, este
movimiento es aprovechado por los pescadores para pescar utilizando redes, que
es el método más común, o mediante el buceo. Estos movimientos masivos siguen
pulsos durante el invierno (diciembre-enero). Una de las hipótesis sobre las
causas de esta migración es que se trata de una corrida con fines reproductivos,
dirigiéndose las langostas, en contra de la corriente predominante de Sur a
Norte, hacia aguas más cálidas en busca de mejores condiciones en términos de
disponibilidad de refugio y alimento. Con menos frecuencia se han observado
movimientos de langostas desde las zonas profundas hacia regiones costeras de
complicada estructura arquitectónica y estos movimientos se llevan a cabo
durante los meses de nortes (octubre-marzo) (Ramos, 1974; Fuentes, 1986;
González-Cano, 1991; Ramírez-Estévez, 1996; Ríos et al., 2004).
Los movimientos nomádicos son movimientos al
azar, individuales y de carácter esporádico. Los juveniles
presentan movimientos no direccionales y el espacio en el que se mueven tiende
a aumentar con la talla (Herrnkind y Butler, 1986; Yoshimura y Yamakawa, 1988).
Un estudio de marcado-recaptura realizado recientemente en Banco Chinchorro en
el Caribe mexicano
menciona que los movimientos de juveniles fueron de entre 11 m y 4.2 km con una
media de 215 m, realizados entre 21 y 245 días y con valores extremos de 16, 19
y hasta 37 km (Ramírez-Estévez et al.,
2010). En un trabajo anterior realizado en la Bahía de la Ascensión, Quintana Roo, los individuos juveniles
recapturados presentaron movimientos de entre 0 y 45 km en 30 a 120 días
(Lozano-Alvarez et al., 1991a). En
esta misma Bahía, donde se utilizan casitas comerciales en la pesquería de
langostas, Lozano-Alvarez et al.,
(2003) registraron movimientos de 25 a 416 m en un solo día para langostas
subadultas (45–80 mm LC). Langostas marcadas en aguas costeras de
Florida, han presentado movimientos de entre cero y 101 km en períodos de uno a
619 días (Gregory y Labisky, 1986). En el Golfo de Batabanó, Cuba, juveniles y
adultos se movieron un promedio de 11 y 22 km, con distancias extremas de 64
km, en períodos de siete a 786 días (Cruz et
al., 1986).
En todos esos estudios se observó un
desplazamiento de langostas hacia aguas más profundas en función de su talla,
seguido de movimientos horizontales, por medio de los cuales las langostas se
redistribuyeron en amplias zonas costeras.
El nomadismo se incrementa en la fase adulta,
en primavera-verano a causa de factores ambientales. Algunos de los factores
que provocan el desplazamiento de las langostas son: las grandes
precipitaciones en el mes de junio (disminución de la salinidad) en las
regiones adyacentes a la costa, la intensidad y duración de los vientos en los
meses de abril a junio (turbulencia del agua debida al oleaje) y la temperatura
promedio en el mar los meses más calientes del año (Buesa-Mas, 1965; Cruz et al., 1987).
El movimiento de huida lo realizan las
langostas ante la presencia de eventos ocasionales en el medio. En la
Plataforma de Yucatán, este movimiento se ha observado ante la presencia de
fenómenos como la marea roja, en los cuales las langostas, al igual que otros
organismos marinos, se desplazan hacia la costa o bien hacia aguas profundas,
saliendo del área de influencia de dicho fenómeno y buscando sitios saludables
(Zetina-Ríos et al., 2009; Ríos et al., 2011b). Esto ocurre generalmente
al final del verano y principios del otoño (agosto-septiembre).
3.3.
Ambito ecológico
La langosta del Caribe utiliza una gran
variedad de ambientes y cambia varias veces de hábitat durante su desarrollo
ontogénico (Arce y De León, 2001). El asentamiento de los puerulus,
generalmente en aguas someras, con probabilidad de encuentro del hábitat
apropiado, prefieren hábitats de arquitectura compleja como las raíces
sumergidas de mangle, camas de pastos (Thalassia
testudinum) y los parches del alga roja Laurencia,
así como objetos flotantes o fijos (redes, sargazos.) (Munro, 1974; Marx y
Herrnkind, 1985; Herrkind y Butler, 1986).
Las langostas Palinuridae son omnívoras, en sus fases larvales la morfología de
la boca, apéndices y estructuras alimenticias sugieren que la alimentación se
basa en organismos más grandes que las larvas, pero de una consistencia suave
como la de hidrozoos, poliquetos y larvas de peces y los mecanismos de
detección de las presas están asociadas a estímulos fotoquímicos poco conocidos
(Cox et al., 1997; Cox y Johnston,
2003). Tanto juveniles como adultos son carnívoros dominantes que se alimentan
de organismos sedentarios o de aquellos que presentan movimientos lentos.
Colinas-Sánchez y Briones-Fourzán (1990) reportan predominancia de crustáceos,
moluscos y algas coralinas en la alimentación de P. argus. Herrera et al.,
(1991) mencionan que las langostas adecuan su dieta según el hábitat; se
reportan como alimento algunos moluscos como caracol y almejas, crustáceos
(cangrejos), equinodermos (estrellas de mar, erizos y pepinos de mar) y
poliquetos. Generalmente son de hábitos alimenticios nocturnos (Herrera et al., 1994ª y 1994b; Herrera e
Ibarzábal, 1995).
Según Herrera et al., (1991), el área de mayor potencial alimentario de las
langostas dentro de la plataforma, está constituida por las zonas de seibadal
arenoso a 10 m de profundidad, debido a la gran cantidad de moluscos y a la
estructura de la fauna existente, por lo que las langostas acuden
preferentemente a estas zonas, sin embargo adecúan su dieta según el hábitat,
manteniendo los moluscos como el grupo principal. En la costa de Yucatán, aun
cuando no se han hecho estudios sobre el contenido estomacal de las langostas,
se han observado en alta densidad, en campos en donde abunda el bivalvo Pinctada sp. Además, el piso de los
refugios en donde se encuentran las langostas, en estos sitios, contiene gran
cantidad de conchas de este molusco (Ríos-Lara 2012, observación personal).
Las filosomas y puerulus de P. argus se encuentran con frecuencia en
el contenido estomacal de peces pelágicos (Phillips y Sastry, 1980). En sus
fases juveniles y adultas la langosta es depredada por los pulpos (Octopus spp.) y cangrejos portúnidos; el tiburón gata (Ginglymostoma cirratum), los meros (Epinephelus morio, E. striatus), el abadejo (Mycteroperca bonaci), las morenas (Gymnothorax sp.), el escochín o
cochinita (Balistes vetula y B. capriscus) y varias especies de pargo
(Lutjanidae) (Buesa, 1965; Cruz et al.,
1987; Ríos et al., 1995; Herrera e
Ibarzábal, 1995; Cruz y Phillips, 2000; Lavalli y Herrnkind, 2009).
En áreas en donde se capturan juveniles (entre
1.8 y 12 m de profundidad), se ha observado que las langostas se encuentran
distribuidas en pequeños parches dentro de una gran área, que obedecen principalmente
a la estructura del fondo (Bello et al.,
2005; Ríos-Lara et al., 2007; 2011a).
Sobre el hábitat en donde se capturan la mayor
cantidad de adultos se tiene poca información, éstos generalmente se capturan
arriba de los 30 m de profundidad con trampas, por lo menos en la Plataforma de
Yucatán.
Para el arrecife Alacranes, se ha observado
que el hábitat de organismos subadultos y adultos que se encuentran entre los
20 y los 30 m de profundidad, son sitios que presentan una arquitectura
compleja y una alta diversidad conformados por asociaciones coralinas de coral
duro (Hexacorales) incluyendo: corales de crecimiento masivo (Montastrea cavernosa, M. annularis, Siderastrea), corales cerebro: Diploria, Meandrina, Manicina, corales
en hoja, planos y en placas (Leptoceris y
Agaricia), corales suculentos (Mycetophyllia) así como corales blandos
(Octocorales: Gorgonia) (Ríos-Lara et al., 2007).
En los Bajos del Norte, algunos buzos han
observado langostas adultas aproximadamente a los 30 m de profundidad (20 brazas),
en refugios que se encuentran en la pendiente sobre las paredes arrecifales,
las cuales presentan una arquitectura compleja y el paisaje en su conjunto
presenta una gran diversidad (Kenneth Cervera y Juan Carlos Espinoza
comunicación personal). Este sistema arrecifal rocoso ubicado en la parte
central de la plataforma de Yucatán, está conformado por varias elevaciones
sobre el lecho marino, que se encuentran entre los 80 y 86 m de profundidad
(44-48 brazas), el cual es de gran importancia en términos pesqueros ya que es
muy productivo. La elevación más grande de este sistema se encuentra entre los 23°
04´ y los 23° 20´ LN y los 88° 45´ y los 88° 45´ LO y las partes más someras se
encuentra en profundidades entre los 5 y los 29 m (3 y 16 brazas); dos elevaciones
más pequeñas se encuentran, una entre los 23° 04´ y los 23° 07´ LN y los 88°
56´ y los 88° 59´ LO a una profundidad en su parte somera de 25 m (14 brazas) y
otra entre los 23 09° y los 23° 11´ LN y los 88° 53´ y los 88° 57´ LO en una
profundidad de 23.5 m (13 brazas) (Ríos-Lara et al., 2012).
Sobre la estructura del hábitat de los adultos
más grandes se sabe poco, sin embargo existen descripciones de los tipos de
fondo. La zona de pesca más profunda en donde la captura de langosta se hace
con trampas (entre los 48 y los 54 m de profundidad 27 y 30 brazas) en la
Plataforma de Yucatán, ha sido clasificada por Logan et al. (1969) como fondo duro (coquina); este tipo de fondo está
formado de roca carbonatada sedimentaria compuesta casi totalmente de fragmentos
de conchas de moluscos, trilobites, brachiopodos y otros invertebrados,
transportados, erosionados y dispersados mecánicamente por corrientes y olas.
Las coquinas poco consolidadas y poco cementadas se consideran granos de piedra
(grava), en el sistema de clasificación de Dunham y tal vez correspondan al
tipo de fondo llamado en la descripción popular local “chochol”. Las rocas que
están bien cementadas se clasifican como biosporitas de acuerdo a la
clasificación popular de las rocas sedimentarias; se exhiben como camas bien
desarrolladas o estratificaciones cruzadas, de embalaje estrecho y buena
orientación de los fragmentos de lo que están compuestas y tal vez correspondan
a las “lajas” en la descripción local. Dada la historia geológica de la formación
de la plataforma y la descripción anterior, sería de esperarse que éstos fueran
muy parecidos a los fondos que se observan a menor profundidad, cerca de la
costa (Ríos-Lara et al., 2012).
Desde hace poco más de una década (1999) fue
descubierto en los Cayos de Florida el virus patogénico Panulirus argus Virus 1 (PaV1), el cual afecta a las poblaciones
silvestres de P. argus, en su
ecología y su fisiología, provocando muchas veces su muerte (Shields y
Behringer, 2004).
Cuando las langostas están fuertemente
infectadas se vuelven letárgicas, dejan de alimentarse y mueren. La transmisión
del virus se hace por ingestión, contacto y a través del medio acuático. Las
langostas sanas tienden a separarse de las langostas enfermas, por lo que
generalmente los juveniles infectados viven solitarios. Sin embargo, evitar a
los individuos enfermos puede resultar en el incremento de la competencia por
el refugio entre las langostas sanas y las enfermas e incrementar la
depredación sobre langostas infectadas (Behringer et al., 2011).
En el Caribe mexicano se reporta su
prevalencia en bajas proporciones y ha sido mayor en organismos de clases de
talla pequeña (Lozano-Alvarez et al.,
2008, Briones-Fourzán et al., 2009;
Ramírez-Estévez et al., 2010). En un
estudio realizado en la Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro, basado en
marcado-recaptura, se observó que 3.9% de las langostas juveniles recapturadas
presentaban signos externos de la enfermedad ocasionada por el PaV1 y en las
que fueron recapturadas varias veces, se pudo observar que no hubo crecimiento
(Ramírez-Estévez et al., 2010). En la
población de langostas de Bahía de la Ascensión, la prevalencia de langostas
enfermas fue de 4.7% en promedio (Candia-Zulbarán et al., 2012). Aunque se conoce poco sobre la enfermedad, puede
significar una amenaza potencial para las pesquerías de langosta del Gran
Caribe (Behringer et al., 2011).
Ya que la fase larvaria de Panulirus argus es larga, esta le brinda
la posibilidad de una extensa dispersión, en sus diferentes etapas asociándose
a corrientes oceánicas superficiales y profundas. El último estadio larval
sufre metamorfosis a una postlarva nadadora (puerulo), la cual migra hacia
sitios de asentamiento ubicados generalmente en la costa, zonas someras de
islas y arrecifes emergentes, en donde inicia su fase bentónica. Después del
asentamiento, la distribución espacial y dinámica, depende tanto de procesos
inherentes a su historia de vida mediados por factores físicos, químicos y
biológicos y está fuertemente ligada a la disponibilidad de hábitat (Wahle y
Steneck, 1991; Cobb y Wahle, 1994; Botsford et
al., 1994; Wing et al., 1995;
Orensanz y Jamieson, 1998; Ríos-Lara, 2009).
Sobre la forma de llegar a los sitios de
asentamiento se ha referido que los estadios tempranos de las larvas de esta
especie tienen una velocidad horizontal de sólo dos a tres veces la longitud de
sus cuerpos ( 1 cm/segundo), que es insignificante
comparado con la magnitud de las corrientes oceánicas y que en ciertas
condiciones, el éxito en el transporte hacia la costa, es posible aun sin la
migración horizontal y vertical (Yeung y Lee, 2002). Al respecto Kittaka
(1994), dice que estos organismos pueden ajustar su posición vertical en la
columna de agua para tomar ventaja de las corrientes en diferente dirección
para migrar hacia la costa.
En otros casos en los que los arrecifes en
donde se lleva a cabo la reproducción se encuentran cerca de la costa, éstos
podrían estar dentro de un régimen de corrientes de retención y ahí podría
llevarse a cabo tanto la metamorfosis como el asentamiento (Gregory et al., 1982).
Patrones de circulación observadas y simuladas
por Yeung y Lee (2002), indican que donde la corriente converge en la costa es
un punto de entrada de larvas, y en donde hay eventos frecuentes y largos
períodos de giros y contracorrientes hay puntos de retención. Según Lee et al. (1992), es de esperarse que la
convergencia de Ekman en la costa y la circulación ciclónica como resultado de
los giros, concentren derivantes pasivos dentro de los giros y también en sus
bordes ciclónicos. Al respecto se ha observado que los estadios larvarios
tempranos de langosta se concentran en los giros y meandros débiles y que todos
los estadios de filosomas están ligados a las corrientes, principalmente los
tardíos. Sin embargo, Stoner et al.
(1997) plantean que es improbable que las filosomas de P. argus sean retenidas en la costa de su zona de origen por los
giros a lo largo de su prolongada vida larvaria.
La distribución y abundancia de larvas de P. argus en el Caribe mexicano y Golfo
de México y su relación con las corrientes marinas, han sido abordada por
Olvera y Ordóñez (1988), Manzanilla y Gazca (2004) y Briones-Fourzán et al. (2008). De los 11 estadios
reportados para esta especie, los primeros ocho presentan una distribución más
amplia que los últimos tres, debido a que en los estadios nueve a once, tienden
a migrar verticalmente hacia aguas más profundas (Baisre, 1966) respondiendo a
los cambios de iluminación diurna y nocturna (Ritz, 1972).
Olvera y Ordóñez (1988) reportan que 90% de
las filosomas colectadas dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) en el
Golfo de México, pertenecían a P. argus
y que existe una mayor abundancia relativa en el Caribe mexicano que en el
Golfo de México. Por otra parte, muestran que existe una reducción de 40% en la abundancia entre el primero y el segundo
estadio, debido muy probablemente a una alta mortalidad en los estadios
tempranos; además, reportan filosomas a 200 m, confirmando lo señalado por Buesa
(1972).
Para el Golfo de México, se reportan
diferencias en los patrones de distribución de larvas entre primavera y verano,
lo que puede estar asociado con la velocidad de la corriente superficial. Las
filosomas más jóvenes se han encontrado en primavera, en la zona oceánica al
Norte de la península, lo que permite que sean incorporadas al sistema de giros
oceánicos del Golfo. Durante el verano, las larvas son transportadas por las
corrientes hacia la porción más occidental del Golfo y las larvas más
desarrolladas se han encontrado en el Banco de Campeche y se cree que es debido
al efecto de retención de giro en la zona. En general, es hipotetizado que los
patrones de distribución de los últimos estadios indican posibles áreas de
asentamiento, mientras los estadios tempranos pueden proporcionar información
sobre los sitios de apareamiento y desove, (Olvera y Ordoñez, 1988; Manzanilla
y Gazca, 2004) (Fig. 2).
Como ya se ha observado, las corrientes
marinas son de gran importancia en la distribución y abundancia espacial de
poblaciones de langosta P. argus en
el Gran Caribe, debido principalmente a su asociación con los procesos de
dispersión y retención larval. También tienen influencia en los procesos de
sedimentación y formación de la arquitectura del fondo marino y en la
determinación de las características ambientales del ecosistema a diferentes
escalas, por lo tanto influyen también en el proceso de reclutamiento al bentos
y en los movimientos en estadíos postlarvarios de la especie (Ríos-Lara, 2009).
Como se sabe P. argus se reproduce todo el año, su actividad reproductiva, su
alta fecundidad y su amplia distribución en el Gran Caribe, permite un
abastecimiento constante de larvas al plancton que se dispersan a través de
toda la región. Donde el hábitat bentónico para el asentamiento de larvas es
restringido, las larvas adoptan conductas que mantienen la dispersión
direccional o la minimizan (Jamieson y Phillips, 1993; Crawford y Jamieson,
1996); éste parece ser un mecanismo exitoso de sobrevivencia en aguas de poca
productividad y reducidas plataformas continentales e insulares
(características de las aguas del Caribe) lo que además ha permitido una amplia
distribución de la especie (Ríos et al.,
2004)
Figura
2. Distribución de larvas de P. argus
en el Golfo de México y en el Caribe Mexicano (se consideraron tanto larvas
tempranas como tardías). La información plasmada en este mapa fue tomada de la
literatura (Olvera y Ordóñez, 1988; Manzanilla y Gazca, 2004) y georreferenciada
por Ríos et al., 2012.
Algunos autores afirman que las poblaciones de
langostas que sostienen muchas de las pesquerías en el Gran Caribe son
abastecidas por reclutas de otras fuentes, que las larvas liberadas en un sitio
determinado que entran a la corriente, probablemente son transportadas a otros
sitios. Se menciona que las poblaciones desovantes del Sur y este son probables
exportadores de larvas, mientras las poblaciones del Norte y Oeste son
probablemente importadores, que dependen al menos para una parte de su
reclutamiento, de las poblaciones que se encuentran corriente arriba. Las
corrientes y los patrones de dispersión de P.
argus, sugieren un flujo predominante en un sentido de Sur a Norte
(Cochrane et al., 2004).
También se sostiene que las contracorrientes y
los giros pueden retener y regresar las larvas a su población fuente (Menzies y
Kerrigan, 1979; Yeung y Lee, 2002). En el Caribe se han localizado diferentes
zonas potenciales de retención larval: en el Sur de Cuba (García et al., 1991), en América Central en la
Española y Puerto Rico, en el Banco de Campeche (Manzanilla y Gazca, 2004) y
alrededor de los cayos de Florida (Yeung y Lee, 2002) (Fig. 3).
En la región oceánica del Sur de Cuba la
presencia de un giro anticiclónico constante contribuye a la retención de larvas
locales, incrementando el regreso de puerulus hacia la costa Sur. Según Cruz et al., (1994), es posible que el
reclutamiento en esta región dependa del desove local, la relación establecida
entre los índices de reclutamiento (juveniles, pre-reclutas y reclutas de dos
años) como entre la captura y la abundancia de juveniles respaldan esta
hipótesis.
El margen Oeste de la Plataforma de Yucatán
donde es característico un giro semipermanente y la circulación superficial
está influenciada por la presencia y dinámica de los remolinos, también está
indicado como zona potencial de retención larvaria; en esta zona se han
encontrado las larvas más tardías (Manzanilla y Gazca, 2004).
En Florida las densidades más altas de
estadios larvales tardíos de langosta se han encontrado en el frente de las
corrientes cerca de la costa y las densidades bajas en las áreas de un giro
donde la corriente es desplazada lejos de la costa. La asociación de los
estadios tardíos con el frente de la Corriente de Florida, apoya la hipótesis
de que el reclutamiento de larvas proviene de fuentes situadas al Sur en el
Caribe y muy probablemente también del Banco de Campeche. Por otra parte,
cuando las larvas tienen una duración planctónica dentro del rango del periodo
de duración de los giros en el frente de la corriente, es muy posible la
retención y el reclutamiento en la población natal local (Yeung y Lee, 2002).
La fuerza del flujo de la corriente de Este a
Oeste, así como los giros localizados en el Gran Caribe manifiestan la alta
probabilidad de mezcla de poblaciones larvales de diferentes orígenes y también
del proceso de retención. En este sentido se reportan altas densidades larvales
en el Sur de Cuba, Jamaica, la entrada al Este de Yucatán (Bahía de la
Ascensión), al Este de Belice, Norte de Honduras, Norte de Venezuela en la
corriente de Florida y en el canal de las Bahamas (Baisre et al., 1978; Alfonso et al.,
1991; Cruz, 1999).
Figura
3. Patrón general de corrientes en el Gran Caribe y principales zonas
potenciales de retención larvaria (Ríos-Lara et al., 2012)
También se han reportado larvas en la
Plataforma de Yucatán y al Noroeste y Sur del Golfo de México (Olvera y
Ordóñez, 1988; Manzanilla y Gazca, 2004). En el Golfo de México, las mayores
concentraciones, se han encontrado cerca del talud al Noroeste del Banco de
Campeche; en el Caribe mexicano se han encontrado cerca de Banco Chinchorro,
frente a la Bahía del Espíritu Santo y Bahía de La Ascensión y alrededor de
Isla Mujeres. Todos estos sitios señalados como áreas de reproducción o en
donde se registra la presencia de hembras en algún estado reproductivo,
parchadas u ovígeras en diferentes etapas de desarrollo embrionario (Austin,
1972; Yeung y McGowan, 1991; Manzanilla y Gazca, 2004; Ríos et al., 2004). Estudios realizados en el
Golfo de México y la Corriente de Florida, muestran que las mayores
concentraciones larvales se han encontrado entre cero y 50 m de profundidad y
por otro lado, algunos de los sitios en donde se reportan altas densidades
larvales coinciden con las zonas definidas como de retención.
Es probable que las subpoblaciones de langosta
espinosa del gran Caribe tengan un intercambio genético importante debido a la
configuración de las corrientes y también a la ocurrencia frecuente de
perturbaciones ciclónicas que mueven grandes cantidades de agua superficial,
sin embargo, en algunas zonas los movimientos de las masas de agua en giros
locales hace suponer que una proporción no determinada de las larvas
procedentes de los núcleos poblacionales de mayor magnitud son retenidas.
Armsworth (2002) afirma que la población de auto-reclutamiento en una población
local fuente dentro de una metapoblación, podría garantizar su permanencia, sin
embargo, esta condición no sería necesaria si alguna subregión dentro de una
metapoblación estuviera suficientemente interconectada para permitir el
crecimiento de una población local.
En general se podría decir que las poblaciones
de langosta que se distribuyen en el Gran Caribe dependen en cierta medida de
procesos de auto-reclutamiento y del aporte de larvas provenientes de otras
poblaciones, debido a la buena conectividad que existe entre los diferentes
núcleos poblacionales vía las corrientes marinas (Ríos-Lara, 2009). Las
poblaciones pueden estar conectadas por influjos de larvas de otras áreas y
formar una metapoblación genéticamente homogénea (Fig. 4).
Los niveles de asentamiento son diferentes en
las distintas zonas de la región, dependiendo de las características ecológicas
del área del hábitat disponible, de la dinámica local, de los procesos
oceanográficos y meteorológicos (mecanismos de transporte y retención larval),
del tamaño del desove y además del éxito de los puerulus en hallar hábitat
adecuado para asentarse (Ríos-Lara, 2009). La magnitud del asentamiento parece
estar relacionada con procesos globales como El Niño (Pearce y Phillips, 1994),
el viento y los componentes de la tensión del viento (Acosta et al., 1997; Eggleston et al., 1998), la variabilidad en las
corrientes (Yeung et al., 2001) y
cambios en el nivel del mar (Briones-Fourzan et al., 2008).
Figura
4. Esquema hipotético de conectividad entre poblaciones locales
fuente-sumidero (Ríos et al., 2012).
La temporalidad del asentamiento máximo para
las langostas en la región se ha reportado para diferentes sitios, habiendo
variación entre algunos de ellos (Tabla 4). Para Florida se reportan
inconsistencias en la temporalidad del reclutamiento. En la Plataforma de
Yucatán la única evidencia de dos periodos de asentamiento es la población de
dos máximos de la captura por unidad de esfuerzo de langostas juveniles y
adultas, uno en julio y otro en diciembre-enero (Ríos et al., 2004). En el Caribe mexicano y en la plataforma de Yucatán,
la estructura peninsular, los componentes meteorológicos cíclicos que
caracterizan la zona (nortes, secas y lluvias), la fertilización de la zona
costera y el régimen de corrientes, favorecen la distribución de langosta en
sus diferentes estadios.
Tabla
4. Asentamiento máximo de
langosta en el Caribe y en la Plataforma de Yucatán (Ríos-Lara, 2009).
País |
Asentamiento máximo |
Autores |
Bermudas |
Agosto a
Septiembre |
Peacock, 1974;
Ward, 1989 |
Cuba |
Septiembre a
Diciembre |
Briones-Fourzán y
Gutiérrez, 1991; Briones-Fourzan, 1994 |
Caribe mexicano |
Septiembre a
Diciembre |
Briones-Fourzán y
Gutiérrez, 1991; Briones-Fourzán, 1994; Briones Fourzán et al., 2007. |
Jamaica |
Noviembre a
Diciembre |
Young, 1991 |
Antigua |
Septiembre a Mayo |
Bannerot et al., 1992 |
Costa Rica |
Mayo a Septiembre |
Umaña y Chacón,
1994 |
La distribución espacial de las filosomas en
el Caribe mexicano sugiere un flujo constante de larvas en diferentes estadios
de desarrollo durante todo el año. La corriente del Caribe converge en la
costa, y sería un punto de entrada de larvas de otras poblaciones cercanas. Las
mayores abundancias de filosomas en el Caribe mexicano se han encontrado
alrededor de Banco Chinchorro, frente a las Bahías de Espíritu Santo y
Ascensión y alrededor de Isla Mujeres, sitios sugeridos como áreas de desove
para P. argus, debido a la presencia
de larvas en estadios tempranos (Manzanilla y Gazca, 2004) (Fig. 5).
El patrón hidrológico con flujos cíclicos
hacia la costa en esta zona podría actuar como un sistema de retención larval,
esto sugiere que las larvas que ahí se asientan, tienen su origen en una
población cercana y en menor grado en otras poblaciones del Caribe. Por otra
parte, las aguas oligotróficas que caracterizan al Caribe, la limitación de
hábitat debido al tipo de Plataforma que hay en Quintana Roo y la dinámica de
las corrientes en esta zona podrían permitir el transporte de larvas de la
parte Noroeste del Caribe (importante zona de crianza) hacia la Plataforma de
Yucatán.
Muy probablemente las larvas que alimentan las
poblaciones locales de langosta provienen de diferentes regiones del Caribe que
nutren la corriente de Yucatán pero principalmente de la parte Noreste (Norte
de Cozumel) y de poblaciones locales ubicadas al Norte y Noroeste (Norte de
Sisal y Suroeste de Alacranes) del Banco de Campeche (Fig. 6).
Los estudios sobre los patrones temporales en
el asentamiento postlarvario de P. argus
realizados por largos periodos de tiempo en la costa del Caribe Mexicano
(Briones-Fourzán et al., 2008) y
otros de corta duración realizados en la costa de Yucatán (Salas et al., 1996), así como la presencia de
pequeños juveniles en el Arrecife Alacranes, costas de Campeche, Yucatán y
Quintana Roo y aguas someras de Isla Mujeres, Cozumel, y Banco Chinchorro,
sugieren que existen condiciones en todos estos sitios, que facilitan el
asentamiento (Ríos-Lara, 2009). Por otra parte existen importantes núcleos
poblacionales en diferentes etapas de crecimiento, con diferencias en su
distribución, abundancia y estructura de la población espacial (Ríos et al., 2004; 2007; 2011c) de los cuales
depende el desarrollo de la pesquería en la zona.
Figura
5. Distribución de larvas filosoma colectadas en el Golfo de México y el
Mar Caribe mexicano, presencia de juveniles y adultos jóvenes y presencia de
hembras ovígeras (Fuentes de información: Olvera y Ordóñez 1988; Ríos et al., 2004; 2009; Manzanilla y Gazca,
2004).
Figura
6. Esquema hipotético de suministro larval y conectividad entre poblaciones
locales de langosta en la Península de Yucatán (Ríos et al., 2012).
3.4.
Ambito socioeconómico
La pesquería de langosta es una de las más
importantes en la península de Yucatán desde el punto de vista económico y
social.
En el estado de Quintana Roo la pesquería genera
alrededor de 2,512 empleos para los pescadores que participan en la captura
(628 pescadores registrados en 19 cooperativas y 1,884 aspirantes a socios); en
total operan 452 embarcaciones menores y siete mayores, estas últimas tienen la
función de nodrizas. Las comunidades pesqueras que tienen flota langostera en
Quintana Roo son: Holbox, Chiquilá (Municipio Lázaro Cárdenas), Isla Mujeres
(Municipio Isla Mujeres), Puerto Juárez y Puerto Morelos (Municipio Benito
Juárez), Cozumel (Municipio Cozumel), Punta Allen (Municipio Tulúm), Punta
Herrero (Municipio Felipe Carrillo Puerto), Xcalak y Mahahual (Municipio Othón
P. Blanco) y Puerto Morelos (Municipio Benito Juárez) (Salas et al., 2012).
En Yucatán, las 21 cooperativas con permiso
cuentan con 856 socios y 2,568 aspirantes a socios; la captura la realizan con
511 embarcaciones menores y 35 mayores (nodrizas). Las comunidades pesqueras que
tienen flota langostera en Yucatán son: Celestún, Sisal (Municipio de Hunucmá),
Progreso, Dzilam de Bravo, San Felipe, Río Lagartos y El Cuyo (Municipio de
Tizimín) (Salas et al., 2012).
La población dedicada a esta actividad ha
tenido variaciones ligeras con una tendencia a incrementar su porcentaje; para
el 2004 dos terceras partes de la población se dedicaba a la pesca, lo cual
implica que en la comunidad la actividad pesquera continúa siendo de interés
para la población (CONAPO 2005; Salas et
al., 2005).
En el año 2012 en los estados de Yucatán y
Quintana Roo se obtuvo una producción total de 465.51 t de peso desembarcado,
con un valor de $86,616.22 miles de pesos (CONAPESCA, 2012).
4.
Diagnóstico de la pesquería
4.1.
Importancia
La importancia de esta pesquería se basa
principalmente en la alta demanda que tiene el recurso y el valor que alcanza
tanto en el mercado nacional como en el internacional. La langosta es un
producto principalmente de exportación o dirigido a centros de importancia
turística y en menor grado cubre el mercado nacional, es importante como
generadora de divisas y de empleos.
En esta pesquería participan pescadores
agrupados en 38 Sociedades Cooperativas de Producción Pesquera (SCPP), a través
de las cuales se solicitan y obtienen concesiones o permisos de pesca para la
captura de langosta. Estas SCPP a la vez se encuentran agrupadas en cuatro
Federaciones:
1) Federación Regional de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera Zona Oriente del Estado de Yucatán, México, F. C. de R. L.
2) Federación Regional de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera Zona Centro y Poniente del Estado de Yucatán, México, F.C. de R. L.
3) Federación Regional de Sociedades Cooperativas de Producción Pesquera, turísticas artesanales y de acuacultura en el Estado de Yucatán. S.C. de R.L., a las cuales pertenecen las 19 cooperativas de Yucatán.
4) Federación de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera del Estado de Quintana Roo a la cual pertenecen las 19 cooperativas de Quintana Roo.
El número total de socios pertenecientes a las
cooperativas y el número de embarcaciones participantes en la captura de
langosta en las costas de la Península de Yucatán, que están registrados, se
presentan en la Tabla 5. Se considera que por cada socio de la flota menor,
participan en la captura dos asistentes, entonces se estima que el número de
pescadores participantes es de aproximadamente 4,452.
Tabla
5. Organización de la pesquería de langosta en la
Península de Yucatán (Fuente: Subdelegaciones de Pesca de la SAGARPA y
Sociedades Cooperativas en Q. Roo y Yucatán, 2012).
Estado |
Federaciones |
Cooperativas |
Socios |
Aspirantes a socios |
Embarcaciones langosteras |
Yucatán |
3 |
21 |
856 |
2,568 |
511 menores* 35
mayores (nodrizas que incluyen 7 alijos promedio por embarcación o barcos
equipados con más de 100 trampas c/u) |
Quintana Roo |
1 |
19 |
628 |
1,884 |
452 menores* 7 mayores
(nodrizas) |
Total |
4 |
40 |
1,484 |
4,452 |
963 menores 42 mayores |
* La mayoría de la marca IMEMSA, que son de
aproximadamente 7.5 m (24 pies) de eslora y están construidas de fibra de
vidrio.
Aunque se sabe que existe pesca ilegal, no se
ha estimado el número de embarcaciones menores y mayores no oficiales que
explotan este recurso. Hay registros de captura de langosta de algunos barcos y lanchas que no cuentan con permisos para
langosta, sin embargo es difícil estimar el esfuerzo total que se ejerce de
manera ilegal.
4.2.
Especies objetivo
La pesquería de langosta del Golfo de México y
el Caribe mexicano se considera multiespecífica, según la definición del
concepto (Pauly y Murphy, 1982). La especie objetivo es la langosta del Caribe,
Panulirus argus, sin embargo algunas
de las técnicas de pesca-buceo, trampas y redes, permiten la captura de otras
especies. Los rendimientos de langosta por viaje de pesca sobre todo de la
flota menor, algunas veces son bajos, sin embargo la pesquería es rentable
porque se capturan otras especies en las mismas jornadas de pesca (Ríos-Lara,
2000; Ríos et al., 2007; 2011b; Ríos
y Zetina, 2012).
En la costa de Yucatán, la disposición del
recurso de los diferentes componentes de la población capturables (preadultos y
adultos), que habitan áreas diferentes y que son capturados por flotas y artes
diferentes (flotas mayor-trampas y buceo y menor -buceo-), tiene variaciones a
lo largo de la temporada de pesca y esto se refleja en el comportamiento de las
capturas por zona de pesca. Conforme avanza la temporada de pesca y la
abundancia de langosta se agota, una parte de la flota cambia las artes de
pesca y el esfuerzo pesquero se dirige a otras pesquerías (p. ej. mero, pulpo);
en la zona costera los pescadores que continúan buceando, incrementan la
captura de otras especies.
Aunque las proporciones de captura por especie
es variable entre un año y otro, los volúmenes de captura de otras especies con
respecto a la langosta, son mayores en prácticamente todos los meses (Fig. 7).
Figura
7. Composición de la captura por especie. Las especies de escama son:
meros, boquinete y pargos principalmente. Para hacer los cálculos de la CPUE de
cada especie, fueron consideradas aquellas lanchas que pescaron langosta y
además especies de escama y/o pulpo (Ríos-Lara et al., 2009; 2010; 2011b)
En la costa de Quintana Roo también se
capturan varias especies, sin embargo no se tiene un indicador de la composición
de la captura de esta zona; cuando disminuye la pesca de langosta, en la zona
Sur (Banco Chinchorro), el esfuerzo se dirige hacia otros recursos como el
caracol rosado Strombus gigas,
especie que le sigue en valor en el mercado, tiene gran demanda y es un recurso
que se puede capturar más fácilmente.
4.3.
Captura incidental y
descartes
Las técnicas de pesca (buceo, trampas y
redes), permiten la captura de otras especies con valor comercial, ya sea por
pesca incidental o porque se orienta también a la captura selectiva de especies
de peces con demanda comercial; en la pesca por buceo en las zonas Poniente,
Centro de Yucatán, y Oriente, se capturan volúmenes importantes de diferentes
especies de peces, principalmente meros (Epinephelus
morio, Mycteroperca microlepis y
Mycteroperca bonaci), pargos (Lutjanus
sp.) y boquinete (Lachnolaimus
maximus) y en menor grado, mojarras Calamus
sp., esmedregal Rachycentron canadum y
sargo Archosargus probatocephalus y
también de moluscos como el pulpo (Octopus
maya). Las capturas de estas especies, representan entre 30% y 90% de la
captura total, dependiendo del mes y de la zona de pesca (Ríos y Monroy, 2007;
Ríos et al., 2010).
Cuando se pesca con trampas, las especies más
comunes en la captura son: el pargo criollo o cubera (Lutjanus analis) y varias especies de mojarra (Calamus spp.) y en menor cantidad pulpo (Octopus maya) y meros (Epinephelus
sp. y Mycteroperca sp.).
Cuando se utilizan redes, durante la migración masiva invernal de langosta, en
las zonas Norte y Noreste la captura incidental o de acompañamiento incluye
peces, crustáceos, equinodermos y moluscos; para la Isla Contoy que se
encuentra en la zona Noreste, Caamal-Madrigal (2009) reporta las especies que
aparecen en la captura de redes: la pesca incidental está conformada en un 85%
por peces, la mayor parte de ellos (61%) de importancia comercial, entre los
que destacan los pargos (Lujanus spp.), meros (Epinephelus spp.), el
boquinete (Lachnolaimus maximus), mojarras (Gerres cinereus y Calamus sp.),
cojinuda (Caranx ruber), esmedregal (Rachycentron canadum), jurel
(Caranx hipos), lenguado (Paralichthys
albigutta), y robalo (Centropomus undecimalis), y 24% sin valor comercial como las
rayas (Urobatis jamaicensis, Rhinobatos
lentignosus), ángeles (Pomacanthus arcuatus, Holocanthus
bermudensis) y el bagre (Bagre bagre).
El otro 15% lo conforman crustáceos como el cangrejo gallo (Calappa flammea), jaibas (Callinectes sp.),
cangrejo cacerola (Limulus polyphemus), cangrejo ermitaño (Petrochirus diogenes), cangrejos de la
familia Xanthidae; equinodermos
(erizos blanco, Ogcocephalus radiatus y
rojo, Echinometra lucunter), estrella de mar (Oreaster reticulatus); y moluscos como el caracol lanceta (Strombus costatus). En la zona Sur
(Banco Chinchorro) cuando disminuye la pesca de langosta, el esfuerzo se dirige
hacia la captura de caracol rosado (Strombus
gigas) (Ríos et al., 2011b).
4.4.
Tendencias históricas
En particular, la langosta del Caribe P. argus soporta valiosas pesquerías en
los países costeros de la región del Gran Caribe, proporcionando gran número de
empleos y altos retornos económicos (Cohrane et al., 2004). El alto valor económico del recurso ha ocasionado un
incremento continuo de sus capturas en la región y a partir de los años 1990
éstas han fluctuando alrededor de las 30 000 t anuales, con un ligero
decaimiento en los últimos diez años (Fig. 8).
Figura
8. Producción de langosta Panulirus
argus en la Región del Caribe (1950-2010). (Fuente de datos: FAO, 2012).
La pesquería de langosta en México, es una de
las tres más importantes en las costas del Norte de Yucatán y está sustentada
en P. argus. Su desarrollo se ha dado
en los últimos 40 años y la producción nacional de esta especie se captura en
las costas de Yucatán y Quintana Roo. En términos de evaluación del recurso la
pesquería se encuentra plenamente desarrollada y se dan recomendaciones para no
aumentar el esfuerzo pesquero en ninguna de las áreas de captura en la
Península de Yucatán (DOF, 2012). Por otra parte la FAO la tiene clasificada
como una pesquería estable (FAO, 2006).
La pesquería de langosta Panulirus argus en costas de la península de Yucatán tuvo
relevancia hasta los años setenta y su mayor crecimiento y expansión se dio en
los años ochenta. Ha tenido cambios importantes en términos de cantidad y
calidad del esfuerzo pesquero (tamaño de la flota, tipo de embarcaciones, artes
de pesca, sistemas de localización y diversificación de los artes de pesca) y
en la expansión de las áreas de pesca, y esto se ha reflejado en la producción.
Por otra parte, los fenómenos naturales (huracanes, nortes, marea roja, el
fenómeno de El Niño) y el impacto ambiental relacionado con actividades
antropogénicas (entre otras: el desarrollo costero y crecimiento explosivo de
la actividad turística en Quintana Roo y el surgimiento de pesquerías como la
de pepino en Yucatán, en la que se utiliza el buceo como técnica de pesca,
incrementándose la pesca ilegal. Además el comportamiento del mercado
internacional juega un papel importante), han incidido en la dinámica
poblacional y como consecuencia en la producción (Ríos-Lara, 2009; Ríos-Lara et al., 2011c).
La producción histórica de langosta en los
estados de Yucatán y Quintana Roo en algunas temporadas ha alcanzado hasta
alrededor de las 1,500 t, sin embargo el promedio en los últimos diez años ha
sido de aproximadamente 1,060 t ± 280 t (media±DS) (Fig. 9) (Ríos-Lara et al., 2011b). Los datos de los
primeros años (1959-1994), mostrados en la figura 9, fueron obtenidos de
reportes de las Delegaciones de Pesca en cada estado de la extinta Secretaría
de Pesca y de 1995 a 2010 de las Subdelegaciones de Pesca pertenecientes a la
Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP) y luego a
la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) (Ríos-Lara et al., 2012).
Figura
9. Producción histórica de langosta P. argus de los estados de Yucatán, Quintana Roo y total hasta la
temporada 2010 (Ríos-Lara et al.,
2012)
La producción de langosta tiene variaciones de
una temporada a otra, sin embargo las proporciones correspondientes a cada
zona, guardan un patrón regularmente sostenido. La tendencia de la producción
en general ha mostrado a lo largo del tiempo una disminución en mayor o menor
grado, con repuntes en algunas temporadas que obedecen a mayor abundancia del
recurso, a excepción de la zona Sur en donde la producción ha aumentado
ligeramente en los últimos diez años. El cálculo de la producción promedio de
2000-2010 da una idea del nivel producción por zona. Las zonas más productivas
en los últimos años, en orden de magnitud son: la zona Oriente, luego las zonas
Profunda, Noreste, Centro de Quintana Roo y la zona Alacranes (Fig. 10). La
producción promedio por estado en los últimos diez años fue casi de 50% para
cada uno (Fig. 11).
Figura
10. Producción promedio (2000-2010) de langosta P. argus por zona de pesca en la península de Yucatán (Ríos-Lara et al., 2012).
La composición de la captura por tallas de
longitud de las subpoblaciones que se captura en las diferentes zonas de pesca
de la Plataforma de Yucatán, muestra variabilidad entre las diferentes
temporadas, sin embargo siguen patrones muy parecidos dentro de cada una (Ríos
y Peniche, 2011). Las clases modales para las zonas Alacranes, Poniente, Centro
de Yucatán y Q. Roo, Oriente y Norte se encuentran entre 13.5 y 15 cm de
Longitud abdominal (LA) que corresponderían principalmente a organismos
juveniles y adultos jóvenes, sin embargo se sabe que en la zona Centro de
Quintana Roo (Cozumel), también se capturan adultos, pero aún no se cuenta con
la composición de tallas. Para la zona Profunda la clase modal es de 26 cm de
LA donde se capturan principalmente adultos, para la Noreste de entre 16 y 18
cm de LA y para la zona Sur de 18 y 23 cm de LA, en estos casos se capturan
además de juveniles organismos adultos.
Figura
11. Producción de langosta (% promedio) por entidad federativa (Yucatán y
Quintana Roo) (Ríos et al., 2012)
A partir de 1998, año en el que hubo una
modificación en la legislación sobre la talla mínima de captura, el porcentaje
de langosta por debajo de la talla mínima legal en todas las zonas ha tenido
cambios. En la zona Poniente bajó de 44% (1986-1998) a 26% (1999-2006); en la
zona Centro de 28% (1991-1998) a 1% (1999-2010); en la zona Oriente de 44%
(1987-1998) a 7% (1999-2010) y en Alacranes de 31% (1989-1998) a 16%
(1999-2010). Esto parece indicar que la proporción de langostas de tallas
pequeñas que se capturan en la pesca comercial, ha sido aproximadamente la
misma antes y después del cambio en la NOM-006-PESC-1993 (modificaciones: 21 de
abril de 1995, 1 de julio de 1997, 11 de agosto de 1998, 15 de junio de 2007 y
12 de octubre de 2009) y esto se explica porque la langosta que alcanza el peso
comercial (4 onzas = 113.4 g), es
aceptada en el mercado aun cuando no alcanza la talla en este caso de 13.5 cm
de LA (Ríos-Lara et al., 2012). Los
registros que se tienen de organismos adultos en etapa de reproducción indican
que éstos son capturados en la Zona Profunda (Plataforma de Yucatán) y en la Zona
Noreste (Caribe mexicano) principalmente, no obstante en las otras zonas de
pesca se reporta la presencia de langostas ovígeras en profundidades de
alrededor de 25 m (14 brazas).
En la Zona Profunda, se registra la presencia
de hembras en alguna etapa reproductiva (parchadas u ovígeras); generalmente la
cantidad de langostas en alguna de estas etapas, se incrementa con la
profundidad y en la Plataforma de Yucatán, sucede en profundidades por arriba
de los 43.2 m (24 brazas) durante todo el año, no obstante, los meses de mayor
actividad reproductiva son de febrero a agosto, coincidiendo con otras
poblaciones del Caribe. En el estudio de Ríos et al., (2004), se menciona que cuando la proporción de machos fue
mayor que la proporción de hembras, la cantidad de hembras ovígeras fue mayor y
cuando la proporción de sexos fue 1:1, entonces todas las langostas presentaron
espermatóforo adherido o bien, masa ovígera (Tabla 6).
Tabla
6. Composición de la captura proveniente de la
zona Profunda: MC= machos en la captura, HC = hembras en la captura, HO=
hembras ovígeras, HP=hembras parchadas y TH=total de hembras (Fuente: Ríos et al., 2004).
Mes |
Año |
MC (%) |
HC (%) |
HO/TH (%) |
HP/TH (%) |
HP + HO (%) |
Zona |
Ago-Sep |
1996 |
44 |
56 |
5 |
0 |
5 |
Cayo Arcas |
Sep-Oct |
1996 |
30 |
70 |
9 |
0 |
9 |
Triángulos y Banco
Nuevo |
Oct-Nov |
1996 |
54 |
46 |
0 |
0 |
0 |
Alacranes y Sur
Alacranes |
Nov-Dic |
1996 |
47 |
53 |
2 |
0 |
2 |
Cayo Arcas |
Feb |
1997 |
66 |
34 |
0 |
0 |
0 |
Alacranes y Bajos
Norte |
Feb |
1999 |
48 |
52 |
1 |
42 |
43 |
Alacranes |
Feb |
2000 |
62 |
38 |
38 |
53 |
91 |
Noreste Alacranes |
Oct |
2000 |
47 |
53 |
1 |
2 |
3 |
Sureste Alacranes |
Jul |
2001 |
74 |
26 |
16 |
9 |
25 |
Suroeste Alacranes |
Feb |
2002 |
52 |
48 |
39 |
61 |
1 |
Suroeste Alacranes |
Jul |
2002 |
61 |
39 |
26 |
1 |
27 |
Suroeste Alacranes |
Sep |
2002 |
61 |
39 |
7 |
27 |
34 |
Suroeste Alacranes |
Durante las temporadas 1997 a 2006 la
proporción de hembras ovígeras en la captura proveniente de la Zona Noreste fue
de entre 6% y 25%, apareciendo en prácticamente todos los meses, a excepción de
las temporadas 2003 y 2005, en las que durante el periodo noviembre-febrero no
se encontraron (Tabla 7). Aun cuando se observa gran variabilidad en el
porcentaje de hembras ovígeras capturadas entre los meses, en julio este
porcentaje siempre es mayor (Fig. 12).
Tabla
7. Hembras ovígeras en la captura de langosta P. argus de la zona Noreste de Quintana
Roo (Isla Mujeres) en diferentes temporadas de pesca. HO=Hembras ovígeras
(Ríos-Lara et al., 2009.)
Temporada |
HO (%) |
Meses en los que aparecieron HO |
Meses de mayor presencia de HO |
Meses en los que no aparecieron HO |
1997 |
15.0% |
julio-octubre y
diciembre- febrero |
enero |
noviembre |
1998 |
12.5% |
julio a febrero |
julio, agosto y
febrero |
- |
1999 |
06.0% |
julio-noviembre y
enero-febrero |
enero, agosto y
febrero |
diciembre |
2000 |
22.0% |
julio,
septiembre-febrero |
julio |
agosto |
2001 |
12.0% |
julio-diciembre y
febrero |
julio-septiembre |
enero |
2002 |
11.0% |
julio-octubre y
diciembre-febrero |
julio, agosto,
octubre y febrero |
noviembre |
2003 |
16.0% |
julio-octubre |
julio-septiembre |
noviembre-febrero |
2004 |
14.0% |
julio,
septiembre-febrero |
septiembre, enero
y julio |
agosto |
2005 |
15.0% |
julio-octubre |
julio-septiembre |
noviembre-febrero |
2006 |
25.0% |
julio-octubre,
febrero |
julio, agosto y
febrero |
- |
Figura
12. Presencia de hembras ovígeras en la captura comercial de la zona Noreste
(I. Mujeres) de la Península de Yucatán (Ríos-Lara et al., 2012).
La longitud media de las hembras ovígeras
capturadas en la zona Noreste se encuentra entre los 18.4 y 19.8 cm de longitud
abdominal (LA) que correspondería aproximadamente a langostas de entre 9.4 y
10.1 cm de longitud cefalotorácica (LC).
Dentro de los indicadores de abundancia en la
pesquería de langosta se han estimado los rendimientos de captura
(captura/embarcación/día de pesca), para las embarcaciones menores, en las
diferentes temporadas de pesca (1989 a 2011) (Ríos et al., 2011b). Se han realizado análisis estadísticos
descriptivos y pruebas de bondad de ajuste (Ji- cuadrada y Kolmogorov-Smirnov),
para describir el proceso mediante modelos probabilísticos. Las CPUE medianas
por temporada, no muestran tendencia lineal significativa (R2=4.34 y P=0.3), sin embargo hay una disminución
durante las últimas temporadas (Fig. 13).
Figura
13. Rendimientos de captura promedio y mediana (kg/ día de
pesca/lancha) para la costa de Yucatán (Ríos y Zetina et al., 2012).
Por
otra parte, las distribuciones de probabilidad con las que se tienen mejores
ajustes son Weibull, Lognormal y Exponencial (Fig. 14) (Ríos y Zetina, 2012).
Figura
14. Distribución de probabilidad (modelo exponencial) para la CPUE de las
embarcaciones menores que pescan en la costa de Yucatán (Ríos y Zetina, 2012).
También se han estimado los rendimientos de
captura (captura/ocho alijos/día de pesca) para las embarcaciones nodriza, y
los rendimientos de captura (captura/día de pesca) para los barcos que utilizan
trampas (Figs. 15 y 16). En el primer caso las CPUE medianas por temporada,
no muestran tendencia lineal significativa (R2=5.72 y
P=0.48); en el caso de los barcos tramperos las CPUE medianas por temporada, muestran una tendencia significativa a
la baja (R2=62.7 y P 0.05).
Figura
15. Rendimientos de captura (kg de langosta/día de pesca/embarcación nodriza
con ocho alijos) para la zona de Alacranes (Ríos y Zetina, 2012)
No se cuenta con series de tiempo de densidad
de langosta debido al alto costo que representa obtener este tipo de información,
sin embargo se han realizado algunas estimaciones para diferentes zonas en
donde se distribuye la langosta en la Plataforma de Yucatán y el Mar Caribe,
que han aportado información valiosa para la evaluación del recurso (Tabla 8).
Figura
16. Rendimientos de captura en kg de langosta por embarcación (con
trampas) por día de pesca para la Zona Profunda (Ríos y Zetina 2012).
Tabla
8. Estimaciones de densidad obtenidas a través de
la observación directa por buceo en diferentes zonas de pesca de la Plataforma
de Yucatán y el Mar Caribe.
Densidad (langostas/Ha) |
Sitio |
Autor |
1.6 |
Franja costera de
Yucatán |
Ríos-Lara, 2000 |
9.5 |
Arrecife Alacranes |
Ríos-Lara, 2000 |
Entre 0.0 y 28.4 |
Arrecife Alacranes |
Bello et al., 2005; Ríos et al., 2007 (Fig. 17) |
Entre 1 y 11 |
Franja costera de
Yucatán |
Ríos-Lara, 2009 |
257 |
Banco Chinchorro |
Ley-Cooper, 2006 |
26 |
Franja costera
Dzilam Bravo, Yucatán |
Ríos-Lara et al., 2010 |
11 |
Franja costera
Dzilam Bravo, Yucatán |
Ríos-Lara et al., 2011c |
|
|
|
Figura
17. Estimaciones de densidad para diferentes clases de sustrato y
profundidad en el Arrecife Alacranes (Fuente de datos: Ríos-Lara et al., 2007). Clases y profundidad:
Camas de pastos 1-3 m (1), Parches de coral suave y duro 1-3 m (2), Cabezas de
coral suave y duro 1-3 m (3), Parches de coral suave y duro 3-8 m (4),
Substrato desnudo 1-5 m (5), Parches de coral suave y duro 8-15 m (6), Paredes
de coral duro 15-25 m (7), Substrato desnudo 8-20 m (8), Paredes de coral duro
20-30 m (9), Substrato desnudo/Paredes coral duro 1 m (10), Substrato desnudo 5-8 m (11), Agua
profunda 30 m (12).
4.5.
Disponibilidad del recurso
Los recursos del tipo de la langosta cuya
distribución espacial y dinámica depende de procesos inherentes a su historia
de vida, mediados por factores físicos, químicos y biológicos y ambientales, de
la disponibilidad de hábitat y también de la forma en la que se hace uso de
ellos, representan un enorme reto para la evaluación y el manejo ya que se
necesita un gran esfuerzo para poder evaluar de modo directo la abundancia de varias poblaciones, generar
estadísticas de capturas confiables que incluyan referencia espacial o
simplemente para controlar el esfuerzo de pesca distribuido en largos tramos de
la costa (Ríos-Lara, 2009).
La langosta como otros invertebrados responde
a la elevada variedad del hábitat costero distribuyéndose en parches que pueden
observarse a diferentes escalas, conformando poblaciones locales. Prefiere
sitios que le proporcionan refugio y alimento y mientras más complejos son,
mayores densidades albergan. El hábitat que ocupa la langosta en las costas de Yucatán
y Quintana Roo se encuentra distribuido en parches de diferente complejidad y tamaño; la
distribución del recurso es heterogénea, las principales áreas de distribución
son de diferente tamaño y con características topográficas diversas, que causan
diferencias en las asignaciones de biomasa por área. La estructura de la
población en las diferentes zonas de pesca considera núcleos de langosta de
diferentes tamaños, desde su etapa larval hasta su etapa adulta (Ríos-Lara,
2009). Los juveniles y subadultos forman una parte importante de la población
disponible a la pesca y se encuentran distribuidos a lo largo de toda la costa
en parches de menor y mayor densidad, en hábitats que se encuentran entre las
dos y las 18 brazas (3.66 y las 32.92 metros) de profundidad. Los adultos se
han localizado al Norte-Noroeste y al Oeste de la península y también son
capturados con trampas, redes o buceo en diferentes zonas de pesca. La
presencia de adultos reproductores en la población de langosta que habita en
las costas de Yucatán y Quintana Roo, la ubica en una posición de población
fuente dentro de un contexto metapoblacional, capaz de auto repoblarse y también
de suministrar de larvas a otras poblaciones fuera de la plataforma peninsular
(Ríos-Lara, 2009).
En la dinámica de la población de langosta,
las características más importantes son su alta fecundidad, la larga
persistencia de los estadios larvales en las corrientes del océano abierto y su
resiliencia. Estas características, hacen que la langosta sea una especie que
se puede dispersar por vastas áreas dentro de su rango de distribución. La
variabilidad en el reclutamiento inducida por el ambiente genera gran
incertidumbre en la producción interanual a nivel local; la resiliencia, la
persistencia y la dispersión son procesos complejos que dificultan la
definición de unidad de poblaciones apropiada para la implementación de
políticas de manejo locales (Ríos-Lara, 2009). Sin embargo, en la práctica, la
importancia de poder evaluar las poblaciones, la densidad o abundancia en un
área específica en la que se realiza la pesca, está en la capacidad de analizar
las consecuencias de diferentes acciones de manejo y poder obtener hipótesis
acerca de la dinámica y el estado de la pesquería en el contexto local (Punt y
Hilborn, 1996).
Bajo esta perspectiva las evaluaciones del
tamaño de la población de langosta y su dinámica se han estudiado utilizado
modelos estructurados por edades, los cuales recogen el conocimiento sobre la
biología y comportamiento de las poblaciones animales y sobre la historia de la
pesquería. Por otro lado y de manera complementaria, se han usado modelos
dinámicos de biomasa, cuando los datos disponibles se limitan a series de
captura, de captura por unidad de esfuerzo, estimaciones de densidad y del
tamaño del área de explotación. Otra vertiente explorada en la evaluación de
las poblaciones, sobre todo referido a unidades poblacionales locales, son los
modelos de decaimiento, basados en la disminución de la captura por unidad de
esfuerzo y el esfuerzo acumulado en las áreas de pesca en el transcurso de la
temporada de pesca, o en escalas de tiempo más cortas. También se han utilizado
técnicas de evaluación del tamaño de la población de langosta y su biomasa,
basadas en la observación directa en transectos para estimar la densidad,
abundancia y biomasa.
La explotación de langosta en la Península de
Yucatán se lleva a cabo en un área muy extensa, en la cual existen diferencias
en términos de distribución del recurso, distribución del esfuerzo, forma de
captura, nivel organizativo de las comunidades pesqueras y políticas de manejo
local, razones por las cuales el área de captura, se ha dividido en nueve zonas
de pesca. Las diferencias locales en la cantidad y calidad de información
existente y útil para hacer evaluaciones de las poblaciones y estimaciones de
abundancia, ha requerido el análisis de la pesquería por zona, con base en la
información existente en cada una. Se han realizado análisis de la pesquería y
las evaluaciones de las poblaciones para áreas extensas y para algunas de las
zonas de pesca. Se han hecho evaluaciones globales para la Plataforma de
Yucatán, Alacranes, Zona Norte-Noreste, Punta Allen y Banco Chinchorro
(Sosa-Cordero et al., 1996; Zetina y
Ríos, 1998; González-Cano et al.,
2001; Bello-Pineda et al., 2005;
Ley-Cooper, 2006; Ríos y Monroy, 2007; Ríos y Salas, 2009). Las evaluaciones de
las poblaciones más recientes, se han hecho para la Plataforma de Yucatán
(zonas 1 a 5) y para la zona Norte-Noreste (zonas 6 y 7) (Ríos y Salas, 2009;
Ríos et al., 2011c). De estas
estimaciones es posible inferir, aunque de una manera muy gruesa, la abundancia
de las subpoblaciones y densidades aproximadas. Un inconveniente de estos
modelos es que la inferencia no considera la forma de distribución espacial de
las langostas (Ríos-Lara et al.,
2012).
En algunos trabajos relacionados a la
estimación de abundancia, se ha utilizado información relacionada al hábitat
potencial y más recientemente los trabajos han incluido exploraciones
submarinas que permiten precisar con mayor exactitud la magnitud de los
hábitats utilizados como refugio o hábitats efectivos, y que por lo tanto,
permiten mejores inferencias sobre la abundancia de langostas en la costa de la
Península de Yucatán o en áreas específicas. Las estimaciones de abundancia
realizadas en el pasado incluyen estudios bastante precisos realizados en el
Arrecife Alacranes en los que se usaron técnicas de percepción remota (mapas
satelitales de fondos con verificación), métodos de muestreo probabilístico y
técnicas de estimación basadas en métodos numéricos y remuestreo. Se sabe que
la densidad de langostas en las áreas de pesca está en el orden de 26 organismos
por hectárea, sin embargo la densidad real puede ser muy alta en puntos muy
localizados (hasta 200 organismos en 20 m2 al lado de hábitats rocosos vacíos) (Ríos et al., 2012). En la actualidad se avanza en la incorporación de
datos de exploraciones submarinas expresamente diseñadas para mejorar la
calidad de las estimaciones densidad y abundancia y se usa cada vez más
información procedente de la experiencia de pesca de los buzos que capturan
langosta.
Evaluación de la población.- Las evaluaciones más recientes de la
población de langosta sujeta a aprovechamiento pesquero, en la Península de
Yucatán, toman en cuenta la ubicación geográfica de las zonas de pesca y la
información con la que se contaba en cada una de ellas. Con base en estos
factores se dividió el área de estudio en dos zonas: la Plataforma de Yucatán y
la Zona Norte-Noreste del Caribe mexicano. En la primera se contó con series de
captura (1976-2010), de CPUE (1989-2010) y de peso medio -PM- (1987-2010) y se
utilizó un modelo dinámico, no lineal estructurado por edades y en la segunda
se contó con una serie de captura (1982-2009) y CPUE (1994-2009) y se usó un
modelo dinámico de biomasa. Para evaluar la población en la Plataforma de
Yucatán, el modelo inicia estimando la estructura de la población considerando
factores como el reclutamiento, crecimiento individual, mortalidad natural y
por pesca, que determina la entrada y salida de los individuos en diferentes
cohortes de la población. El número de organismos (N) a cada edad (a) para cada
temporada de pesca (t) está dada por:
Donde:
Na, t = número de
individuos de la edad “a” en el tiempo "t" (tiempo en años),
= tasa de sobrevivencia de los organismos en
la clase de edad “a“,
=
proporción de individuos de la clase de edad “a” vulnerable al arte de pesca,
= tasa
de explotación de los organismos vulnerables al arte de pesca.
La biomasa de cada temporada (Bt)
se calcula de la siguiente forma:
Donde:
pa = peso medio de los organismos de edad “a”
.
El número de organismos a cada edad se puede
establecer como:
Donde:
Re = reclutamiento en equilibrio,
La = sobrevivencia a la edad “a” que se puede
calcular por la relación recursiva:
La = 1 para la edad 1
La +1 = La * Sa (1-va*f) a > 1
Se
proyectó la población de 1965 a 2010 y se estimó la biomasa inicial Bo1965 maximizando la función:
L (Bo1965 /datos) =
[(1/2*s2*) e -((CPUEobs-CPUEest)2/(2s2)) ]* [(1/2*s2*) e-(( PMobs-PMest)2/(2s2))]
La CPUE observada (CPUEobs) y la
CPUE estimada por el modelo (CPUEest) se
expresan en kilogramos por embarcación por día de pesca, el peso medio de cola
observado (PMobs) y el estimado (PMest) es
expresado en kg y s2 es la varianza en
cada tipo de datos. Finalmente se
construyó un perfil de verosimilitud para B0.
El modelo supone que el crecimiento de las
langostas puede representarse por el modelo de von Bertalanffy: donde:
to = 0.55 año-1, K = 0.26 año-1 y
(González-Cano, 1991; Cruz et al., 1994). Fue considerada una tasa
de mortalidad natural de 0.35 año-1
y los parámetros de fecundidad usados para estimar el reclutamiento fueron
tomados de Ramírez-Estévez (1996). El modelo toma en cuenta el incremento de la
vulnerabilidad de las langostas más viejas a partir del año 1999, cuando se
incrementó el uso de trampas en la pesquería.
La modelación de la dinámica poblacional de
langosta de la zona Norte-Noreste de Quintana Roo se realizó con el modelo de
Schaefer (1954). Supone que la
biomasa de la población el año previo al inicio de la pesquería, fue una
proporción de la capacidad de carga (Bo = p*K), donde: K = capacidad de
carga y p = proporción de K que la población tenía en 1970 (año en
que se inicia la pesquería). También supone que los efectos de
crecimiento, mortalidad natural y la reproducción pueden incorporarse dentro de
una simple función, así la función dinámica de la biomasa determina el efecto
neto de estos factores a un tamaño de la población en particular. Los cambios en los tamaños de la
población de un año a otro son la diferencia entre la biomasa dinámica y la captura. El modelo se
expresa como:
Donde:
B = biomasa
explotable al inicio del año;
=
función de biomasa dinámica o crecimiento:
Donde:
r = tasa intrínseca
de crecimiento poblacional;
K = capacidad de
carga
C = captura en el año
t.
La aproximación del valor teórico de K fue estimado considerando el tamaño
del área, el peso medio de los organismos que se capturan en la zona de pesca y
la densidad media. El ajuste del modelo y los parámetros estimados (r, p y q) se calcularon maximizando la función de verosimilitud (Punt y Hilborn, 1996; Hilborn y Walters,
1992).
También se estimó la distribución de probabilidad
para la capacidad de carga y la tasa intrínseca de crecimiento. Como resultado
de estas evaluaciones se infiere que la biomasa vulnerable estimada para la
Plataforma de Yucatán en 2010 fue de 1,410 toneladas de langosta viva
(aproximadamente 470 t cola) y la
promedio (2001-2010) fue de 1,145 t de langosta viva (aproximadamente 382 t
cola) (Fig. 18).
Figura
18. Comportamiento de la biomasa (Bv) y la tasa de explotación (F) para la
Plataforma de Yucatán.
La Biomasa inicial (Bo) calculada fue de 5,256 t de langosta viva (1,752 t cola) con
una desviación estándar de 180 t (60 t cola). El ajuste del modelo se hizo con
la CPUE (Fig. 19) y el PM (Fig. 20); se construyó un perfil de
verosimilitud para Bo (Fig. 21)
Figura
19. CPUE observada y CPUE calculada para la Plataforma de Yucatán
Figura
20. Peso medio observado y Peso medio calculado para la Plataforma de
Yucatán
Figura
21. Perfil de verosimilitud para la Biomasa inicial (Bo)
Los resultados de la evaluación de la zona Norte-Noreste
indican que la capacidad de carga (K)
estaría en el orden de las 6,557 t de langosta viva (2,186 t cola), la tasa de
crecimiento sería r = 0.141 y el RMS sería de 232 t (77 t cola) (Tabla 9).
Tabla
9. Parámetros y variables de la subpoblación de
langosta (Panulirus argus) de la zona
Norte-Noreste de Quintana Roo, estimados con un modelo dinámico de biomasa.
Donde LV = langosta viva y LC = langosta cola
Parámetro |
Valor estimado |
Capacidad de carga (K) |
6 557 t LV (2 519
t LC) |
Tasa intrínseca de crecimiento poblacional ( r ) |
0.141 |
Capturabilidad (q) |
5.82E-06 |
Proporción de K
que tenía la población al inicio de la pesquería (p) |
0.93 |
RMS |
232 t LV (77 LC) |
Area de pesca |
533 635 Has |
Densidad media |
23 (langostas/ha) |
Peso medio |
0.550 kg |
La biomasa promedio entre 1982 y 1988
correspondió a 79% de la capacidad de carga K,
entre 1989 y 1999 correspondió a 47% y entre 2000 y 2009 a 41%. La captura
promedio en los últimos años corresponde a 78% del RMS. El ajuste del modelo se
hizo a través de la CPUE (Fig. 22). Aquí se presentan los perfiles de
verosimilitud para K (Fig. 23) y r (Fig. 24).
Temporada
Figura
22. CPUE observada y CPUE estimada de la zona Norte-Noreste
Figura
23. Perfil de verosimilitud de K para la zona Norte-Noreste de Quintana Roo.
El principal resultado de la evaluación de la
población en la zona Norte-Noreste fue la obtención del rendimiento máximo
sostenible (RMS), como punto de referencia del estado del recurso. En este caso
la captura que se obtiene actualmente en esta zona, representa 78% del RMS. Sin
embargo, este punto depende de la población, del ecosistema, de las
fluctuaciones del ambiente y del tipo de explotación que se practica, por lo
tanto tendría que ser revisado constantemente, mejorando los datos y explorando
diferentes escenarios de explotación. Cabe mencionar que en esta zona la
disponibilidad de hábitat y las condiciones ambientales propician importantes
procesos de colonización. Las langostas llegan a ocupar los hábitats que quedan
vacíos después de la pesca y también durante las migraciones de invierno
(Ríos-Lara et al., 2011c).
Figura
24. Perfil de verosimilitud de r
para la zona Norte-Noreste de Quintana Roo.
4.6.
Unidad de pesca
De acuerdo a las evaluaciones del INAPESCA, y
a través de la Carta Nacional Pesquera se ha recomendado no incrementar el
esfuerzo pesquero. Sin embargo, la pesquería ha tenido cambios importantes en
términos de cantidad y calidad del esfuerzo pesquero (tamaño de la flota, tipo
de embarcaciones, artes de pesca, sistemas de localización y diversificación de
los artes de pesca) y en la expansión de las áreas de pesca (Ríos et al., 2011b). Además, existe una
población de embarcaciones que capturan langosta sin permiso, cuyo número total
es difícil de estimar.
El número de embarcaciones registradas en la
pesquería de langosta de la Península de Yucatán, es de 963 embarcaciones
menores -lanchas- y 42 mayores -barcos- estas cifras incluyen algunos barcos
que no cuentan con permiso para la captura de langosta. El número de motores
fuera de borda es de 442 aproximadamente (Tabla 10). En su mayoría son lanchas
de fibra de vidrio, de aproximadamente 7.5 m de eslora (24 pies) y con motores
fuera de borda de entre 40 y 75 caballos de fuerza (HP) y su capacidad de carga
es de aproximadamente una tonelada (t); en la Zona Poniente algunas de ellas
han sido modificadas, aumentándole aproximadamente 30 cm en la altura de la
borda, incrementando su capacidad de carga. En las jornadas de pesca en la Zona
Profunda participan de dos a tres pescadores y hacen viajes de un día. El número
de viajes por mes disminuye conforme avanza la temporada de pesca y la
disponibilidad del recurso es menor Ríos y Arceo, 2002; Ríos-Lara et al., 2011c).
Tabla
10. Número de socios, embarcaciones oficiales y no
oficiales* por cooperativa, que conforman las flotas menor y mayor o de mediana
altura, que capturan langosta en las costas de Yucatán y Quintana Roo (Fuente:
Subdelegaciones de Pesca de la SAGARPA y Sociedades Cooperativas en Yucatán y
Q. Roo, 2012).
Sociedades Cooperativas de Producción Pesquera |
Socios |
Embarcaciones menores |
Embarcaciones mayores |
Motores fuera de borda |
Zona de Pesca |
El Cuyo |
110 |
60 |
- |
60 |
Oriente |
Pescadores de Río Lagartos |
122 |
94 |
- |
94 |
Oriente |
Manuel Cepeda Peraza |
164 |
100 |
- |
100 |
Oriente |
Pescadores Unidos de San Felipe |
118 |
85 |
- |
85 |
Oriente |
Pescadores Legítimos de San Felipe |
82 |
46 |
- |
46 |
Oriente |
Pescadores de Dzilam de Bravo |
45 |
35 |
- |
35 |
Centro |
Fragatas del Mar |
13 |
10 |
- |
10 |
Centro |
Pescadores del Golfo de México |
36 |
- |
5 |
- |
Alacranes |
Tramperos Unidos de Progreso (antes Pesc. en
Gral. de la Jurisdicción) |
- |
- |
4 |
- |
Alacranes |
Pescadores de Sisal |
11 |
5 |
10 |
5 |
Alacranes, Zona
Profunda y Poniente |
Alacrán Reef |
17 |
- |
3 |
- |
Alacranes |
Nuevo Milenio* |
12 |
6* |
- |
6 |
Poniente |
Real Celestún |
5 |
- |
1 |
- |
Zona Profunda |
Callo Arena |
13 |
10 |
- |
10 |
Poniente |
Ensenada de Celestún |
22 |
22 |
2 |
22 |
Poniente y Zona
Profunda |
Nohoch Cuch |
9 |
6 |
2 |
6 |
Poniente y Zona
Profunda |
Langosteros de Progreso |
6 |
6 |
6 |
6 |
Poniente y Zona
Profunda |
Ribereños de Sisal SC de RL de CV (antes Tigres
del Mar) |
11 |
11 |
- |
11 |
Poniente |
La Pobre de Dios |
- |
- |
- |
- |
Poniente |
Xlaa Barco |
11 |
15 |
- |
20 |
Poniente |
Pescadores de Yucalpetén* |
5 |
- |
2* |
- |
Zona Profunda |
Total
Yucatán |
856 |
511 |
35 |
516 |
|
Vanguardia del Mar |
68 |
61 |
1 |
61 |
Norte |
Pescadores de la Isla Holbox |
45 |
40 |
1 |
40 |
Norte |
Cabo Catoche |
28 |
19 |
1 |
19 |
Norte |
Chiquilá |
30 |
30 |
1 |
30 |
Norte |
Por la Justicia Social |
19 |
19 |
- |
19 |
Noreste |
Patria y Progreso |
80 |
40 |
- |
40 |
Noreste |
Isla Blanca |
19 |
17 |
- |
17 |
Noreste |
Del Caribe |
37 |
30 |
- |
30 |
Noreste |
Pescadores de Laguna Makax |
26 |
12 |
- |
12 |
Noreste |
Pescadores de Puerto Juárez |
8 |
10 |
- |
10 |
Noreste |
Horizontes Marinos |
10 |
17 |
- |
17 |
Noreste |
Pescadores de Puerto Morelos |
9 |
11 |
- |
11 |
Centro |
Cozumel |
46 |
25 |
- |
25 |
Centro |
Pescadores de Tulum |
21 |
16 |
- |
16 |
Centro |
Pescadores de Vigía Chico |
76 |
55 |
- |
55 |
Centro |
José María Azcorra |
22 |
18 |
- |
18 |
Sur |
Langosteros del Caribe |
28 |
8 |
1 |
8 |
Sur |
Andrés Quintana Roo |
23 |
11 |
1 |
1 |
Sur |
Pescadores de Banco Chinchorro |
33 |
13 |
1 |
13 |
Sur |
Total Quintana Roo |
628 |
452 |
7 |
442 |
|
Gran total |
1,484 |
963 |
42 |
958 |
|
El esfuerzo pesquero se distribuye
heterogéneamente en las diferentes zonas de pesca, concentrándose la mayor parte
de embarcaciones menores en la zona Oriente y los barcos en la zona profunda y
Alacranes (Tabla 11. Fig. 25).
Tabla
11. Lanchas y barcos que conforman la flota
langostera en cada zona de pesca en la Península de Yucatán (Fuente: Bitácoras
de pesca, Subdelegaciones de Pesca, Federaciones y Sociedades Cooperativas,
2012; Salas et al., 2012)
Zona de pesca |
No. de lanchas |
No. de barcos |
Poniente |
81 |
- |
Centro Yucatán |
45 |
0 |
Oriente |
385 |
0 |
|
- |
18 |
Alacranes |
- |
17 |
Norte |
150 |
4 |
Noreste |
145 |
0 |
Centro Q. Roo. |
107 |
0 |
Sur |
50 |
3 |
Total |
963 |
42 |
Figura
25. Embarcaciones menores y mayores que participan en la pesquería de
langosta en la Península de Yucatán.
Los barcos son aproximadamente de entre 11.5 y
18 m de eslora (entre 35 y 60 pies) y motor estacionario, 10 t de registro
bruto. En Yucatán operan de dos formas: 1) como nodrizas que transportan en
promedio siete pequeñas lanchas (alijos) de aproximadamente 3 m de longitud sin
motor o bien pequeñas lanchas de 4.9 m de eslora, con motores fuera de borda de
10 HP; llevan de 10 a 12 pescadores a bordo, la captura se realiza por buceo
libre o semi-autónomo con compresor (hookah) y se utiliza un gancho como arte
de pesca, en este caso los viajes de pesca son de 13 a 15 días y 2) barcos que
utilizan de 100 a 150 trampas como arte de pesca, sin alijos, llevan abordo
cuatro pescadores en promedio y la duración de los viajes es de 10 a 12 días.
Los barcos de esta flota hacen en promedio 10 viajes en una temporada de pesca.
En Quintana Roo funcionan como nodrizas de embarcaciones menores en Holbox y
Banco Chinchorro (Ríos et al., 1998; Bello-Pineda
et al., 2005; DOF, 2012; Ríos Lara et al., 2012).
El número de viajes por embarcación en una
temporada de pesca depende principalmente de la abundancia del recurso, de la
frecuencia con la que ocurren fenómenos naturales cíclicos y estacionales, como
nortes, huracanes y en ocasiones marea roja, y también depende de la zona de
pesca. En Yucatán, el número de días de pesca promedio estimado para una
embarcación menor que sale a pescar todos los días posibles, en una buena
temporada, es de 120 días. El número de viajes de un barco de la flota mayor es
de 10 viajes por temporada y cada viaje se pesca en promedio 13 días (Ríos-Lara
et al., 2011c).
En la temporada de pesca 2011-2012, el número
de embarcaciones menores que participaron en la pesquería de langosta, fue
aproximadamente de 42 embarcaciones en la zona Poniente, 20 embarcaciones en la
zona Centro y alrededor de 400 embarcaciones en la zona Oriente. El número de
viajes promedio de una embarcación de la flota menor en la zona Poniente fue de
11±4 viajes, en la zona Centro de 24±6 viajes, en ambos casos en el periodo de
julio a septiembre de 2011 y en la zona Oriente fue de 58±5 días en el periodo
de julio a noviembre de 2011. Los días de pesca promedio por mes y su nivel de
variación para la zona Oriente, fue para el mes de julio de 16±5 días, en
agosto de 19±6 días, en septiembre de 13±5 días, en octubre de 5±4 días y en
noviembre de 5±3 días (Fig. 26). En el caso de las embarcaciones de la flota
mayor, hicieron entre dos y 10 viajes de pesca entre julio de 2011 y febrero de
2012; los viajes fueron de 15 días de pesca promedio cuando trabajaron con
trampas y de 10 días promedio cuando se trató de barcos nodriza (Ríos-Lara et al., 2011c).
Figura
26. Días de pesca promedio en los diferentes meses de la temporada de
langosta 2011 en la zona Oriente (Julio a Noviembre de 2011)
Area de pesca. El área de pesca se encuentra
delimitada geográficamente para ser aprovechados por diferentes comunidades
pesqueras, sin embargo con base en sus características geomorfológicas, por su
tamaño, número y tipo de embarcaciones, las técnicas de captura que se utilizan
en cada una y por el nivel organizativo de las comunidades pesqueras se han
definido nueve zonas, que se presentan en la tabla 12.
Tabla
12. Descripción de las zonas de pesca, profundidad
en la que se captura langosta y artes de pesca utilizadas en las costas de
Yucatán y Quintana Roo (Ríos et al., 2012).
Zona de Pesca |
Profundidad y artes de pesca |
Poniente (1): Puertos: Celestún, Sisal y
Progreso. Se pesca en la franja costera de Celestún a Telchac Puerto. |
Profundidad entre 10 y 36 m (seis a 20 brazas).
Buceo libre y semiautónomo (hookah), en ambos casos se usa gancho. En
Celestún tienen algunas “casitas”. |
Centro Yucatán (2): Puerto Dzilam de Bravo. La
zona de pesca considera la franja costera desde Chabihau hasta el Faro de
Yalkubul. |
Profundidad entre siete y 36 m (cuatro a 20
brazas). Buceo libre y semiautónomo y gancho. |
Oriente (3): Puertos San Felipe, Río Lagartos,
Coloradas y El Cuyo. Pescan en la franja costera del Faro de Yalkubul hasta
el límite geográfico entre Yucatán y Quintana Roo. |
Profundidad entre tres y 36 m (dos a 20 brazas).
Buceo libre y semiautónomo y gancho. Tienen algunas “casitas”. |
Profunda (4): Puertos Celestún y Progreso. Pescan
en los Arrecifes sumergidos y biostromos de la porción centro-occidental de
la plataforma de Yucatán y zona profunda alrededor del Parque Nacional
Arrecife Alacranes (PNAA). |
Profundidad entre 48 y 60 m (27-33 brazas).
Trampas plegables. |
Alacranes (5): Puerto Progreso. Pescan en el área
de Islas y lagunas del PNAA. |
Profundidad entre 1.8 y 40 m (una a 22 brazas).
Buceo libre y semiautónomo y gancho. |
Norte (6): Laguna Yalahau, Isla Holbox y Cabo
Catoche. Se encuentra dentro del Area Natural Protegida Yum Balam. |
Profundidad de 2.6 a 21.6 m (dos a 12 brazas).
Utilizan buceo libre y semiautónomo. En Yalahau se usan “casitas” de
ferrocemento y se instalan de uno a cuatro metros de profundidad. En la corrida
invernal también se usan redes de enmalle (10 a 20 paños de red langostera
(50 a 70 m de relinga). |
Noreste (7): Isla Mujeres, Parque Nacional Isla
Contoy (PNIC), Cancún, Puerto Morelos y Banco Arrow Smith. Forma parte del
Parque Nacional Isla Contoy, Parque Nacional Costa Occidental de Isla
Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc y Parque Nacional Arrecife de Puerto
Morelos. |
Utilizan buceo autónomo (SCUBA) y semiautónomo,
trampas y durante la corrida invernal, redes de enmalle. En el PNIC se pesca
a través de buceo en agosto y se usan redes de septiembre a febrero (meses en
los que se instala un campamento en el PNIC). Algunos pescadores utilizan
refugios artificiales de dimensiones y materiales diversos, y son instalados
en zonas profundas. |
Centro Q. Roo (8): La costa incluye las Bahías de
la Ascensión y Espíritu Santo y Tulum. Por otra parte está la Isla Cozumel.
Esta zona forma parte de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an. |
Costa. Profundidad 1.8 a 5.4 m (una a tres
brazas). Refugios artificiales. Buceo libre o en apnea, se usan gancho,
chinchorro, jamo y lazada. Cozumel: Profundidad 20 m (10-12 brazas). Buceo
Scuba (tanque) y gancho. En esta zona se maneja la langosta viva, y algunas
embarcaciones han sido modificadas colocando cajas “polleras” de plástico en
los costados de la embarcación, que van sumergidas y funcionan como viveros. |
Sur (9): Banco Chinchorro forma parte de la
Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro (RBBCH) y es parte a su vez del
Sistema Arrecifal Mesoamericano. Pescan en la laguna arrecifal interior del
Banco. |
Banco Chinchorro: Profundidad: 15 a 20 m (ocho a
11 brazas). Buceo libre y gancho. Está prohibido el buceo semiautónomo y
autónomo. Una peculiaridad en esta zona, es el uso de palafitos para el
campamento de pescadores. Costa: buceo semiautónomo. |
Cada zona incluye los campos pesqueros
indicados en las concesiones o en algunos permisos de las diferentes
cooperativas, habiendo acuerdos de colindancia entre los usuarios para capturar
en un área común
4.7.
Infraestructura de desembarco
Los desembarcos de langosta de la flota menor
en Yucatán se hacen en los diferentes puertos a lo largo de la costa,
generalmente en la orilla, frente a las instalaciones de las cooperativas.
Generalmente todos los sitios de desembarco se encuentran en un puerto de
abrigo y las instalaciones de recepción se encuentran frente a los sitios de
desembarco. Las instalaciones de recepción de las sociedades cooperativas
fueron modernizadas en los últimos siete años. En Yucatán los puertos de
desembarque de la flota menor Sisal, Progreso, Dzilam de Bravo, San Felipe, Rio
Lagartos y El Cuyo.
Los desembarcos de la flota mayor, se llevan a
cabo en el puerto de abrigo que se encuentra en Yucalpetén, en el municipio de
Progreso, Yucatán y desde este puerto se transporta la captura a diferentes
plantas de procesamiento, instaladas en el mismo puerto de abrigo, en Progreso
o en Mérida.
En el caso de Quintana Roo, en algunas zonas
como la zona Norte y Sur, dada la lejanía de las áreas de pesca con la franja
costera o con las instalaciones de recepción, los pescadores entregan su
captura directamente a los barcos “nodriza” propiedad de sus cooperativas, o
bien a su centro de recepción, cuando en el campamento hay pocos pescadores y
no amerita el traslado del barco nodriza. En las zonas Centro y Noreste, los
pescadores entregan su captura, en coordinación con su cooperativa,
directamente al comprador cuando la langosta es viva, o bien a su centro de
recepción cuando ésta se comercializa como cola (Tabla 13).
Tabla
13. Sociedades Cooperativas de Producción
Pesquera, zonas de pesca y sitios de desembarco en las costas de la Península
de Yucatán (Fuente: Subdelegaciones de Pesca de la SAGARPA y Sociedades
Cooperativas en Q. Roo y Yucatán, 2012).
Sociedades Cooperativas |
Zona de pesca |
Sitio y puerto de desembarco |
El Cuyo |
Oriente |
Playa frente a cooperativa El Cuyo, Yuc |
Pescadores de Río Lagartos |
Oriente |
Playa frente a cooperativa Río Lagartos, Yuc. |
Manuel Cepeda Peraza |
Oriente |
Playa frente a cooperativa Río Lagartos, Yuc. |
Pescadores Unidos de San Felipe |
Oriente |
Playa frente a cooperativa San Felipe, Yuc. |
Pescadores Legítimos de San Felipe |
Oriente |
Playa frente a cooperativa San Felipe, Yuc. |
Pescadores de Dzilam de Bravo |
Centro |
Puerto de abrigo de Dzilam de Bravo, Yuc |
Fragatas del Mar |
Centro |
Puerto de abrigo de Dzilam de Bravo, Yuc |
Pescadores del Golfo de México |
Alacranes |
Puerto de abrigo Yucalpetén, Progreso, Yuc. |
Tramperos Unidos de Progreso (antes Pesc. Gral.
de la Jurisdicción) |
Alacranes |
Puerto de abrigo Yucalpetén, Progreso, Yuc. |
Pescadores de Sisal |
Alacranes, Zona
Profunda y Poniente |
Puerto de abrigo Yucalpetén, Progreso, Yuc. |
Alacran Reef |
Alacranes |
Puerto de abrigo Yucalpetén, Progreso, Yuc. |
Real Celestún |
Zona Profunda |
Puerto de abrigo de Celestún. Yuc. |
Callo Arena |
Poniente |
Puerto de abrigo de Celestún. Yuc. |
Ensenada de Celestún |
Poniente y Zona
Profunda |
Puerto de abrigo de Celestún. Yuc. |
Nohoch Cuch |
Poniente y Zona
Profunda |
Puerto de abrigo de Celestún. Yuc. |
Langosteros de Progreso |
Poniente y Zona
Profunda |
Puerto de abrigo Yucalpetén, Progreso, Yuc. |
Rivereños de Sisal |
Poniente |
Puerto de abrigo, Sisal, Yuc. |
La Pobre de Dios |
Poniente |
Puerto de abrigo, Sisal, Yuc. |
Xlaa Barco |
Poniente |
Puerto de abrigo, Sisal, Yuc. |
Pescadores de Yucalpetén |
Poniente |
Puerto de abrigo Yucalpetén, Progreso, Yuc. |
Vanguardia del Mar |
Norte |
Barco nodriza y/o centro de recepción, Holbox, Q.
Roo |
Pescadores de la Isla Holbox |
Norte |
Barco nodriza y/o centro de recepción, Holbox, Q.
Roo |
Cabo Catoche |
Norte |
Barco nodriza y/o centro de recepción, Holbox, Q.
Roo |
Chiquilá |
Norte |
Barco nodriza y/o centro de recepción, Chiquilá,
Q. Roo |
Por la Justicia Social |
Noreste |
Centro de recepción, Isla Mujeres, Q. Roo |
Patria y Progreso |
Noreste |
Centro de recepción, Isla Mujeres, Q. Roo |
Isla Blanca |
Noreste |
Centro de recepción, Isla Mujeres, Q. Roo |
Del Caribe |
Noreste |
Centro de recepción, Isla Mujeres, Q. Roo |
Pescadores de Laguna Makax |
Noreste |
Centro de recepción, Isla Mujeres, Q. Roo |
Pescadores de Puerto Juárez |
Noreste |
Centro de recepción, Puerto Juárez, Q. Roo |
Horizontes Marinos |
Noreste |
Centro de recepción, Puerto Juárez, Q. Roo |
Pescadores de Puerto Morelos |
Centro |
Centro de recepción, Puerto Morelos, Q. Roo |
Cozumel |
Centro |
Centro de recepción, Cozumel y María Elena |
Pescadores de Tulum |
Centro |
Centro de recepción, Tulúm, Q. Roo |
Pescadores de Vigía Chico |
Centro |
Centro de recep. o comprador, Punta Allen, Q. Roo |
José María Azcorra |
Sur |
- |
Langosteros del Caribe |
Sur |
Barco nodriza, Majahual, Q. Roo |
Andrés Quintana Roo |
Sur |
Barco nodriza, Majahual. Xcalak Q. Roo |
Pescadores de Banco Chinchorro |
Sur |
Barco nodriza, Majahual, Q. Roo |
4.8.
Proceso e industrialización
El procesamiento de la langosta en la
Península de Yucatán después de su captura consiste básicamente en dos
presentaciones: colas congeladas y langosta viva. En el caso de la presentación
en colas, las langostas capturadas son descabezadas y las colas son mantenidas
en neveras con hielo hasta llegar a los centros de recepción. Cuando se trata
de embarcaciones menores las langostas son transportadas al centro de recepción
en las instalaciones de las cooperativas, en caso de que no cuenten con cuartos
fríos éstas son inmersas en contenedores de plástico (dynos) con hielo y
transportadas directamente hasta la planta procesadora, en donde se practica un
análisis sensorial a cada una de las colas de langosta y en la mayoría de los
casos se procede a su proceso inmediato. En el caso de las embarcaciones
mayores las langostas son mantenidas durante los días que dura el viaje en
contenedores de plástico con hielo en la bodega del barco hasta su descarga en
plantas privadas o bien a la planta de la Federación Regional de Cooperativas
Pesqueras del Centro Poniente del estado de Yucatán, en el puerto de Progreso.
El proceso que se lleva a cabo en las plantas procesadoras consiste en envolver
las colas de langosta individualmente en polietileno y congelarlas para después
colocarlas en cajas de cartón corrugado y encerado (Zetina et al., 1992; Ríos et al.,
1998; Salas et al., 2005). En Q. Roo
las colas de langosta se entregan al centro de recepción, en donde son pesadas,
clasificadas y después sumergidas en contenedores con agua dulce y bisulfito de
sodio. Después de este procedimiento se
escurren y mantienen en hielo molido hasta su venta. En el caso del manejo de
langosta viva, tanto en Yucatán como en Quintana Roo, después de la captura,
las langostas se colocan en viveros construidos en las mismas embarcaciones
-menores-, o bien en cajas de plástico; se les mantiene sumergidas en agua de
mar y así se transportan al muelle o a los sitios de recepción en donde se comercializan
en forma viva. Se trasladan y mantienen en vehículos frigoríficos sin ningún
tratamiento hasta llegar a las plantas comercializadoras de donde son enviadas
a restaurantes y hoteles de la región. Para el caso de Yucatán, las langostas
vivas son puestas en viruta de madera húmeda en bolsas de plástico dentro de
cajas de cartón encerado de 30 libras aisladas con placas de poliuretano de dos
pulgadas de grosor; flejadas y etiquetadas. Se transportan a una temperatura de
-5º C (Salas et al., 2005).
Las plantas procesadoras de productos
pesqueros trabajan con una gran variedad de especies comerciales; no son
exclusivamente para el manejo de langosta. En el caso de Yucatán, la mayor
parte de la producción es captada en plantas particulares instaladas en el
puerto de abrigo de Yucalpetén, el puerto de Progreso y Mérida (Zetina et al., 1992; Ríos-Lara et al., 1998; Salas et al., 2005). El procesamiento de la producción pesquera se basa
principalmente en la congelación de pescados y mariscos. En la Tabla 14 se
enlistan las principales plantas procesadoras de productos pesqueros
establecidas en Yucatán y Quintana Roo.
Tabla
14. Plantas para el procesamiento de productos
pesqueros en el Estado de Yucatán (Salas, et
al., 2005) y Quintana Roo (CRIP, Puerto Morelos, Q. Roo).
Empresa |
Localidad |
Industrializadora
de pescados y mariscos S.A. de C.V. |
Mérida, Yuc. |
Congeladora
Atlántida del Sur S.A. de C.V. |
Mérida, Yuc. |
Industria
Pesquera del Sureste. |
Mérida, Yuc. |
LUPER
S.A. de C.V. |
Mérida, Yuc. |
Congeladora
Yucalpetén |
Yucalpetén, Yuc. |
CIA.
Industria del Golfo y del Caribe. |
Progreso, Yuc. |
Refugio Legítimo
de Pescadores de SCS |
Progreso, Yuc. |
SCPP Pescadores de
Sisal, S.C.R.L. |
Progreso, Yuc. |
IMPESMAR
I |
Celestún, Yuc. |
Alimentos
del Mar |
Progreso, Yuc. |
Pescados
Mexicanos S.A. de C.V. |
Yucalpetén, Yuc. |
GUTMAR
S.A. de C.V. |
Yucalpetén, Yuc. |
Congeladora
PROMARMEX S.A. de C.V. |
Progreso, Yuc. |
Productos
pesqueros Yucatecos S.A. de C.V. |
Progreso, Yuc. |
Industrial
Pesquera Cuevas S.A. |
Progreso, Yuc. |
Congeladora CONYUC
S.A. de C.V. |
Progreso, Yuc. |
Ceferino
Gutiérrez Aguilar |
Progreso, Yuc. |
Carlos
Zacarías Dib |
Progreso, Yuc. |
Jorge
Gutiérrez Yerbes |
Progreso, Yuc. |
Morales
Fishco |
Progreso, Yuc. |
Congeladora
José Gutiérrez Yerbes |
Celestún, Yuc. |
Empacadora
Hul Kin S.A. de C.V. |
Celestún, Yuc. |
Congeladora Hul
Kin S.A. de C.V |
Dzilam de Bravo, Yuc. |
Congeladora
Telchac S.A. de C.V |
Telchac, Yuc. |
Procesadora
de Productos del Mar S.A. de C.V |
Motul, Yuc. |
Bahamita
S.A. |
Telchac, Yuc. |
Congeladora
Arroyo S.A. de C.V |
Telchac, Yuc. |
S.S.S.
Pescadores Industriales del Telchac Puerto |
Telchac, Yuc. |
Congeladora
de Mariscos Rico |
Dzilam de Bravo, Yuc. |
Pescados
y Mariscos Faisal |
Dzilam de Bravo, Yuc. |
S.C.P.P.
Pescadores de Dzilam de Bravo S.C. de R.L. |
Dzilam de Bravo, Yuc. |
Comermares |
Cancún, Q. Roo. |
Ocean Leader S. A.
de C.V. |
Cancún, Q. Roo. |
4.9.
Comercialización
Canales de comercialización de langosta en la
Península de Yucatán (Fig. 27).
En el Estado de Yucatán la comercialización
del producto, en su etapa pesquera, se efectúa principalmente en las plazas de
Mérida y Progreso, para el caso de Quintana Roo se da en las plazas de Cancún,
Tulúm y Puerto Morelos. En estos sitios se ubican las principales plantas de
procesamiento de productos pesqueros, así como los centros logísticos de las
empresas exportadoras pesqueras. En Yucatán los principales compradores son
“Atlántida del Sur, S. A. de C. V.” con su infraestructura situada en la ciudad
de Mérida, y la empresa “Ocean Leader” con oficinas en Cancún. En el caso de
Quintana Roo el principal comprador y exportador es “Ocean Leader” (Salas et al., 2012).
En Quintana Roo, el producto tiene una demanda
elevada en el mercado local inmediato, lo que es entendible por el tamaño de la
industria turística de Cancún, Cozumel y en general de la Riviera Maya. En
contraste, en el estado de Yucatán, la comercialización a nivel local es
mínima. Existen particularidades importantes en los procesos de
comercialización de langosta en la Península de Yucatán, en función de las
distintas zonas de pesca (Salas et al.,
2012).
Figura
27. Canales de distribución y comercialización de langosta en la Península
de Yucatán (Diagrama elaborado a partir de información recopilada mediante
entrevistas a representantes de pescadores y compradores mayoristas) (Salas et al., 2012).
En la zona Sur y Centro de Quintana Roo (Banco
Chinchorro y las bahías de la Ascensión y del Espíritu Santo), confluyen seis
cooperativas pesqueras langosteras, que conforman una sociedad denominada
“Integradora de Pescadores de Quintana Roo”
con oficinas centrales en Cancún, Q. Roo. Esta organización tiene por
objeto comercializar su producción y, paralelamente, promover una estrategia de
manejo sustentable del recurso pesquero. En el 2009 esta sociedad logró
obtener, el registro de la marca colectiva “Chakay”, la primera en su tipo en
reconocer a un recurso biológico marino (langosta espinosa), con una identidad
de origen geográfico y sustentable, bajo el lema de “Arrecife Sano” (Salas et al., 2012).
El apego a la normatividad interna, el cuidado
del producto y los servicios ambientales, directos e indirectos, son razones
por las cuales éste es un modelo exitoso de producción sustentable. Además, la
estabilidad en la producción, el valor agregado obtenido por el uso de marca y
la venta sin intermediarios ha generado un mayor beneficio económico a los
socios de las cooperativas (Cooper y Quintanar, 2010).
La Integradora funciona como un centro de
acopio intermedio, al que cada una de las cooperativas envía alrededor de un
50% de su producción. Dado que este centro de acopio se ubica en Puerto
Morelos, a una distancia promedio de 50 km de los centros de acopio primario,
el producto es transportado por vía terrestre en camiones refrigerados. El otro
50% del producto es vendido por las propias cooperativas ya sea a nivel local
(hoteles y restaurantes) o a compradores mayoristas, ubicados generalmente en
las plazas de Puerto Morelos, Cancún y Tulúm (Salas et al., 2012).
En la zona Noreste (Isla Mujeres y Cancún), alrededor
de 30% de la producción se comercializa a nivel local, en la presentación de
cola de langosta fresca o congelada. En esta área de pesca, el uso de trampas
facilita que aproximadamente 70% de su producción sea de langosta viva. Para la
comercialización de langosta viva, se sigue un proceso similar al de la zona
Sur, con la salvedad de que las cooperativas de Isla Mujeres comercializan
directamente al comprador mayorista en la plaza de Cancún (Salas et al., 2012).
Las cooperativas de las zonas Norte de
Quintana Roo y Oriente, Centro y Poniente de Yucatán, operan de manera muy
similar. Las capturas diarias son entregadas a un centro de acopio en el que se
lleva a cabo un proceso primario de conservación, que consiste en el depósito
del producto fresco en hielo. Estas cooperativas venden directamente a
compradores mayoristas ya definidos; las de Quintana Roo, comercializan en
Cancún, mientras que las de Yucatán, lo hacen en Mérida. Para ello, el producto
es transportado del centro de acopio al comprador, mediante cadena de
transporte en frío por vía terrestre (Salas et
al., 2012).
En Yucatán la Federación Regional del Centro y
Poniente, ha desarrollado su capacidad para el procesamiento y comercialización
de distintos productos de la pesca, entre ellos la cola de langosta. Esta
Federación logra concentrar alrededor de 60% de las capturas de langosta del
estado de Yucatán. Su principal nicho es la maquila de productos pesqueros, las
cooperativas que lo integran venden por conducto de la Federación a un comprador
mayorista (Salas et al., 2012).
Un esfuerzo similar al de la Federación
Regional Centro-Poniente se inició en el 2003, entre las cuatro cooperativas
que operan en la Federación Oriente de Yucatán. Con apoyos gubernamentales se
erigió la planta “Integradora Pesquera del Oriente de Yucatán S.A. de C.V.”
(IPOYSA, S.A. de C.V.), en el municipio de Río Lagartos, con la cual se
ofrecería a sus agremiados servicios técnicos y administrativos de acopio,
proceso y comercialización de los productos (Salas et al., 2005). La planta no está en funcionamiento actualmente,
situación atribuida a problemas de índole administrativo. No obstante, las
cooperativas han optado por continuar la comercialización del producto, sin
maquila, directo al comprador mayorista (Salas et al., 2012).
Algunas de las compañías que procesan langosta
en Yucatán exportan a los Estados Unidos y deben cumplir con las normas de
calidad, sanidad y estándares de precios que establece ese país, por lo que el
proceso de congelación, empaque y transporte se encuentra estandarizado y es
eficiente. Sin embargo, la posibilidad de explorar nuevas presentaciones tales
como langosta entera congelada, sugiere la necesidad de adaptar algunos
procedimientos y considerar las normas sanitarias establecidas por los países
compradores incluyendo la posibilidad de incursionar en la Unión Europea.
Aunque la mayoría de las plantas procesadoras sólo trabajan con colas
congeladas, hay reportes del procesamiento y comercialización de langosta
entera, hervida y congelada para el mercado nacional (Salas et al., 2005).
En el caso de los pescados y mariscos es
necesario cumplir con los requerimientos de calidad e higiene que se establecen
a escala mundial. Para su exportación a los Estados Unidos, el proceso de
captura y manipulación de la langosta se rige por el Sistema HACCP (Análisis de
Peligros y Puntos Críticos de Control). Este sistema se considera como un
sistema de gestión de calidad integral, científicamente fundamentado y
armónicamente estructurado con una filosofía preventiva y de control, capaz de
contribuir con alto grado de eficacia a la inocuidad alimenticia de las
producciones así como las establecidas por el Acuerdo sobre Medidas Sanitarias
y Fitosanitarias de la Ronda de Uruguay. Estas medidas son reconocidas también
por los organismos internacionales responsables de la salud como son el Codex Alimentarius (FAO) y la
Organización Mundial de Comercio (OMC). El objetivo de estas regulaciones es
establecer estrictas medidas de cuarentena sanitarias y fitosanitarias para
asegurar que los productos estén libres de enfermedades y peligros para la
salud humana. La certificación es concedida a productos alimenticios e
implementada en colaboración con el gobierno, auditores independientes y
procesadores de alimentos. Las empresas procesadoras de Yucatán que exportan a
Estados Unidos cuentan con manuales sanitarios acordes con este sistema y
poseen dicha certificación (Salas et al.,
2005).
Para el mercado de la Unión Europea, los
exportadores de productos pesqueros de que deseen penetrar en él, deben estar
registrados y autorizados como industrias que cumplen con los estándares
estructurales e higiénico-sanitarios de acuerdo con la directiva comunitaria
91/493/CEE (Comunidad Económica Europea). Por lo que todas las expediciones
deben ser acompañadas de un certificado sanitario que incluya: a) fecha de
embarque, b) certificado de inspección sanitaria para consumo humano y c) los
datos generales del producto incluyendo número, peso, remitente, destinatario,
transportación y firmas oficiales. Este certificado es expedido por la
Dirección General de Insumos Generales u otra oficina regional de la Secretaría
de Salud (Salas et al., 2005).
Adicionalmente, para el caso específico de la
exportación a países europeos se debe cumplir con las “Directivas de la Unión
Europea”, que contemplan desde los requisitos en los barcos de captura, las
operaciones tecnológicas del proceso productivo hasta las condiciones
higiénico-sanitarias de los establecimientos productores, embarcaciones y transporte.
Las Directivas 91/493 y 91/492 de la Unión Europea establecen los
requerimientos que debe cumplir el barco que captura la langosta, la industria
procesadora o el medio de transporte, en cuanto a infraestructura, condiciones
exteriores e interiores (ejemplo, pisos, paredes, techos, puertas, ventanas,
ventilación, iluminación, tuberías), suministro de agua y hielo, condiciones
generales de los equipos tecnológicos y de refrigeración. La Directiva 93/43 de
la Unión Europea regula las condiciones higiénico-sanitarias de los
establecimientos productores, embarcaciones y transporte. Aspectos tales como
el tratamiento de aguas residuales, instalaciones sanitarias, higiene personal,
barreras sanitarias y la forma de ejecutar la limpieza y desinfección en las diferentes
áreas del proceso y el plan de desinsectación y desratización. Muchos de estos
aspectos tienen incidencia en el medio ambiente, y requieren de un estricto
cumplimiento, por lo que se controlan los residuos de los procesos productivos
y desperdicios; la reutilización de los materiales de envase y embalaje y la
utilización de los productos químicos de limpieza y desinfectantes
biodegradables. Otras directivas de interés son: la 93/140/CEE, que detalla las
normas para la inspección visual de los productos pesqueros para detectar
parásitos (Bancomext, 2002); la 92/48/CEE que regula los equipos y
procedimientos en barcos pesqueros y la 93/351/CEE que establece el contenido
de mercurio en productos pesqueros (Salas et
al., 2005).
Actualmente se deben considerar también
medidas referentes a los aspectos ambientales, como las ecoetiquetas y el
empaque que se establecen en cada uno de los países. Los documentos
indispensables que se deben presentar en cada embarque son: factura comercial,
lista de empaque, conocimiento de embarque o guía aérea, certificado de origen
y certificados de salud o fitosanitario.
A nivel nacional es necesario tomar en cuenta
alguna de las especificaciones sanitarias más importantes que deben cumplirse
para el procesamiento de colas de langosta congeladas. Según la norma NOM-129-SSA1-1995
(DOF, 1997) de la Secretaría de Salud, para la congelación, la temperatura en
el centro térmico deberá de ser de –18°C como mínimo para reducir los cambios
enzimáticos y microbiológicos. Cuando el glaseado sea necesario, la temperatura
del agua empleada debe de ser inferior a los 5°C (Salas et al., 2005).
La eco-certificación que es otorgada por el
consejo de Administración Marina (The Marine Stewardship Council, MSC) es uno
de los programas de certificación mejor conocidos y más ampliamente
distribuidos (Pérez-Ramírez y Lluch-Cota, 2010) y se obtiene bajo tres
criterios: (1) se debe asegurar de manera saludable las poblaciones; (2) el
impacto sobre el ecosistema debe ser mínimo; y, (3) el manejo debe estar
respaldado por un sistema de gobernanza y políticas públicas claras; así como
asegurar la vigilancia, el cumplimiento de las reglas y un proceso responsable
de toma de decisiones (Rodríguez-Dowdell, 2010).
Actualmente, nueve cooperativas de Baja California
están certificadas bajo la MSC, el proceso inicio en el año 2000 y fue
completado en el 2004. Esta pesquería fue la primera en el país en obtener la
eco-certificación MSC, y la primera pesquería ribereña en obtener este
reconocimiento a nivel mundial (http://www.cobi.org.mx). Siguiendo el ejemplo
de los pescadores langosteros de Baja California, seis cooperativas langosteras
que capturan en Sian Ka’an y Banco Chinchorro, Quintana Roo, iniciaron en el
año 2007 el proceso de evaluación voluntario para obtener la eco-certificación
MSC, asesorados por la asociación civil Comunidad y Biodiversidad, A.C. (COBI);
organización mexicana especializada en conservación costera y marina (Salas et al., 2012).
4.10
Indicadores socioeconómicos
A pesar de los cambios ocurridos en los
últimos 30 años en materia de manejo pesquero costero, aún sigue siendo común
que los planes, evaluaciones, y programas de ordenamiento, den un mayor énfasis
a los aspectos ecológicos, económicos y de producción para evaluar la
sustentabilidad actual y futura de las actividades pesqueras; bajo este esquema
se da menor atención al aspecto social de las pesquerías, lo que provoca que
dichas evaluaciones presenten un panorama incompleto de una problemática que es
sumamente compleja. Esto es causa de que se generen propuestas, soluciones y
acciones que aunque son técnicamente correctas, no necesariamente son viables
(Salas et al., 2012).
Hay múltiples factores socio-económicos,
independientes de la biología de los recursos pesqueros, que pudieran
precipitar su sobrexplotación y posible colapso: a) ingresos bajos y
condiciones de vida marginales que estimulan el aumento de las capturas y la
pesca ilegal; b) situación laboral volátil en zonas rurales que provoca la
migración a zonas costeras; c) agotamiento de los recursos en otras regiones,
lo que aumenta la demanda de los recursos análogos o complementarios, que junto
con un aumento de precio en los mercados, incitan una mayor presión de pesca;
d) aumento en la demanda de recursos marinos, especialmente para turismo; e)
aumento de factores que generan percepciones de vulnerabilidad en los
pescadores; f) esquemas de manejo deficientes, regulaciones débiles y mal
aplicadas; y por último, g) relegar la participación de los pescadores al
proceso meramente extractivo sin permitirles su correcta participación en la
toma de decisiones (Castilla y Defeo, 2005; McConney y Baldeo, 2007; Fraga et al., 2008b; Salas et al., 2011; 2012).
Allison y Ellis (2001) plantean que el foco de
atención de las políticas pesqueras se centra en el manejo tradicional de las
pesquerías, basándose en la premisa errónea de que al incrementar la eficiencia
en el esfuerzo pesquero, mejorará el bienestar de las comunidades, un escenario
que no necesariamente es aplicable a la realidad social de las comunidades
pesqueras. Para poder generar un panorama amplio de los cambios y la
problemática social de las pesquerías, se hace necesario el análisis de
indicadores socio-demográficos (Salas et
al., 2012).
Abordando este ámbito en la pesquería de
langosta de la Península de Yucatán, Salas et
al. (2012), presentan una serie de indicadores sobre la situación social de
los pescadores langosteros de Yucatán, en términos de salud, educación y grado
de marginación, los cuales se retoman y se presentan líneas abajo de este Plan
de Manejo.
Principales actividades económicas en
Yucatán.- Los habitantes de las comunidades langosteras de Yucatán están
activos dentro de diferentes sectores económicos: primario (extracción directa
de bienes de la naturaleza como la pesca, la silvicultura y la ganadería),
secundario (industria) y terciario (generación de servicios, turismo y
transporte). En la Tabla 15 se presenta información acerca de la población
económicamente activa (PEA) y de la población potencialmente activa (PPA) en
estas localidades. La actividad económica que desarrolla la población en la
mayoría de estas localidades está relacionada principalmente con el sector
terciario, seguido de actividades relacionadas con el sector primario. La única
localidad que presenta un fuerte componente secundario es Río Lagartos,
situación que era diferente en el 2000 donde el mayor peso estaba en el sector
primario, el sector industrial ha tomado fuerza y ahora desplaza otras
actividades.
En el puerto de Celestún, el porcentaje de
menores de 15 años en el año 2000 fue de 36%, y en 2010 disminuyó a 27%; en
tanto, la población ubicada entre los 15 y 59 años creció de 58% en el 2000 a
65% en el 2010.
Tabla
15. Población económicamente activa y
potencialmente activa y porcentaje de la población ocupada por sector económico
en las principales localidades de Yucatán. Fuente: INEGI 2000, 2005, 2010
(Salas et al., 2012).
Localidad |
Población |
Sector (%) |
||||
EA |
PA |
Empleados (%) |
Primario |
Secundario |
Terciario |
|
Celestún |
2,660 |
4,387 |
39.2 |
60.29 |
9.44 |
30.2 |
Sisal |
801 |
1,197 |
43.6 |
42.0 |
19.0 |
39.0 |
Progreso |
22,707 |
35,574 |
42.0 |
16.24 |
21.69 |
60.43 |
Dzilam de Bravo |
880 |
1,603 |
35.7 |
31.85 |
8.15 |
53.46 |
San Felipe |
727 |
1,192 |
39.5 |
53.25 |
6.40 |
40.35 |
Río Lagartos |
1,312 |
2,290 |
38.0 |
15.3 |
51.7 |
33.0 |
El Cuyo |
573 |
966 |
36.0 |
- |
- |
- |
En el puerto de Progreso, el porcentaje de
niños y jóvenes ha disminuido desde la década de 1990 y la participación adulta
ha incrementado; para el 2010 62% de la población se encuentra en edad laboral,
en tanto que la población menor a 15 años está en su nivel más nivel bajo,
pasando de un 34% en 1990 a un 27% en el 2010. En 1990, el puerto de Dzilam de
Bravo presentó una ligera baja en su población adulta joven, posiblemente
causada por la emigración de este sector de la población. Para el año 2000 se
observó una disminución de infantes, con un predominio de hombres y adultos
jóvenes. Es interesante esta tendencia y es posible que este comportamiento se
deba a la emigración de jóvenes fuera de la comunidad, principalmente a
estudiar o en busca de otros trabajos en ciudades como Mérida y Cancún. También
se ha observado un ingreso de personas mayores en búsqueda de empleo en los
sectores primario o secundario, esto provoca variaciones en el total de
pescadores activos y potenciales (Fraga et
al., 2008a).
Río Lagartos es otro ejemplo de esta tendencia
hacia la madurez de las poblaciones; al observar los resultados reportados en
el 2010 la población ha variado poco con el tiempo, y en términos generales las
personas de entre 15 y 59 años han representado entre un 60 y 63% de la
población total de la comunidad en las últimas tres décadas. Los únicos cambios
importantes fueron en las décadas de 1990 y 2000 donde se apreció una reducción
en la población masculina, probablemente causado por procesos de emigración.
Migración y emigración.- En general el movimiento de personas hacia la costa y hacia afuera
de ella es un fenómeno constante. La emigración se da principalmente en la
población joven, hacia localidades con una dinámica económica más activa, poblaciones
como Mérida, Tizimín y La Riviera Maya. Recientemente se ha detectado un
aumento de este proceso emigratorio hacia los Estados Unidos (Fraga 2004; Fraga
et al., 2008b).
Paralelamente se ha observado un proceso de
inmigración hacia las comunidades pesqueras, que se debe en parte a la crisis
en general de la agricultura en las comunidades rurales aledañas. Esto motiva a
que las personas busquen en la pesca, y otras actividades propias de las zonas
costeras, una fuente de ingreso temporal o permanente (Fraga et al., 2008a). Por otra parte los
programas de gobierno han incentivado este proceso. También ocurre movimiento
de pescadores hacia otras comunidades costeras; el Oriente del estado y Norte
de Quintana Roo han recibido un flujo de pescadores provenientes del Poniente y
Centro de Yucatán, zonas donde las opciones de pesca son más limitadas por el
tamaño de las flotas. Salas et al.,
2011 registraron migración de estados como Tabasco y Veracruz hacia Yucatán.
En Yucatán el flujo de personas hacia las
costas está caracterizado por un saldo positivo, durante el periodo 1995-2000
se reportó la llegada a la franja costera de 8,839 inmigrantes y la salida de
8,002 emigrantes. Esta tendencia al parecer, ha cambiado radicalmente, al menos
en las siete localidades en donde se captura langosta. De acuerdo a los
resultados del conteo INEGI (2010a), se reporta un saldo negativo al
contabilizar un total de 7,359 inmigrantes y 9,080 emigrantes.
Los municipios que presentaron una diferencia
más acentuada en la proporción inmigrantes-emigrantes son: Celestún (55%) con
789 emigrantes por 507 inmigrantes, San Felipe (27%) con 44 inmigrantes contra
164 emigrantes y Rio Lagartos (18%) con 134 inmigrantes contra 387 emigrantes.
Se detectó la presencia de representantes de al menos 28 estados que abarcan
Norte, Centro y Sur del país. Cuatro estados, Campeche, D.F., Quintana Roo y
Veracruz, envuelven 32% de los inmigrantes (INEGI, 2010; CONAPO, 2010). Es muy
interesante observar que el flujo positivo de personas hacia las costas cambió
del año 2000 al 2010, hoy en día un mayor número de personas emigran de las
comunidades costeras en búsqueda de oportunidades de desarrollo. Esto es un
posible indicativo demográfico de la crisis que atraviesan las pesquerías del
estado (Salas et al., 2005). Un
proceso de emigración se puede atribuir a jóvenes que viajan a Mérida para
estudiar, bajo la perspectiva de búsqueda de opciones diferentes a la pesca
(Salas et al., 2012).
Marginación y Vivienda.- Desde el 2000 Yucatán
ocupa el lugar decimoprimero en el contexto nacional, correspondiente a un
nivel alto de marginación; a pesar de esto, en el interior del estado ningún
municipio presenta un nivel muy alto de marginación (CONAPO, 2010). En general,
el nivel de marginación de los siete municipios, ya mencionados, ha permanecido
estable y sin cambios mayores desde el 2005. A nivel puerto se puede observar
los niveles de marginación en las localidades langosteras de Yucatán en la
tabla 16 (CONAPO, 2010; Salas et al.,
2012).
Tabla
16. Nivel de Marginación de las localidades
langosteras de Yucatán, divididas por zonas (Salas et al., 2012).
Nivel |
Poniente |
Centro |
Oriente |
Muy bajo |
|
|
|
Bajo |
Progreso |
|
|
Medio |
Sisal, Celestún |
Dzilam |
San Felipe, Río
Lagartos |
Alto |
|
|
El Cuyo |
Muy alto |
|
|
|
Aun cuando el nivel de marginación de las
localidades es similar, su situación particular no es la misma. En el nivel
medio, Sisal tiene el mayor índice de marginación y por tanto está más rezagado
con respecto a las demás localidades en este nivel. El menor índice de marginación
en el nivel medio lo tiene Dzilam de Bravo (Fig. 28); Progreso y El Cuyo son
los únicos representantes de sus respectivos niveles (Salas et al., 2012).
Este índice, por su origen, está ligado a la
situación social y económica de cada una de sus poblaciones, cada indicador
elegido por el INEGI contribuye para calcular el índice de marginación. En un
caso claro, Progreso es la localidad con el nivel más bajo de marginación, y
tiene buen desempeño en cada uno de los indicadores usados, por ejemplo 94% de
sus viviendas cuentan con los tres servicios básicos (primer lugar), sólo 1% de
sus viviendas poseen piso de tierra (segundo lugar); es el primer lugar en
cuanto a escolaridad promedio y sólo 2% de su población es analfabeta (segundo
lugar) (Tabla 17); tiene el mejor porcentaje de población con estudios
posteriores y hasta el 2005 el promedio de escolaridad más alto entre los
pescadores (CONAPO, 2005). Al registrar la infraestructura disponible en los
diferentes puertos, Progreso es uno de los que cuenta con las mejores
condiciones tanto en escuelas como en infraestructura pesquera, su cercanía a
la ciudad de Mérida también le favorece (Salas et al., 2012).
Figura
28. Valores de los índices de marginación específicos para las siete
localidades langosteras, ordenadas de menor a mayor marginación, los valores no
presentan unidad. Fuente: INEGI Censo de Población y Vivienda, 2010 (Salas et al., 2012).
La localidad con mayor índice y el nivel más
alto de marginación es El Cuyo (1.76) de acuerdo con los datos de CONAPO, 2010.
Posee el tercer peor porcentaje de viviendas con los tres servicios básicos
(79%), el segundo lugar en cuanto a porcentaje de viviendas con piso de tierra
(3.5%) y el tercer lugar en cuanto a analfabetas (6% de la población), el nivel
promedio de escolaridad más bajo a nivel localidad y el segundo más bajo a
nivel de población pesquera (Tabla 17). Esta situación es contrastante con la
cabecera del municipio Tizimín, que posee un menor rezago y mejor
infraestructura; esto muestra las diferencias que aún en un mismo municipio se
pueden presentar diferencias importantes, indicativo de una mala planeación en
el desarrollo del municipio.
Tabla
17. Lista de algunos indicadores usados por el
INEGI para el cálculo del índice de marginación municipal, se presentan a
manera de ejemplo en cuanto la influencia de cada uno en el valor del índice
calculado y el nivel de marginación, de las localidades asociadas a la
pesquería de langosta. Fuente: INEGI, 2010, CONAPO, 2010.
Valor del índice de marginación |
Progreso |
Dzilam de Bravo |
San Felipe |
Río Lagartos |
Celestún |
Sisal |
El Cuyo |
-1.16 |
-0.38 |
-0.33 |
-0.25 |
-0.23 |
1.34 |
1.76 |
|
Nivel |
Bajo |
Medio |
Medio |
Medio |
Medio |
Medio |
Alto |
3 servicios |
(1) 94.14 |
(6) 71.92 |
(2) 93.49 |
(3) 90.9 |
(7) 67.98 |
(4) 90.14 |
(5) 79.45 |
Piso cemento |
(4) 97.58 |
(2) 98.26 |
(1) 98.55 |
(5) 97.33 |
(7) 90.33 |
(3) 98.15 |
(6) 93.23 |
Analfabeta |
(6) 2.89 |
(5) 3.69 |
(7) 0.44 |
(4) 5.12 |
(1) 6.68 |
(2) 6.26 |
(3) 6.00 |
Escolaridad promedio |
(1) 13.11 |
(2) 12.19 |
(5) 11.15 |
(4) 11.57 |
(6) 8.78 |
(3) 11.69 |
(7) 8.53 |
De acuerdo a Salas et al., (2011), análisis detallados en Dzilam de Bravo muestran que
si bien el nivel de marginación general no es bajo, se pueden observar
diferencias entre grupos, donde los pescadores libres son los que tienen
condiciones menos favorables que otros miembros de la comunidad.
Los habitantes de las principales localidades
de Quintana Roo desarrollan algún tipo de actividad a través de los diferentes
sectores económicos en que se divide la economía estatal (primario, secundario
y terciario). En la Tabla 18 se presenta información acerca de la PEA y de la
PPA en estas localidades. En la mayoría de estas localidades, la actividad
económica que desarrolla la población está relacionada principalmente con el
sector terciario, seguido de actividades relacionadas con el sector primario.
Las actividades del sector secundario son las que menos participan en la
economía estatal (Salas et al.,
2012).
Tabla
18. Población económicamente activa y
potencialmente activa, porcentaje de la población ocupada por sector económico
en las principales localidades de Quintana Roo. INEGI, 2010.
Localidad |
Población |
Sector (%) |
||||
EA |
PA |
Empleados (%) |
Primario |
Secundario |
Terciario |
|
Holbox |
700 |
990 |
41.4 |
31.88 |
10.89 |
57.23 |
Chiquilá |
529 |
885 |
37.4 |
46.29 |
12.44 |
40.28 |
Isla Mujeres |
6,156 |
8,653 |
41.6 |
7.99 |
10.02 |
81.99 |
Cancún |
293,994 |
428,415 |
45.1 |
0.59 |
16.31 |
83.11 |
Tulúm |
8,300 |
11,934 |
45.5 |
|
|
|
Cozumel |
35,961 |
4,387 |
89.1 |
1.67 |
16.68 |
81.65 |
Xcalak |
130 |
213 |
37.9 |
40.0 |
13.85 |
46.15 |
Mahahual |
481 |
620 |
43.7 |
46.29 |
12.44 |
40.28 |
Puerto Morelos |
4,280 |
6,052 |
41.4 |
5.16 |
9.34 |
85.50 |
Punta Herrero |
12 |
13 |
48.0 |
|
|
|
Punta Allen |
185 |
305 |
37.8 |
|
|
|
En Punta Herrero y Punta Allen, no existe un
registro actual de actividades económicas por tratarse de comunidades pequeñas
formadas mayormente por campamentos pesqueros, dado lo anterior es posible
afirmar que la mayoría de la PEA se dedica a actividades relacionadas con la
pesca. Cozumel resalta con 89% de su población ocupada cuando la mayoría
muestran valores cercanos a 40% (Salas et
al., 2012).
Esta sección incluye un análisis sobre la
composición demográfica de las comunidades pesqueras donde se ubican las
sociedades cooperativas y los puertos de desembarque de langosta en el Estado.
Se describen las características sociodemográficas por zona y por localidad
tomando como referencia los censos poblacionales 2000, 2005 y 2010 del
INEGI-CONAPO. En general, se han reportado cifras poblacionales con tendencias
similares entre las localidades analizadas. La proporción hombre/mujer del 2000
al 2010 es básicamente de 1:1, y el incremento de la población entre el año
2000 y 2010 es en promedio de 50% para la mayoría de las localidades. En la
Tabla 19 se presentan los indicadores geográficos y demográficos integrados en
tres zonas de pesca (Salas et al.,
2012).
Tabla
19. Relación de comunidades en Quintana Roo y sus
registros demográficos de 2010. (Fuente: Censo de población y vivienda 2010
INEGI).
Zona |
Comunidad |
Población Total |
Mujeres |
Hombres |
Clase de edad media |
Norte- Noreste |
Holbox |
1,486 |
771 |
715 |
15 a 59 años |
Chiquilá |
1,466 |
771 |
695 |
15 a 59 años |
|
Isla Mujeres |
12,642 |
6,419 |
6,223 |
15 a 59 años |
|
Cancún |
628,306 |
310,313 |
317,990 |
15 a 59 años |
|
Puerto |
9,188 |
4,667 |
4,521 |
15 a 59 años |
|
Centro |
Tulúm |
18,233 |
8,723 |
9,520 |
15 a 59 años |
Cozumel |
77,236 |
39,113 |
38,123 |
15 a 59 años |
|
Punta Allen |
469 |
243 |
226 |
15 a 59 años |
|
Punta |
61 |
48 |
27 |
0 a 4 años |
|
Sur |
Xcalak |
375 |
189 |
186 |
15 a 59 años |
Mahahual |
920 |
483 |
437 |
15 a 59 años |
Zona Norte-Noreste
Se presenta la ubicación de las localidades
las cooperativas langosteras en cada localidad. Esta zona comprende cinco localidades:
a) Holbox que pertenece al municipio de Lázaro
Cárdenas y está situada a 10 m sobre el nivel del mar (LO: 21º 31’ 20’’, LN:
-87º 22’ 46”). En esta localidad se ubican tres sociedades cooperativas
dedicadas a la pesquería de langosta y son la SCPP Isla Holbox, la SCPP Cabo
Catoche y la SCPP Vanguardia del Mar.
b) Chiquilá perteneciente al municipio de Lázaro
Cárdenas y está situada a 5 m sobre el nivel del mar; sus coordenadas
geográficas son LO: 21º 25' 40'', LN: -87º 20’ 10”. En esta localidad se ubica
la SCPP de Chiquilá.
c) Isla Mujeres, en la cabecera municipal de
Isla Mujeres, está situada a cinco metros de altitud sobre el nivel del mar y
sus coordenadas geográficas son LO: 21º 15' 29'', LN: -86º 45’ 06”. En esta
localidad se encuentran más cooperativas dedicadas a la pesquería de langosta y
son: SCPP del Caribe, SCPP Laguna Makax, SCPP Isla Blanca, SCPP por la Justicia
Social y la SCPP Patria y Progreso.
d) Cancún perteneciente al municipio Benito
Juárez, está situada a 10 m sobre el nivel del mar y sus coordenadas
geográficas son LO: 21º 09’ 38’’, LN: 86º 50’ 51’’, aquí se localizan las
cooperativas SCPP Puerto Juárez y SCPP Horizontes Marinos.
e) Puerto Morelos pertenece al municipio de
Benito Juárez, está situada a cinco metros sobre el nivel del mar y sus
coordenadas geográficas son LO: 20º 50' 50'', LN: -86º 52’ 30”. Al igual que en
Tulúm en esta comunidad vive un importante número de extranjeros, en esta
localidad se ubica la cooperativa SCPP de Puerto Morelos.
La tendencia de esta estructura por edades en
estas zonas es la misma en todas las localidades, hay mayor concentración de
habitantes en el intervalo de 15 a 59 años de edad. Se destaca un incremento en
la población que va de 20% en las localidades pequeñas a más de 40% en las localidades
grandes como en el caso de Cancún (Salas et
al., 2012).
Zona Centro
Son cuatro las comunidades que pertenecen a
esta zona:
a) Tulúm, perteneciente al municipio de Tulúm,
situada a 10 m sobre el nivel del mar y sus coordenadas geográficas son: LO: 20º
12’ 43’’ y LN: 87º 27’ 57’’. Aquí se ubica la cooperativa SCPP Pescadores de
Tulúm.
b) Cozumel, cabecera municipal del municipio
Cozumel, situada a 5 m sobre el nivel del mar, con coordenadas geográficas: LO.
20º 31' 00'', LN: 86º 56’ 30”. En esta localidad se ubica sólo una cooperativa
langostera, la SCPP Cozumel.
c) La localidad de Punta Herrero pertenece al
municipio de Felipe Carrillo Puerto, está situada a 5 m sobre el nivel del mar; sus coordenadas geográficas son
LO: 19º 18' 44'', LN: 87º 26’ 46”. En esta localidad se ubica la zona de pesca
de la SCPP José María Azcorra cuyas oficinas principales se localizan en la
ciudad de Chetumal.
d) La localidad de Punta Allen pertenece al
municipio de Tulúm, está situada a 5 m sobre el nivel del mar y sus coordenadas
geográficas son LO: 19º 46' 60'', LN: 87º 28’ 60”. En esta localidad se ubica
la SCPP de Punta Allen (Salas et al.,
2012).
Zona Sur
Las dos localidades de esta zona pertenecen al
municipio de Othón P. Blanco. La localidad de Mahahual, en donde desembarcan su
producto los barcos nodriza, está situada a 10 m sobre el nivel del mar y sus
coordenadas geográficas son: LO: 18º 42’ 58’’, LN: -87º 42’ 26, aquí se ubica
la SCPP Andrés Quintana Roo. La localidad de Xcalak, situada también a 10
metros de altitud sobre el nivel del mar y con coordenadas geográficas: LO: 18º 16’ 10’’, LN: -87º 50’ 10”.
Las SCPP Langosteros del Caribe y Banco Chinchorro se encuentran
ubicados en la Cd. de Chetumal. Las tres cooperativas operan en Banco
Chinchorro (Salas et al., 2012).
Figura
29. Comparación de los índices de Marginación en el 2005 y el 2010 de las 11
localidades de estudio en Quintana Roo (Fuente CONAPO, 2005, 2010).
Marginación y vivienda.- El Indice de
Marginación (IM) desarrollado por el Consejo Nacional de Población permite identificar por áreas geográficas, la intensidad de la
exclusión social de la población y sus carencias (CONAPO, 2005). Su importancia
reside en que este índice, es reflejo de entornos más o menos adversos, donde
los habitantes (en particular los infantes) pueden tener dificultades para
desarrollarse de manera integral (Salas et
al., 2012).
Se utilizaron los datos reportados por CONAPO
para los años 2005 y 2010. En la figura 29, se puede apreciar que del 2005 al
2010, la tendencia es similar, a pesar de los cambios en el cálculo del índice
por parte del INEGI entre ambos años (Salas et
al., 2012).
La localidad con el menor índice de
Marginación es Puerto Morelos, pues éste es el principal puerto del estado de
Quintana Roo y con una carga turística importante; la localidad con el mayor
índice de marginación es Punta Herrero, esto puede deberse que la población es
pequeña y la zona está orientada hacia el turismo ecológico, por lo que algunos
servicios son limitados (como la energía eléctrica) por tratarse de una zona
protegida. En la Tabla 20 se enlistan las localidades por nivel de marginación
(Salas et al., 2012).
Todas las localidades tienen accesibilidad a
todos los servicios básicos de vivienda e infraestructura. En la zona Norte, de
manera específica en Cancún, 90% de las viviendas tienen los tres servicios
básicos luz, agua potable y alcantarillado, en Holbox 99% de las viviendas de
la localidad cuentan con los tres servicios básicos, mientras que en la
localidad de Chiquilá sólo 77% de las viviendas cuentan con los tres servicios
básicos. En Isla mujeres 95% de las viviendas cuentan con los tres servicios.
En las tres localidades se cuenta con servicio de cable e internet.
Tabla
20. Nivel de Marginación de las localidades langosteras divididas
por zonas.
Nivel |
Norte |
Centro |
Sur |
Muy bajo |
|
Puerto Morelos,
Cozumel, Tulúm, Punta Allen |
|
Bajo |
Holbox, Cancún, Isla Mujeres |
|
Mahahual |
Medio |
Chiquilá |
|
Xcalak |
Alto |
|
Punta Herrero |
|
Muy alto |
|
|
|
En la zona Centro en la localidad de Tulúm se
reporta que 90% de las viviendas cuentan con los tres servicios básicos, en
Cozumel para el 2010, 96% de las viviendas contaba con los tres servicios
básicos. En esta comunidad sorprendentemente es donde más escuelas de todos los
niveles se registraron. En la localidad de Punta Allen, 90% del total de
viviendas cuentan con los tres servicios; en Puerto Morelos 95% de las
viviendas cuentan con todos los servicios. En las tres localidades existe el
servicio de cable e internet. Por último, en Punta Herrero, del total de
viviendas sólo una vivienda cuenta con los tres servicios básicos. En la
localidad no hay servicio de cable o internet.
En la zona Sur, Xcalak el INEGI reporta en el
2010 que sólo 31% de las viviendas cuenta con los tres servicios. En la
localidad existe el servicio de cable e internet pero es muy limitado en cuanto
a calidad de la señal. Del total de viviendas de Mahahual, 67% tiene los tres
servicios. En la localidad existe el servicio de cable e internet (Salas et al., 2012).
Comunidades
pesqueras de Yucatán
Las comunidades pesqueras que tienen flota
langostera en Yucatán son: Celestún, Sisal (Municipio de Hunucmá), Progreso,
Dzilam de Bravo, San Felipe, Río Lagartos y El Cuyo (Municipio de Tizimín). Los
sitios de desembarque se localizan dentro de las localidades, principalmente
cerca de las cooperativas.
En general, se observan tendencias similares
dentro las siete localidades langosteras, la proporción hombre/mujer es de 1:1,
la mayor tasa de mortalidad se da en los hombres de entre 15 y 59 años, esto es
debido probablemente a que se trata de la principal fuerza laboral dentro de la
pesca, una de las principales actividades económicas y considerada de alto
riesgo (Salas et al., 2011). La mayor
proporción de la población se encuentra entre los 15 y 59 años, dando indicios
de que las poblaciones tienden hacia un estado de madurez (INEGI, 2010; CONAPO,
2010 citados por Salas et al., 2012).
En el contexto pesquero, la población dedicada
a esta actividad ha tenido variaciones ligeras con una tendencia a incrementar
su porcentaje; para el 2004 dos terceras partes de la población se dedicaba a
la pesca, lo cual implica que en la comunidad la actividad pesquera continúa
siendo de interés para la población (CONAPO, 2005; Salas et al., 2005).
Comunidades
pesqueras en Quintana Roo
Las comunidades pesqueras que tienen flota
langostera en Quintana Roo son: Holbox, Chiquilá (Municipio Lázaro Cárdenas),
Isla Mujeres (Municipio Isla Mujeres), Puerto Juárez y Puerto Morelos
(Municipio Benito Juárez), Cozumel (Municipio Cozumel), Punta Allen (Municipio
Tulúm), Punta Herrero (Municipio Felipe Carrillo Puerto), Xcalak y Mahahual
(Municipio Othón P. Blanco) y Puerto Morelos (Municipio Benito Juárez). Los
sitios de desembarque se localizan dentro de las localidades, principalmente
cerca de las cooperativas (Salas et al.,
2012).
La pesca como actividad laboral representa
riesgos de accidentes que en ocasiones afectan la integridad o la salud de los
pescadores, dependiendo del método de pesca y tamaño de la flota serán por consiguiente
la magnitud de la afectación del pescador (Salas et al., 2012). Uno de los métodos predominantemente utilizados para
captura de langosta en la península de Yucatán es el buceo y es precisamente
con esta forma de pescar con la que ocurren mayor número de accidentes, los
cuales ocasionan discapacidades e incluso la muerte de pescadores langosteros
en diversas comunidades. Entre dichos accidentes de buceo la enfermedad por
descompresión es el común denominador ante la omisión de aplicar las normas de un
buceo seguro, sin embargo, existen numerosos factores que incrementan el riesgo
de sufrir una descompresión y que de acuerdo a Huchim-Lara (2010), puede
afirmarse que son desconocidos para los pescadores (Salas et al., 2012).
Enfermedad
por descompresión
De acuerdo a Harrison (2002), la enfermedad
por descompresión es un cuadro patológico resultado de la formación de burbujas
de gas procedentes de los gases inertes disueltos en los tejidos
(principalmente nitrógeno), al registrarse una disminución de la presión
ambiental. Para evitar accidentes de descompresión se han establecido normas
con el fin de practicar un buceo seguro, y para el caso de las pesquerías que
involucran esta actividad, como el caso de la langosta, organizaciones como la
WWF (2006) han emitido recomendaciones para disminuir dichos accidentes. No
obstante, existen otros factores como la obesidad, los problemas respiratorios,
los hábitos, entre otros; que han sido asociados a los accidentes de
descompresión (Dembert et al., 1984;
Twarog et al., 1995; Desola, 2008;
SDM, 2008).
En el caso de las comunidades langosteras del
Oriente del Estado de Yucatán se ha descrito una alta prevalencia de sobrepeso
y obesidad (87.7%) así como una asociación con la enfermedad por descompresión,
la cual fue mayor conforme se incrementaba el grado de obesidad (Huchim-Lara,
2010). En el mismo estudio se encontró que ciertas Enfermedades Crónico
Degenerativas (ECD) como la diabetes, dislipidemia y la hipertensión arterial
presentaron una asociación con la descompresión, no obstante que dichas
enfermedades presentaron una prevalencia de 2%, 13.2% y 4% respectivamente. Sin
embargo como lo mencionan Huchim-Lara et
al. (2011) este bajo porcentaje puede ser reflejo de enfermedades sub-diagnosticadas
en las comunidades langosteras, lo que no sería raro ya que sus síntomas son en
la mayoría de las veces clínicamente silentes.
A partir del estudio sobre el estado de salud
y la presencia de enfermedades asociadas a la descompresión de los pescadores
de langosta, realizado en diferentes comunidades por Salas et al. (2012), se han obtenido algunas estadísticas:
En el Cuyo, Yucatán, 26.3% (n=19) de los
encuestados presenta alguna ECD y un pescador presentó la concomitancia de dos
enfermedades crónicas. En cuanto al estado nutricional a través del cálculo del
Indice de Masa Corporal (IMC) se obtuvo que 89.4% (17) de los pescadores
encuestados se encuentra con exceso de peso, de este número 52.9% presenta
sobrepeso, 35.2% obesidad grado I, 5.9% obesidad grado II y el mismo porcentaje
para obesidad grado III o mórbida. Como se puede apreciar las enfermedades
crónicas presentan una baja prevalencia, pero por el contrario los problemas de
sobrepeso presentan una alta prevalencia. Los casos de descompresión en
pescadores de esta comunidad fueron en promedio 1.47 por pescador, con un rango
de uno a seis eventos (Salas et al.,
2012).
En el caso de Holbox, Q. Roo fueron
encuestados 13 pescadores de los cuales 38.4% padece alguna ECD, uno de ellos
padecen DM2 e hipercolesterolemia y otro DM2 e HTA, se menciona lo anterior ya
que estos últimos pescadores incrementan su riesgo de padecer síndrome
metabólico lo cual representa un riesgo para su calidad de vida futura. Es
importante mencionar que estos pescadores ya han sufrido al menos una descompresión.
En cuanto al estado nutricional de esta muestra, 76.9% presentan sobrepeso y de
ellos 40% presenta obesidad en grado I y II. Si este estado nutricional lo
sumamos al padecimiento de ECD tenemos una población con serios problemas de
salud aunados a los riesgos de su actividad laboral. Los casos de descompresión
presentados entre la muestra encuestados de esta comunidad son en promedio 0.38
casos por pescador (Salas et al.,
2012).
Los porcentajes obtenidos para las comunidades
anteriores fueron similares a los encontrados en un estudio realizado en las
comunidades de San Felipe y Río Lagartos por Huchim (2010), en donde la
intensidad de muestreo fue mayor.
En el caso de las adicciones asociadas a la
enfermedad por descompresión, el alcohol es la principal sustancia adictiva
consumida por los pescadores seguida del tabaco. La prevalencia de consumo de
alcohol en San Felipe y Río Lagartos es de 70%, para el caso del Cuyo es de
73.6% y en el caso de Holbox es de 38.4%. La prevalencia de tabaco en San Felipe
y Río Lagartos es de 47%, para el caso de El Cuyo es de 42.1% y en el caso de
Holbox es de 23.07% (Salas et al.,
2012).
De acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de
Salud 2000 y 2006 cerca de 8% de los adultos mayores de 20 años sufren de
diabetes tipo II, 30% de hipertensión arterial, 30% de dislipidemia, y siete de
cada diez personas adultas presentan sobrepeso y obesidad (Programa Nacional de
Salud 2007-2012). Estos datos confirman la difícil problemática de salud por la
que atraviesa el país mexicano, misma que nos ajena a las comunidades
pesqueras, donde la alta prevalencia de sobrepeso y obesidad favorece la
presencia de otras ECD para conformar lo que se conoce como síndrome
metabólico, el cual implica una importante afectación a la salud, pero también
aumenta el riesgo de sufrir accidentes de descompresión dada la asociación
entre ambas enfermedades (Salas et al.,
2012).
La infraestructura en materia de salud de las
comunidades langosteras podría decirse que es buena ya que la mayoría cuenta con
atención al menos de primer nivel y para el caso de las comunidades o ciudades
con mayor población se cuenta con atención de tercer nivel, no obstante, no
todas cuentan con medicina hiperbárica. Esto es importante ya que para el
tratamiento de la enfermedad por descompresión, es necesaria la administración
de oxígeno en un medio presurizado a través de una cámara hiperbárica. En
Yucatán existen tres cámaras hiperbáricas, dos en la ciudad de Mérida y una en
la ciudad de Tizimín. En Quintana Roo, al ser una entidad con alta actividad
turística de buceo, se cuenta con seis cámaras hiperbáricas distribuidas en
Cancún, Isla Mujeres, Cozumel y Playa del Carmen
Es importante conocer la ubicación de las
cámaras, ya que del tiempo transcurrido entre el accidente de descompresión y
la atención definen el pronóstico para el pescador. Para el caso de los
pescadores que sufren accidentes de descompresión, principalmente del Oriente y
Centro de la costa de Yucatán, éstos son atendidos en la cámara hiperbárica del
Instituto Mexicano del Seguro Social de la ciudad de Tizimín (Huchim-Lara,
2010). En dicho centro hospitalario se han dado poco más de 1,800 atenciones a
pescadores descompresionados entre el período de julio 2003 a febrero 2012,
habiéndose registrado cinco defunciones (Figura 30).
Figura
30. Atenciones por descompresión por temporada de pesca en la cámara
hiperbárica del IMSS, localizada en la ciudad de Tizimín, Yucatán (Salas et al., 2012).
La mayor parte de las atenciones fue para
pescadores de San Felipe y Río Lagartos, y en menor grado para El Cuyo, Dzilam
de Bravo y Progreso (Fraga et al.,
2008b). En la temporada 2011-2012 se dieron 103 atenciones en la cámara
hiperbárica de Tizimín. Además de las defunciones, se encuentran pescadores con
secuelas posteriores a los accidentes de descompresión y éstas van desde
mialgias hasta paraplejias que les impiden continuar en la actividad pesquera,
y obviamente con una vida normal (Huchim-Lara 2010). Los pescadores de la
región Centro-Poniente de Yucatán son atendidos principalmente en la ciudad de
Mérida en clínicas privadas. En el Estado de Q. Roo, existe un mayor número de
centros de salud con cámara hiperbárica, esto puede obedecer no tanto ante los
riesgos laborales de la pesca, sino ante la demanda de estos servicios dada la
práctica del buceo recreativo. En este caso no fue posible obtener reportes
actuales sobre el número de casos de descompresionados (Salas et al., 2012).
En conclusión se resalta la alta prevalencia
de sobrepeso y obesidad en las comunidades costeras. Adicionalmente se
reportaron casos de ECD como la DM2 y la HTA entre las enfermedades presentes.
La importancia de estas enfermedades en las comunidades de langosteros radica
en su asociación con el incremento en el riesgo de sufrir la ED. El sufrir la
ED conduce a discapacidades o decesos con la consecuente afectación al núcleo
familiar debido a que el pescador en la mayoría de los casos es el único sostén
de las familias costeras (Salas et al.,
2012).
Cabe resaltar que un indicador de baja
prevalencia de ECD no necesariamente significa pocos casos de descompresión,
más bien es un reflejo de los casos que se reportan, que no necesariamente son
todos, pues algunas veces pueden ser diagnosticados tardíamente. Esto demanda
la necesidad de que los pescadores se realicen revisiones médicas periódicas
que ayuden a detectar y tratar dichas ECD y por ende disminuir en cierta medida
el riesgo de ED (Salas et al., 2012).
La prevalencia de las enfermedades referidas
puede tomarse también como referencia del estado de salud en la que se
encuentran los miembros de las comunidades y dado que la iniciación en la
actividad pesquera es desde edades tempranas, si se establece un diagnóstico
temprano es posible que los riesgos de descompresión disminuyan al menos de aquellos
asociados a ECD. Si a esto se logra sumar capacidades de los pescadores sobre normas
de seguridad bajo operación de buceo puede potenciar los beneficios para los
pescadores (Salas et al., 2012).
En términos de capacitación, en mayo de 2012,
se implementó en Yucatán un programa de cursos de buceo para pescadores
langosteros y pepineros, apoyado por instancias de gobierno, a fin de reducir
los riesgos de descompresión. A pesar de ello se considera que es un buen
principio, que aunado a mejoras en la salud de pescadores puede ayudar a
mejoras en la comunidad (Salas et al.,
2012).
4.11.
Demanda pesquera
Los principales países importadores de
productos de langosta en el mundo son Estados Unidos de América y China (Hong
Kong), el primero con USD $278 millones del valor global de las importaciones
en este rubro (60%) y el segundo con USD $205 millones. Otros países que se
distinguen por sus importaciones de langosta son Francia, Japón, España,
Bélgica e Italia (USD $278 millones del valor global), (ITC 2010) (Fig. 31).
La producción de langosta en el mundo en la
última década es del orden de las 250 mil toneladas anuales; de éstas, 88%
corresponde principalmente a tres especies: langosta americana (Homarus americanus), langosta noruega (Nephrops norvegicus) y langosta espinosa
(Panulirus spp.), con 39%, 28% y 21%
de la producción total, respectivamente. Son aproximadamente 58 países los que
explotan comercialmente langosta de diversas especies. Los principales
productores a escala mundial son Canadá, Estados Unidos de América (USA) y
Reino Unido (UK) que aglutinan 58% de la producción. Otros países relevantes
que contribuyen son: Indonesia, Australia, Irlanda, Brasil y Bahamas, que
adicionados a los tres primeros, representan
82% de la producción mundial y este orden se ha mantenido en los últimos diez
años (FAO, 2012).
Figura
31. Principales países importadores de langosta y su participación
porcentual en el mercado global durante el 2010 (Fuente de datos: ITC 2010).
La región del Gran Caribe es el mayor productor
del mundo de las especies de langostas espinosas (Panulirus spp.), América Latina y el Caribe representan 56% de la
producción total. Sobresalen Brasil y Bahamas, cuya producción equivale a 13%
cada uno y le siguen, en orden de importancia, Cuba (7%), Nicaragua (6%),
México (4%) y Honduras (4%). La especie más importante para esta zona es Panulirus argus (langosta espinosa del
Caribe), seguida de P. laevicauda (langosta
verde) y P. guttatus (langosta pinta)
(FAO, 2012).
Aun cuando la producción langosta en México y
en la Península de Yucatán no es muy alta con relación a otros recursos
pesqueros, el valor que alcanza en el mercado y la generación de divisas a
través de las exportaciones, la hace una pesquería muy atractiva para el
pescador y los industriales de la pesca (Ríos y Salas, 2009).
4.12.
Grupos de interés
Los grupos de interés que participan en la
pesquería de langosta espinosa en la Península de Yucatán están relacionados
con la explotación, procesamiento, comercialización, investigación, evaluación
y manejo, conservación y certificación de este recurso. Entre los principales
actores se encuentran las Sociedades Cooperativas, los industriales, centros de
investigación y académicos, los diferentes niveles de gobierno, organizaciones
de la sociedad civil y organizaciones internacionales (Tabla 21).
Tabla
21. Principales grupos de interés en la pesquería
de langosta espinosa del Caribe.
Grupo de interés |
Nombres |
Implicación |
Pescadores |
Sociedades Cooperativas en la Península de
Yucatán (Yucatán y Quintana Roo. |
Explotación sustentable del recurso: Los grupos
de pescadores interesados en la explotación de la langosta, son grupos que se
han constituido en cooperativas y se dedican a esta actividad desde hace más
de 35 años. Sin embargo hay diferentes niveles de organización y de
eficiencia en el manejo de su recurso. |
Industriales |
Las principales industrias de productos pesqueros
en Yucatán son 31 y alrededor de 10 exportan langosta; en Quintana Roo son
dos. |
Los industriales se han interesado en mejorar sus
instalaciones para poder maquilar los productos pesqueros en condiciones
sanitarias aceptables que les aseguren la comercialización del producto en el
mercado internacional. Sin embargo, es deseable su participación para
promover la explotación sustentable del recurso y apoyar económicamente la
investigación. |
Comercializadores |
Los industriales funcionan también como
comercializadores, sin embargo hay un grupo intermedio de comercializadores
entre los pescadores y los industriales, que se dedica principalmente a la
comercialización local y nacional. |
Este sector paga mejores precios al productor,
sin embargo no hay una conciencia de manejo sustentable del recurso, por lo
que promueve prácticas de pesca destructivas, por ejemplo compra en época de
veda, compra de organismos sin importar la talla (incluyendo langosta por
debajo de la talla mínima legal). Su principal cliente es el sector turismo. |
Sector turismo |
Hoteles y Restaurantes de Yucatán y Quintana Roo.
Siendo el mayor consumidor en la región la ciudad de Cancún. |
La langosta es una especie muy apreciada por el
turismo y muy bien cotizada. Sin embargo, no hay un interés ni una
participación de este sector en términos del uso sustentable del recurso. Se
vende en cualquier época del año y de cualquier talla incluyendo langosta por
debajo de la mínima legal. Este sector podría influir en la cadena de valor
para promover prácticas sustentables. |
Sector académico |
ICMyL, Facultad de Ciencias, UNAM, El Colegio de
la Frontera Sur, Chetumal, CINVESTAV Unidad Mérida, Universidad de Quintana
Roo, Universidad Autónoma de Yucatán, Universidad Marista de Mérida, UMDI
Sisal de la UNAM, Instituto Tecnológico de Mérida, Instituto Tecnológico de
Conkal. |
Hay gran interés en ampliar el conocimiento del
recurso y actualmente son varios los Centros de Investigación que tienen
programas o proyectos dirigidos al estudio de la langosta del Caribe.
Actualmente existe interacción interinstitucional y se abordan diferentes
temas de investigación. |
Autoridades en los
diferentes niveles de gobierno |
SAGARPA, CONAPESCA, Instituto Nacional de Pesca,
Subdelegaciones de Pesca (en Yucatán y Quintana Roo), SEMARNAT, CONANP,
Gobiernos estatales, Autoridades municipales. |
El Gobierno Estatal preside los Comités de Pesca
y en el seno de éstos se llegan a consensos sobre el manejo del recurso. Los permisos o concesiones para la explotación de
langosta son otorgados en instancias del gobierno federal a través de sus
representantes en los Estados. En varias ANPs se practica la pesca de
langosta, por lo que los directores de esas áreas protegidas están
promoviendo acciones que deben ser coordinadas con CONAPESCA e INAPESCA. |
Organizaciones de
la Sociedad Civil (O.S.C.) y A.C. |
WWF, Amigos de Sian Ka´an, COBI, Razonatura, MSC. |
No hay OSCs interesadas en la protección del
recurso como tal, pero si en promover el uso sustentable del mismo y
conservar los ecosistemas en donde habita la langosta sobre todo en áreas
protegidas declaradas (Parques Nacionales, Reservas de la Biósfera o Areas de
Protección de Flora y Fauna). |
Organismos
Internacionales |
Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO) a través de la Comisión de Pesca para el
Atlántico Centro-Occidental (COPACO), Organización del Sector Pesquero y
Acuícola del Istmo Centroamericano (OSPESCA). |
Dada la importancia de la langosta en la región
del Gran Caribe, la FAO a través de la COPACO está interesada en promover la
investigación efectiva en los países participantes y el manejo responsable de
las pesquerías de langosta a nivel regional; en sus intentos por llegar a
esto se ha planteado objetivos como: la evaluación de pesquerías y
poblaciones de langosta, detección de una problemática de manejo regional y
la exploración de posibilidades de cooperación entre los países productores
de langosta. |
4.13.
Estado actual de la pesquería
Aspecto biológico. La tendencia de la
producción de langosta en las costas de Yucatán y Quintana Roo en general, ha
mostrado a lo largo del tiempo una disminución en mayor o menor grado, con
repuntes en algunas temporadas que obedecen a mayor abundancia del recurso, a
excepción de la zonas Centro de Quintana Roo (8) y Sur (9) en donde la
producción ha aumentado ligeramente en los últimos diez años. Las zonas más
productivas en los últimos años, en orden de magnitud son: la zona Oriente,
luego las zonas Profunda, Noreste, Centro de Quintana Roo y la zona Alacranes
(Ríos-Lara et al., 2011c).
En la costa de Yucatán ha habido cambios en la
producción desde la temporada 2000, debido principalmente a la conversión de
embarcaciones menores por embarcaciones mayores (Celestún y Progreso) y a la
utilización de trampas para la explotación de nuevas áreas de pesca (zona
Profunda), en donde habitan principalmente langostas adultas. La producción de
la zona costera (Poniente, Centro y Oriente) y Alacranes ha disminuido: en la
zona Poniente la captura ha caído fuertemente, seguida en intensidad por la
zona Centro de Yucatán. En Alacranes y en la zona Oriente aunque la disminución
es menor siempre se observa una tendencia negativa. En la zona Profunda donde
se pesca con trampas desde la temporada 2000, los primeros años la captura fue
alta disminuyendo después de 2002; a partir de 2004 se ha mantenido estable.
En la zona Norte-Noreste de Quintana Roo
también ha habido una disminución en la captura y son varios los factores que
podrían explicarla: el desarrollo turístico costero en el Caribe mexicano el
cual se ha incrementado en forma exponencial desde el inicio de la década de
los años ochenta a la fecha y ha tenido fuerte impacto sobre las condiciones
del hábitat, afectando principalmente las áreas de asentamiento y crecimiento;
la implementación de trampas como artes de pesca en la Plataforma de Yucatán,
la cual ha evitado que todas las langostas que migran durante el invierno de la
Plataforma de Yucatán hacia la zona Noreste de Quintana Roo, lleguen a la zona
Norte-Noreste y formen una parte importante de las capturas como ocurría
anteriormente; y también a la disminución del número de viajes, debido a que
muchos pescadores han cambiado de actividad, generalmente migrando al sector
turismo (Ríos-Lara et al., 2011c).
Por otra parte el impacto de factores
ambientales como vientos del Norte, huracanes y mareas rojas, sobre la densidad
de langosta, el hábitat (natural y artificial) y en algunos casos sobre la
flota, se ha reflejado como oscilaciones extraordinarias en la producción (Ríos
y Salas, 2009). Otros factores que se ha observado que influyen en el nivel de
producción, en algunas de las zonas de pesca, incluyen el movimiento del
pescador hacia otras zonas de pesca (un incremento del nomadismo) y sobre otras
especies rentables (pepino de mar o pulpo) y el comportamiento del mercado
(Ríos-Lara et al., 2011c).
Una amenaza potencial para la pesquería de
langosta, que se puede convertir un problema grave, es la aparición en los
últimos años del virus patogénico Panulirus
argus Virus 1 (PaV1) (Behringer et
al., 2011).
En términos de la evaluación del recurso en la
Plataforma de Yucatán, la tasa de explotación se ha incrementado
significativamente y según los cálculos la biomasa ha disminuido
considerablemente, esto sugiere que la población podría estar explotada al
máximo y la pesquería podría estar en riesgo en algunas zonas de pesca y
muestra la necesidad de explorar formas de manejo que la hagan sustentable a
largo plazo, como ya se ha mencionado con anterioridad (Ríos y Salas, 2009;
Ríos-Lara et al., 2011c).
Los resultados derivados de experimentos
realizados en torno a diferentes esquemas de explotación para la pesquería,
indican que los mejores escenarios para obtener un incremento en biomasa serían
en orden de ganancia: a) respeto a la talla mínima, b) modificación a la veda,
y c) la disminución del uso de trampas.
Los factores que estarían determinando los
mayores incrementos, serían: a) La eliminación completa de la captura de
organismos menores a la talla mínima, esto significaría que los organismos con
tallas por debajo de la mínima (13.5 cm de LA), no serían vulnerables a la
pesca y que pasarían a la siguiente edad incrementando principalmente su
crecimiento en biomasa (Ríos-Lara, 2009; Ríos y Salas, 2009). Esto podría
lograrse con un apego estricto a una de las medidas de regulación vigentes para
langosta del Caribe (NOM-006-PESC-1993 y sus modificaciones publicadas en el
DOF el 21 de abril de 1995, 01 de julio de 1997, 15 de junio de 2007 y 12 de
octubre de 2009).
b) Aumentar el periodo de veda haría que el
recurso no fuera vulnerable a la pesca un tiempo más largo que el que es
actualmente. En este caso influye en la ganancia en biomasa de manera distinta
en las diferentes zonas de pesca: en la zona costera, el recurso tendría mayor
tiempo de recuperación entre una temporada de pesca y otra. Se ha reportado
para algunas áreas de la Plataforma de Yucatán (Ríos et al., 1995; 2007; Bello-Pineda et al., 2005) y para Quintana Roo (Lozano-Alvarez et al., 1991b; Sosa et al., 1998) que los refugios (artificiales y naturales) son
colonizados paulatinamente durante el tiempo de veda, se esperaría entonces que
a mayor tiempo de veda mayor densidad de langosta en el área. Por otra parte en
la zona profunda se incrementaría el tiempo de protección a las hembras
ovígeras aumentando el potencial reproductivo de la población y por lo tanto el
reclutamiento (Ríos-Lara, 2009; Ríos y Salas, 2009).
c) Disminuir el tiempo en que se usan las
trampas significaría que de ocho meses que dura la temporada de pesca, los dos
meses en los que la proporción de hembras ovígeras es más alta (julio y
febrero), no se pescara con trampas. Esto incrementaría aún más el tiempo de
protección de las hembras ovígeras aumentando el potencial reproductor de la
población.
Las predicciones de biomasa indican beneficios
para el tamaño de la población a muy bajo costo económico para la pesquería ya
que las capturas que se obtendrían después de tomar las medidas del mejor
escenario de explotación, serían muy cercanas a las que se obtienen
actualmente; en este caso sería conveniente cumplir estrictamente con las
medidas de manejo actual y se podría mantener una pesquería saludable, con un
bajo costo social.
En la zona Norte-Noreste, los resultados
indican que la biomasa promedio entre 1982 y 1988, correspondía a 79% de la
capacidad de carga, entre 1989 y 1999 a 47% y entre 2000 y 2009 a 41%; esto
puede ser interpretado como una tendencia sostenida de disminución de la
biomasa. Por otro lado la captura promedio que se obtiene actualmente en esta
zona, sería aproximadamente igual a 79% del rendimiento máximo sostenible (RMS)
obtenido en esta evaluación, lo cual indicaría que las poblaciones se
encuentran completamente explotadas, aun cuando la biomasa en el sitio no
depende totalmente de las poblaciones establecidas en la zona ya que en gran
parte se trata de langostas adultas que llegan con fines reproductivos, desde
otros sitios (Ríos-Lara et al.,
2011c).
Estimaciones de las tasas de mortalidad por
pesca (F), para algunas localidades dentro de las zonas de pesca del Caribe
mexicano (Norte, Centro y Sur), muestran valores muy altos, mostrando una gran
variabilidad entre sitios y en el caso de Banco Chinchorro también entre años
(Tabla 22). Sin embargo, de acuerdo con Phillips (2006), la alta fecundidad de
esta especie permite suministros de buenos niveles de crías, que se mantienen y que son capaces
de sostener altos niveles de captura bajo la mayoría de circunstancias. Por
otra parte en estas zonas de pesca la disponibilidad del recurso no depende
exclusivamente de la población local ya que hay repoblamiento del hábitat desde
otras poblaciones que se encuentran corriente arriba (Briones-Fourzán et al., 2008).
Tabla
22. Estimaciones de mortalidad por pesca (F) de
langosta P. argus para localidades
del Caribe mexicano.
Localidad |
F Estimada |
Autor y año |
Holbox |
1.26 (Año-1) |
Sosa-Cordero
(2005) |
Isla Mujeres y Bahía de la Ascensión |
0.91 (Año-1) |
Sosa-Cordero
(2005) |
Banco Chinchorro |
0.71 (Año-1)
a 0.83 (Año-1) 0.24 (Año-1) |
Sosa-Cordero et al., (1996) Sosa-Cordero
(2005)n |
En conclusión, los análisis de la pesquería y
las evaluaciones realizadas, indican que se encuentra plenamente desarrollada y
la recomendación en los últimos años ha sido no incrementar el esfuerzo
pesquero en ninguna de las áreas de captura de la Península de Yucatán (DOF,
2012). Desde el punto de vista regional (Gran Caribe), la FAO en 2006, catalogó
a la pesquería de langosta mexicana como estable.
Un cambio de clima en términos estadísticos
significa tendencias en una escala mayor a las decenas de años que incluye
tendencias o frecuencia de sucesos que alteren ambientes. Ambos aspectos
parecen constantes en la historia de la tierra pero sea cual fuere el origen:
astronómico, solar, de alteración de ciclos de elementos como el carbono por
parte de los humanos o de otros organismos favorecidos por los efectos de las
actividades de los humanos, las poblaciones de langosta del Caribe que en
realidad es una fracción del Atlántico, difícilmente desaparecerán. Sin embargo
las pesquerías sí pueden colapsarse y desaparecer (Ríos et al., 2012).
Aspectos económico, social y administrativo y
su relación con la problemática de la pesquería.- La población pesquera en las
costas de la Península de Yucatán, de manera similar a otras regiones costeras
del país, ha tenido un aumento significativo en las últimas décadas como
resultado de movimientos migratorios de personas de zonas rurales y urbanas a
la costa en busca de mejorar su bienestar económico. Estas personas se han
integrado a la actividad ya sea como pescadores o empleándose en alguna
actividad relacionada con la pesca (Fraga, 1992; Paré y Fraga, 1994 y Salas et al., 2005).
Sin embargo, la competencia por los recursos
pesqueros a mayor nivel se da en la fracción del sector pesquero que pueden
competir con infraestructura (barcos, congeladoras.), población de inversión
(avituallamiento, equipamiento, reparación, renovación) y apoyos
gubernamentales y crediticios.
Las comunidades pesqueras en relación con su
organización política y social, el entorno físico, sociocultural, económico y
de desarrollo turístico, difiere a lo largo de la costa de la Península. La
administración de los recursos naturales incluyendo los pesqueros también es
diferente. Aunque alrededor de la Península existen gran cantidad de Areas
Naturales Protegidas, en Quintana Roo se encuentran la mayor parte y dentro de
éstas, se desarrollan las pesquerías más importantes. En algunos casos dentro
de estas áreas hay mayor control del cumplimiento de la regulación pesquera,
sin embargo en esta zona también hay mayor demanda de recursos, lo cual fomenta
la pesca ilegal.
Por otra parte la pesquería de langosta, aun cuando
la especie ya no es reservada a Sociedades Cooperativas, se sigue manejando en
este ámbito. En algunas de ellas se ha logrado alcanzar un buen manejo del
recurso y lo han mantenido por muchos años, en otros casos las cooperativas se
manejan como empresas y algunos pescadores trabajan como aspirantes a socios
dentro de éstas. El manejo de la pesquería de langosta se ve influenciado por
todo este entorno.
En términos de la inspección y vigilancia para
el cumplimiento de la normatividad y evitar la pesca ilegal en la pesquería de
langosta, como en casi todas las pesquerías es deficiente y no se puede
controlar la pesca ilegal, siendo ésta cada vez mayor. Un elemento determinante
en la economía de los pescadores de langosta es la captura de otras especies de
peces y moluscos en la pesquería.
4.14.
Medidas de manejo existentes
Actualmente se aplican las medidas
establecidas en la NOM-006-PESC-1993 (DOF, 1993) y sus cuatro modificaciones
publicadas en el DOF el 21 de abril de 1995, 01 de julio de 1997, 15 de junio
de 2007 y 12 de octubre de 2009, establecen las siguientes regulaciones: La
pesca de langosta podrá realizarse mediante la utilización de trampas que
permitan extraer a los organismos vivos y devolver a su medio natural a los
ejemplares menores a la talla mínima de pesca establecida y a las hembras con
hueva. En el caso de las aguas de jurisdicción federal de Quintana Roo y
Yucatán, la pesca de langosta podrá realizarse mediante buceo libre o en
“apnea”, buceo autónomo con “scuba”, buceo con “hookah” y “casitas”, pudiéndose
utilizar ganchos como instrumentos complementarios. Cualquier otro equipo y/o
método de pesca requiere autorización de la SAGARPA-CONAPESCA.
Zonificación
administrativa para el manejo
Las pescas realizadas dentro de los polígonos
de Areas Naturales Protegidas se sujetarán a las disposiciones aplicables en la
materia, así como al decreto de creación y su programa de manejo.
Tallas
mínimas
Se establece que la talla mínima de pesca para
el Golfo de México y Mar Caribe, será de 135 mm de longitud abdominal para la
especie langosta pinta (Panulirus
guttatus) y para la langosta caribe (Panulirus
argus), equivalente a 74.6 mm de longitud cefalotorácica y 223 mm de
longitud total, por lo que está prohibida la pesca de ejemplares que no cumplan
con la especificación de talla mínima, así como langostas hembras en estado
avanzado de madurez reproductiva (hembras con hueva).
Vedas
temporales
Se disponen vedas temporales en aguas de
jurisdicción federal del Golfo de México y Mar Caribe que colindan con los
litorales de los Estados de Yucatán y Quintana Roo, del 1 de marzo al 30 de
junio conforme el Aviso publicado en el DOF (1994).
Puntos
de referencia
El principal resultado de la evaluación de la
población en la zona Norte-Noreste fue la obtención del rendimiento máximo
sostenible (RMS), como punto de referencia del estado del recurso. En este caso
la captura que se obtiene actualmente en esta zona, representa el 78% del RMS.
Sin embargo, este punto depende de la población, del ecosistema, de las fluctuaciones
del ambiente y del tipo de explotación que se practica, por lo que se tiene
contemplado el reforzamiento de los estudios biológico-poblacionales y el
monitoreo para mejorar y actualizar la información y explorar diferentes
escenarios de explotación. La tasa de explotación (F) para el año 2010 fue
igual a 0.39 y la F promedio en los últimos diez años fue igual a 0.44.
5.
Propuesta de manejo de la pesquería
La propuesta de manejo pesquero para la
langosta espinosa (Panulirus argus)
de la Península de Yucatán está integrada por objetivos (Fines, Propósito y
Componentes), y Acciones, que fueron construidos a partir de: 1) Identificación
del problema y alternativas de solución, y 2) Planificación, de acuerdo con las
metodologías de análisis FODA y marco lógico, aplicadas en talleres de
planificación organizados por el INAPESCA, por medio de los Centros Regionales
de Investigación Pesquera de Yucalpetén, Yucatán y de Puerto Morelos, Quintana
Roo, en los años de 2011 y 2012, en los cuales se contó con la participación de
funcionarios de los gobiernos federal y estatales, pescadores, e investigadores
de diversas instituciones. Los objetivos están planteados como logros
alcanzados en el mediano y largo plazo.
5.1.
Imagen objetivo al año 2022
La imagen objetivo es la visión de lo que se
espera lograr en el largo plazo como consecuencia de la instrumentación del
plan de manejo, es decir la solución de los problemas actuales que han
ocasionado que la pesquería no sea sustentable. Por lo que con el presente plan
se espera llegar a lo siguiente:
La pesquería de langosta sustentada en Panulirus argus, es una de las más
importantes en las costas de la península de Yucatán por su alto valor y gran
demanda en el mercado internacional por lo que es generadora de divisas;
además, en los procesos de explotación, procesamiento y comercialización se
suscita un número considerable de empleos directos e indirectos. El recurso se
conserva saludable, la biomasa y el esfuerzo se mantienen en el rendimiento
máximo sostenible, y la pesquería es estable en las condiciones climáticas
imperantes. Desde el punto de vista ecológico, se ha disminuido el impacto del
desarrollo costero sobre las zonas de crecimiento de la langosta.
La pesquería está fortalecida por varios
factores:
a) el uso del recurso está restringido a
pescadores organizados (sociedades cooperativas),
b) trabajan a través de permisos y concesiones,
c) las zonas de pesca están delimitadas en la
mayoría de los casos,
d) algunas zonas de pesca se encuentran en Areas
Naturales Protegidas y son de uso restringido,
e) algunas agrupaciones poseen plantas de
procesamiento que permite mejores ganancias, y
f) las cooperativas están bien organizadas y
tienen una buena administración de su pesquería.
Se ha fortalecido la inspección y vigilancia,
y con ello se ha disminuido la pesca ilegal, y se protege la población de
juveniles y de reproductores de forma eficiente, ya que además existen
alternativas económicas para los pescadores durante la temporada de veda. Por
otro lado el precio de la langosta se ha mejorado y se mantienen a la alza cada
temporada.
Los usuarios del recurso langosta se sienten
comprometidos con la sustentabilidad de la pesquería en bien del ambiente y de
sus propias familias, y desean potenciar su identidad de gran grupo langostero
para un mejor desarrollo biológico, ecológico, social y económico de la misma.
5.2.
Fines
Los fines representan el vínculo con los
objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, y enmarcan el impacto al
que se espera contribuir a largo plazo con este plan de manejo. Los fines
establecidos son cuatro:
Fin 1. Contribuir
a impulsar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales del país.
Fin 2. Contribuir
a implementar una política integral de desarrollo que vincule la sustentabilidad
ambiental con costos y beneficios para la sociedad.
Fin 3. Contribuir
a reactivar una política de fomento económico enfocada en incrementar la
productividad de los sectores dinámicos y tradicionales de la economía
mexicana, de manera regional y sectorialmente equilibrada.
Fin 4. Contribuir
a impulsar la productividad en el sector agroalimentario mediante la inversión
en el desarrollo de capital físico, humano y tecnológico.
5.3.
Propósito
“La pesquería de langosta en la península de
Yucatán es sustentable”.
Entendiendo a éste como el objetivo central
del plan de manejo pesquero y el efecto directo de los componentes y acciones
que se propone realizar como parte del mismo es alcanzar la sustentabilidad de
la pesquería, debiendo ser socialmente aceptable, económicamente viable,
ambientalmente amigable, políticamente factible, y en un contexto de equidad;
para el presente y las futuras generaciones (SAGARPA, 2009).
5.4.
Componentes
Los componentes son los objetivos estratégicos para lograr la sustentabilidad
de la pesquería, y se contemplan cuatro:
C1. La biomasa y reclutamiento de la langosta
se conservan
C2. Crecimiento económico pesquero
C3. Ecosistema rehabilitado
C4. Equidad social en la pesca
5.5.
Líneas de acción
Las líneas de acción permiten agrupar las
acciones que se tienen que realizar para cumplir con los componentes, y
representan la base para integrar el plan de ejecución. En la Tabla 23 se
presentan las líneas de acción por componente.
Tabla
23. Componentes y líneas de acción del Plan de
Manejo Pesquero para la langosta espinosa (Panulirus
argus) de la península de Yucatán.
Componente
1. Biomasa y reclutamiento de langosta conservados |
|||||
Línea de acción 1.1 Proteger la capacidad de
reproducción de la especie. |
Línea de acción 1.2. Incorporar indicadores del
ecosistema en la administración del recurso. |
Línea de acción 1.3. Estimar los niveles
deseables de esfuerzo, acordes con la biomasa disponible. |
Línea de acción 1.4. Establecer la inspección y
vigilancia efectiva de la pesquería. |
||
Componente.
2. Beneficio económico incrementado |
|||||
Línea de acción 2.1. Definir indicadores
bio-económicos para el manejo de la pesquería. |
Línea de acción 2.2. Mejorar y asegurar la
calidad del producto. |
Línea de acción 2.3. Fomentar la diversificación
en la presentación del producto. |
Línea de acción 2.4. Mejorar la comercialización. |
||
Componente
3. Equidad social en la pesca |
|||||
Línea de acción 3.1. Promover el empleo temporal
a pescadores en época de veda y de contingencia. |
Línea de acción 3.2. Asegurar la protección de
los pescadores. |
Línea de acción 3.3. Promover el otorgamiento de
apoyos gubernamentales basado en incentivos por pesca responsable. |
|||
Componente
4. Ecosistema rehabilitado |
|||||
Línea de acción 4.1. Reducir el impacto
antropogénico sobre el ecosistema. |
Línea de acción 4.2. Promover que las actividades
pesqueras sean amigables con el medio ambiente. |
Línea de acción 4.3. Hacer eficientes los
mecanismos que dan acceso o limitan la captura de langosta. |
|||
5.6 Acciones
Las acciones están basadas en la atención a los
problemas identificados en las diversas reuniones y talleres; en total el Plan
de Manejo Pesquero de langosta está integrado por 57 acciones en 14 líneas. El
componente uno contempla 20 acciones para conservar la biomasa y el
reclutamiento de langosta, el componente dos incluye 15 acciones para
incrementar el beneficio económico; el componente tres considera la
instrumentación de 12 acciones para promover la equidad social en la pesca y el
componente cuatro integra 10 acciones para la rehabilitación del ecosistema.
En el Anexo se presentan las
acciones, los indicadores de gestión y los actores involucrados en su
instrumentación. Es importante señalar que algunas acciones implican la gestión
y concurrencia de otras dependencias del gobierno federal, estatales y
muncipales.
6.
Implementación del Plan de Manejo
La implementación de este Plan de Manejo
Pesquero le corresponde hacerlo a la CONAPESCA, con base a las leyes y
reglamentos vigentes.
La elaboración y publicación de este Plan de
Manejo Pesquero le corresponde al INAPESCA; la sanción previa a su publicación
corresponde a la CONAPESCA, con base en las atribuciones que para ambas
dependencias establece la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables.
Asimismo, a la CONAPESCA corresponde atender las recomendaciones del Plan de
Manejo Pesquero, dentro de la política pesquera, así como a través de los
instrumentos regulatorios correspondientes.
7.
Revisión, seguimiento y actualización del Plan de Manejo
Se establecerá el Comité de Manejo de la
Pesquería conforme a lo dispuesto en el artículo 39
fracción III de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables y se
asegurará la participación de los individuos y comunidades vinculados con el
aprovechamiento de langosta para la revisión, seguimiento y actualización del
plan de manejo, para este efecto la CONAPESCA establecerá el Comité que
se podría integrar con representantes de instituciones de gobierno federal,
estatal y municipal, de pescadores tanto del sector social como privado, y
representantes de instituciones académicas y de investigación. El Comité podrá
elaborar sus propias reglas de operación.
La actualización del PMP se
realizará cada tres años, considerando que es el lapso contemplado para llevar
a cabo las acciones propuestas en el corto plazo (1 a 3 años).
Será fundamental el monitoreo y la evaluación,
para ello se utilizarán dos tipos de indicadores: 1) De gestión para medir el
cumplimiento de la ejecución de las acciones, y 2) De resultados para valorar
en un segundo tiempo el logro de los objetivos establecidos (componentes,
propósito y fines). En el Anexo 1 se presentan los indicadores de gestión para
evaluar la ejecución de cada acción incluyendo las metas, plazos e
involucrados; en cuanto al establecimiento de los indicadores de resultados
(efectividad), será precisamente una de las tareas del Comité de Manejo de la
Pesquería definir los mismos para los niveles de componentes, propósito y
fines, en un plazo no mayor a tres años posteriores a la implementación del
plan de manejo.
8.
Programa de investigación
No obstante que en las acciones descritas
previamente como parte de la propuesta de manejo están incluidas las relativas
a la investigación, se considera relevante resaltar los temas prioritarios, a
efecto de que sean integrados en el Programa Nacional de Investigación
Científica y Tecnológica en Pesca y Acuacultura del INAPESCA.
1. Realizar estudios de evaluación de la población de langosta y determinar los niveles de biomasa y esfuerzo por zona de pesca en el Golfo de México y Caribe mexicano.
2. Realizar estudios sobre el esfuerzo y la captura por unidad de esfuerzo por zona de pesca.
3. Actualización de los estudios de reproducción en aguas mexicanas (Plataforma de Yucatán y Caribe mexicano).
4. Caracterizar el hábitat preferencial de la langosta e identificar zonas críticas en las diferentes zonas de pesca.
5. Investigar la distribución espacio temporal de la langosta en zonas someras y profundas.
6. Estudiar la conectividad entre la población reproductora de la zona profunda de Yucatán y la población de la zona Noreste en Quintana Roo.
7. Investigar la conectividad entre subpoblaciones de langosta a nivel regional.
8. Realizar estudios de variabilidad genética utilizando marcadores moleculares.
9. Evaluar el impacto de factores ambientales en la distribución y abundancia de la langosta.
10. Identificar la presencia de enfermedades (p. ej. PaV1) en poblaciones de langosta.
11. Realizar un estudio de la pesca furtiva.
12. Obtener indicadores del impacto de la pesquería de langosta en otras poblaciones de peces, crustáceos y moluscos.
13. Evaluar el estado de salud de la población de pescadores buzos y su efecto social y económico.
14. Estudiar la posibilidad de cultivo o semicultivo de langostas (acuacultura) como alternativa a futuro.
15. Evaluar las ventajas y desventajas de introducir refugios artificiales en los sistemas naturales y determinar las zonas propicias para la introducción de refugios artificiales.
16. Estimar los tiempos de colonización de los refugios artificiales y la producción promedio obtenida.
17. Estudiar el efecto del uso de redes en la población reproductora de langosta.
18. Estudiar el efecto del uso de trampas en la población reproductora de langosta.
19. Hacer estudios de factibilidad para la acuacultura de langosta.
20. Evaluar el nivel de esfuerzo que permita incrementar la rentabilidad de la pesquería en las diferentes zonas de pesca.
21. Realizar un estudio sobre nuevas alternativas de mercado.
22. Realizar y actualizar periódicamente un estudio de las condiciones sociales y económicas de los pescadores en las comunidades pesqueras de langosta en el Golfo de México y Caribe mexicano.
9.
Programa de inspección y vigilancia
De conformidad con la Ley General de Pesca y
Acuacultura Sustentables, será la CONAPESCA la responsable para verificar y
comprobar el cumplimiento del presente Plan de Manejo, así como de las
disposiciones reglamentarias de la Ley, las normas oficiales que de ella
deriven, por conducto de personal debidamente autorizado, y con la
participación de la Secretaría de Marina en los casos que corresponda.
10.
Programa de capacitación
El Comité de Manejo de la Pesquería, analizará
las necesidades de capacitación requerida en los niveles: pescadores,
empresarios y vigilancia. Se elaborará un Programa específico para cada uno de
estos grupos y la implementación dependerá de los recursos de que se disponga y
será operado a través de la Red Nacional de Investigación e Información en
Pesca y Acuacultura (RNIIPA) y su Centro Nacional de Capacitación en Pesca y Acuacultura
Sustentables del INAPESCA. Se podrá considerar como base las acciones ya
identificadas en la propuesta de manejo, en donde se destaca:
1. Realizar talleres de sensibilización para maestros de
comunidades pesqueras.
2. Capacitar sobre el manejo y comercialización de langosta
viva.
3. Capacitar al sector sobre alternativas de procesamiento de
langosta
4. Establecer programas de capacitación sobre el recurso
langosta y la pesca responsable para la sociedad en general.
5. Capacitar respecto a educación ambiental.
6. Promover la capacitación para empleos alternos.
7. Impartir cursos de las técnicas apropiadas del buceo.
8. Capacitación para la captura y utilización del pez león.
9. Capacitación a pescadores buzos en el monitoreo ecosistémico.
10. Capacitación para la recolecta y clasificación de basura en las playas.
11. Capacitación en asuntos legales al sector pesquero.
11.
Costos y financiamiento del Plan de Manejo
Los costos de manejo implican de manera
simple, los relacionados con la administración y regulación pesquera por parte
de la CONAPESCA, los relativos a la inspección y vigilancia establecida tanto
por el sector federal como los estatales, y los costos relativos a la operación
de los programas de investigación que sustentan las recomendaciones técnicas de
manejo.
Se deberán prever e identificar las posibles
fuentes de financiamiento federal, estatal, social o privado, para sufragar los
costos inherentes a la operación, seguimiento y evaluación del presente Plan de
Manejo Pesquero.
12.
Glosario
Abundancia.
Número de individuos por
especie que se encuentran en una comunidad.
Arte
de pesca: Es el instrumento,
equipo o estructura con que se realiza la captura o extracción de especies de
flora y fauna acuáticas.
Biodiversidad
o diversidad biológica. Hace
referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la tierra y los patrones
naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años de evolución
según procesos naturales y también de la influencia creciente de las
actividades del ser humano. Comprende la variedad de ecosistemas y las
diferencias genéticas dentro de cada especie que permiten la combinación de
múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno
fundamentan el sustento de la vida sobre el planeta.
Biomasa. Materia total de organismos que se encuentran
en un lugar determinado, expresada en peso por unidad de área o de volumen.
Biostromo.
El tipo más simple de
estructura orgánica, de un espesor probable de un metro compuesto de nódulos de
algas, capa de foraminíferos incrustados y arenas de fragmentos de alga
presentes entre 20 a 60 metros de profundidad. En la plataforma de Yucatán se
le considera banco duro.
Bo. Biomasa inicial.
Bv. Biomasa vulnerable.
C. Zona Centro.
Captura. Cantidad de organismos expresada en peso, que
se obtienen a través de la pesca.
Captura
incidental: La extracción de
cualquier especie no comprendida en la concesión o permiso respectivo, ocurrida
de manera fortuita
Captura
por unidad de esfuerzo (CPUE). La
cantidad de pescado capturado (en número o en peso) con una unidad estándar de
esfuerzo de pesca; ej., número de peces capturados por 1,000 anzuelos por día,
o peso del pescado, en toneladas, capturado por hora de arrastre. La CPUE a
menudo se usa como índice de la biomasa (o abundancia) de los peces. Se conoce
a veces como tasa de captura.
Conectividad.
El concepto de conectividad
se utiliza para describir cómo los arreglos espaciales y la calidad de
elementos en el paisaje afectan el desplazamiento de organismos entre parches
de hábitats. Un paisaje con alta conectividad es aquel en el que los individuos
de una especie determinada pueden desplazarse con libertad entre hábitats que
requieren para alimentarse y protegerse. La conectividad puede entenderse
además como la capacidad del territorio para permitir el flujo de una especie
entre mosaicos o “islas” con recursos.
Desove.
Es la acción por medio de la
cual los animales hembras ponen los óvulos.
Disponibilidad.
Cantidad de bienes que se
tienen para usar en un momento determinado (recurso, hábitat, alimento).
Diversidad.
Variedad interna de un
ecosistema o comunidad de plantas, animales y/o microorganismos.
DOF.
Diario Oficial de la
Federación.
Ecosistema.
El ecosistema es el conjunto
de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y con su
ambiente abiótico; mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la
competencia y la simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser
parte del ciclo de energía y de nutrientes. Las especies del ecosistema,
incluyendo bacterias, hongos, plantas y animales dependen unas de otras. Las
relaciones entre las especies y su medio, resultan en el flujo de materia y
energía del ecosistema.
Esfuerzo
pesquero. El número de
individuos, embarcaciones o artes de pesca, que son aplicados en la captura o
extracción de una o varias especies en una zona y periodo determinados.
Explotación.
Aplicación de una determinada
cantidad de esfuerzo pesquero para obtener una captura determinada.
F. Mortalidad por pesca o tasa de explotación
Fecundidad.
Es la capacidad reproductora
potencial de un organismo o población expresada en número de huevos (o crías)
producidos durante cada ciclo de reproducción.
Filosomas. Larvas de forma aplanada, transparentes y
planctónicas que habitan el océano abierto.
Indicadores.
Magnitud utilizada para medir
o comparar los resultados efectivamente obtenidos, en la ejecución de un
proyecto, programa o actividad. Resultado cuantitativo de comparar dos
variables.
Juvenil.
Estadio en el cual un
organismo ha adquirido la morfología del adulto, pero aún no es capaz de
reproducirse.
K. Capacidad de carga.
LN. Latitud Norte.
LO. Longitud Oeste.
L∞. Longitud infinita.
M. Mortalidad natural.
m. Metro, es la unidad
principal de medida de longitud del Sistema
Internacional de Unidades.
mm. Milímetro, unidad métrica de longitud,
equivalente a la milésima parte de un metro.
Manejo.
Toda medida utilizada para
controlar, limitar o dirigir las actividades de la pesca. El propósito
fundamental del manejo es mantener una producción sostenible de la población,
preferentemente a través de medidas de regulación que promuevan el bienestar
social y económico de los pescadores e industrias que utilizan la producción.
Máxima
verosimilitud. Significa
máxima probabilidad. El método de máxima verosimilitud es un procedimiento que
permite estimar los parámetros de un modelo probabilístico, o los coeficientes
de un modelo matemático, de tal manera que sean los más probables a partir de
los datos observados.
Meandro.
Es la curva regular descrita
por un río. Se forma con mayor facilidad en el sedimento de una llanura
aluvial. Su origen se encuentra en la fuerza dinámica del flujo de las aguas,
en la fuerza del efecto Coriolis y en los procesos geomorfológicos.
Meroplancton.
Está representado por
organismos que forman parte del plancton, solamente durante una parte de su
ciclo de vida.
Metapoblación.
En poblaciones marinas el término
se refiere a una población formada por subpoblaciones de especies animales de
vida larga, que incluyen una fase larval planctónica, que habitan en parches de
diferente tamaño dentro de áreas muy grandes, relacionados entre sí a través de
la dispersión y la migración y cuya sobrevivencia a largo plazo depende del
balance entre las extinciones y recolonizaciones en el conjunto del paisaje.
Mortalidad. El número de muertes en un periodo
determinado. En una pesquería, éstas se dividen en aquellas que resultan
directamente de la pesca y las ocasionadas por otras causas (naturales).
Mortalidad
por pesca. Término técnico
que se refiere a la proporción de peces disponibles que está siendo extraída
por pesca en una unidad de tiempo corta.
N. Zona Norte.
NE. Zona Noreste.
NOM.
Norma Oficial Mexicana.
Norma.
Disposición de carácter
obligatoria expedida por la Secretaría de conformidad con lo previsto en la Ley
Federal sobre Metrología y Normalización.
O. Zona Oriente.
OMC.
Organización Mundial de
Comercio.
ONGs.
Organizaciones No
Gubernamentales.
P. Zona poniente.
PEA.
Población Económicamente
Activa.
Pesca.
Es el acto de extraer,
capturar o recolectar, por cualquier método o procedimiento, especies
biológicas o elementos biogénicos, cuyo medio de vida total, parcial o
temporal, sea el agua.
Pesquería.
Conjunto de sistemas de
producción pesquera, que comprenden en todo o en parte las fases sucesivas de
la actividad pesquera como actividad económica, y que pueden comprender la
captura, el manejo y el procesamiento de un recurso o grupo de recursos afines
y cuyos medios de producción, estructura organizativa y relaciones de
producción ocurren en un ámbito geográfico y temporal definido.
Población.
Grupo de individuos de una
especie que ocupa un campo espacial bien definido independiente de otras
poblaciones de la misma especie. Pueden darse dispersiones aleatorias y
migraciones dirigidas debido a actividades estacionales o reproductoras. Este
grupo puede ser considerado una entidad para los propósitos de su ordenación o
evaluación. Algunas especies comprenden una sola población (ej., el atún aleta
azul del Sur) mientras que otras se componen de varias poblaciones (ej., el
atún albacora del océano Pacífico comprende las poblaciones separadas del Norte
y del Sur). No se puede determinar plenamente el impacto de la pesca sobre una
especie sin conocer la estructura de la población.
Punto
de referencia. Un valor
estimado que se deriva de un procedimiento científico acordado y/o un modelo
acordado que corresponde a un estado del recurso y/o de la pesquería y que se
puede usar como orientación en la ordenación pesquera. Algunos puntos de
referencia son generales y aplicables a muchas poblaciones de peces, otros
deberían ser específicos para una población.
q. Capturabilidad.
R. Tasa intrínseca de crecimiento poblacional.
Reclutamiento.
El número de peces u otros
organismos (reclutas) agregados a la población explotable en el área de pesca,
cada año, por medio del proceso de crecimiento (es decir, el organismo crece
hasta una talla a la cual se puede capturar) o de migración (o sea, el
organismo ingresa a un área de pesca).
Rendimiento
Máximo Sostenible (RMS). El
rendimiento de equilibrio teórico más alto que se puede extraer continuamente
(en promedio) de una población en condiciones ambientales existentes (promedio)
sin afectar significativamente el proceso de reproducción.
S. Zona Sur.
Sustentabilidad.
Refiere al equilibrio
existente entre una especie con los recursos del entorno al cual pertenece.
t0. Talla a la edad 0.
Tasa
de explotación. Aplicada a
una población de peces, es la proporción del número o de la biomasa extraída
por pesca. Una tasa de explotación del 10 por ciento significa que el 10 por
ciento de la población disponible está siendo aprovechada en el periodo de tiempo
considerado (por año, por mes). Como medida de la presión de pesca, es
proporcional a la mortalidad por pesca.
Uso
sostenible. El uso de los
componentes de la diversidad biológica de una manera y a una tasa que no lleve
a la reducción a largo plazo de la diversidad biológica, manteniendo así su
potencial de llenar las necesidades y aspiraciones de generaciones presentes y
futuras.
Vigilancia.
Nivel y tipo de las
observaciones necesarias para mantener el cumplimiento de los controles
normativos impuestos sobre las actividades pesqueras.
Acrónimos
CNP. |
Carta Nacional Pesquera. |
CINVESTAV. |
Centro de Investigación y de Estudios Avanzados |
COBI. |
Comunidad y Biodiversidad A.C. |
CONABIO. |
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de
la Biodiversidad. |
CONAFOR. |
Comisión Nacional Forestal. |
CONAGUA. |
Comisión Nacional del Agua. |
CONANP. |
Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas. |
CONAPESCA. |
Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca. |
CONAPO. |
Comisión Nacional de Población. |
ECOSUR. |
El Colegio de la Frontera Sur. |
ECD. |
Enfermedades Crónico Degenerativas. |
FAO. |
Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación |
HACCP. |
Análisis de Peligros y Puntos Críticos de
Control. |
IMC. |
Indice de Masa Corporal. |
INAPESCA. |
Instituto Nacional de Pesca. |
INEGI. |
Instituto Nacional de Estadística y Geografía. |
IPOYSA. |
Integradora Pesquera del Oriente de Yucatán, S.A. |
ITM. |
Instituto Tecnológico de Mérida. |
LGPAS. |
Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables. |
MSC.
|
The Marine
Stewardship Council. |
PGR. |
Procuraduría General de la República |
PMPM. |
Plan de Manejo Pesquero de Mero. |
PPA |
Población Potencialmente Activa. |
PRODUCE |
Fundación Produce A.C. |
PROFEPA. |
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. |
SAGARPA. |
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación |
SCPP. |
Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera. |
SECTUR. |
Secretaría de Turismo. |
SEDENA. |
Secretaría de la Defensa Nacional. |
SEDESOL. |
Secretaría de Desarrollo Social. |
SEMAR. |
Secretaría de Marina. |
SEMARNAT. |
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales. |
SENASICA. |
Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad
Agroalimentaria. |
SEP. |
Secretaría de Educación Pública. |
SSA. |
Secretaría de Salud. |
UADY. |
Universidad Autónoma de Yucatán. |
UMDI-UNAM Sisal. |
Unidad Multidisciplinaria de Docencia e
Investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México- Sisal. |
13.
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14.
Anexo. Acciones, indicadores e involucrados del plan
de manejo pesquero de langosta del Golfo de México y Mar Caribe.
Acciones
necesarias para proteger la población reproductora.
Componente
1. La biomasa y el reclutamiento de la langosta se conservan. |
|||||||
Línea
de acción 1.1. Proteger
la población reproductora. |
|||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
|||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
|||||
1.1.1. Evaluar la población de langosta. |
Se conoce el tamaño de la fracción
poblacional vulnerable en las diferentes zonas de pesca. |
Informes técnicos que contengan
estimaciones robustas del recurso. |
30% |
60% |
100% |
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los
estados, Instituciones Académicas y de Investigación, Sector productivo. |
|
1.1.2. Realizar estudios sobre el esfuerzo
pesquero por zona de pesca. |
Se estimó y analizó el esfuerzo dirigido
al recurso en cada zona de pesca. |
Informes técnicos del esfuerzo pesquero. |
|
50% |
100% |
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los
estados, Instituciones Académicas y de Investigación, Sector productivo. |
|
1.1.3. Asegurar el cumplimiento de las
medidas de regulación: veda, la talla mínima de captura y la restricción de
la captura de hembras ovígeras. |
La veda se instrumenta cada temporada de
pesca y se vigila su cumplimiento, así como la talla mínima de captura y la
liberación de hembras ovígeras. |
Se realizan operativos de vigilancia en
forma permanente. |
100% |
vigente |
vigente |
CONAPESCA, SEMAR, CONANP, Gobiernos de los
estados, Sector productivo. |
|
1.1.4. Asegurar el cumplimiento de las
recomendaciones incluidas en la CNP: no incrementar el esfuerzo en ninguna
de las zonas de pesca. |
No se autorizan nuevos permisos de pesca
para la captura de langosta. |
El esfuerzo no se incrementa. |
100% |
vigente |
vigente |
CONAPESCA, INAPESCA. |
|
1.1.5. Realizar talleres de
sensibilización y educación ambiental a maestros de comunidades pesqueras. |
Se instrumenta un programa de talleres
dirigido a maestros en comunidades pesqueras. |
Programa de sensibilización a maestros de
primaria y secundaria operando en las comunidades pesqueras. |
100% |
vigente |
vigente |
INAPESCA, Instituciones de Gobierno
Federal y Estatal de los sectores: Educación y Medio Ambiente,
Ayuntamientos, Instituciones académicas y de investigación, Sector
productivo, Organizaciones de la Sociedad Civil. |
|
1.1.6. Generar una red de investigación
del recurso langosta, abordando aspectos pesqueros, tecnológicos (incluyendo
cultivo de langosta), sociales y económicos. |
Existe una red de investigación del
recurso langosta. |
Red de investigación de langosta operando. |
100% |
vigente |
vigente |
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los
estados, Instituciones Académicas y de Investigación, Sector productivo,
Organizaciones de la Sociedad Civil. |
|
1.1.7. Promover un marco de control
interno en las organizaciones pesqueras para el uso de las artes de pesca. |
Se tiene un mayor control interno en las
organizaciones pesqueras en torno a los artes de pesca utilizados. |
Acuerdos establecidos entre las
organizaciones pesqueras. |
|
50% |
100% |
Sector productivo. |
|
Acciones
necesarias para incorporar indicadores del ecosistema en la administración del
recurso.
Componente
1. La biomasa y el reclutamiento de langosta se conservan. |
|||||||
Línea
de acción 1.2. Incorporar
indicadores del ecosistema en la administración del recurso. |
|||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
|||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
|||||
1.2.1. Identificar y caracterizar el
hábitat preferencial de la langosta e identificar zonas críticas en las
diferentes zonas de pesca. |
Se han realizado estudios enfocados a la
caracterización del hábitat, su distribución y a la estimación del área que
ocupa en las diferentes zonas de pesca. Se han identificado zonas críticas
(asentamiento, crianza y desove). |
Informes técnicos que contengan
indicadores bioecológicos de sustentabilidad. Elaboración de SIG para el manejo de la
pesquería en las diferentes zonas de pesca. |
|
|
50% |
INAPESCA, Instituciones de Gobierno Federal
y Estatal del sector Medio Ambiente, Instituciones Académicas y de
Investigación, Sector productivo. |
|
1.2.2. Investigar la distribución espacio
temporal de la langosta en zonas someras y profundas. |
Se han realizado estudios específicos de
distribución espacio temporal. |
Informe técnico. |
|
|
50% |
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los
estados, Instituciones Académicas y de Investigación, Sector productivo,
Organizaciones de la Sociedad Civil. |
|
1.2.3. Estudiar la conectividad entre la
población reproductora de la zona profunda de Yucatán y la población de la
zona noreste en Quintana Roo. |
Se han realizado estudios específicos de
conectividad. |
Informe técnico y difusión de resultados a
los usuarios del recurso. |
|
|
50% |
INAPESCA, Instituciones de Gobierno
Federal y Estatal del sector Medio Ambiente, Instituciones Académicas y de
Investigación, Sector productivo. |
|
1.2.4. Identificar la presencia de
enfermedades en poblaciones de langosta (PaV1). |
Se han realizado campañas informativas
entre la comunidad pesquera sobre la enfermedad causada por el PaV1 y sus
signos clínicos. |
Reportes de organismos enfermos. Informe técnico y difusión de resultados a
los usuarios del recurso. |
100% |
vigente |
vigente |
INAPESCA, Instituciones de Gobierno
Federal y Estatal del sector Medio Ambiente, Instituciones Académicas y de
Investigación, Sector productivo. |
|
1.2.5. Investigar la conectividad entre
subpoblaciones de langosta a nivel regional. |
Se han realizado estudios de variabilidad
genética. |
Informes técnicos que contengan
estimaciones del grado de diferenciación genética entre poblaciones, el
flujo genético y la distancia genética. |
|
|
20% |
INAPESCA, Instituciones de Gobierno
Federal y Estatal del sector Medio Ambiente, Instituciones Académicas y de
Investigación, Sector productivo. |
|
1.2.6. Evaluar el impacto de la marea roja
y huracanes sobre la distribución y abundancia de la langosta. |
Se evalúa el impacto de la marea roja y
huracanes sobre el ecosistema y la población de langosta. |
Informes específicos sobre el impacto de
la marea roja. |
100% |
vigente |
vigente |
INAPESCA, CONAPESCA, Instituciones
Académicas y de Investigación, Gobiernos de los estados, Sector productivo,
Organizaciones de la Sociedad Civil. |
|
Evaluación del impacto de los huracanes
sobre el ecosistema y sobre la pesquería. |
100% |
vigente |
vigente |
||||
Acciones
necesarias para estimar los niveles deseables de esfuerzo acordes con la
biomasa disponible.
Componente
1. La biomasa y el reclutamiento de langosta se conservan. |
|||||||
Línea
de acción 1.3. Estimar
los niveles deseables de esfuerzo acordes con la biomasa disponible. |
|||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
|||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
|||||
1.3.1. Determinar los niveles óptimos de biomasa
y esfuerzo por zona de pesca. |
Se conocen los puntos de referencia con base en
estimaciones de los niveles de biomasa y esfuerzo óptimos en cada zona de
pesca. |
Informe técnico. |
|
|
50% |
INAPESCA, CONAPESCA, Instituciones Académicas y
de Investigación, Gobiernos de los estados, Sector productivo, Organizaciones
de la Sociedad Civil. |
|
1.3.2. Evaluar y dar seguimiento a la captura por
unidad de esfuerzo por zona de pesca. |
Se cuenta con información de la captura por
unidad de esfuerzo de todas las zonas de pesca. |
Informes técnicos. |
100% |
vigente |
vigente |
INAPESCA, CONAPESCA, Instituciones Académicas y
de Investigación, Gobiernos de los estados, Sector productivo, Organizaciones
de la Sociedad Civil. |
|
Acciones
necesarias para establecer la inspección y vigilancia efectiva de la pesquería.
Componente
1. La biomasa y el reclutamiento de langosta se conservan. |
||||||
Línea
de acción 1.4. Establecer
la inspección y vigilancia efectiva de la pesquería. |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
1.4.1. Promover una estrategia de inspección y
vigilancia interinstitucional. |
Se instrumenta una estrategia de inspección y
vigilancia interinstitucional. |
Operativos de inspección y vigilancia
interinstitucionales |
50% |
100% |
vigente |
CONAPESCA, SEMAR, Instituciones de Gobierno
Federal y Estatal del sector Medio ambiente, Gobiernos de los estados, Sector
productivo, Organizaciones de la Sociedad Civil. |
1.4.2. Evaluar la aplicación de prácticas
exitosas de inspección y vigilancia comunitarias utilizadas por otros grupos
de pescadores de langosta. |
Se forman comités de vigilancia en cada zona de
pesca. |
Realización de operativos comunitarios. |
50% |
100% |
vigente |
CONAPESCA, Gobiernos de los estados, Sector
productivo. |
1.4.3. Promover ante el Congreso la tipificación
de pesca ilegal como grave con base en estudios, y por consiguiente el
establecimiento de penas más estrictas a infractores. |
El congreso local solicita al congreso de la
unión la iniciativa de modificación de ley. |
Modificación publicada oficialmente. |
25% |
50% |
100% |
Gobierno Federal y Estatal. |
1.4.4. Incrementar el número de operativos de
vigilancia en las zonas de pesca. |
Se incrementa el número de operativos en las
zonas de pesca. |
Mayor número de operativos en las zonas de pesca. |
50% |
100% |
|
CONAPESCA, SEMAR, Instituciones de Gobierno
Federal y Estatal del sector Medio Ambiente, Ayuntamientos. |
1.4.5. Evaluar la pesca furtiva. |
Se hacen evaluaciones de la pesca furtiva en las
diferentes zonas de pesca. |
Informe final de evaluación. |
|
50% |
100% |
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los estados,
Ayuntamientos, Instituciones académicas y de investigación, Organizaciones de
la Sociedad Civil. |
Acciones
necesarias para obtener indicadores bioeconómicos para el manejo de la
pesquería.
Componente
2. Crecimiento económico pesquero |
||||||
Línea
de acción 2.1. Obtener
indicadores bioeconómicos para el manejo de la pesquería |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
2.1.1. Evaluar el nivel de esfuerzo óptimo para
incrementar la rentabilidad de la pesquería. |
Se ha determinado el Máximo Rendimiento Económico
(MRE). |
La pesca de langosta se realiza en el nivel
máximo de rendimiento económico. |
|
50% |
100% |
INAPESCA, CONAPESCA, Instituciones Académicas y
de Investigación, Gobiernos de los estados. |
Acciones
necesarias para mejorar y asegurar la calidad del producto.
Componente
2. Beneficio económico incrementado. |
||||||
Línea
de acción 2.2. Mejorar
y asegurar la calidad del producto. |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
2.2.1 Elaborar un protocolo de buenas prácticas
de manejo del producto desde su captura, centro de acopio y hasta el punto de
venta de acuerdo con el Programa de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria. |
Se instrumentan programas de capacitación para el
manejo adecuado del producto desde su captura hasta el punto de venta. |
Un protocolo de buenas prácticas de manejo. |
100% |
|
|
INAPESCA, Instituciones académicas y de
investigación, Gobierno de los estados, Organizaciones de la Sociedad Civil. |
2.2.2. Promover la capacitación sobre buenas
prácticas de manejo del producto a bordo y en tierra. |
Se capacita a productores sobre prácticas de
manejo adecuadas de la langosta a bordo y en tierra. |
Programa de capacitación en operación. |
100% |
|
|
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los estados,
Sector productivo, Organizaciones de la Sociedad Civil. |
2.2.3. Promover un programa de apoyo para el fortalecimiento
de los centros de acopio y/o plantas procesadoras, para un adecuado manejo y
conservación del recurso. |
Se cuenta con un diagnóstico de los centros de
acopio y plantas procesadoras. |
Informe final de estudio. |
100% |
|
|
CONAPESCA, Gobierno de los estados,
Ayuntamientos, Sector productivo. |
Se instrumenta un programa de apoyo para la
construcción y rehabilitación de centros de acopio y las plantas
procesadoras. |
Programa de apoyo en operación. |
|
25% |
50% |
||
2.2.4. Promover la certificación de calidad en
plantas de proceso como HACCP para tener acceso a mercados internacionales. |
Se cuenta con la certificación de calidad en
plantas de procesamiento de langosta. |
Certificación de plantas procesadoras de langosta
y comercio internacional de la langosta del Caribe mexicano. |
|
|
60% |
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los estados,
Sector productivo. |
2.2.5. Fortalecer la eco-certificación de la
pesquería de la langosta del Caribe mexicano. |
Se han adoptado estrategias de manejo sustentable
de la langosta en las diferentes zonas de pesca. |
Ecocertificación y mejores ganancias en la
comercialización de la producción. |
|
|
50% |
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los estados,
Sector productivo, Organizaciones de la Sociedad Civil. |
Acciones
necesarias para fomentar la diversificación en la presentación del producto.
Componente
2. Crecimiento económico pesquero |
||||||
Línea
de acción 2.3. Fomentar
la diversificación en la presentación del producto. |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
2.3.1. Promover la capacitación sobre el
manejo y comercialización de langosta viva. |
Existe un programa de capacitación para el
manejo y comercialización de la langosta viva. |
Programa de capacitación en operación. |
100% |
vigente |
vigente |
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los
estados, Sector productivo, Organizaciones de la Sociedad Civil. |
Incremento del número de pescadores
capacitados. |
25% |
50% |
100% |
|||
2.3.2. Promover el intercambio de
experiencias con cooperativas de langosta de la península de Baja
California. |
Las cooperativas de las dos penínsulas
comparten experiencia en el manejo del producto. |
Reuniones anuales de cooperativas
pesqueras de las penínsulas de Baja California y de Yucatán. |
100% |
vigente |
vigente |
INAPESCA, CONAPESCA, Sector productivo,
Gobiernos de los estados, Organizaciones de la Sociedad Civil. |
2.3.3. Fomentar la comercialización de
pulpa obtenida de las antenas de langosta. |
Se comercializa la pulpa de las antenas. |
Mercado de pulpa abierto. |
25% |
50% |
100% |
CONAPESCA, Gobiernos de los estados,
Sector productivo, Organizaciones de la Sociedad Civil. |
2.3.4. Capacitar al sector sobre
alternativas de procesamiento de langosta. |
Se
instrumentan programas de capacitación para el procesamiento de langosta. |
Programa de capacitación operando y se
capacita al 100% de los pescadores de langosta. |
40% |
60% |
100% |
INAPESCA, Instituciones académicas y de
investigación, Gobiernos de los estados, Sector productivo, Organizaciones
de la Sociedad Civil. |
2.3.5. Fomentar la diversificación en la
presentación del producto para comercialización. |
Las unidades económicas tienen
alternativas de presentación de sus productos. |
Un manual con procesos para la
diversificación de la presentación de langosta. |
100% |
|
|
CONAPESCA, Gobierno de los estados,
Instituciones académicas y de investigación, Sector productivo. |
Acciones
necesarias para mejorar la comercialización.
Componente
2. Crecimiento económico pesquero |
||||||
Línea
de acción 2.4. Mejorar
la comercialización. |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
2.4.1. Realizar un estudio sobre mercados
alternativos. |
Se han identificado mercados alternativos para la
langosta. |
Informe final de estudio. |
25% |
50% |
100% |
CONAPESCA, INAPESCA, Gobiernos de los estados,
Instituciones Académicas y de Investigación, Sector productivo. |
2.4.2 Fortalecer a las cooperativas para la buena
comercialización de sus recursos. |
Se cuenta con programas de apoyo para la
comercialización de langosta. |
Programa de apoyo para la comercialización en
operación. |
|
|
100% |
CONAPESCA, Gobiernos de los estados, Sector
productivo. |
2.4.3. Realizar campañas dirigidas a incrementar
el consumo nacional de langosta. |
Se realizan campañas anuales de difusión a través
de diferentes medios de comunicación, incluyendo las redes sociales. |
Se distribuyen carteles y trípticos en
restaurantes, plazas y mercados. Se emiten mensajes por radio y redes sociales. |
100% |
vigente |
vigente |
CONAPESCA, INAPESCA, Gobiernos de los estados. |
2.4.4. Promover la asesoría para la
comercialización y logística de exportación. |
Se cuenta con un equipo asesor para la
comercialización y logística de exportación de langosta. |
Equipo de asesoría en operación. |
50% |
100% |
|
CONAPESCA, Gobiernos de los estados, Sector
productivo, Organizaciones de la sociedad civil. |
Acciones
necesarias para promover el empleo a pescadores en época de veda y de
contingencia.
Componente
3. Equidad social en la pesca |
||||||
Línea
de acción 3.1. Promover el empleo a pescadores en época de veda y de
contingencia. |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
3.1.1. Promover el desarrollo de actividades
económicas alternativas para los pescadores. |
Se cuenta con un estudio sobre alternativas
productivas viables. |
Un informe final de estudio que incluya un
catálogo de actividades productivas viables alternativas a la pesca. |
100% |
|
|
Instituciones de Gobierno Federal y Estatal del
sector desarrollo social, Ayuntamientos. |
Se instrumentan programas de capacitación a
pescadores para empleos alternos incluyendo la capacitación para el monitoreo
ecosistémico pesquero con fines de investigación científica. |
Programa de capacitación en operación. |
50% |
100% |
|
Instituciones de Gobierno Federal y Estatal del
sector desarrollo social, Ayuntamientos, CONAPESCA, INAPESCA, Instituciones
académicas y de investigación, Sector productivo, Organizaciones de la
Sociedad Civil. |
|
El 100% de los pescadores han recibido
capacitación sobre actividades productivas alternas a la pesca. |
|
50% |
100% |
|
||
3.1.2. Aplicar programas de gobierno de apoyo a
pescadores en caso de contingencia y durante la veda, de forma equitativa en
Yucatán y Quintana Roo. |
Se instrumentan programas de empleos temporales
para todas las comunidades pesqueras. |
Programas de empleo temporal a pescadores en
operación. |
100% |
|
|
CONAPESA, Instituciones de Gobierno Federal y
Estatal del sector medio ambiente, Sector productivo, Organizaciones de la
Sociedad Civil. |
Acciones
necesarias para asegurar la protección de los pescadores.
Componente
3. Equidad social en la pesca. |
||||||
Línea
de acción 3.2. Asegurar la protección de los pescadores. |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
3.2.1. Promover el mantenimiento adecuado
del equipo de buceo. |
Cursos de capacitación en el mantenimiento
del equipo. |
Programa de capacitación en operación. |
100% |
|
|
Gobiernos estatales, Ayuntamientos,
CONAPESCA, Sector productivo. |
3.2.2. Impartir cursos de las técnicas
apropiadas del buceo. |
Cursos de capacitación en buceo. |
Programa de capacitación en técnicas de
buceo en operación. |
100% |
|
|
CONAPESCA, Gobiernos estatales, Sector
productivo. |
3.2.3. Sustituir compresores actuales por
compresores más seguros para el pescador. |
Programas de sustitución de equipos. |
Programa de sustitución de compresores en
operación. |
|
50% |
100% |
CONAPESCA, Gobiernos estatales, Sector
productivo. |
3.2.4. Promover la capacitación en materia
de administración cooperativa. |
Se instrumenta un programa de capacitación
a cooperativas sobre administración. |
Programas de capacitación en operación. |
|
100% |
vigente |
CONAPESCA, Gobiernos estatales, Sector
productivo. |
3.2.5. Realizar un estudio de viabilidad
de aseguramiento de embarcaciones y motores por daños sufridos durante la
ocurrencia de huracanes. |
Se ha determinado la viabilidad de
asegurar embarcaciones y motores. |
Informe final de estudio. |
100% |
|
|
Gobiernos de los estados, Sector
productivo. |
3.2.6. Evaluar el estado de salud de la
población de buzos y su efecto social y económico. |
Se tiene diagnóstico del estado de salud
de la población de buzos. |
Informe final de evaluación. |
100% |
vigente |
vigente |
Gobiernos de los estados, Instituciones
Académicas y de Investigación, Sector productivo. |
Acciones
necesarias para promover el otorgamiento de apoyos gubernamentales basado en
incentivos por pesca responsable.
Componente
3. Equidad social en la pesca |
||||||
Línea
de acción 3.3. Promover el otorgamiento de apoyos gubernamentales basado en
incentivos por pesca responsable. |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
3.3.1. Realizar y actualizar periódicamente un
estudio de las condiciones sociales y económicas de los pescadores en la
Península de Yucatán. |
Se caracteriza y clasifican las comunidades
pesqueras en función de las condiciones sociales y económicas de los
pescadores. |
Atlas socio-económico de comunidades pesqueras. |
100% |
actualizar |
actualizar |
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los
estados, Ayuntamientos, Instituciones académicas y de investigación, Sector
productivo. |
3.3.2. Difundir de manera permanente y oportuna
los programas de apoyo gubernamental para pescadores y los requisitos para
ser beneficiados. |
Los pescadores están informados sobre los
programas de apoyo gubernamental vigentes. |
Programa de difusión de apoyos del gobierno a
pescadores en operación. |
100% |
vigente |
vigente |
CONAPESCA, Gobiernos de los estados, Sector
productivo. |
3.3.3. Promover la creación de asesorías para el
acceso a programas de apoyo. |
Los pescadores cuentan con apoyo para facilitar
el acceso a los programas de apoyo gubernamental y de otros organismos. |
Grupos de apoyo en operación. |
|
100% |
|
Sector productivo, Organizaciones de la Sociedad
Civil. |
3.3.4. Promover la homogeneización de los
reglamentos internos de las Sociedades Cooperativas. |
Las Sociedades Cooperativas acuerdan reglas
internas homogéneas. |
Reglamentos internos de las Sociedades
Cooperativas homogéneos. |
|
|
100% |
Federaciones de Sociedades Cooperativas. |
Acciones
necesarias para reducir el impacto antropogénico sobre el ecosistema.
Componente
ambiental 4. Ecosistema rehabilitado |
||||||
Línea
de acción 4.1. Reducir
el impacto antropogénico sobre el ecosistema |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
4.1.1. Identificar zonas críticas para el
desarrollo de langosta, y evaluar y mitigar el impacto que ha tenido o podría
tener el desarrollo costero sobre la calidad y el tamaño del hábitat. |
Se cuentan con evaluaciones del impacto
ocasionado por el desarrollo costero sobre las zonas de crianza de langosta. |
Informe final de evaluación. |
|
|
100% |
INAPESCA, CONAPESCA, Instituciones de Gobierno
Federal y Estatal del sector medio ambiente, Municipios, Sector productivo,
Organizaciones de la Sociedad Civil. |
Se establecen medidas de mitigación del impacto. |
Programa de mitigación en operación. |
|
|
100% |
||
4.1.2. Realizar estudios sobre otras especies en
las que incide la pesquería de langosta y los volúmenes que se obtienen. |
Se cuenta con estudios de la composición de
especies y volúmenes de captura obtenidos en la pesquería de langosta por
zona de pesca. |
Informe final del impacto de la pesquería sobre
otras poblaciones y el impacto económico sobre las comunidades de pescadores. |
|
100% |
|
INAPESCA, CONAPESCA, Instituciones de Gobierno
Federal y Estatal del sector medio ambiente, Instituciones Académicas y de
Investigación, Sector productivo. |
4.1.3. Instrumentar una estrategia para reducir
la presencia de especies invasoras en el área de distribución del recurso. |
Se instrumenta estrategia para el control de
especies invasoras. |
Estrategia en operación. |
50% |
100% |
vigente |
INAPESCA, CONAPESCA, Instituciones de Gobierno
Federal y Estatal del sector medio ambiente, Sector productivo. |
4.1.4. Promover la introducción de hábitats
artificiales de manera controlada donde haya escasez de refugio, previa
evaluación. |
Se instrumenta un programa para la introducción
de refugios artificiales, considerando los estudios de impactos ambientales
correspondientes. |
Programa en operación. |
100% |
vigente |
vigente |
CONAPESCA, INAPESCA, instituciones académicas y
de investigación, instituciones de Gobierno Federal y Estatal del sector
medio ambiente, Sector productivo. |
Acciones
necesarias para promover que las actividades pesqueras sean amigables con el
ambiente.
Componente
4. Ecosistema rehabilitado |
||||||
Línea
de acción 4.2. Promover que las actividades pesqueras
sean amigables con el medio ambiente. |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
4.2.1. Establecer programas de capacitación sobre
el recurso langosta y la pesca responsable. |
Se instrumentan programas de capacitación sobre
el recurso langosta y la pesquería en los diferentes sectores de la sociedad. |
Programa de capacitación en operación. |
20% |
50% |
100% |
INAPESCA, CONAPESCA, Instituciones Académicas y
de Investigación, Gobiernos de los estados, Organizaciones de la Sociedad
Civil, Sector productivo. |
4.2.2. Desarrollar una estrategia de comunicación
efectiva sobre el Plan de manejo pesquero y la sustentabilidad. |
Se instrumenta una estrategia de comunicación
sobre el plan de manejo pesquero. |
Por lo menos dos reuniones o talleres al año en
la que participen todos los actores. |
100% |
vigente |
vigente |
INAPESCA, CONAPESCA, Instituciones Académicas y
de Investigación, Gobiernos de los estados, Organizaciones de la Sociedad
Civil, Sector productivo. |
4.2.3. Promover la capacitación sobre educación
ambiental. |
Se realizan campañas para dar a conocer el
impacto directo e indirecto del desarrollo costero en recursos como la
langosta. |
Cursos a Maestros de nivel primaria y secundaria. |
100% |
vigente |
vigente |
INAPESCA, Instituciones de Gobierno Federal y
Estatal del sector medio ambiente, instituciones académicas y de
investigación, Ayuntamientos, Sector productivo. |
|
|
Una campaña anual de concientización a través de
diferentes medios de comunicación por estado. |
100% |
vigente |
vigente |
|
4.2.4. Gestionar un programa de sustitución de
motores por modelos más eficientes y ecológicos. |
Se cuenta con motores más eficientes y
ecológicos. |
Programa de apoyo para sustitución de motores en
operación. |
100% |
vigente |
vigente |
CONAPESCA, Gobiernos de los estados, Sector
productivo. |
Acciones
necesarias para hacer eficientes los mecanismos que dan acceso o limitan la
captura de langosta.
Componente
4. Ecosistema rehabilitado |
||||||
Línea
de acción 4.3. Hacer eficientes los mecanismos que dan acceso o limitan la
captura de langosta |
||||||
Acción |
Indicador |
Meta final |
Plazo |
Involucrados |
||
Año 1 |
Año 2 |
Año 3 |
||||
4.3.1. Promover la sustitución de permisos por
concesión de áreas de pesca del recurso langosta a las cooperativas. |
Se concesionan áreas de pesca a las sociedades
cooperativas que lo solicitan. |
Concesiones de áreas de pesca. |
|
|
100% |
CONAPESCA, INAPESCA, Sector productivo. |
4.3.2. Promover un estudio para evaluar el
esfuerzo de pesca real que se ejerce sobre el recurso langosta. |
Se evalúa el esfuerzo efectivo. |
Informe final de evaluación. |
|
100% |
|
INAPESCA, CONAPESCA, Gobiernos de los estados,
Sector productivo. |