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PROYECTO DE MODIFICACION
DE LA NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-1997, QUE REGULA EL USO
DEL FUEGO EN TERRENOS FORESTALES Y AGROPECUARIOS, Y QUE ESTABLECE LAS
ESPECIFICACIONES, CRITERIOS Y PROCEDIMIENTOS PARA ORDENAR LA PARTICIPACION
SOCIAL Y DE GOBIERNO EN LA DETECCION Y EL COMBATE DE LOS INCENDIOS FORESTALES,
PARA QUEDAR COMO PROYECTO DE NORMA OFICIAL MEXICANA
PROY-NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, QUE ESTABLECE LAS ESPECIFICACIONES TECNICAS
DE LOS METODOS DE USO DEL FUEGO EN LOS TERRENOS FORESTALES Y EN LOS TERRENOS
AGROPECUARIOS
FICHA TECNICA NORLEX
Nombre corto: P015SS97.
Legislación: Federal.
Fuente: D.O.F.
Emite: SEMARNAT.
Fecha de
publicación:
13 de julio de 2007.
Fecha
de entrada en vigor:
El presente proyecto se expide para consulta pública, con el objeto de
que dentro de los siguientes 60 días naturales contados a partir de la fecha de
su publicación, los interesados presenten sus comentarios.
CONSIDERANDO
Que con fecha 2 de marzo de 1999, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial Mexicana-015-SEMARNAP/SAGAR-1997, Que regula el uso del fuego en terrenos forestales y agropecuarios y que establece las especificaciones, criterios y procedimientos para ordenar la participación social y de gobierno en la detección y el combate de los incendios forestales.
Que la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, establece en el párrafo cuarto de su artículo 51, que las normas oficiales mexicanas deberán ser revisadas cada cinco años a partir de la fecha de su entrada en vigor, por lo que el año de 2004 se tomó la decisión de modificar la NOM 015 y se mando inscribir en el Programa Nacional de Normalización de 2005.
Que de la revisión tanto jurídica como técnica a la que fue sometida la Norma Oficial Mexicana en comento, por parte de la Unidad Administrativa competente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y recabados los antecedentes de su seguimiento y aplicación se encontró por una parte, que la referida NOM contiene algunas deficiencias que limitan su aplicación, por lo que se propuso su modificación y la integración en la misma del Procedimiento de Evaluación de la Conformidad, en términos del artículo 73 de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización.
Que con fecha 25 de febrero de 2003, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, la cual abroga la Ley Forestal publicada en el referido Organo Informativo el 22 de diciembre de 1992, con sus posteriores reformas, y se derogan todas las disposiciones que se opongan o contravengan a la referida Ley.
Que esta nueva Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, es reglamentaria del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y tiene por objeto regular y fomentar la conservación, protección, restauración, producción ordenación, el cultivo, el manejo y aprovechamiento de los ecosistemas forestales, del país y sus recursos, así como distribuir las competencias que en materia forestal, corresponden a la Federación, los estados, el Distrito Federal y los municipios, bajo el principio de concurrencia previsto en el artículo 73 fracción XXIX-G Constitucional, con el fin de propiciar el desarrollo forestal sustentable; por lo que de igual forma se consideró procedente que la referida NOM se adecuara a la nueva legislación.
Que de acuerdo con la distribución de competencias que establece la referida Ley, le corresponde entre otras facultades a los estados y al Distrito Federal regular el uso del fuego en las tareas relacionadas con las actividades agropecuarias o de otra índole, que pudieran afectar los ecosistemas forestales, así como llevar a cabo las acciones de prevención, capacitación y combate de incendios forestales en congruencia con el programa nacional respectivo, en los términos que establezcan las legislaciones locales.
Que de conformidad con el artículo 15 fracción Xl de la Ley en cita, le corresponde a los gobiernos de los municipios participar y coadyuvar en las acciones de prevención y combate de incendios forestales en coordinación con los gobiernos Federal y Estatal, y participar en la atención, en general, de las emergencias y contingencias forestales, de acuerdo con los programas de protección civil.
Que de acuerdo con el artículo 122 de la referida Ley, se determina que la Secretaría dictará las normas oficiales mexicanas que deberán regir en la prevención, combate y control de incendios forestales, así como los métodos y formas de uso del fuego en los terrenos forestales y agropecuarios colindantes, cuestión esta última que es materia del presente Proyecto.
Que según lo establecido en el artículo 123 de
la multicitada Ley, la Comisión Nacional Forestal coordinará las acciones de
prevención, combate y control especializado de incendios forestales y promoverá
la asistencia de las demás dependencias y entidades de la Administración
Pública Federal, de las entidades federativas y de los Municipios en los términos
de la distribución de competencias y de los acuerdos o convenios que para tal
efecto se celebren.
Asimismo, determina que la
autoridad municipal deberá atender el combate y control de incendios; y en el
caso de que los mismos superen su capacidad operativa de respuesta, acudirá a
la instancia Estatal. Si ésta resultase insuficiente, se procederá a informar a
la Comisión, la cual actuará de acuerdo con los programas y procedimientos
respectivos. El Servicio Nacional Forestal definirá los mecanismos de coordinación
pertinentes con el Sistema Nacional de Protección Civil.
Que para el adecuado cumplimiento de las facultades que la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable determina para los tres niveles de gobierno, es necesario que la federación establezca, conjuntamente con las entidades federativas y los municipios, un Programa Permanente de Desarrollo de Capacidades de mediano plazo con el fin de que estos últimos regulen el uso del fuego y cumplan con las acciones de protección contra incendios forestales correspondientes.
Que de acuerdo con los datos que maneja la Comisión Nacional Forestal, existen varias causas que originan los incendios forestales, entre las cuales están las siguientes: A) Naturales: rayos y erupción de volcanes. B) Accidentes: automovilísticos, ferroviarios y aéreos, ruptura de líneas eléctricas; C) Negligencias originadas por: quemas agropecuarias, fogatas de excursionistas, fumadores, quemas de basura, uso del fuego en otras actividades productivas dentro de las áreas forestales; D) Intencionales: Conflicto entre personas o comunidades, talas ilegales, litigios; E) Desconocidas: aquellas que no pueden clasificarse dentro de las anteriores.
Que con base en el promedio anual del periodo 1998 a 2005, las causas que con más frecuencia dan origen a los incendios forestales son: 1.- Actividades agropecuarias 44%, 2.- Intencional 19%, 3.- Fogatas 12 %, 4.- Fumadores 11%, 5.- Otras causas (rayos, trenes, líneas eléctricas, cultivos ilícitos, basureros) 8%, 6.- Actividades forestales 3%, 7.- Derecho de vía 2%, y 8.- Otras actividades productivas 1%.
Que como se puede apreciar en el considerando anterior, un alto porcentaje de los incendios forestales tienen su origen en el desarrollo de actividades agropecuarias, por lo que es necesario atenuar o disminuir ese riesgo y establecer como medida preventiva los métodos de uso del fuego que se utilice en los terrenos agropecuarios que colinden con terrenos forestales.
Que de acuerdo con expertos en manejo del fuego, ecólogos y científicos forestales, de los 146 millones de hectáreas de bosques mexicanos, aproximadamente 77 millones de hectáreas corresponden a ecosistemas adaptados al fuego, mientras que 56 millones de hectáreas corresponden a ecosistemas sensibles al fuego; el resto de la superficie está cubierta por ecosistemas independientes del fuego.
Que tomando en consideración la adaptación/sensibilidad/independencia de los ecosistemas al fuego, es necesario que los métodos de uso del fuego, además de incorporar el manejo de combustibles para la reducción de los incendios forestales, consideren, también, el papel ecológico y los efectos del fuego en los mismos.
Que las acciones preventivas que se deben considerar en el uso del fuego en terrenos forestales son el conjunto de medidas, acciones, reglas o trabajos que deben de realizar los involucrados en el cumplimiento de la presente norma para reducir o evitar que se produzcan los incendios forestales, además en el caso de iniciarse permita su control, evitando su propagación y en consecuencia la protección de los ecosistemas.
Que las acciones que se establecen en la presente NOM corresponden a la prevención física, la cual incluye actividades de ingeniería de campo para el manejo de los combustibles (hierbas, hojarasca, pastos, breña, zacatón, ramas, leña, etc.), con el fin de reducir su acumulación o modificar su condición, y reducir el peligro de incendios forestales.
Que entre las acciones de prevención física de los incendios forestales, se encuentra la apertura de brechas corta fuego, líneas negras, podas, chaponeo, aclareos y quemas, entre otras; cuyo objeto es la eliminación total o parcial del material combustible, así como el de romper su continuidad horizontal y vertical, evitando con ello la rápida propagación del fuego de las áreas agropecuarias a las forestales y los efectos dañinos a los ecosistemas forestales.
Que según lo dispuesto por la fracción XII del artículo 35 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación debe de participar junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en la conservación de los suelos agrícolas, pastizales y bosques, y aplicar las técnicas y procedimientos conducentes.
Que el presente Proyecto fue aprobado por el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales el día 9 de noviembre de 2006, y se publica para consulta pública, de conformidad con el artículo 47 de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, a efecto de que los interesados dentro de los siguientes 60 días naturales contados a partir de la fecha de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, presenten sus comentarios ante el citado Comité, sito en avenida Periférico Sur número 4209, 5o. piso, colonia Jardines en la Montaña, Delegación Tlalpan, código postal 14210, Distrito Federal, o al correo electrónico fuego.consulta@semarnat.gob.mx.
Que durante el plazo de consulta pública, los documentos que sirvieron de base para la elaboración del citado Proyecto de Norma Oficial Mexicana, así como la Manifestación de Impacto Regulatorio a que se refiere el artículo 45 de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, estarán a disposición del público para su consulta en el domicilio del Comité antes señalado.
Por lo anterior nos permitimos expedir el siguiente Proyecto de Modificación a la:
Norma Oficial Mexicana NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-1997, Que regula el uso del fuego en terrenos forestales y agropecuarios, y que establece las especificaciones, criterios y procedimientos para ordenar la participación social y de gobierno en la detección y el combate de los incendios forestales.
Para quedar como:
PROY-NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, QUE ESTABLECE LAS
ESPECIFICACIONES TECNICAS DE LOS METODOS DE USO DEL FUEGO EN LOS TERRENOS
FORESTALES Y EN LOS TERRENOS DE USO AGROPECUARIO
INDICE
1. Objetivo y campo de aplicación
2. Referencias
3. Definiciones
4. Disposiciones para el uso del fuego
5. Especificaciones para el uso del fuego
6. Procedimiento de Evaluación de la Conformidad
7. Observancia de la Norma
8. Bibliografía
9. Transitorios
1. Objetivo y campo de aplicación
La presente Norma tiene por objeto establecer:
Las especificaciones técnicas de los Métodos de Uso del Fuego en los terrenos forestales y en los terrenos de uso agropecuario, con el propósito de prevenir y disminuir los incendios forestales.
Esta norma es de observancia general y obligatoria en todo el territorio nacional para los propietarios y poseedores de los terrenos forestales y preferentemente forestales y colindantes, para quienes realicen el aprovechamiento de recursos forestales, la forestación o plantaciones forestales comerciales y reforestación, así como para los prestadores de servicios técnicos forestales responsables de los mismos, para los encargados de la administración de las áreas naturales protegidas y para los propietarios de terrenos de uso agropecuario que pretendan hacer uso del fuego.
Asimismo, es de observancia general y obligatoria en el territorio nacional para las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, Estatal y Municipal, así como las personas físicas o morales que tengan a su cargo los derechos de vía de carreteras, caminos, ferrovías, líneas de transmisión eléctrica o telefónica y ductos de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos que requieran usar el fuego para limpiar de vegetación las áreas contiguas a éstos.
2. Referencias
No existe referencia de Norma Oficial Mexicana que sea necesaria observar para la correcta aplicación de la presente Norma.
3. Definiciones
Para los efectos de esta Norma, además de las definiciones contenidas en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y su Reglamento, se entenderá por:
3.1 Anexo Técnico: El documento técnico que contiene el proceso que debe observar el usuario de fuego para hacer una quema controlada o prescrita en un sitio de quema.
3.2 Brecha corta fuego: Franja permanente de ancho variable, libre de vegetación hasta el suelo mineral, que sirve como barrera artificial para detener y controlar el avance de un incendio forestal o de una quema agropecuaria.
3.3 Combustible: Material vegetal que tiene la capacidad de encenderse y arder, se caracteriza por su tamaño en ligero y pesado. El primero arde y se consume rápidamente, como: hojarasca, pasto, materia orgánica en descomposición, acículas de pino, etc. En el pesado, como la vegetación leñosa, la ignición es más lenta, por lo que tarda más tiempo en consumirse.
3.4 Comisión: La Comisión Nacional Forestal.
3.5 CONANP: La Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas.
3.6 Derecho de vía: Bien del dominio público de la federación constituido por la franja de terreno de anchura variable, que se requiere para la construcción, conservación, ampliación, protección y en general para el uso adecuado de una vía de comunicación o de una instalación para el transporte de fluidos y de sus servicios auxiliares. Se incluyen los derechos de vía de caminos, carreteras, ferrovías, líneas de transmisión telefónicas y eléctricas, así como las de las tuberías de ductos para el transporte de agua, hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos.
3.7 Ecosistema adaptado al fuego: Es aquel en el que el fuego cumple un papel ecológico en las funciones y procesos del ecosistema, como mantener el mismo tipo de vegetación en el tiempo y en el espacio, el aumento en la riqueza de especies del sotobosque, la apertura de claros que favorecen la regeneración o la heterogeneidad, la creación de hábitat y nichos importantes para la vida silvestre, cuando ocurre a baja o moderada intensidad y con una cierta periodicidad o frecuencia, Ejemplo de estos ecosistemas son: Zacatales, pastizales, pinares, algunos encinares, algunos matorrales, sabanas, palmares, popales, tulares.
3.8 Ecosistema independiente al fuego: Es aquel en el que el fuego no es un factor requerido por el ecosistema y no lo afecta al no estar presente, no tiene ningún papel para el ecosistema, por tanto no le beneficia o le perjudica, debido a que no se presentan incendios, en gran parte, debido a la falta de vegetación o de fuentes de ignición o a las condiciones meteorológicas impiden la presencia de fuego.
3.9 Ecosistema sensible al fuego: Es aquel en el que el fuego no cumple un papel ecológico y la mayor parte de las plantas y animales carecen de adaptaciones para responder de manera positiva a su presencia; el ecosistema sensible es afectado por incendios superficiales, de copa o subterráneos, que impactan severamente sus funciones, procesos ecológicos y los servicios ambientales que de ellos se derivan. Estos ecosistemas para volver a su condición original tendrán que pasar por una sucesión ecológica con décadas o siglos de duración. Ejemplo de estos ecosistemas son: selvas altas, medianas y bajas, bosques mesófilos de montaña, manglares, bosques de oyamel, algunos bosques de encino.
3.10. Foco Secundario: Areas en combustión fuera del perímetro principal del incendio o quema controlada o quema prescrita, causadas a menudo por las pavesas que ruedan o chispas que vuelan.
3.11. Fuego: Emisión de calor, luz y llama generados por la combustión de material inflamable.
3.12. Herramienta manual: Instrumento portátil de uso individual que se utiliza para reducir, modificar o eliminar las cantidades y/o disposición del combustible en el terreno, así como para sofocar el fuego, evitar la propagación de las llamas y extinguir los materiales incandescentes. Ejemplo de estas herramientas son: rastrillo forestal, pala forestal, batefuego, pulaski, rastrillo McLeod, machete, hacha, entre otros.
3.13 Incendio forestal: Quema sin control de la vegetación forestal.
3.14 Ley: La Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
3.15 Línea negra: Franja desprovista de vegetación, construida mediante la quema del combustible vegetal, con las mismas dimensiones de una brecha corta fuego y mismas funciones y propósitos de ésta; se utiliza como medida de prevención, en la supresión de incendios forestales o en la aplicación del fuego prescrito.
3.16 Liquidación del fuego: Es la acción mediante la cual se remueve o extingue completamente el combustible ardiendo cercano a la línea de control de una quema o de un incendio forestal, con el fin de asegurar que el fuego no se reinicie, aun cuando queden algunos combustibles ardiendo dentro de la zona quemada.
3.17. Método de Quema: Procedimiento empírico o técnico utilizado para la aplicación del fuego en la agricultura, la ganadería y la silvicultura, con el fin de alcanzar objetivos específicos. Los métodos de quema son dos: Método de Quema Controlada y Método de Quema Prescrita.
3.18. Núcleo Agrario: Son los ejidos y comunidades constituidos en términos de la legislación agraria mexicana.
3.19. PROFEPA: La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
3.20. Quema controlada. Es una quema que se realiza con base en conocimientos técnicos elementales y experiencia de campo, los cuales apoyan la estimación del comportamiento del fuego de acuerdo con las características observadas del combustible, de la topografía y de las condiciones meteorológicas, en un área agropecuaria determinada, derecho de vía y áreas suburbanas.
3.21. Quema prescrita: Aplicación controlada del fuego a combustibles forestales en su estado natural o modificado, bajo condiciones ambientales específicas que llevan a confinar el fuego en una área predeterminada, y al mismo tiempo, producir una intensidad calórica y velocidad de propagación requeridas para cumplir objetivos planeados de manejo de recursos naturales, que se realiza de acuerdo al formato de Quema Prescrita, y se efectúan en terrenos forestales, preferentemente forestales, temporalmente forestales.
3.22. SAGARPA: La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
3.23. SEMARNAT: La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
3.24. Sistema para Manejar Emergencias: El Sistema organizacional utilizado por la CONAFOR, para la atención de incendios forestales y la aplicación de los métodos de quema, con características de gran flexibilidad y adaptabilidad, que permite la asignación de posiciones, funciones, responsabilidades y procedimientos para el manejo de una emergencia o de un evento programado, y donde participan múltiples dependencias o actores.
3.25. Técnica de ignición: También denominada técnica de encendido de la quema, cualquier forma de aplicación del fuego en una unidad de quema, que consumirá el combustible de acuerdo con un patrón específico que permitirá mantener el comportamiento del fuego y el control de la quema.
3.26. Terreno de uso agropecuario. Aquellos que sin distinción de su pendiente o estructura, se destinan a la siembra de cultivos agrícolas, a la cría y producción de ganado, mediante la utilización de la vegetación sea ésta natural, inducida o cultivada.
3.27. Terreno forestal: El que está cubierto por vegetación
forestal.
3.28. Terreno preferentemente forestal: Aquel que habiendo estado, en la actualidad no se encuentra cubierto por vegetación forestal, pero por sus condiciones de clima, suelo y topografía resulta más apto para el uso forestal que para otros usos alternativos, excluyendo aquellos ya urbanizados.
3.29. Terreno temporalmente forestal: Las superficies agropecuarias que se dediquen temporalmente al cultivo forestal mediante plantaciones forestales comerciales. La consideración de terreno forestal temporal se mantendrá durante un periodo de tiempo no inferior al turno de la plantación.
3.30 Titular de aprovechamiento: Persona con derecho a aprovechar recursos forestales por virtud de la presentación de un aviso o la autorización expedida por la Secretaría.
3.31 Unidad de quema: Un área de recursos naturales en la que se busca conseguir objetivos específicos de manejo y en la que se aplica la quema prescrita para favorecer el cumplimiento de dichos objetivos. Además de los objetivos de manejo, la Unidad de Quema está definida por las restricciones de manejo, las características topográficas, accesos, valores a ser protegidos, límites, tipo de combustibles, régimen de fuego dominante, etc. que la diferencian de otras unidades de quema adyacentes.
3.32 Uso del fuego: Aplicación del fuego en terrenos agropecuarios, forestales, preferentemente forestales, temporalmente forestales y colindantes o adyacentes con objetivos de manejo de recursos naturales, para la producción, limpieza de terrenos o quema de desechos, o en fogatas para luz, calor o preparación de alimentos.
3.33. Uso del fuego en derecho de vía: Quema controlada que se realiza con el propósito de mantener libre de vegetación el derecho de vía, así como las instalaciones y servicios que en el mismo se establecen.
3.34 Vegetación Forestal: El conjunto de plantas y hongos que crecen y se desarrollan en forma natural, formando bosques, selvas, zonas áridas y semiáridas, y otros ecosistemas, dando lugar al desarrollo y convivencia equilibrada de otros recursos y procesos naturales.
4. Disposiciones para el uso del fuego
4.1 Disposiciones Generales
4.1.1. Las personas que pretendan hacer uso del fuego, con excepción de fogatas, deberán presentar un Aviso de Uso del Fuego en el formato establecido como Anexo 1 a la autoridad competente, de conformidad a lo establecido en el numeral 4.2.
4.1.2. Sólo se podrá hacer uso del fuego, cuando no existan incendios forestales en un radio de 10 Km., para lo cual el usuario deberá constatar por sí mismo o informarse con la autoridad Municipal correspondiente o la autoridad competente más cercana, ya sea de la CONAFOR, SAGARPA, SEMARNAT, CONANP o Gobierno del Estado.
4.1.3. La persona que pretendan hacer uso del fuego, deberá avisar a los vecinos del terreno antes de realizar la quema.
4.1.4. Se podrá hacer uso del fuego en un área, siempre y cuando no se realicen quemas al mismo tiempo en terrenos vecinos.
4.1.5. Al hacer uso del fuego, el usuario deberá detectar, combatir y extinguir los focos secundarios que se puedan generar durante la quema.
4.1.6. Al hacer uso del fuego, el usuario deberá tomar las medidas de seguridad establecidas en el Anexo Técnico de la presente Norma, a fin de evitar accidentes derivados de la quema.
4.1.7. En caso de que la quema salga de control y se propague a la vegetación circundante, el responsable de la quema y los participantes deberán intentar combatir, controlar y extinguir el fuego, en caso de que no logre hacerlo, deberán comunicarlo de inmediato a la autoridad local (Sección o Delegación Municipal) o del Municipio correspondiente; y si el siniestro supera la capacidad operativa de respuesta del Municipio, éste deberá acudir a la instancia Estatal correspondiente. Si ésta resulta insuficiente, se procederá a informar a la Comisión, la cual actuará de acuerdo con los programas y procedimientos respectivos.
4.1.8. La CONANP deberá incluir en sus Programas de Manejo de las Areas Naturales Protegidas, los Métodos de Quema con el fin de reducir incendios forestales, manejar ecosistemas adaptados y proteger ecosistemas sensibles al fuego.
4.1.9. El personal de la CONANP colaborará, a efecto de prevenir incendios forestales, a la difusión de la Norma en el ámbito de las Areas Naturales Protegidas que administra.
4.1.10. La SEMARNAT, la Comisión y la SAGARPA, en coordinación con otras instancias federales, gobiernos estatales y municipales, gratuitamente orientarán y capacitarán técnicamente a los usuarios del fuego en todo tipo de terrenos, en los términos establecidos en la presente Norma.
4.1.11. En los terrenos forestales, la SEMARNAT a petición de la CONAFOR y de la CONANP en coordinación con los gobiernos de las entidades federativas y municipales determinarán la época en que el uso del fuego deba restringirse de manera temporal, de acuerdo con el riesgo y la problemática de incendios forestales prevalecientes, a fin de reducir situaciones de emergencia por incendios, considerando además la disponibilidad de recursos humanos y materiales, las condiciones meteorológicas, la organización y experiencia para la atención de los incendios forestales. Para dicha determinación se considerará la zonificación del Anexo 2. La SEMARNAT deberá de utilizar los medios informativos disponibles para la difusión del anuncio correspondiente.
4.1.12. En los terrenos agropecuarios, la SAGARPA en coordinación con los gobiernos de las entidades federativas y municipales, determinarán la época en que el uso del fuego deba restringirse temporalmente, de acuerdo con el riesgo y la problemática de incendios forestales prevalecientes, a fin de reducir situaciones de emergencia por incendios, dicha determinación considerará la zonificación del Anexo 2. La SAGARPA. deberá de utilizar los medios informativos disponibles para la difusión del anuncio correspondiente.
4.1.13. No se deberá utilizar, bajo ninguna circunstancia, el fuego con fines cinegéticos o para provocar la dispersión y salida de animales silvestres de su hábitat, madrigueras o refugios con el propósito de darles captura o muerte.
4.1.14. La Comisión podrá establecer con participación de los usuarios, sitios de monitoreo de los efectos del fuego en el suelo, agua, vida silvestre y flora, y generar un sistema de información con el fin de difundir información que orienten las decisiones sobre el uso del fuego.
4.2. Contenido y Especificaciones del Aviso de Uso del Fuego.
Cuando se pretenda hacer uso del fuego en los distintos terrenos objeto de esta Norma, el Aviso al que hace referencia el numeral 4.1.1, deberá ser entregado por el usuario a la Autoridad Municipal o a su representante en la localidad, al menos con siete días naturales de anticipación a la fecha de realización de la quema, el cual deberá contener lo siguiente:
l. Datos Generales del Usuario del Fuego
a) Nombre, denominación o razón social del
titular o titulares del predio o conjunto de predios;
b) Domicilio del solicitante;
c) Copia de la identificación oficial del
solicitante;
d) Fecha de la solicitud;
e) Lugar de la solicitud;
f) Firma del solicitante o usuario del
fuego.
ll. Datos Generales del Predio a Quemar
a) Nombre del Predio;
b) Tipo de tenencia;
c) Ubicación del terreno donde se hará uso
del fuego:
1) Paraje,
2) Localidad,
3) Municipio (Sección, Delegación o Distrito, en su caso),
4) Entidad Federativa.
lll. Información General para el Uso del Fuego
a) Propósito u Objetivo de la quema;
b) Superficie a quemar en hectáreas;
c) Fecha de la quema
d) Hora de inicio y terminación de la
quema;
e) Tipo de terreno
a quemar;
f) Número de personas que participarán en
la quema;
g) Listado con el nombre y número de
herramientas manuales y equipo a utilizar en la quema.
h) Técnica de Ignición o de Encendido de
la quema.
4.2.1. Para prevenir incendios forestales, la Autoridad Municipal que sea avisada sobre el uso de fuego en los terrenos objeto de esta norma, deberá revisar el contenido del Aviso de Uso del Fuego que se presente y determinar si es procedente el envío de personal capacitado para verificar que su aplicación se hace apegado a las disposiciones técnicas contenidas en la presente Norma.
Con base a los Avisos recibidos, la Autoridad Municipal podrá solicitar la asistencia técnica correspondiente, dependiendo del Método de Quema, al Gobierno Estatal, la Comisión, la SEMARNAT o la SAGARPA.
4.2.2. El usuario que suscriba el Aviso, es responsable de que el uso del fuego se apegue a lo dispuesto en la presente Norma.
4.2.3. En caso de que el predio sujeto al uso del fuego se encuentre en núcleos agrarios, el usuario deberá informarlo, a la autoridad de los mismos, mediante entrega de una copia del Aviso de Uso del Fuego.
5. Especificaciones para el uso del fuego
5.1. Especificaciones para el Uso del Fuego en Terreno Forestal.
5.1.1. Las personas interesadas en hacer uso del fuego en este tipo de terrenos, deberán aplicar el Método de Quema Prescrita de conformidad a lo establecido en el Anexo Técnico de la presente Norma y realizar una descripción, utilizando el formato del Anexo 3 de dicho Método para cada quema prevista. Dicha descripción deberá anexarse al Aviso de Uso del Fuego indicado en el numeral 4.1.1 de la presente Norma.
5.1.2. El llenado del formato del Método de Quema Prescrita y la ejecución de la quema, deberá ser formulado y conducida, respectivamente, por personal capacitado y acreditado mediante constancia de capacitación emitida por la Comisión.
5.1.3. Un día anterior o el mismo día de la quema, el usuario con la asistencia de la Comisión, o en su caso del personal capacitado por la misma y encargado de la ejecución, deberá realizar ante las personas participantes, una verificación de la información descrita en el formato del Método de Quema cuyas actividades más importantes son:
a) Verificación final de las condiciones
del sitio de quema o unidad de quema.
b) Verificación de que todo el personal
conoce el objetivo de la quema, la organización, las asignaciones o trabajo a
realizar, los esquemas de radiocomunicación
c) Revisión de procedimientos
d) Verificación de la calificación del
personal
e) Revisión de las condiciones del equipo
y herramientas
f) Repaso del plan de ignición
g) Repaso del plan de contingencia
h) Repaso del plan de asistencia médica en
caso de accidente.
i) Repaso de los procedimientos de
liquidación
j) Repaso de los mecanismos de
post-evaluación inmediata de la quema.
k) Revisar el plan de manejo del humo.
5.1.4. El día de la quema, el personal capacitado por la Comisión y encargado de la ejecución, deberá evaluar que las variables del tiempo atmosférico se ajustan a lo previsto en la prescripción de quema propuesta en el formato del Anexo 3; de no ser así deberá posponer la quema prescrita hasta que existan las condiciones especificadas en la prescripción.
5.1.5. Se permitirá el uso del fuego en terrenos que sustentan ecosistemas adaptados al fuego, cuando el objetivo de la quema sea para la prevención de incendios forestales, de manejo de recursos forestales, con fines ambientales, de investigación y diversos. Bajo ninguna circunstancia se deberá hacer uso del fuego en terrenos que sustenten ecosistemas forestales sensibles al fuego.
5.1.6. En caso de contar con Planes de Manejo de Recursos Naturales que prevean el uso del fuego bajo el Método de Quema Prescrita; el responsable de la quema deberá verificar que los objetivos de la quema, no contravengan los objetivos del Plan.
5.1.7. La SEMARNAT, la Comisión, la SAGARPA, los Gobiernos de los Estados y los Municipios en forma coordinada difundirán la localización y distribución espacial de los ecosistemas adaptados y sensibles al fuego en el territorio nacional.
5.1.8. En las áreas que cuenten con programa de manejo forestal autorizado, el responsable técnico correspondiente otorgará la asistencia técnica que se requiera mediante cursos de capacitación prácticos para la realización de quemas prescritas en los terrenos señalados en este apartado. En el resto de las áreas forestales, la Comisión otorgará la asistencia técnica que se requiera para la realización de quemas prescritas.
5.2. Especificaciones para el Uso del Fuego en Terreno Agropecuario.
5.2.1. Las personas interesadas en hacer uso del fuego en este tipo de terrenos, deberán aplicar el Método de Quema Controlada o el Método de Quema Prescrita conforme al Anexo Técnico de la presente Norma.
5.2.2. La SAGARPA, promoverá y capacitará a los productores agrícolas y ganaderos, en el uso del fuego y de otras alternativas técnicas para la preparación del terreno y control de plagas, que eviten el uso del fuego, tales como el aprovechamiento de esquilmos; la incorporación de esquilmos al suelo; labranza mínima, abonos verdes, cultivos de cobertera, control biológico y manejo integrado de plagas, planificación del pastoreo, establecimiento de praderas y tratamiento localizado de pastizales lignificados.
5.3. Especificaciones para el Uso del Fuego en Derechos de Vía.
5.3.1. Para el uso de fuego en la limpia de vegetación en los derechos de vía en terrenos forestales, se deberá aplicar el método de quema prescrita, utilizando el formato del Anexo 3, y para el caso de derechos de vía en áreas agropecuarias, se deberá aplicar el método de quema controlada, ambos métodos se aplicarán conforme al Anexo Técnico de la presente Norma.
5.3.2. La Comisión, con base en las condiciones meteorológicas y de la vegetación por quemar, determinará e informará a los gobiernos municipales y estatales las épocas, las condiciones y los casos en que sea necesario asesorar al solicitante en la ejecución de la quema de limpia de derechos de vía.
5.4. Especificaciones del Uso del Fuego en Fogatas.
5.4.1. La SEMARNAT, la Comisión, la SAGARPA, la CONANP, los Gobiernos de los Estados y los Municipios conforme al ámbito de su competencia, definirán los sitios y épocas en que se restringa el uso de fogatas, con base en el riesgo de incendios forestales en la localidad. Las restricciones aplicables se indicarán con letreros visibles en los accesos y poblados más cercanos a las áreas forestales.
5.4.2. En caso de que el fuego se salga de control, y se propague a la vegetación circundante, el usuario y la autoridad deberán seguir el procedimiento establecido en el numeral 4.1.7.
5.4.3. Las fogatas deberán realizarse en áreas desprovistas de vegetación, para evitar la propagación del fuego.
5.4.4. Previo a la realización de la fogata, se deberá remover el material combustible del lugar, en un radio de al menos dos metros.
5.4.5. El usuario deberá colocar piedras alrededor de la fogata, para evitar que el material en combustión ruede y se propague el fuego fuera de la fogata.
5.4.6. La fogata deberá permanecer en todo momento bajo supervisión del usuario, a fin de prevenir que se desprendan chispas o pavesas y se dé inicio a un incendio forestal.
5.4.7. El usuario será responsable de asegurar que la fogata se apague completamente para lo cual podrá utilizar agua y/o tierra.
5.5. Técnicas de Ignición.
El responsable del uso del fuego en los terrenos forestales y en los terrenos de uso agropecuario y en derechos de vías, deberán utilizar, observando los lineamientos establecidos y según el caso, alguna de las siguientes técnicas de ignición, descritas en el Anexo Técnico de la presente Norma:
1) Quema en retroceso.
2) Quema por fajas en retroceso.
3) Quema por fajas a favor.
4) Quema por los flancos.
5) Quema por puntos.
6) Quema circular con encendido central.
7) Quema chevrón o encendido a cuatro
vientos.
6. Procedimiento para la evaluación de la conformidad
6.1. Objetivo
Establecer los lineamientos y el procedimiento para la Evaluación de la Conformidad de la presente Norma.
6.2. Campo de Aplicación
El presente Procedimiento podrá ser utilizado por cualquier persona física o moral que utilicen los métodos de uso del fuego en los terrenos forestales y en los terrenos de uso agropecuario, con el propósito de prevenir y disminuir los incendios forestales y será realizado por conducto de la PROFEPA o de un tercero debidamente acreditado y aprobado por la Secretaría, de conformidad a lo establecido en la Ley Federal sobre Metrología y Normalización.
6.3. Disposiciones Generales
6.3.1. Las personas que se sujeten al presente PEC deberán solicitar a la PROFEPA o al tercero acreditado y aprobado por la Secretaría, la evaluación de la conformidad sobre el Método de Quema aplicado.
6.3.2. Para evaluar el uso del fuego, con excepción de fogatas, las personas que se sujeten al presente PEC, deberán presentar a la PROFEPA o al tercero acreditado y aprobado por la Secretaría, el acuse de recibo del Aviso de Uso del Fuego por parte de la autoridad competente.
6.4 Evaluación de los Métodos de Quema
6.4.1. Evaluación del Método de Quema Controlada
Para evaluar que el Método de Quema Controlada se realizó debidamente se deberá constatar lo siguiente:
Actividades previas a la quema
a) Que se delimitó el área de quema con brechas corta fuego, líneas negras o utilizando barreras naturales o artificiales.
b) En su caso, que se apiló el material combustible dentro del área destinada a la quema.
c) En su caso, que se extrajeron los materiales vegetales aprovechables para reducir las cargas de combustibles.
d) Que se verificó que no existían quemas en terrenos vecinos, o incendios forestales a un radio no menor a 10 km.
e) Que se comunicó a los dueños o propietarios de los terrenos vecinos al área de quema y en su caso entregó el Aviso de Uso del Fuego a la autoridad del núcleo agrario correspondiente.
f) Que se establecieron rutas de escape y zonas de seguridad para protección de las personas participantes en la quema.
Durante la quema
a) Que se mantuvo el control del fuego dentro del área destinada a la quema,
b) Que se cuidaron y se atendieron los focos secundarios generados en la quema
c) Que el usuario contó con el apoyo de un mínimo de 10 personas adultas, contando con las herramientas manuales y equipo menor suficiente para mantener bajo control el fuego durante la ejecución de la quema controlada.
d) Que el usuario evaluó las condiciones meteorológicas, particularmente la velocidad del viento, las temperaturas y la sequía; si éstas fueron extremas, pospuso la quema hasta que las condiciones fueran menos extremas.
e) Que el usuario estuvo presente desde el inicio y hasta el final de la quema para mantener el fuego bajo control.
f) Que se realizaron los trabajos de liquidación del fuego de manera simultánea al inicio de la quema y se realizó a partir del perímetro y hasta un mínimo de 10 metros hacia dentro del área quemada de tal manera que no existió material incandescente o encendido, sobre dicha franja.
g) Que existió una extinción total y se redujo el riesgo de reigniciones, que hubieran favorecido la presencia de incendios forestales o daños a la propiedad vecina.
h) Que en caso de haberse generado un incendio forestal, utilizó los medios a su alcance para controlarlo y en caso contrario dio aviso a la autoridad competente.
Después de la quema
a) Que se evitaron incendios forestales y no se dañó la propiedad vecina.
b) Que se evitaron accidentes personales por la quema.
6.4.2. Evaluación del Método de Quema Prescrita
Para evaluar que el Método de Quema Prescrita se aplicó debidamente, se deberá constatar lo siguiente:
Antes de la quema
a) Que se elaboró y presentó ante la autoridad competente el Aviso
con el Formato del Método de Quema Prescrita indicado en el Anexo 3;
b) Que la información presentada en el Formato deberá ser congruente con el objetivo de la quema. La prescripción deberá considerar el comportamiento de fuego deseado dada la topografía, los combustibles y el tiempo atmosférico;
c) Que la información presentada en el Formato, asegura la
capacidad física, experiencia y entrenamiento del personal técnico que
conducirá la quema, así como de las personas que participarán en las acciones
de ignición, contención y liquidación de la quema prescrita, con el fin de
reducir el riesgo de escapes y de mantener la seguridad;
d) Que la organización de las personas que participen en la quema prescrita deberá atender los criterios técnicos del Sistema para Manejar Emergencias establecido por la Comisión;
e) Que el llenado del Formato fue formulado por personal calificado
por la Comisión;
f) Que el Formato del Método de Quema Prescrita, señala los trabajos que el usuario realizará para la preparación del sitio de la quema; entre las actividades consideradas se encuentran: Apertura de brechas corta fuego, manejo previo de combustibles en puntos críticos, caracterización de los combustibles en la unidad, monitoreo previo del tiempo atmosférico, aviso a los vecinos, preparación de herramienta y equipo menor, preparación del personal, preparación de mapas, cálculos del comportamiento del fuego deseado y el plan de contingencia en caso de escape;
g) En su caso, que se extrajeron los materiales vegetales aprovechables para reducir las cargas de combustibles;
h) Que se verificó que no existían quemas en terrenos vecinos, o incendios forestales a un radio no menor a 10 km.;
i) Que se comunicó a los dueños o propietarios de los terrenos vecinos al área de quema y en su caso entregó el Aviso de Uso del Fuego a la autoridad del núcleo agrario correspondiente, y
j) Que se establecieron rutas de escape y zonas de seguridad para protección de las personas participantes en la quema.
Durante la quema
Que un día anterior o el mismo día de la quema, el usuario con la asistencia de la Comisión o en su caso del prestador de servicios técnicos encargado de la ejecución, realizó ante las personas participantes, una verificación en campo sobre la información descrita en el Formato del Método de Quema Prescrita cuyas actividades más importantes son:
a) Verificación final de las condiciones del sitio de quema;
b) Verificación de que todo el personal conoce el objetivo de la quema, la organización, las asignaciones, los esquemas de radiocomunicación;
c) Revisión de procedimientos;
d) Verificación de la capacitación del personal;
e) Revisión de las condiciones del equipo y herramientas;
f) Repaso del plan de ignición;
g) Repaso del plan de contingencia, y
h) Repaso de los procedimientos de liquidación.
Por otro lado y una vez que se está realizando la quema se verificó lo siguiente:
1. Que se mantuvo el control del fuego dentro del área destinada a la quema;
2. Que se cuidaron y se atendieron los focos secundarios generados en la quema;
3. Que el usuario contó con el apoyo de un mínimo de 10 personas adultas, contando con las herramientas manuales y equipo menor suficiente para mantener bajo control el fuego durante la ejecución de la quema prescrita;
4. Que el usuario evaluó las condiciones meteorológicas, particularmente la velocidad del viento, la temperatura y la sequía; si éstas fueron extremas pospuso la quema hasta que las condiciones fueran adecuadas;
5. Que el usuario o el personal participante estuvieron presentes desde el inicio y hasta el final de la quema para mantener el fuego bajo control;
6. Que se realizaron los trabajos de liquidación del fuego de manera simultánea al inicio de la quema y se realizó a partir del perímetro y hasta un mínimo de 10 metros hacia dentro del área quemada, de tal manera que no existió material incandescente o encendido sobre dicha franja;
7. Que existió una extinción total y se redujo el riesgo de reigniciones, que hubieran favorecido la presencia de incendios forestales o daños a la propiedad vecina, y
8. Que en caso de haberse generado un incendio forestal, aplicó el plan de contingencia, utilizó los medios a su alcance para controlarlo y en caso contrario dio aviso a la autoridad competente.
Después de la quema
a) Que se evitaron incendios forestales y
no se dañó la propiedad vecina;
b) Que se evitaron accidentes personales
derivados del uso del fuego, y
c) Que se cumplieron los objetivos
establecidos en el Formato del Método de Quema Prescrita.
6.5. Las personas físicas o morales que se sometan al presente PEC, a través de la PROFEPA o por personas acreditadas y aprobadas por la Secretaría obtendrán un documento donde se establezca el grado de cumplimiento de la presente Norma y establecerán si fue correctamente aplicado el Método de Uso de Fuego y/o las Técnicas de Ignición, previniendo así un incendio forestal.
6.6. El documento referido en el numeral 6.5., tendrá validez únicamente para la aplicación del fuego en la quema verificada.
6.7. Las personas que cuenten con el Documento favorable a que hace referencia el numeral 6.5., quedarán exentos de ser inspeccionados por parte de la PROFEPA por el periodo de vigencia de dicho Documento, únicamente a lo que se refiere a la correcta aplicación de los lineamientos que contiene la presente Norma, sin que esto los exima del cumplimiento de las demás obligaciones derivadas de las autorizaciones o permisos correspondientes.
7. Observancia de la Norma
7.1. La vigilancia del cumplimiento de la presente Norma corresponde a la SEMARNAT y a la SAGARPA, así como a los gobiernos de los estados y autoridades municipales en el ámbito de sus respectivas competencias.
7.2. La SEMARNAT, la SAGARPA, la CONAFOR, la PROFEPA, la CONANP, las entidades federativas y los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, promoverán y estimularán la debida observancia de la presente Norma.
7.3. La SEMARNAT, la SAGARPA, la CONAFOR, la PROFEPA, la CONANP, las entidades federativas y los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias realizarán un programa coordinado para la aplicación y observancia de la presente Norma.
7.4. Quienes hagan uso del fuego en contravención de las disposiciones contenidas en la presente norma, recibirán las sanciones que prevé la Ley y las Leyes locales aplicables sin perjuicio de las establecidas en las Leyes penales.
8. Bibliografía
8.1. “El fuego, los ecosistemas, la gente” Iniciativa Global para el manejo del fuego. Octubre de 2004. Asociación Internacional sobre el fuego. The Nature Conservancy.
8.2. Enrique Martínez Ruiz. Manual de Quemas Controladas, El Manejo del Fuego en la Prevención de Incendios Forestales. Mundi Prenda/Grupo Tragsa. 2001.
8.3. FAO MONTES 2005. Glosario de Términos de Incendios Forestales. 2005 www.fao.org/forestry
8.4. FAO 2000.- Prevención y Control de Incendios Forestales. FAO:LACFC/2000/8
8.5. FAO 2004.- “Declaración de San José” Conferencia Panamericana sobre Incendios Forestales. 23 de Octubre de 2004.
8.6. FAO MONTES 2004, ROMA.- “Informe 22ª de la COMISION FORESTAL PARA AMERICA DEL NORTE”.
8.7. Gobierno del Estado de Jalisco. Programa de Desarrollo Forestal de Jalisco, Documento Técnico 26, determinación de prioridades de protección de manejo de fuego. Octubre 2000.
8.8. Gobierno del Estado de Jalisco. Programa de Desarrollo
Forestal de Jalisco, Documento Técnico 27, Diagnóstico y propuesta de
lineamientos estratégicos en el manejo del fuego para el Estado de Jalisco. Noviembre 2000.
8.9. National Wildfire Coordinating
Group, et & al. A Guide for
Prescribed Fire in Southern Forests. Technical Publication R8/TP 11. 1989.
8.10. OITM.- Directrices de la Organización de Maderas Tropicales. 2000.
8.11. SECOFI. Ley Federal sobre Metrología y Normalización. Diario Oficial de la Federación. 18 de Junio de 1992.
8.12. SEMARNAT. Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. Diario Oficial de la Federación. 25 de Febrero de 2003.
8.13. SEMARNAT. Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. Diario Oficial de la Federación. 21 de Febrero de 2005.
8.14. SEMARNAT. Coordinación General de Delegaciones Federales. Reporte de las Delegaciones SEMARNAT, referentes a la aplicación de la Norma Oficial Mexicana NOM-015. Mayo de 2005.
8.15. SEMARNAP. Cómo se Realiza una Quema Controlada o Prescrita. Dirección General Forestal, SEMARNAP. 2000.
8.16. Página de Internet de la CONAFOR.- Inventario Nacional Forestal y de Suelos.
9. Transitorios
PRIMERO: La presente Norma Oficial Mexicana entrará en vigor a los sesenta días posteriores a su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
SEGUNDO: La Secretaría, la Comisión y la SAGARPA, establecerán un programa de difusión de la presente NOM a nivel nacional.
TERCERO: La Secretaría, la SAGARPA, la CONAFOR, la PROFEPA, la CONANP, las entidades federativas y los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias y con base en el Programa de Desarrollo de Capacidades para el Uso del Fuego, impulsarán las capacidades de su personal, para contar con la solvencia necesaria en la aplicación de la presente Norma.
CUARTO: El Programa referido en el transitorio tercero, deberá formularse y publicarse en un lapso de seis meses a partir de la publicación de la Norma.
ANEXO 1
ANEXO 2
Mapa de Previsión de Riesgo de Incendios
Forestales 1998-2005
No. Zona Entidades Inicio de la Término de la Período pico de Período de
Federativa ocurrencia ocurrencia de la concurrencia posibles
de
incendios incendios de incendios* contingencias
I Centro D.F. Edo. de
México, Enero Mayo Marzo – Abril Abril
Morelos, Puebla,
Tlaxcala, Querétaro,
Hidalgo
II Occidente Nayarit,
Colima, Jalisco, Enero Mayo Marzo – Abril Abril
Michoacán, Guanajuato,
III Norte Chihuahua,
Durango, Febrero Junio Abril – Mayo Mayo
Zacatecas, Coahuila
Aguascalientes
IV Noroeste Baja
California, Baja Abril Octubre Julio – Agosto Agosto
California Sur, Sonora,
Sinaloa
V Noreste Tamaulipas,
Nuevo León, Febrero Junio Abril – Mayo Mayo
San Luis Potosí
VI Sureste Yucatán,
Quintana Roo, Febrero Mayo Abril - Mayo Mayo
Campeche, Chiapas,
Oaxaca, Tabasco,
Veracruz, Guerrero
*Bajo condiciones climáticas cercanas a la media.
ANEXO 3
CONTENIDO
I. INTRODUCCION
II. CONCEPTOS GENERALES
1. El Manejo del Fuego.
2. El Uso del Fuego, los Incendios y los Ecosistemas Forestales.
3. El Papel Ambivalente del Fuego.
4. Factores Relacionados con el Fuego, su Propagación y comportamiento.
5. Clasificación de los Terrenos y su Relación con el Fuego.
III. METODOS DE QUEMAS Y SUS CARACTERISTICAS
1. Recomendaciones Preliminares para los Usuarios de los Métodos de Quema Controlada y Prescrita.
2. Método de Quema Controlada.
2.1. Establecimiento del Objetivo de la Quema.
2.2. Preparación del Sitio o Unidad de Quema.
2.3. Organización para Realizar la Quema.
2.4. Ejecución de la Quema Controlada.
2.5. Liquidación.
2.6. Seguridad del Personal.
3. Método de Quema Prescrita.
3.1. Planificación de la Quema Prescrita.
3.2. Formato para el Método de Quema Prescrita
3.3. Establecimiento del Objetivo de la Quema
3.4. Elección de la Forma de Encendido o Técnicas de Ignición y Artefactos de Encendido
3.5. Preparación del Sitio o Unidad para la Quema Prescrita.
3.6. Aviso a los Vecinos y Autoridades.
3.7. Recursos para la Quema.
3.8. Organización para Realizar la Quema (Sistema para Manejar Emergencias).
3.9. Ejecución de la Quema Prescrita.
3.10. Liquidación de la Quema Prescrita.
3.11. Medidas de Seguridad del Personal que Participa en la Quema Prescrita.
3.12. Evaluación de la Quema Prescrita.
IV. Ejemplos de Quemas Prescritas y Usos más Comunes.
V. Recomendaciones Generales para una Buena Quema Prescrita.
VI. Glosario.
VII. Bibliografía.
I. Introducción
La problemática que da origen a la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, Que establece las especificaciones técnicas de los Métodos de Uso del Fuego en los terrenos forestales y en los terrenos de uso agropecuario, se relaciona con la presencia de incendios forestales, los cuales han venido registrando sensibles incrementos en sus índices de magnitud y alcance de afectación en los últimos años.
Con base en el promedio anual del periodo 1998 a 2005, las causas que con más frecuencia dan origen a los incendios forestales son: 1.- Actividades agropecuarias 44%, 2.- Intencional 19%, 3.- Fogatas 12 %, 4.- Fumadores 11%, 5.- Otras causas (rayos, trenes, líneas eléctricas, cultivos ilícitos, basureros) 8%, 6.- Actividades forestales 3%, 7.- Derecho de vía 2%, y 8.- Otras actividades productivas 1%.
Como se puede apreciar, un alto porcentaje de los incendios forestales tienen su origen en el desarrollo de actividades agropecuarias, por lo que es necesario atenuar o disminuir ese riesgo y establecer como medida preventiva los métodos de uso del fuego que se deberán de aplicar en los terrenos agropecuarios, como en los terrenos forestales.
Por lo anterior, como apoyo a los usuarios del fuego en el cumplimiento de las regulaciones que establece la NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, se ha elaborado el presente Anexo Técnico, donde el usuario encontrará una orientación técnica en el manejo del fuego mediante la aplicación de los métodos de quemas.
En este Anexo Técnico, se abordan algunos de los conceptos necesarios para comprender las complejas relaciones e interdependencia de los elementos que hacen posible el fuego en las áreas rurales del país, así como los principios requeridos para realizar el manejo del fuego con una mayor seguridad, aun cuando se profundiza en los procedimientos y pasos básicos para realizar quemas controladas y prescritas, es necesario que el usuario del fuego tome esta información como guía técnica para que, junto con el buen juicio y experiencia, se pueda dar me jor cumplimiento a la Norma.
Asimismo, este Anexo Técnico, es el documento técnico que contiene el proceso que debe observar el usuario de fuego, para hacer una quema controlada o prescrita en un sitio de quema. Para una mayor claridad del usuario del fuego sobre estos Métodos, en el documento se hace una amplia descripción de las características de cada uno, partiendo de los conceptos generales del fuego a un glosario de términos técnicos, que le facilite una mejor comprensión de la terminología empleada y le oriente en las actividades de campo a realizar, para la aplicación de los dos métodos de quema en mención.
El presente Anexo Técnico se establece como parte de la Norma, como un documento de consulta de los usuarios del fuego que les apoyará en la toma de decisiones para un mejor manejo del fuego, que disminuyan o eviten la presencia de incendios forestales.
II. Conceptos generales.
1. El Manejo del Fuego
Para reducir al mínimo los efectos dañinos y potenciar los efectos benéficos del fuego se requiere manejar el fuego. Esto demanda acciones importantes por parte de las personas que usan el fuego en las áreas rurales.
Si el fuego dañino se produce a través de las personas que son usuarios del fuego, entonces la reducción de esta afectación sólo se puede lograr con la participación responsable de estas personas.
Las reducciones de las cargas de combustibles en ecosistemas adaptados al fuego, permite disminuir el número de incendios forestales catastróficos. Para tener fuego benéfico en ecosistemas adaptados, se requiere que los dueños y los técnicos desarrollen capacidades para aplicarlo y manejarlo.
En ecosistemas sensibles, es necesario que las quemas agropecuarias no se escapen para reducir los efectos dañinos de los incendios forestales, al mismo tiempo que el productor prepara los terrenos para sus actividades productivas.
El manejo del fuego, considera que la población puede utilizar el fuego de manera responsable, y por ello los efectos negativos deberían reducirse sustancialmente, mientras que se busca mantener o incrementar los efectos benéficos.
El usuario del fuego deberá observar los Métodos de Quema señalados en los numerales 5.1 y 5.2 de la norma, para lograr el propósito descrito en el párrafo anterior. Considerando los siguientes factores:
· El tipo de ecosistema donde se encuentra ubicado el
terreno,
· El tipo de terreno donde se pretende aplicar el fuego,
· Las condiciones del ambiente que afectan el
comportamiento del fuego,
· Las técnicas existentes para controlar el comportamiento
del fuego y
· Los objetivos que se pretenden alcanzar con el uso del
fuego.
2. El Uso del Fuego, los Incendios y los Ecosistemas Forestales.
El uso del fuego suele ser benéfico en las actividades agropecuarias y forestales, porque ayuda a cumplir uno o varios objetivos, en actividades tales como: productivas, recreativas, de limpia de terrenos y turísticas, utilizando esta herramienta barata y accesible.
Cuando el fuego se escapa o sale de control de las personas que lo usan y se convierte en un incendio forestal, suele haber, en general, efectos negativos.
Los incendios forestales, en primera instancia, representan costos económicos para su combate, daño a la salud de las personas, emisión de partículas a la atmósfera, pérdida de recursos forestales maderables y no maderables, posibilidad de accidentes para las brigadas de combatientes, costos de restauración de los ecosistemas e impacto en la calidad de los servicios ambientales (producción de agua, conservación de suelos, producción de oxígeno y belleza escénica).
Ecólogos y científicos mexicanos coinciden en señalar también, que el fuego en algunas ocasiones tiene efectos benéficos en ciertos ecosistemas forestales. Así un fuego con llamas pequeñas (de 30 cm., por ejemplo) puede ser benéfico para la regeneración de algunos pinares cuyos conos o piñas son serótinos, es decir, sólo liberan las semillas cuando son expuestos a determinadas temperaturas que un fuego de baja intensidad les puede proporcionar. Los ecosistemas donde el fuego, bajo condiciones determinadas, puede tener un efecto positivo y contribuir a sus funciones ecológicas se denominan ecosistemas adaptados al fuego.
Los científicos coinciden en mencionar que así como hay ecosistemas donde el fuego juega un rol ecológico importante, existen otros ecosistemas donde la mínima presencia de fuego puede dañar severamente las funciones ecológicas y las especies que ahí habitan. Un fuego con llamas de 30 cm, como el señalado en el ejemplo de los pinares, puede ser muy dañino para las selvas tropicales, provocando mortalidad de arbolado y severos daños al hábitat de especies como el jaguar, mono araña, aves diversas. Este tipo de ecosistemas se denominan ecosistemas sensibles al fuego. Por este motivo el uso del fuego no se permite en estos ecosistemas forestales, tal como se menciona en el numeral 5.1.5 de la Norma.
Hay otro tipo de ecosistemas que no se queman, aun cuando la fuente de ignición se encuentre presente. En estos ecosistemas no puede haber ignición debido a que no tienen continuidad de la vegetación o ésta es escasa, tienen presencia de agua o son muy fríos. Se les denomina ecosistemas independientes del fuego, porque este factor ecológico no desempeña ningún rol.
3. El Papel Ambivalente del Fuego
Si el fuego es útil para las personas que lo usan en actividades productivas agrícolas y ganaderas, tiene efectos benéficos en ecosistemas adaptados al fuego y tiene efectos dañinos en ecosistemas sensibles al fuego, entonces el fuego tiene “Dos Caras” o dos papeles: En algunos casos es benéfico y en algunos otros es dañino, tanto para la sociedad como para los ecosistemas.
¿Qué se puede hacer para lograr un equilibrio entre el fuego benéfico y la reducción del fuego dañino?. ¿Cómo lograr que las quemas agropecuarias no se escapen y provoquen incendios forestales no deseados? ¿Cómo hacer para que el material vegetal muerto no se acumule en los pinares y en el futuro genere incendios forestales catastróficos? ¿Cómo lograr que las funciones ecológicas de los ecosistemas adaptados se mantengan con la presencia de fuego benéfico, ecológicamente hablando?
Estas preguntas tienen respuesta si se admite que el fuego efectivamente tiene dicha ambivalencia o es “Dos Caras”: benéfico y dañino, dependiendo de las circunstancias y lugares de que se trate.
4. Factores Relacionados con el Fuego, su Propagación y Comportamiento
4.1. El Triángulo del Fuego.
Para que se produzca el fuego se necesitan tres elementos: calor o fuente de ignición, oxígeno y combustible. Estos Tres elementos constituyen el Triángulo del Fuego.
Si uno de los elementos falta, no puede haber fuego.
En la naturaleza el oxígeno es abundante en el aire y las personas no tienen control sobre él.
La fuente de calor puede ser natural (como los rayos, erupción de volcanes) o de origen humano (el uso del fuego en áreas rurales en general). Las personas tienen una fuerte influencia en la presencia de la fuente de calor o ignición a través de sus actividades, y es posible controlar la presencia del fuego si se utiliza responsablemente.
Los combustibles, están constituidos por la vegetación viva y muerta. Este elemento es muy importante y es posible manejarlo tanto en los bosques como en las áreas agrícolas y ganaderas para el control de la combustión en una quema controlada o prescrita.
4.2. La Gran Triada.
Si los elementos que inician un fuego son la fuente de ignición, el oxígeno y el combustible, los tres factores que favorecen su propagación y determinan el tipo de comportamiento del fuego en un terreno, son: el Combustible, el Tiempo Atmosférico y la Topografía. Estos tres elementos constituyen la Gran Tríada.
4.2.1. Combustibles y sus características.
Los bosques, en general, con el paso de los años, acumulan material muerto que se va incorporando al suelo de manera paulatina.
Las áreas agrícolas y ganaderas también tienen material vegetal que forman los combustibles.
Las características más importantes de los combustibles son: El grado de humedad, cantidad, tamaño y forma, continuidad, presencia de sustancias químicas y su densidad. De todas, las más importantes para que se inicie y propague un fuego son el grado de humedad, la cantidad, el tamaño y la continuidad del combustible.
4.2.1.1. Grado de humedad del combustible.
Esta característica, es la más
importante al hacer una evaluación del combustible tanto en un incendio
forestal como en una quema controlada o quema prescrita. Influye en la
posibilidad de iniciar el fuego, así como en su comportamiento una vez
originado. Entre más seco se encuentre el combustible, más fácil será su
ignición. Por regla general, el combustible ligero gana o pierde humedad en un
tiempo corto en comparación con el combustible pesado, así la humedad del
combustible ligero cambia mucho durante el día, mientras que el combustible
pesado para cambiar su contenido de humedad requiere de varios días.
4.2.1.2. Cantidad de combustible muerto en un terreno
La cantidad de combustible muerto en un terreno varía según el tipo de estrato de la vegetación. En los terrenos forestales hay material muerto en el suelo y también en las partes altas de los arbustos y árboles.
En pastizales naturales, bosques, selvas y desiertos existe de manera natural material muerto que constituye el combustible. Si las condiciones son extremas, la vegetación viva puede también arder ante la presencia de un fuego intenso.
En terrenos agrícolas y ganaderos también hay combustibles muertos: los pastos inducidos secos o en reposo, las hierbas anuales, la vegetación cortada para preparar el terreno agrícola, los rastrojos, las hojas secas de los cañaverales.
Los pastizales naturales tienen menos combustible que un bosque donde hay residuos de aprovechamiento forestal. Entre mayor sea la cantidad de combustible, la propagación del fuego será mayor, su intensidad será más alta y el comportamiento del fuego será más inestable.
4.2.1.3. Tamaño y forma de los combustibles
Los combustibles se clasifican
por su tamaño en: ligeros, medianos y pesados. El combustible ligero como la
hojarasca, pasto, materia orgánica en descomposición, acículas de pino,
rastrojos y plantas o hierbas secas, arde y se consume rápidamente. El
combustible mediano son ramas, raíces y conos. El combustible pesado tarda más
tiempo en encender y tarda más tiempo en consumirse, como los troncos y árboles
muertos.
4.2.1.3.1. Continuidad
La continuidad es el arreglo o distribución del combustible en el suelo y en los estratos a nivel del suelo o en la parte alta o aérea de la vegetación, que afecta la posibilidad de que el fuego se mantenga y propague.
Aplica tanto para combustibles aéreos (en las ramas y copas) como a combustible superficial o el que está en el suelo.
Existen dos tipos de continuidad: horizontal y vertical.
· Continuidad horizontal
Es la distribución de los combustibles en la superficie del suelo. Esta característica es muy importante en el inicio y la propagación de un incendio o una quema, ya que definirá si éstos se inician, así como la dirección y la velocidad de propagación de las llamas. Existen dos condiciones de continuidad horizontal: Uniforme que es cuando el arreglo del combustible no tiene interrupción, lo cual favorece que las llamas se propaguen en forma continua y sin barreras, y No Uniforme, el combustible se encuentra en forma dispersa, es decir existen muchos espacios con poco material combustible; por lo tanto en el momento de iniciarse la quema, ésta se dificulta para establecer una línea continua de fuego.
· Continuidad vertical
Es la distribución de los combustibles desde la superficie del suelo hacia los estratos altos de la vegetación arbustiva o arbórea. Esta disposición influye en la probabilidad de que el fuego superficial queme también los estratos superiores (copa).
4.2.1.3.2. Densidad de la madera
La densidad de la madera determina la capacidad calórica de los combustibles. Por ejemplo: las maderas pesadas como al guayacán y el encino, tienen la capacidad de absorber más calor, que la madera ligera como la de pino. Este fenómeno es importante, ya que de ello depende el tiempo que tarde un combustible para empezar arder, entre más pesado sea requerirá de más tiempo para alcanzar la ignición, pero una vez que la alcance tardará más tiempo en mantenerse encendido o en combustión.
4.2.1.3.3. Sustancias químicas
Algunos combustibles contienen
substancias químicas como resina, aceites, cera, etc., lo que les otorga mayor
facilidad para alcanzar la ignición en comparación con otros combustibles que
no poseen estas sustancias, así mismo existen algunos combustibles cuyas sales
dificultan o limitan su encendido y su propagación.
4.2.2. Tiempo atmosférico.
Las variables más importantes del tiempo atmosférico que influyen en el grado de humedad del combustible y en el comportamiento del fuego son: la temperatura, la humedad relativa y el viento.
4.2.2.2. La Temperatura.
Entre más elevada sea la temperatura más baja es la humedad del ambiente y por tanto los combustibles ligeros pierden humedad, secándose rápidamente, lo cual hace que dichos combustibles ardan con mayor facilidad.
La temperatura ambiental generada por una quema o un incendio también es importante, debido a su relación con el grado de los daños provocados. Entre más elevada es la temperatura del ambiente, mayor será la intensidad calórica y aumentarán las posibilidades de que los árboles y arbolitos o renuevos mueran por calor.
4.2.2.3 La humedad relativa.
La humedad relativa es la cantidad de vapor de agua presente en cierto volumen de aire.
El combustible muerto tiene la capacidad de absorber y liberar humedad del ambiente que le rodea, es decir cuando el contenido de humedad de los combustibles muertos es mayor que la humedad del ambiente, el agua del combustible se evapora (pérdida de humedad). Cuando la humedad del ambiente es mayor que la humedad contenida en el combustible, éste último absorbe humedad del aire, es decir gana humedad. Así se dice que la humedad de equilibrio se logra cuando se equilibra la humedad del combustible con la humedad ambiental.
La humedad relativa puede ejercer un control sobre el contenido de humedad del combustible muerto, hasta que éste último alcance aproximadamente el 35% de humedad; para que el contenido de humedad del combustible se eleve a mayores niveles, es necesario que el agua en estado líquido (lluvia o rocío) entre en contacto con el combustible. El tiempo empleado para conseguir una nueva humedad de equilibrio distinta a la inicial al cambiar las condiciones ambientales se denomina tiempo de respuesta. Este se mide en horas y aumenta progresivamente con el grosor de los combustibles.
La relación entre la humedad relativa y la temperatura es muy importante, la humedad relativa normalmente varía inversamente con la temperatura. Es decir a mayor temperatura, menor humedad relativa en el aire y a menor temperatura, mayor humedad relativa en el ambiente.
De manera general cuando la humedad relativa es menor del 40%, es difícil combatir y controlar un incendio forestal o manejar una quema.
4.2.2.4. El viento
El viento es el elemento más importante del tiempo atmosférico ya que aporta oxigeno al fuego, con lo cual se aviva y se mantiene la combustión.
El viento influye en el secado de los combustibles ya que dependiendo de la intensidad en la que sople, será el ritmo de evaporación y por lo tanto el contenido de humedad de los combustibles forestales.
Entre más rápida es la velocidad del viento, mayor es su efecto sobre el secado de los combustibles.
Además de la velocidad del viento, también es importante su dirección, la cual influye en la dirección de propagación de las llamas de un incendio o de una quema.
4.2.3. Topografía
Los elementos más importantes de la topografía son: la pendiente, la exposición y la altitud del terreno. Estos elementos del terreno, hacen que se encuentren diferentes microclimas de un lugar a otro y por tanto se afecte el contenido de humedad del combustible.
4.2.3.1. La pendiente
Es el grado de inclinación del terreno con respecto a un plano horizontal del mismo, se define también como el ángulo que se forma entre la horizontal y el plano inclinado del terreno, generalmente se da en porcentaje. De acuerdo a la pendiente se tienen terrenos planos, ondulados y escarpados.
La pendiente tiene una gran influencia en la velocidad de propagación de un incendio o una quema. Por ejemplo, en terrenos con mucha pendiente el fuego avanzará con una mayor velocidad de propagación de abajo hacia arriba.
Lo anterior se explica debido a que cuando el fuego avanza ladera arriba, el aire caliente que se desprende del fuego al elevarse, va desecando el material, hierba y árboles cercanos que se encuentran en niveles más altos de la pendiente, haciendo que la inflamabilidad sea mayor.
4.2.3.2. La exposición del terreno
Es la orientación del terreno con respecto a los rayos del sol, respecto a los puntos cardinales. Los rayos solares tienen influencia en los diferentes grados de humedad de la superficie.
En México, en una superficie de cualquier terreno, la exposición sur es la que recibe mayor cantidad de rayos solares. Por tanto, los lugares con exposición sur se encuentran: la humedad relativa más baja, las mayores temperaturas, la insolación más intensa, y por tanto son más ligeros, más secos, con menos vegetación y los combustibles se maduran más rápidamente en el verano. La situación inversa se encuentra en áreas con exposición norte, las cuales siempre serán más húmedas, con menores temperaturas, más abundantes en vegetación, los combustibles tienen mayor contenido de humedad y los combustibles se maduran más tarde.
4.2.3.3. La altitud
Es la altura de un terreno con relación al nivel medio del mar. Esta influye en forma directa en la temperatura, la precipitación, la humedad relativa y en los tipos de vegetación.
En las partes bajas las temperaturas son mayores y por tanto los combustibles se encuentran más secos.
5. Clasificación de los Terrenos y su Relación con el Fuego
El usuario del fuego deberá identificar antes de realizar su quema, el tipo de terreno en el que pretende usar el fuego, con el fin de elegir el método de quema a utilizar, conforme a los numerales 5.1 y 5.2 de la Norma.
5.1. Terrenos agrícolas y ganaderos.
Los terrenos agrícolas son aquellos que sin distinción de su pendiente o estructura, se destinan a la siembra de cultivos agrícolas, así mismo, los terrenos de uso ganadero, son aquellos destinados a la cría y producción de ganado, mediante la utilización de la vegetación sea ésta natural, inducida o cultivada.
En estos terrenos, en varias regiones del país, se utiliza el fuego como una herramienta para la eliminación de desechos de vegetación, previa a las actividades de siembra e inclusive en la cosecha en terrenos agrícolas, mientras que muchos productores ganaderos, utilizan el fuego como una herramienta para renovar pastos naturales o inducidos que sirven de alimento al hato ganadero.
El uso del fuego en estos terrenos, permite reducir los costos de preparación por la aplicación de menos jornales, ya que de otra manera se tendrían que eliminar dichos residuos por medios manuales. Esta práctica, aunque tienen poca justificación técnica, ya que frecuentemente resultan más perjudicial que benéfica, sobre todo por que contribuye, entre otras cosas, a la degradación del suelo, sin embargo es una tradición arraigada entre la población rural del país.
En el caso de los terrenos ganaderos, el fuego se utiliza para regenerar y activar las yemas del macollo y raíces superficiales, produciendo nuevos brotes más vigorosos después de la quema. Se aplica cuando los pastos ya no son palatables o son demasiados leñosos para ser comidos por el ganado. Cuando estas quemas son demasiado frecuentes, en muchos casos, contribuyen a la degradación de la calidad nutricional de los pastos y en ocasiones causan daños al suelo.
En estos tipos de terrenos el usuario deberá aplicar el fuego mediante el método de quema controlada o prescrita como se establece en el numeral 5.2 de la Norma.
5.2. Terreno colindante o adyacente a los terrenos forestales, preferentemente forestales y temporalmente forestales.
Los terrenos colindantes o adyacente, son los que se encuentran a una distancia no mayor de 150 metros de un terreno forestal o preferentemente forestal. En virtud de la cercanía entre un terreno agrícola o ganadero a un terreno forestal, el riesgo de que se produzca un incendio forestal es mayor también. El usuario en estos casos deberá aplicar el fuego mediante el método de quema controlada o prescrita como se establece en el numeral 5.1 de la Norma.
5.3. Terrenos forestales
Los terrenos forestales son todos aquellos que están cubiertos por vegetación forestal, tales como bosques, selvas, vegetación de zonas áridas y semiáridas.
En estos terrenos, muchos productores usan el fuego para fines preventivos de incendios, así como para alcanzar objetivos de manejo, sin embargo, la aplicación del fuego debe tener en cuenta que se requiere capacitación y pericia adecuadas para no provocar incendios forestales cuyo costo social, económico y ambiental, es mayor que la propia aplicación de la quema. El usuario deberá aplicar el fuego mediante el método de quema prescrita, como se establece en el numeral 5.1 de la Norma.
5.4. Terreno preferentemente forestal
Aquél que habiendo estado, en la actualidad no se encuentra cubierto por vegetación forestal, pero por sus condiciones de clima, suelo y topografía resulta más apto para el uso forestal que para otros usos alternativos, excluyendo aquellos ya urbanizados. En estos terrenos, también muchas personas usan el fuego para fines preventivos de incendios, así como para alcanzar objetivos de limpieza y manejo de los terrenos. El usuario deberá aplicar el fuego mediante el método de quema prescrita, como se establece en el numeral 5.1 de la Norma.
5.5. Terreno temporalmente forestal
Son las superficies de uso agrícola y ganadero que se dediquen temporalmente al cultivo forestal mediante plantaciones forestales comerciales. En estos terrenos, muchos silvicultores usan el fuego para fines preventivos de incendios, así como para alcanzar objetivos de manejo y aprovechamiento forestal. El usuario deberá aplicar el fuego mediante el método de quema prescrita, como se establece en el numeral 5.1 de la Norma.
III. METODOS DE QUEMA Y SUS CARACTERISTICAS
Los métodos de quema que se han previsto para el territorio nacional son dos: El Método de Quema Controlada y el Método de Quema Prescrita, según sea el tipo de terreno en el que se pretenda aplicar el fuego, conforme al numeral 5.1. y 5.2., de la Norma:
En ambos casos, se requiere llenar y presentar el Aviso a que hace referencia el numeral 4.2. de la Norma.
1. Recomendaciones Preliminares para los Usuarios de los Métodos de Quema Controlada y Prescrita
1.1. Experiencia.- Ya sea de manera empírica (Método de Quema Controlada) o técnica-científica (Método de Quema Prescrita), es necesaria la experiencia para aplicar fuego a un terreno y manejar el comportamiento del fuego. La reducción de quemas escapadas, la reducción de incendios forestales por estos escapes, la reducción de accidentes en las personas y la reducción de daños a las propiedades vecinas, sólo puede lograrse con conocimiento y experiencia, los cuales permiten entender la relación y la interacción entre el Combustible, el Tiempo Atmosférico y la Topografía.
1.2. Considerar alternativas al uso del fuego.- El usuario del fuego, invariablemente tiene un objetivo o varios objetivos establecidos. Utilizando el fuego como herramienta puede alcanzar estos objetivos. Sin embargo, es necesario que se evalúen otras alternativas de menor riesgo que permitan alcanzar estos mismos objetivos, Por ejemplo:
o La restauración de praderas naturales invadidas por
matorral, puede lograrse con la extracción mecánica de los matorrales.
o La reducción de combustibles en áreas forestales para
evitar incendios catastróficos, se puede hacer aprovechando el material muerto
como leñas y postería.
o La preparación de un terreno agrícola para la siembra, se
puede realizar reincorporando los desechos de vegetación al suelo.
o La cosecha de la caña de azúcar, se puede realizar en
verde (sin quemar) utilizando cosechadoras mecánicas.
2. Método de Quema Controlada
2.1. Establecimiento del Objetivo de la Quema Controlada.
Las personas en México que usan el fuego mediante quemas controladas, deberán identificar alguno de los siguientes objetivos:
2.1.1. Eliminación de residuos de cosechas anteriores.- Se refiere a la quema para la preparación del terreno con fines de producción agrícola.
2.1.2. Rebrote de pasto cultivado o pasto natural.- Se refiere a la quema utilizada para favorecer la renovación de los pastos naturales o inducidos.
2.1.3. Facilitar labores de cosecha (caña de azúcar).- Se refiere a la quema que se realiza de manera extensiva en las áreas agrícolas, como parte de los procesos de producción de zafra en donde la quema permite el acceso, elimina material vegetal no utilizable y limpia de alimañas del terreno antes de la cosecha.
2.1.4. Control de plagas y parásitos.- Quema que permiten la eliminación o control de insectos, animales, plantas, hongos o bacterias que causan enfermedades o daños a los cultivos o ganado que se pretende proteger.
2.1.5 Eliminación de arbustos y herbáceas que compiten con pastos.- Quema para reducir, controlar o eliminar las hierbas o arbustos invasores indeseables que compiten por suelo, luz y nutrientes con los pastos, y que de no utilizarse algún método de control, como el fuego, dicha vegetación puede después de cierto tiempo desplazar a los pastos utilizados para la ganadería.
2.1.6 Eliminación de vegetación previo a las actividades de siembra.- Quemas que permiten la eliminación o control de plantas clasificadas como malas hierbas dentro de los terrenos agrícolas, y que se realiza previo a la siembra de cultivos agrícolas.
2.1.7 Limpieza de terrenos urbanos y suburbanos.- Quema para reducir, controlar o eliminar la vegetación para la construcción, conservación, ampliación o protección de un terreno urbano o suburbano.
2.1.8 Otros objetivos no señalados en los anteriores, el usuario del fuego deberá especificarlo en el formato del Anexo 1 de la presente Norma.
Una vez establecido el objetivo de la quema controlada, será necesario realizar las siguientes actividades:
2.2 Preparación del Sitio o Unidad de Quema Controlada.
Para la preparación del sitio de quema, el usuario deberá realizar lo siguiente:
2.2.1 Delimitar el área.- Para controlar el fuego en el sitio o unidad de quema, el usuario deberá delimitar el terreno a quemar con brechas corta fuego, líneas negras o barreras artificiales. El ancho de las brechas corta fuego dependerá del tamaño del sitio o unidad de quema y de la intensidad del fuego requerida. Entre mayor sea el largo de la llama, mayor deberá ser el ancho de las brechas corta fuego, con el fin de favorecer el control del fuego. Las brechas corta fuego pueden realizarse con maquinaria pesada, con tractor agrícola o con herramientas manuales.
2.2.2 Manejar el Combustible.- Para mantener el control del fuego dentro del área destinada a la quema, y evitar con ello la generación de focos secundarios que puedan transformarse en incendios forestales o dañar la propiedad vecina, el usuario deberá: distribuir, picar, apilar y/o extraer los materiales combustibles existentes.
2.2.3 Avisar a los vecinos.- Además de la obligación señalada en el numeral 4.1.3. de la Norma, el usuario podrá gestionar la cooperación de los vecinos, ya que un vecino con conocimiento de la realización de una quema cercana a su propiedad puede ser un buen aliado si se logra su participación. Por otra parte, si se avisa con tiempo, es factible reducir los riesgos a las propiedades vecinas.
2.2.4 Contar con los Recursos para la ejecución de la quema.- Para realizar una quema controlada, el usuario deberá contar con herramientas manuales, equipo menor, materiales y los recursos humanos, conforme a la siguiente tabla:
Extensión
del Número de
Personas
Terreno
(ha)
(mínimo)
Menor a 1-5 5
6-20 10
21-50 25
51-100 30
Más de 100 50
2.3 Organización para Realizar la Quema Controlada
Para la ejecución de una quema controlada, el usuario deberá organizar previamente a los participantes, considerando lo siguiente:
2.3.1 Los recursos humanos que participan en la ejecución de la Quema Controlada deben estar organizados. Una buena organización y un plan oral o escrito siempre serán factores importantes que el usuario no debe perder de vista.
2.3.2 El responsable de la quema, deberá asignar responsabilidades y actividades o funciones a los participantes, de tal manera que todos conozcan la tarea a desempeñar en la ejecución de la quema, de acuerdo con lo siguiente:
Nombre de la función o responsabilidad Actividad
o Tarea
Responsable de
la Quema 1. Asignación de funciones al resto de los
participantes.
(Jefe de la
Quema)
2. Verifica que el terreno o unidad de quema esté preparada.
3. Dirige la ejecución de la quema.
4. Verifica que los equipos y herramientas sean suficientes
y estén en condiciones de trabajo.
5. Supervisa la seguridad del personal.
6. Verifica que cada uno de los participantes cumpla con la
función o responsabilidad asignada.
7. Supervisa la extinción total del fuego.
8. Avisa a la autoridad en caso de que el fuego salga de
control.
Responsable del grupo de encendido 1. Verifica que el equipo o artefactos de encendido funcionen
o ignición correctamente.
(Jefe de
Ignición) 2. Inicia
el fuego conforme a las indicaciones del jefe de la quema y mantiene el orden
de encendido previsto.
3. Mantiene comunicación con el jefe de la quema y con el
grupo de control y extinción de la quema.
Responsable del grupo de control 1. Coordina los trabajos para contener la quema dentro del perímetro del
terreno a quemar o de la unidad de quema.
(Jefe de
Control)
2. Busca y apaga los focos secundarios que se llegaran a
generar.
3. Mantiene comunicación con el jefe de la quema para
informar sobre la existencia de puntos críticos en donde el fuego pueda salirse
de control.
4. Mantiene comunicación con el jefe de encendido y
liquidación, para asegurar el avance y control de la quema.
Avanza
en la ejecución del control del fuego a medida que avanza el encendido de la
quema.
Responsable del grupo de liquidación 1. Apaga el fuego dentro de los 10 metros del perímetro de la quema.
(jefe de
Liquidación). 2. Avanza
en la ejecución de la liquidación del fuego a medida que avanza el control de
la quema.
2.4 Ejecución de la Quema Controlada
2.4.1 No se debe abandonar una quema.- Una vez que se inicia la quema, el usuario deberá estar presente desde el inicio de la quema y hasta el final de la misma, con el fin de mantener el fuego bajo control, verificar que existe una extinción total, y reducir el riesgo de reigniciones que favorezcan la presencia de incendios forestales o daños a la propiedad vecina.
2.4.2 Monitorear las condiciones del tiempo atmosférico.- El usuario del fuego, deberá monitorear las condiciones meteorológicas, tales como la dirección y velocidad del viento, como se establece en el numeral 5.1.4 de la norma, la época de quema conforme al numeral 4.1.12 de la norma, y la técnica de ignición, para evitar que el humo de la quema perjudique las actividades de personas o poblaciones, y a infraestructura sensible, vecinas al lugar de la quema.
2.4.3 Horarios para realizar la quema.- Las quemas se deben realizar preferentemente por las mañanas, como máximo hasta las 11:00 horas; con vientos menores a 10 km por hora y humedades relativas mayores de 40%.
2.4.4 Cuando detener la quema.- Con el fin de evitar el escape de la quema, el usuario evaluará las condiciones meteorológicas, particularmente la velocidad del viento, las temperaturas y la sequía; si éstas resultaran extremas, deberá posponer la quema hasta que las condiciones sean similares a las señaladas en el numeral anterior. El usuario debe reconocer que durante el día y conforme pasan las horas, el tiempo atmosférico cambia. La temperatura se eleva paulatinamente durante la mañana y parte de la tarde, los combustibles ligeros pierden humedad y el comportamiento del fuego se hace más complejo.
2.4.5 La duración de la quema.- El usuario del fuego, deberá tener siempre presente que la duración de la quema, no debe hacerse durante las horas cuando los factores del tiempo atmosférico son extremos durante el día, que normalmente ocurren entre las 12:00 a las 17:00 horas. Lo anterior, para que no se pierda el control de la quema por la emisión de focos secundarios o por un escape en zonas críticas, donde las brechas corta fuego son débiles y no lograron mantener confinado el fuego.
2.4.6 Manejar la dirección de dispersión del humo.- En las quemas en donde los terrenos estén a menos de 10 kilómetros de poblaciones y de infraestructura sensible, y con el fin de evitar daños a las personas en las poblaciones cercanas, el usuario deberá esperar a que la dirección del viento vaya en sentido contrario en donde están dichas poblaciones para evitar que el humo de la quema les afecte.
2.5 Forma de Encendido o Técnica de Ignición
El responsable del uso del fuego en los terrenos de uso agrícola y ganadero, deberán utilizar, alguna técnica de ignición conforme se establece en el numeral 5.5 de la norma, tomando en cuenta lo siguiente:
2.5.1 Elegir la forma de encendido o técnica de quema.- El usuario deberá tomar en cuenta la pendiente del terreno, la dirección y velocidad del viento, así como la apertura de brechas corta fuego previamente construidas para iniciar la quema, ya que a través de ésta se puede controlar la velocidad de propagación e intensidad calórica de la quema.
2.5.2 La forma más recomendable de hacer una quema.- La forma más segura de hacer una quema controlada, es usando una técnica de encendido o de ignición en contra del viento o en contra de la pendiente del terreno.
2.5.3 Control en la ejecución de la quema.- Una buena elección de la forma de encendido o técnica de ignición, y una valoración del comportamiento mientras se ejecuta la quema, da como resultado que la quema no se salga de control.
2.5.4 Repasar la forma y secuencia de encendido.- El responsable o jefe de la quema, deberá repasar con el personal que le apoya en la quema, la secuencia de la forma de encendido o técnica de ignición elegida. Evalúe las variables del tiempo atmosférico de manera constante y modifique la técnica si es necesario.
2.5.5 Iniciar la quema.- El usuario del fuego, deberá controlar el comportamiento del fuego en una quema mediante la forma de encendido, o técnica de ignición. Cuando se realiza una quema, ésta se extenderá en la misma dirección del viento o pendiente y en dirección opuesta y perpendicular a ellos. Aquella parte del fuego que avanza a favor del viento, tiene las más altas velocidades de propagación e intensidad calórica. Aquella parte que se propaga en dirección opuesta al viento, tiene la más baja intensidad.
2.6 Liquidación
2.6.1 Liquidar la quema.- El usuario, deberá realizar la liquidación del fuego antes de abandonar el lugar de la misma. La liquidación es fundamental para evitar el riesgo de reigniciones o la pérdida del control de la quema.
2.6.2 Realizar los trabajos de liquidación.- El usuario del fuego, deberá realizar dichos trabajos de manera simultánea, desde el inicio de la quema y hasta después de concluida ésta. La liquidación deberá realizarse a partir del perímetro y hasta un mínimo de 10 metros hacia dentro del área quemada, de tal manera, que no haya emisión de humo, ni material incandescente o encendido, sobre dicha franja. Una quema bien liquidada cercana a los terrenos forestales, es una garantía de que no habrá un fuego no deseado o un incendio forestal.
La liquidación requiere del 70% del esfuerzo aplicado a la ejecución de una quema. Por ello, las quemas que se realizan en terrenos con combustibles pesados, encendido de raíces y oquedades deben tener una especial atención en los trabajos de liquidación.
2.7 Medidas de Seguridad del Personal que Participa en la Quema Controlada
El responsable de la quema, es el responsable de la seguridad.- La persona responsable o quien ejecuta una quema o hace uso del fuego, deberá tener como primera consideración la seguridad del personal participante en la quema, y por tanto el responsable o jefe de la quema, es el encargado de que una quema no provoque accidentes, ya que además de que no es deseable, es un alto costo la vida o los daños a las personas.
2.7.1 Determinar zonas de seguridad y rutas de escape.- El responsable o jefe de la quema, deberá determinar y/o establecer rutas de escape y zonas de seguridad, que permitan mantener la protección de las personas participantes en la quema, y antes de iniciar la ejecución de la quema, deberá asegurarse que todas las personas conocen dichas rutas de escape.
2.7.2 Mantener comunicación con los participantes.- El responsable o jefe de la quema, deberá mantener comunicación con las personas participantes, y debe asegurarse de que la quema está ocurriendo como estaba previsto.
2.7.3 No deben existir accidentes en la quemas controladas.- Para lograr esto, no debe haber distracciones y se deberá mantener alerta a todos los participantes.
2.7.4 Todos los participantes son responsables de la seguridad.- El encargado de la quema y los participantes, son responsables en principio de su propia seguridad.
2.7.5 Evitar riesgos para el personal y riesgos de escape de la quema.- Si el comportamiento del fuego se hace complejo, no se deberá dudar en parar o apagar la quema y concentrarse en el control del fuego.
3. Método de Quema Prescrita
Para la aplicación del Método de Quema Prescrita, éste se deberá realizar de conformidad a lo establecido en el numeral 5.1.1. de la norma.
3.1 Planificación de la Quema
El usuario del fuego, deberá determinar la necesidad y utilidad del uso del fuego, el primer paso para realizar una quema prescrita exitosa, es analizar las áreas forestales a manejar para determinar las necesidades específicas de cada sitio en materia de uso del fuego, y las acciones que se deben tomar en cuenta para cubrir dichas necesidades.
La quema prescrita, es un trabajo altamente técnico que requiere conocimiento del comportamiento del fuego, de técnicas de combate, y de los efectos ambientales del fuego.
El usuario del fuego, que tenga prevista la quema en áreas forestales muy grandes, será necesario que las divida en unidades de quema o en áreas de menor extensión, asignándoles prioridades de quema.
Cuando el usuario del fuego realice dicha división, se deberá ejecutar una quema prescrita para cada división o unidad de quema, ya que cada una de ellas requiere de condiciones atmosféricas específicas, las cuales tienen que ser señaladas en la fase de planeación.
3.2 Formato para el Método de Quema Prescrita, Anexo 3 de la Norma.
3.2.1. En la fase de planeación, deben representarse de manera esquemática las unidades de quema o los bloques a quemar en un mapa, y cuando se hayan quemado, se deben registrar las fechas en dicho mapa.
3.2.2. El usuario del fuego, deberá de llenar el formato de quema prescrita (anexo 3 de la norma), de conformidad con el numeral 5.1.2 de la norma, de ser necesario, para cada una de las unidades de quema.
3.2.3. El formato de quema prescrita, deberá estar completo antes de la temporada de quemas, una copia deberá anexarse al Aviso como se establece en el numeral 5.1.1. de la norma, y deberá estar listo para su aplicación cuando las condiciones atmosféricas de la prescripción se presenten.
3.2.4. El formato de quema prescrita, deberá ser llenado y prescribirse por una persona conocedora, y de ser necesario, para cada uno de las unidades de quema.
3.2.5. El formato de quema prescrita, podrá contener una unidad de quema, o una serie de unidades de quema en una misma unidad de manejo, siempre y cuando tengan el mismo objetivo y con la presencia de combustibles similares.
3.2.6. El formato de quema prescrita, deberá ser llenado con toda la información necesaria, no se dejarán espacios en blanco, y servirá como lista de chequeo para asegurarse de que no se ha olvidado ningún aspecto de importancia capital, para la aplicación del método de quema prescrita.
3.2.7. El formato de quema prescrita, deberá ser presentado con las firmas del personal técnico que lo elaboró, de conformidad con el numeral 5.1.2 de la norma, lo cual identifica a la persona capacitada por la CONAFOR y responsable de la ejecución de la quema prescrita.
3.2.8. Una de las partes más importantes del formato de quema prescrita, lo representa el establecimiento del objetivo, el cual deberá ser concreto, cuantificable, factible de cumplir y deberá establecer lo que se desea claramente que el fuego haga, deberá describir de manera concisa el comportamiento del fuego esperado, incluyendo el rango del alto de la llama y la intensidad del fuego. En caso que la prescripción contenga condiciones atmosféricas que no se presentaron u ocurrieron, esta descripción podrá permitir que se logren los objetivos, variando la forma o técnica de encendido. Tal información también será útil en determinar el éxito de la quema.
3.2.9. Otra parte importante del formato de la quema prescrita y que no debe faltar, es un mapa detallado de cada unidad de quema. El mapa deberá mostrar los linderos o límites de la unidad de quema o del conjunto de unidades, en caso de ser un conglomerado de predios con condiciones similares, así como los terrenos colindantes o vecinos, la topografía y las líneas de control existentes o construidas, anticipará la posible dirección del humo hacia áreas sensibles, detallará el control del fuego, las rutas de escape y las zonas de seguridad.
3.2.10. Se deberán de registrar en el mapa, otras áreas posibles o unidades que podrían ser quemadas en caso de contar con las condiciones previstas y líneas de control existentes ya preparadas. Se deberán señalar las áreas que deben ser excluidas de la quema, tales como sitios de anidamiento o de especies amenazadas, protegidas o en peligro, suelos frágiles y lugares históricos o arqueológicos.
3.2.11. En el formato de quema prescrita, deberá anotarse el listado de personal y equipo necesario en el sitio, y el que debe quedar en espera, así como la asignación de tareas o responsabilidades de los participantes.
3.2.12. El formato de quema prescrita, deberá contener la prescripción que contiene: la cantidad de combustible, las condiciones atmosféricas y la intensidad de la quema, situaciones que determinarán la forma de encendido o técnica de ignición de la quema.
3.2.13. Así mismo, deberá enlistar los nombres de las especies arboladas o dominantes, y la altura del sotobosque determinará la máxima intensidad de la quema que puede ser tolerada.
3.2.14. Cuando existan grandes cantidades de combustibles, quemas poco intensas pueden lograrse, quemando con altas humedades de combustibles, o bien, quemando sólo una pequeña porción del combustible. Y cuando se prevea una quema intensa, especialmente cuando el sotobosque es alto, se buscarán bajas temperaturas
3.2.15. Se deberá incluir en el formato de quema prescrita, un apartado con el sistema o forma de manejar el humo producto de la quema.
3.2.16. Como parte de la planificación, se deberá definir la estación del año en que se pretende quemar, para un mejor cumplimiento de los objetivos, considerando las siguientes guías generales:
En Invierno.- En esta época del año, se recomienda hacer la mayor parte de las quemas del sotobosque, que es cuando la vegetación está en dormancia. Ocurren además condiciones aceptables de humedad relativa, de temperatura, de humedad del combustible, y la presencia de vientos persistentes y constantes más a menudo.
En Primavera.- Existe mayor variación de las condiciones atmosféricas, y un alto riesgo de incendios, sólo se recomienda hacer pequeñas quemas, además existen muchas especies de animales silvestres en anidamiento, y muchas especies vegetales se encuentran en crecimiento vegetativo, por lo que sus yemas se encuentran más expuestas y éstas son más susceptibles al calor durante la elongación.
En Verano.- Condiciones atmosféricas más calientes, lo que significa que se requiere de mucho menos calor para subir la temperatura hasta los niveles letales para la vegetación. Por esta razón, las quemas en verano sólo se deberán utilizar para matar vegetación indeseable. En virtud, de que cuando menos al inicio del verano todavía existe sequía en la mayor parte del país, en esta temporada no se recomienda realizar quemas prescritas, ya que existe un alto riesgo de que se pierda el control y se generen incendios forestales. Por otro lado, en muchas partes de México, ya se han iniciado las lluvias y será prácticamente imposible que se pueda aplicar fuego a la vegetación forestal.
En Otoño.- En esta época del año, se deberá tener especial cuidado para la ejecución de quema prescritas, sobre todo a principios del otoño, cuando inicia la dormancia de la vegetación, ya que alguna vegetación arbolada puede morir rápidamente si se presenta un chamuscado muy alto, y si existen daños a las raíces al mismo tiempo.
3.2.17. Las operaciones de una quema prescrita, deben terminarse en un día de trabajo normal. Las quemas prescritas deberán empezar entre las 10:00 a las 11:00 horas, después que el sol ha evaporado la humedad matutina.
3.2.18. Si se presentara una inversión térmica la noche anterior, se deberá esperar hasta que el calentamiento solar la elimine o la rompa, antes de iniciar el encendido o la ignición.
3.2.19. Usualmente las condiciones de quema son mejores durante el día que en la noche, porque el viento es más fuerte y la dirección del viento se mantiene, además de que el manejo del humo es mucho más fácil en el día, ya que en la noche el humo tiende a quedarse cerca del piso y a concentrase en las partes más bajas. También la humedad relativa se incrementa en la noche, resultando que si se aplica la quema, que deberá ser una quema por manchones, se incrementa la probabilidad de que se forme neblina.
3.2.20. En noches de invierno, cuando existen movimientos de frentes fríos a través de una zona, los vientos se vuelven fuertes y persistentes, y la humedad relativa no sube mucho. Esta situación puede provocar buenas condiciones para una quema prescrita, especialmente cuando se requieren temperaturas bajas, de cualquier manera, cuando se realice una quema prescrita en la noche, se deberá dar un seguimiento continuo y checar el viento, la humedad y la pluma de humo.
3.2.21. Partes clave para que una quema prescrita sea exitosa son: la definición de la forma de encendido o técnica de ignición, así como las previsiones de control del fuego durante la quema prescrita y en caso de escape de la misma. Esta parte de la planificación, deberá contar con una parte narrativa y otra esquemática en el mapa correspondiente.
3.2.22. En el mapa de la unidad de quema, deberá adicionarse lo siguiente: Forma de encendido o técnica de ignición, patrón de ignición y hora planeada de iniciar la quema, la distribución del personal y el equipo necesario para iniciar la quema, control del fuego, patrullaje de la quema, liquidación del fuego y manejo del humo, localización y ubicación de refuerzos, y equipo que pueda ser movilizado rápidamente si el fuego escapa de la unidad de quema.
3.2.23. Asimismo, instrucciones para los responsables técnicos y para todo el personal, incluyendo una descripción completa o de las asignaciones de trabajo y de los recursos necesarios para controlar, apagar y liquidar el fuego.
3.2.24. En esta fase de planificación, se deberá considerar al menos un juego de alternativas de condiciones meteorológicas (vientos, humedad relativa, y/o humedad del combustible), formas de encendido o técnicas de ignición, que producirán un fuego de la misma intensidad y que podría cumplir con los objetivos deseados.
3.2.25. Se deberá registrar una lista de nombres, cargos y números telefónicos de autoridades municipales, estatales y federales correspondientes, que deberán ser contactados antes de realizar la quema, así como de aquellos medios de comunicación que deberán ser informados, para difundir esta práctica y no exista alarma o confusión entre la población de las comunidades o ciudades cercanas.
3.2.26. Finalmente, en el formato de quema prescrita, deberá contener un apartado en el que se evalúen los resultados de la quema, mediante un registro esencial de las condiciones meteorológicas ocurridas, comportamiento del fuego, y los efectos ambientales inmediatos de la quema. Esta información será usada en determinar la efectividad de la quema prescrita, y en establecer los criterios para futuras quemas.
3.2.27. Al principio de la quema prescrita, se deberán registrar las condiciones meteorológicas, tales como velocidad y dirección del viento, humedad del combustible, humedad relativa, temperaturas y número de días desde la última lluvia. También se deberán registrar datos sobre el comportamiento del fuego, tales como: velocidad de propagación, altura de la llama. Todos estos datos se deberán seguir registrando durante el desarrollo de la quema a intervalos de 2 a 3 horas.
3.2.28. Después de la quema prescrita, se deberá registrar la altura de chamuscado, cantidades o por ciento del consumo de arbustos y matorrales, humus y materia orgánica sobre el suelo, así como cualquier evidencia sobre la intensidad del fuego, tales como áreas sin quemar, exposición del suelo mineral, y rasgaduras o rupturas de corteza y consumo de la misma, así como una breve narrativa sobre el éxito o fracaso de la quema prescrita.
3.3. Establecimiento del Objetivo de la Quema
El Método de Quema Prescrita mencionado en el numeral 5.1.1. deberá ser congruente con el objetivo de la quema.
La prescripción del fuego, deberá considerar el comportamiento de fuego deseado para el logro de objetivos, dada la topografía, los combustibles y el tiempo atmosférico.
Las personas en México, que usan el fuego mediante quemas prescritas buscan alcanzar objetivos diversos, tales como:
3.3.1. Con Fines de Protección Forestal o Manejo Forestal o Fines Ambientales:
v Reducir
combustibles, para evitar incendios forestales catastróficos.- Quema para
disminuir, modificar o eliminar los combustibles cuyas características de
cantidad, disposición, estructura, humedad, composición química y poder
calórico, le otorgan la inflamabilidad y combustibilidad necesarias para
propiciar incendios de características relevantes.
v Construir
líneas negras y realizar quemas de ensanche.- Quema que se realiza para
construir y ampliar las zonas desprovistas de vegetación: brechas corta fuego y
líneas de control, mediante la aplicación de fuego controlado, que lo va
extinguiendo el personal que lo aplica, conforme se consigue la anchura deseada,
es común su realización en la fase preparatoria de las quemas, como refuerzo de
las líneas perimetrales del área o unidad a quemar.
v Preparar
sitios para la regeneración.- Quema de la cama de combustible sobre la
superficie del suelo, para descubrir espacios abiertos y exponer el suelo
mineral favoreciendo la germinación y enraizamiento de plantas que se
reproducen por semillas. Esta práctica requiere de la protección de la materia
orgánica del suelo, para que el efecto del fuego en el ecosistema no sea
negativo.
v Controlar la
sucesión vegetal para promover la restauración de ecosistemas invadidos por
especies no deseables.- Quema que se aplica para la reducción, control o
eliminación de vegetación dominante con especies invasoras o indeseables, para
obtener espacios y mejorar el desarrollo de otras especies dominadas que son
ecológica, económica o socialmente deseables por el interés público, y con la
quema disminuir la competencia de nutrientes, luz y agua entre especies
dominantes y dominadas a favor de estas últimas.
v Controlar
plagas y enfermedades.- Quema que permiten la eliminación o control de
insectos, animales, plantas, hongos o bacterias que causan enfermedades o daños
a la vegetación forestal que se pretende proteger o mejorar.
v Manejar
pastizales en zonas boscosas.- Quema para favorecer la renovación de los pastos
naturales dentro de las áreas forestales, que se logra mediante el uso del
fuego extensivo y regenerador que activa las yemas del macollo y raíces
superficiales, produciendo nuevos brotes más vigorosos después de la quema. Se
aplica cuando los pastos ya no son palatables o son demasiados leñosos para ser
comidos por el ganado, cuando estas quemas son muy periódicas, en muchos casos,
contribuyen a la degradación de la calidad nutricional de los pastos y en
ocasiones causan daños al suelo.
v Eliminar
restos o desechos forestales. - Quema de residuos o desechos de vegetación
forestal, tanto de los producidos por meteoros, como los debidos a
aprovechamiento o intervenciones de cultivo del bosque, cuyas acumulaciones de
combustible seco no sólo aumentan la velocidad e intensidad de los incendios,
sino que también pueden provocar condiciones y comportamiento extremos con
incendios forestales catastróficos, que hacen que la extinción sea muy difícil
y peligrosa.
v Manejar
ecológicamente praderas naturales (Pastos nativos).- Quema para el
mantenimiento, rotación, eliminación, modificación o renovación de las áreas de
pastos naturales en praderas naturales, que se logra mediante el uso del fuego,
al ser éste un instrumento extensivo y de bajo costo, en comparación a otros
métodos mecánicos para el manejo de pastizales.
v Mejorar la
regeneración y tratamiento de especies deseables adaptadas al fuego.- Quema
para asegurar y reafirmar las características reproductivas o estructurales de
ecosistemas que subsisten o perviven en ambientes con regímenes de incendios,
ya sea por causas naturales o inducidas por el hombre. Tales características
suelen ser: tejidos especiales (espesor de corteza); cobertura de yemas
terminales y la regeneración por semilla o brotes, entre otros.
v Mejorar el
acceso a las áreas boscosas.- Quema para modificar o disminuir la cantidad de
individuos vegetales, ya sea hierbas, arbustos o árboles, que permita contar
con mayores espacios libres entre dicha vegetación y tener así un mejor acceso
al personal encargado del manejo y protección de las áreas forestales.
v Mejorar la
vegetación con fines recreativos o turísticos.- Quema sobre la vegetación
dominante para mejorar la transitabilidad, apariencia de las áreas forestales y
renovar la vegetación con fines recreativos, turísticos o cinegéticos, y en
general para lograr más visitas a las áreas naturales.
v Mejorar el
hábitat de la fauna silvestre.- Quemas para mejorar las semillas frutos,
rebrotes de hierbas y pastos utilizados en la alimentación, de especies de
fauna silvestre, así como para abrir espacios ocupados por vegetación leñosa
del hábitat o entorno de la fauna silvestre, lo cual se logra mediante el uso
del fuego en su papel de animador ecológico, ya que permite cambiar y activar
la dinámica de la cadena alimenticia de los ecosistemas forestales.
v Mejorar o
cambiar la belleza escénica. - Quema sobre la vegetación para mejorar o
modificar la apariencia de las áreas forestales y cambiar, alternar, reemplazar
y renovar la vegetación con fines de contemplación, fotografía o pintura y, en
general, para lograr más visitas a las áreas naturales después de la quema.
3.3.2. Con Fines Diversos:
v Limpiar los derechos de vía.- Quema para reducir, controlar o eliminar vegetación para la construcción, conservación, ampliación, protección y en general para el uso adecuado de una vía de comunicación o de una instalación para el transporte de fluidos y de sus servicios auxiliares.
v Producir carbón vegetal. - Quema para obtener el residuo sólido que queda cuando se "carboniza" la madera, o se "hidroliza", en condiciones controladas, en un espacio cerrado, como es el horno de carbón. El control se hace sobre la entrada del aire, durante el proceso de pirolisis o de carbonización, para que la madera no se queme simplemente en cenizas, como sucede en un fuego convencional, sino que se descomponga químicamente para formar el carbón vegetal.
v Investigar científicamente.- Quema que se realiza con fines experimentales, de estudio, exploración, indagación, búsqueda y observación científica, que permita comprobar hipótesis, obtener información y resultados sobre la aplicación y respuesta del fuego en diversos aspectos, tales como: su comportamiento, sus efectos ecológicos, principalmente en el suelo, vegetación y fauna; implicaciones económicos y sociales, entre otros.
v Capacitar y entrenar.- Quema con fines de demostrativos, de enseñanza, formación, entrenamiento y desarrollo de capacidades técnicas del personal encargado o participante en el manejo del fuego.
3.4. Elección de la Forma de encendido de la Quema o Técnicas de Ignición y Artefactos de Encendido.
3.4.1. Consideraciones Generales para la Elección.
Cuando se realiza una quema, ésta se extenderá en la misma dirección del viento o pendiente, y en dirección opuesta y perpendicular a ellos.
Aquella parte del fuego que avanza a favor del viento, tiene las más altas velocidades de propagación e intensidad calórica.
Aquella parte que se propaga en dirección opuesta al viento, tiene la más baja intensidad.
El comportamiento del fuego en una quema, puede controlarse mediante la forma de encendido, conocida como técnica de ignición.
La técnica de ignición, permite controlar la velocidad de propagación e intensidad calórica de la quema, lo cual se logra tomando en cuenta la pendiente del terreno, la dirección y velocidad del viento, así como la apertura de brechas corta fuego previamente construidas.
Cuando la cantidad de combustible y la topografía varían en un área, y las condiciones meteorológicas cambian durante una quema, pueden utilizarse dos o más técnicas a la vez.
La forma más segura de hacer una quema prescrita, es utilizando una técnica de encendido o de ignición en contra del viento, o en contra de la pendiente del terreno.
Una buena elección de la forma de encendido o técnica de ignición, y una valoración del comportamiento del fuego, mientras se ejecuta la quema, da como resultado seguridad en la ejecución de la quema.
El responsable o jefe de la quema, deberá repasar con el personal que le apoya a realizar la quema, la secuencia de la forma de encendido o técnica de ignición elegida, así como evaluar las variables del tiempo atmosférico de manera constante, y modificar la técnica si es necesario.
Una vez que se ha tomado la decisión de realizar una quema en un sitio dado, es necesario evaluar la información meteorológica. Esta información se puede pedir a la estación meteorológica más cercana, u obtenerse en el área en donde se realizará la quema, si el terreno es forestal.
En aquellas áreas en donde las condiciones meteorológicas varían mucho, es aconsejable una estación meteorológica portátil en el lugar en donde se va a realizar la quema. La información recolectada en la estación meteorológica, deberá considerarse junto con los pronósticos del tiempo, si estos últimos están disponibles.
Es conveniente que las condiciones meteorológicas sean propicias para realizar la quema.
Los instrumentos meteorológicos necesarios para verificar las condiciones esperadas en la atmósfera, son: el anemómetro, el pluviómetro y el psicrómetro.
° El pluviómetro graduado en milímetros, se utiliza para
medir la precipitación.
° El psicrómetro graduado en grados centígrados, se utiliza
para medir la humedad relativa.
° La temperatura, se mide con el bulbo seco del
psicrómetro, o un termómetro común, graduado en grados centígrados.
° El anemómetro graduado en kilómetros por hora o metros
por hora, se utiliza para medir la velocidad del viento.
El responsable del uso del fuego en los terrenos forestales, de aptitud preferentemente forestal, temporalmente forestal y en derechos de vías, utilizarán cualquiera de las técnicas de ignición, de conformidad con el numeral 5.5 de la norma, las cuales se describen a continuación:
3.4.2. Quema en Retroceso.
Esta técnica consiste en hacer que el fuego se extienda en dirección opuesta al viento, o en dirección contraria a la pendiente. Es la técnica más fácil de dominar y la más segura.
Tiene la más baja intensidad calórica de todas las técnicas, y produce menos daños al follaje de los árboles, debido a que la altura de la llama será menor en relación a cualquier otra técnica de quema, bajo las mismas condiciones.
Cuando el área a quemar es grande, deberá dividirse en fajas por medio de corta fuegos intermedios, cuya separación será de acuerdo al tipo, cantidad de combustible y a la topografía. La distancia de los corta fuegos fluctúa normalmente entre 50 y 400 m. A esta modalidad de quema, se le llama quema en retroceso con corta fuegos intermedios.
Esta técnica se emplea para reducir combustibles de bosques naturales y plantaciones jóvenes y adultas, aunque resulta cara, debido a su propagación lenta y a la necesidad de construir corta fuegos intermedios; para su realización se requiere de vientos con dirección e intensidad permanentes.
3.4.3. Quema por Fajas en Retroceso.
Esta técnica consiste en quemar fajas en sentido perpendicular a la dirección del viento y a la pendiente, terrenos con poca pendiente o planos, de tal manera que ninguna línea individual de fuego pueda alcanzar una alta intensidad antes de llegar a otra línea de llamas.
La distancia entre cada faja, depende de la cantidad, humedad y distribución de los combustibles, y normalmente varía de 5 a 50 m. El ángulo de fajas con respecto a la línea base puede cambiarse conforme la dirección del viento. Debe asegurarse en primer lugar, la línea base (1) utilizando la técnica de quema de retroceso (2) (3) (4 y 5).
Esta técnica se emplea como una medida preparatoria del terreno, para la regeneración natural y para el mejoramiento de pastizales; resulta relativamente barata, ya que no necesita corta fuegos intermedios y la propagación es rápida y de corta intensidad.
Se puede manejar fácilmente cambiando el ancho de las fajas y el ángulo de ellas, con respecto a la línea base.
3.4.4. Quema por Fajas a Favor.
Esta técnica consiste en quemar por fajas con el viento o la pendiente favor, por lo que la quema es ascendente, en caso de terreno con pendiente, o bien cuando se realiza en terreno plano a favor del viento, a partir de la brecha base del inicio de la ignición.
El encendido se inicia con una quema en contra, desde la brecha corta fuegos base, como quema de ensanche, que refuerza la anchura de la brecha corta fuego. Después se inicia la ignición en una línea continua y paralela a la brecha corta fuego base, desde el punto de anclaje inicial hasta el final, o bien, mediante la separación de dos o varias fajas paralelas en dirección a la línea de control, donde se sitúa el personal para controlar la quema, para que el fuego no traspase la brecha corta fuego.
Al encenderse varias fajas simultáneamente, se genera una amplia área de fuego y se favorece que éste se propague con rapidez. La separación entre líneas debe ser en distancias cortas, observando el comportamiento del fuego, la separación puede aumentarse para mejorar el rendimiento o la intensidad de la quema.
Se recomienda que esta técnica de ignición se aplique por personal con mucha experiencia, y cuando se cuente con suficiente personal y equipo para asegurar su control.
3.4.5. Quema por Flancos.
Esta técnica consiste en prender fuego en contra, y en posición paralela a la dirección del viento. Después de que el área a quemar se haya asegurado, mediante la apertura de brechas que la rodean y la línea base, se prenden líneas de fuego (1) (2) (3 y 4) en sentido opuesto a la dirección del viento a partir de la base superior.
Esta técnica se emplea para reducir combustibles de bosques naturales y plantaciones medianas y adultas, en la preparación del terreno para la regeneración natural y para el mejoramiento de pastizales.
3.4.6. Quema por Puntos
Este técnica consiste en prender fuego en una serie de puntos, los cuales se propagan en todas direcciones y luego se juntan; generalmente el avance del fuego es contra la dirección del viento.
Es importante en esta técnica, determinar el espaciamiento entre cada punto donde se inicia el fuego, lo cual dependerá de la cantidad y humedad de los combustibles, y de la velocidad del viento. La hora de inicio de la quema y el espaciamiento entre los puntos, deberá ser tal que éstos se junten a una hora en que las condiciones meteorológicas no sean propicias, para la formación de zonas de fuego de altas intensidades.
Esta técnica se utiliza para reducir combustibles livianos de bosques naturales y plantaciones adultas, así como en la preparación de terrenos para la regeneración natural y artificial.
Para su realización, se requiere personal con experiencia, ya que se debe asegurar la línea base y todo el perímetro en donde progresará la quema. Además es barata ya que no necesita corta fuegos intermedios y la propagación es rápida.
3.4.7. Quema Circular con Encendido Central.
Esta técnica consiste en prender fuego en retroceso para asegurar la línea base, y luego avanzar progresivamente a lo largo del corta fuego.
El fuego también se puede iniciar en el centro de la superficie que se va a quemar, para así facilitar el desarrollo de la quema a través de una columna de aire que transmite el calor rápidamente.
Esta técnica es útil para la quema de desperdicios, después de un aprovechamiento que se haya hecho a matarrasa, y así preparar el terreno para la regeneración artificial. También se utiliza para el mejoramiento de pastizales.
Puede usarse en terrenos planos y pendientes suaves; al usarse en pendientes deberá asegurarse el perímetro de las partes superiores con quema en retroceso. No se debe prender fuego en el centro cuando haya indicaciones de mucha inestabilidad atmosférica.
3.4.8. Quema Chevrón o Encendido a los Cuatro Vientos.
La quema se propaga en forma de estrella, de pequeña extensión pero suficiente para que sirva de anclaje con las líneas de control en las cuatro direcciones N, S, E, O. Las puntas de dicha estrella serán tanto más grandes cuando menor sea la pendiente o se propaguen con viento a favor.
En una cumbre en donde existen predominantemente dos exposiciones, Norte y Sur, las diferencias de temperatura, humedad relativa y humedad en los combustibles retrasará o aumentará el comportamiento del fuego, lo que aunado a la variación de pendiente y viento, puede hacer esta técnica de ignición complicada, por lo que suele emplearse a primeras horas de la quema, completándose la unidad a quemar con quemas a favor, en contra o por puntos o una combinación de éstas.
3.4.9. Instrumentos de Encendido.
Instrumento: Madera resinosa (Ocote)
Ventaja: Siempre disponible
(Barata)
Desventaja: Requiere combustibles muy livianos:
la ignición es lenta e insegura.
Instrumento: Cerillos
Ventaja: Siempre disponible; distribución rápida y son
baratos
Desventaja: Requiere combustible liviano. La ignición es
lenta e insegura. Necesita vientos moderados
Instrumento: Luces de bengala
Ventaja: Son livianos y fáciles de cargar en terrenos
accidentados.
La llama es controlada. Puede desecharse
después de su utilización.
Desventaja: Requiere de combustible liviano. La llama no
se mantiene en el suelo, emite gases
desagradables.
Dura poco tiempo y son relativamente caros
Instrumento Antorcha de goteo
Instrumento: Lanzallamas
Ventaja: Ignición muy rápida.
La llama es larga.
Es efectiva en apilamientos
Desventaja: Más rápida y complicada que las antorchas de goteo.
Usa más combustibles. Más grande y pesada
Una vez establecido el objetivo de la quema prescrita y la forma de encendido o técnica de ignición, será necesario realizar las siguientes actividades:
3.5. Preparación del Sitio o Unidad de Quema Prescrita.
El usuario del fuego, deberá hacer una buena preparación para realizar una quema prescrita, lo cual será clave para que sea exitosa. Esto permitirá además obtener los máximos beneficios a costos aceptables. Para la preparación del sitio de quema el usuario deberá realizar lo siguiente:
3.5.1. Delimitar el área.- Para controlar el fuego en el sitio o unidad de quema, el usuario deberá delimitar el terreno a quemar con brechas corta fuego, líneas negras o barreras artificiales. El responsable o jefe de la quema, deberá, antes de la quema, aislar el sitio o unidad de quema a través de barreras para controlar el fuego, delimitando el terreno a quemar, mediante la ubicación y construcción de brechas corta fuego, líneas negras o ayudándose de barreras artificiales. Este es uno de los trabajos más importantes de preparación para asegurar que el fuego no escape de control.
Para la construcción de las brechas corta fuego se tomarán en cuenta los siguientes criterios:
° El tamaño del sitio o unidad de quema,
° Las condiciones meteorológicas esperadas, El
comportamiento del fuego y de la intensidad del fuego requerida para el
cumplimiento de los objetivos de la quema,
° La cantidad y tipo de combustible,
° La localización de barreras al fuego tanto naturales como
construidas,
° El grado de riesgo o peligro de incendios forestales
presentes,
° La forma de encendido o técnica de ignición e intensidad
del fuego a utilizar.
° Medidas restrictivas dictadas por el tipo de lugar o
costumbres locales.
° Seguridad en el control del fuego.
° Localización de casas, estructuras o infraestructura
sensible a la quema.
° Zonas que tengan que ser excluidas del fuego dentro del
área a quemar o de la unidad de quema, tales como: Areas con alta potencialidad
de daño como erosión, áreas con características especiales de plantas o hábitat
de animales que podrían ser dañados por el fuego.
Las brechas corta fuego pueden realizarse con maquinaria pesada, trascabos, tractores agrícolas o con herramientas manuales.
3.5.2. Efectuar el trabajo de campo previo.- El responsable técnico de la quema, deberá asegurar que el trabajo previo a la quema sea realizado por una brigada o grupo de trabajadores en donde él se encuentre.
3.5.3. Manejar el Combustible.- Para mantener el control del fuego dentro del área destinada a la quema, y evitar con ello la generación de focos secundarios que puedan transformarse en incendios forestales o dañar la propiedad vecina, el usuario deberá, distribuir, picar, apilar y/o extraer los materiales combustibles existentes.
3.5.4. Avisar a los vecinos.- Además de la obligación señalada en el numeral 4.1.3. de la Norma, el usuario podrá gestionar la cooperación de los vecinos, ya que un vecino con conocimiento de la realización de una quema cercana a su propiedad, puede ser un buen aliado si se logra su participación. Por otra parte, si se avisa con tiempo, es factible reducir los riesgos a las propiedades vecinas.
3.5.5. Contar con los Recursos para la ejecución de la quema.- Para realizar una quema prescrita, el responsable o jefe de la quema deberá contar con herramientas manuales, equipo menor, materiales y los recursos humanos organizados previamente.
3.5.6 Dividir el área a quemar o la unidad de quema.- Otra actividad importante en la preparación del sitio o unidad de la quema, es dividir el área a quemar, de tal forma que se pueda efectuar la quema en un área de trabajo en las horas hábiles de un día de labores de campo.
Se deberá evitar quemar en grandes sitios con altas densidades de arbolado o grandes acumulaciones de combustibles, que se encuentren ubicadas cerca de las líneas de control.
3.5.7. Es necesario dibujar todas las líneas de control construidas o existentes en un mapa que represente cualquier cambio del área, respecto a su condición original, así mismo, es importante anotar en el mapa de la unidad de quema, cualquier punto de peligro a lo largo de las líneas de control que representen un alto potencial de escape de la quema.
3.6. Aviso a los Vecinos y Autoridades
3.6.1. El responsable de la quema prescrita, deberá presentar un Aviso de Uso del Fuego, de conformidad con el numeral 4.1.1. de la norma.
3.6.2. El responsable de la quema prescrita, deberá avisar a los vecinos, conforme se establece en el numeral 4.1.3 de la norma, y de ser posible gestione su cooperación o participación.
3.6.3. Un vecino con conocimiento de la realización de una quema cercana a su propiedad puede ser un buen aliado si se logra su participación y cooperación.
3.6.4. Por otra parte, si se avisa con tiempo, es factible reducir los riesgos a las propiedades vecinas.
3.6.5. El responsable de la quema prescrita, deberá avisar a las autoridades municipales, estatales y federales correspondientes, en función de su jurisdicción dependiendo de la ubicación del terreno o unidad de predio.
3.7. Recursos para la Quema
3.7.1. La quema que se realiza con los recursos humanos capacitados y con los materiales suficientes, es una quema que tiene muchas probabilidades de éxito.
3.7.2. El éxito de la quema, deberá medirse con base en el cumplimiento del objetivo, la reducción de escapes y el resguardo de la seguridad de los recursos humanos.
3.7.3. El responsable de la quema prescrita, deberá procurar mantener el número suficiente de personas y recursos materiales necesarios para el tamaño de la quema. Por ejemplo, una brigada para realizar quemas prescritas puede componerse de 10 miembros que pueden manejar una quema de 6 a 20 hectáreas, de acuerdo a la tabla del numeral 2.2.4. de este anexo técnico
3.7.4. El responsable de la quema, deberá contar con experiencia y con conocimientos sobre el comportamiento del fuego. El objetivo y las condiciones del sitio de quema, determinarán el grado de experiencia y la cantidad de recursos requeridos para realizar una quema.
3.7.5. El responsable de la quema prescrita, deberá procurar mantener el número suficiente de personas y recursos materiales necesarios para el tamaño de la quema. Por ejemplo una brigada para realizar quemas prescritas, puede componerse de 10 miembros que pueden manejar una quema de 6 a 20 hectáreas, de acuerdo a la tabla del numeral 2.2.4. de este anexo técnico, así como con la organización que se menciona en el numeral 3.9. de este Anexo Técnico.
3.8. Organización para Realizar la Quema Prescrita (Sistema para Manejar Emergencias).
3.8.1. Los recursos humanos que participan en la ejecución de la Quema Prescrita, deberán estar organizados.
3.8.2. Cada uno de los participantes, deberá saber qué papel le toca desempeñar en la ejecución de la quema, y deberá recibir las indicaciones correspondientes por parte del responsable o jefe de la quema, para que el trabajo sea eficiente.
3.8.3. El responsable o jefe de la quema, antes y durante la misma, deberá mantener comunicación permanente con todos los participantes. Esto minimizará los riesgos de escape de la quema y mantendrá la seguridad del personal participante.
3.8.4. El responsable o jefe de la quema, deberá establecer la organización del personal mediante el sistema para manejar emergencias. Esto con el fin de que los recursos de que se dispongan, estén ordenados y coordinados una vez que se encuentren en el terreno, tanto para la aplicación del Método de Quema Prescrita, como para el control de quemas escapadas (incendios forestales). Si no se cuenta con una organización adecuada, aunque se cuente con numeroso personal y equipo, será difícil obtener el objetivo final.
Con esta organización se establece orden, responsabilidad de sus integrantes y mejores resultados.
En el formato de quema prescrita, anexo 3 de la Norma, los recursos humanos deberán estar organizados mediante un plan escrito. Los recursos humanos, también deberán estar preparados para ajustar la organización para un ataque inicial en caso de escape de la quema.
3.8.5. La mejor organización en materia de incendios forestales y manejo del fuego, se logra con el Sistema para Manejar Emergencias, que puede ser aplicado al Método de Quema Controlada, al Método de Quema Prescrita y al Combate de incendios forestales por quemas escapadas.
3.8.6. El Sistema para Manejar Emergencias.- Es el sistema organizacional utilizado por la CONAFOR, para la atención de incendios forestales y en la aplicación de los métodos de quema señalados en el numeral anterior, con características de gran flexibilidad y adaptabilidad, que permite la asignación de posiciones, funciones, responsabilidades y procedimientos para el manejo de una emergencia o de un evento programado, y donde pueden participar múltiples dependencias o actores.
3.8.7. Las funciones mayores del Sistema para Manejar Emergencias son:
Función Descripción
Mando Establece objetivos y prioridades, tiene la responsabilidad completa de la quema controlada, quema prescrita o incendio
Operaciones Realiza operaciones tácticas para llevar a cabo lo indicado en el plan (verbal o escrito), desarrolla los objetivos tácticos, la organización y dirige todos los recursos disponibles para la quema controlada, la quema prescrita o incendio
Planificación Desarrolla un plan de acción para lograr los objetivos, recopila y evalúa la información, mantiene el control de los recursos.
Logística Proporciona el apoyo, provee recursos y todos los servicios para satisfacer las necesidades requeridas por el personal que efectúa la quema controlada, la quema prescrita o atiende el incendio.
Finanzas Monitoreo de los costos relacionados con la emergencia, provee servicios de contabilidad, financiamiento y análisis de los costos.
3.8.8. A continuación se mencionan algunos ejemplos prácticos de aplicación del Sistema para Manejar Emergencias al Método de Quema Controlada, Método de Quema Prescrita y para el combate de un incendio forestal:
Las responsabilidades de las posiciones de la organización definidas en la figura anterior son las siguientes:
° Jefe de Quema Controlada/Prescrita.- Es el usuario que
aplicará el fuego o el técnico encargado de la ejecución. Esta posición
mantiene el mando y la correcta organización de los recursos.
° Jefe de Ignición.- Es el responsable de aplicar la forma
de encendido o la técnica de ignición, de acuerdo con lo estipulado en el
Formato de Quema Prescrita. Se apoya con uno o varios iniciadores del fuego o
torcheros. En quemas pequeñas una sola persona puede desempeñar esta función.
° Jefe de Contención.- Es el responsable de mantener la
quema bajo control. Se apoya en varias personas equipadas con herramientas
manuales, bombas aspersoras, carros bomba, equipo menor, etc. para mantener la
quema dentro de los límites establecidos del sitio o unidad de quema. Esta posición
es responsable también de la búsqueda de focos secundarios y del patrullaje del
área. Se apoya en una brigada constituida por personal que trabajan con el
usuario para realizar la quema.
° Jefe de liquidación.- Al mismo tiempo que inicia la
ignición, comienzan los trabajos de liquidación. Conforme avanza la ignición
del sitio de quema, el jefe de liquidación y su brigada van siguiendo el
perímetro de la quema enfriándola y liquidándola.
Dependiendo del tamaño de la quema se pueden requerir desde 5 o más personas, de acuerdo a la tabla del numeral 2.2.4. de este Anexo Técnico. En muchas ocasiones el Jefe de Contención y el Jefe de Liquidación, pueden ser la misma persona con los mismos recursos. Cada quema es diferente de otra, y cada situación debe ser evaluada y atendida de acuerdo con las circunstancias.
En este segundo ejemplo, aplicado generalmente al Método de Quema Prescrita, se han agregado tres auxiliares para el Jefe de la Quema:
El Oficial de Seguridad, el Pronosticador de Tiempo Atmosférico y el Oficial de Enlace e Información.
Las responsabilidades de estos puestos son:
° Pronosticador del Tiempo Atmosférico.- Es la persona
designada por el responsable o jefe de la quema prescrita, para monitorear el
tiempo atmosférico durante la quema y en el sitio de la quema. Cada hora el
pronosticador estará tomando lecturas de humedad relativa, temperatura,
dirección y velocidad del viento. Esta información será entregada al responsable
o jefe de la quema prescrita, quien con base en ella continuará la toma de
decisiones.
° Información y Enlace.- Cuando participan diferentes
dependencias en una quema prescrita apoyando con recursos, es necesario que el
responsable o jefe de la quema prescrita cuente con un Oficial de Enlace. Este
será responsable de mantener la coordinación institucional de los recursos que
llegan y salen de la quema. También será responsable de atender los medios de
comunicación y proveerles de la información correspondiente.
° Oficial de Seguridad.- Es responsable de monitorear la
quema y mantener informado al jefe de la Quema Prescrita de posibles eventos no
visualizados por el resto del personal. Se asegura del estado de las rutas de
escape y de la coordinación de los eventos que pongan en riesgo la seguridad
del personal (escape de la quema, mordeduras de víboras, alacranes, luxaciones,
heridos, servicios médicos, etc.).
La figura anterior, indica una organización para atender una quema controlada o prescrita que escapó de control. Los recursos humanos que participan en la quema, una vez dado el escape, deberán cambiar sus funciones a una organización para combatir el incendio forestal declarado.
El Jefe de la Quema Controlada se transforma en el Jefe del Incendio, y las Brigadas de Ignición, Contención y Liquidación, se transforman en Brigadas de Supresión o Combate. El ataque inicial deberá ser inmediato para tratar de controlar el incendio lo más pronto posible. Mientras tanto, el usuario deberá procurar informar a la autoridad más cercana de la ocurrencia del incendio, para que se tomen las decisiones correspondientes.
3.9. Ejecución de la quema.
3.9.1. El responsable o jefe de la quema, deberá asegurar que todo el equipo está trabajando sin fallas, y con seguridad para el personal que lo utilizará en la realización de la quema.
3.9.2. Antes de iniciar la quema, el responsable o jefe de la quema, deberá evaluar las condiciones atmosféricas como lo establece el numeral 5.1.4. de la norma, y actualizarlas a lo largo del día de la quema.
3.9.3. El responsable o jefe de la quema, deberá hacer una verificación de todas las líneas de control, limpiándose de hojas o material ligero que haya caído en los últimos días, de ser necesario se reforzarán.
3.9.4. El responsable o jefe de la quema, deberá realizar una reunión de información con todos los participantes en los que se incluya una explicación de los procedimientos de encendido, las medidas de seguridad y la operación adecuada del equipo especializado, prendas de protección y herramienta manual, de conformidad al numeral 5.1.3. de la norma.
3.9.5. De ser necesario, se deberán instalar algunos anuncio o señalamientos en los caminos públicos, y obtener ayuda para controlar el tráfico, sobre todo, si existe la posibilidad de que el humo genere problemas de visibilidad a los caminos cercanos.
3.9.6. El responsable o jefe de la quema, deberá verificar que la situación de humedad en el humus y materia orgánica del suelo no es de sequía.
3.9.7. El responsable o jefe de la quema, deberá realizar una pequeña quema de prueba ante de aplicar la forma de encendido o técnica de ignición, verificando que el comportamiento y el humo tienen la condición prevista en la prescripción, si no es así, el jefe de quema puede decidir si el comportamiento del fuego observado es aceptable para cubrir los objetivos de la quema, si esto no sucediera, es el momento para tomar la decisión de cancelar la quema, como lo establece el numeral 5.1.4. de la Norma.
3.9.8. El responsable o jefe de la quema, deberá informar a los participantes de la quema, el punto de inicio y la secuencia de encendido de la quema.
3.9.9. El responsable o jefe de la quema, deberá proporcionar un mapa de la unidad de quema a cada uno de los participantes de la misma.
3.9.10. El responsable o jefe de la quema, deberá procurar medios para lograr comunicación inmediata y al instante con todos los miembros de la brigada, de ser posible, mediante equipo de radiocomunicación portátil.
3.9.11 El responsable o jefe de la quema, deberá estar preparado para realizar el cambio de forma de encendido o técnica de ignición o apagar el fuego, en caso que se inicie la presencia de situaciones de emergencia, por lo que todo el personal, deberá mantenerse alerta con los posibles cambios de condiciones meteorológicas.
3.9.12. El responsable o jefe de la quema, deberá considerar la forma de encendido o técnica de quema, en relación con la dirección del viento, para que el humo vaya en sentido contrario a los lugares sensibles a éste (poblaciones, ciudades, escuelas, hospitales, asilos, etc.).
3.9.13. Como parte final de la ejecución de la quema, se deberá iniciar la liquidación del fuego y el patrullaje en el perímetro de la unidad de quema de manera constante durante todo el día de la quema, y aun después de esta, si existe algún riesgo de que el fuego pueda escapar, o si existen problemas de humo.
3.10 Liquidación de la quema prescrita.
3.10.1. No deberá abandonarse una quema que no haya sido liquidada totalmente.
3.10.2. Los trabajos de liquidación del fuego, deberán realizarse de manera simultánea al inicio de la quema y mantenerse hasta después de concluida ésta. La liquidación es fundamental para evitar el riesgo de reigniciones o la pérdida del control de la quema.
3.10.3. La liquidación deberá realizarse a partir del perímetro y hasta un mínimo de 10 metros hacia dentro del área quemada, de tal manera que no haya emisión de humo, ni material incandescente o encendido, sobre dicha franja. Una quema bien liquidada cercana a los terrenos forestales, es una garantía de que no habrá un fuego no deseado o un incendio forestal.
3.10.4. La liquidación requiere del 70% del esfuerzo aplicado a una quema. Por ello, las quemas que se realizan en terrenos con combustibles pesados, encendido de raíces y oquedades deben realizarse con mayor minuciosidad los trabajos de liquidación.
3.11 Medidas de Seguridad del Personal que Participa en la Quema Prescrita.
3.11.1. El responsable o jefe de la quema prescrita es el responsable de la seguridad.- La seguridad del personal participante en la quema prescrita, deberá ser la primera consideración del responsable o jefe de la quema o de quien ejecuta una quema o hace uso del fuego. Al hacer uso del fuego, el jefe de la quema deberá tomar las medidas de seguridad a fin de evitar accidentes derivados de la quema, de conformidad con el numeral 4.1.6. de la norma.
3.11.2. Determinar zonas de seguridad y rutas de escape.- Previamente al inicio de la quema prescrita, el responsable o jefe de la quema deberá determinar y/o establecer rutas de escape y zonas de seguridad, que permitan mantener la protección de las personas participantes en la quema, y deberá asegúrese que todo el personal conoce dichas rutas de escape, además se deberá señalarlas en el mapa correspondiente.
3.11.3. Mantener comunicación con los participantes.- El responsable o jefe de la quema, deberá mantener comunicación con las personas participantes y asegurarse de que todo está ocurriendo como fue previsto.
3.11.4. No deberán existir accidentes en las quemas prescritas.- Una quema que provoca accidentes no es deseable. Es muy alto costo la vida o los daños a las personas. Por ello, no debe haber distracciones y se debe mantener alerta a todos los participantes.
3.11.5. Todos los participantes son responsables de la seguridad.- El encargado de la quema y los participantes son responsables de su seguridad. Si el comportamiento del fuego se hace complejo, no se debe dudar en parar o apagar la quema y concentrarse en el control del fuego. Ello evitará riesgos para el personal y riesgos de escape de la quema.
3.11.6. Utilización de prendas de protección personal.- Todo el personal participante en la quema prescrita, deberá utilizar las prendas de protección, de igual forma que las que se usan en el combate de incendios forestales, en virtud de que se está manejando el fuego y están implicados los mismos riesgos en una quema prescrita que al enfrentarse al fuego, en un incendio forestal. Dichas prendas son: casco, botas, ropa de trabajo de fibras naturales (mezclilla), guantes, cantimplora, lentes protectores, lámpara y botiquín de primeros auxilios, como mínimo.
3.11.7. Evitar riesgos para el personal.- Se deberán realizar, de manera previa, las pruebas físicas: prueba del banco, o carrera en tiempo límite, o caminata con carga y en tiempo estipulados, las cuales aseguren que todo el personal que las apruebe, puede realizar trabajo arduo, con la misma intensidad y esfuerzo como en el combate de los incendios forestales, esto con el fin de que el personal participante no sufra accidentes o ponga en peligro su vida, por lo que es necesario que todos cuenten con condición física que les permita trabajar de manera segura en la línea de fuego.
3.11.8. Centros de atención médica y hospitalaria.- El formato de quema prescrita, deberá contar con un apartado en el que se incluya un listado de hospitales, centros de salud, o de atención médica o doctores, cercanos a la localidad, con teléfonos y domicilios estipulados y verificados previamente a la quema.
3.11.9. Verificación de experiencia y conocimientos del personal.- En el formato de quema prescrita y antes de la realización, se deberá especificar la experiencia y entrenamiento del personal técnico que conducirá la quema, así como de las personas que participarán en las acciones de ignición, contención, liquidación y evaluación de la quema prescrita, con el fin de reducir el riesgo de escapes y de mantener la seguridad del personal. El responsable de la quema prescrita deberá haber cursado y aprobado, al menos, el Curso Nacional o Internacional de Protección contra Incendios Forestales que imparte la CONAFOR.
3.12. Evaluación de la Quema Prescrita.
Este apartado se incluye con la finalidad de que el usuario del fuego, tenga los elementos técnicos necesarios para comprobar si la quema cumplió con los objetivos establecidos, se realiza de manera voluntaria y a interés del mismo.
3.12.1. El propósito de la evaluación de la quema prescrita es: Determinar qué tan bien fueron establecidos y cumplidos los objetivos. Esta información se podrá usar en futuras quemas prescritas.
3.12.2. Una evaluación inicial, deberá realizarse de manera inmediata a la terminación de la quema, quizá a la mañana siguiente. Una segunda evaluación deberá realizarse durante o después de la primera temporada de crecimiento vegetativo posterior a la quema prescrita.
3.12.3. Los puntos o cuestiones que deberán considerarse o resolverse en la evaluación son los siguientes:
° ¿La preparación de la quema prescrita fue realizada
adecuadamente?
° ¿Los objetivos fueron cumplidos?
° ¿El formato de la quema prescrita fue modificado? ¿Los
cambios realizados fueron documentados en su totalidad?
° ¿Estuvieron dentro de los rangos previstos o planeados:
las condiciones meteorológicas, el comportamiento del fuego, y la dispersión
del humo?
° ¿Cuáles fueron los efectos en el suelo, aire, vegetación,
agua y vida silvestre?
° ¿Estuvo el fuego confinado a la unidad de quema prevista,
existió algún escape del fuego?
° ¿La forma de encendido de la quema o la técnica de quema
fue correcta?
° ¿Los costos de la quema prescrita fueron equivalentes a
los beneficios derivados de la misma?
° ¿Cómo pueden ser mejoradas quemas prescritas similares?
3.12.4. Algunos indicaciones y guías en la evaluación de la quema prescrita son las siguientes:
° Altura y porcentaje de chamuscado.- El mejor indicador
del daño de la copa de los árboles es el porcentaje de chamuscado, lo cual se
identifica por el cambio de coloración en el follaje. Esto también dependerá
del estado de turgencia o dormancia de la vegetación, lo cual a su vez está
determinado por la estación o época del año en la que se realice la quema
prescrita.
° Agrietado de la corteza.- Principalmente en especies de
hoja ancha, si existe dicho agrietamiento se demuestra que existió suficiente
aplicación de calor a tal nivel que pudo penetrar la corteza y matar el
cambium.
° Daños al suelo y a las raíces.- El quemar bajo
condiciones prescritas, generalmente no debe exponer el suelo mineral
totalmente. Si existen restos de humus después de una quema prescrita, las
características físicas del suelo probablemente no fueron dañadas. Si el suelo
mineral se expone, especialmente en los terrenos con pendientes pronunciadas,
puede ocurrir movimiento de suelo y deterioro de la calidad de sitio.
° Los daños a la raíz.- Es probable que ocurran siempre que
la capa orgánica se haya consumido totalmente en la quema. También se debe
esperar daños al suelo, siempre que las quemas se realicen sobre suelos secos
(condiciones de sequía) o cuando está presente una capa profunda de humus aún
con algunos restos de materia orgánica.
° Calidad del aire.- El comportamiento del humo se deberá
evaluar continuamente a partir del momento en que se enciende el fuego y hasta
que la quema prescrita cesa. Los efectos inusuales o inesperados del humo, se
deberán observar y correlacionar con otros parámetros de la quema prescrita
para un uso futuro. Cualquier queja pública por el humo, se deberá registrar
como parte de la evaluación.
3.12.5. Tiempo y puntos a evaluar.- La evaluación deberá realizarse en dos tiempos: La primera se hará inmediatamente después de la quema, y la segunda durante la primera estación de crecimiento vegetativo posterior a la quema. En el caso que se realicen quemas prescritas al final del verano, la segunda evaluación deberá ocurrir en la siguiente primavera, después de que la estación de crecimiento haya comenzado.
° Evaluación Primaria.- Los puntos a evaluar de manera
inmediata son:
? Cantidad de cambio en la decoloración
del follaje de la vegetación dominante.
? Cantidad de mortandad de la vegetación
dominante.
? Consumo de la vegetación del
sotobosque.
? Consumo de agujas en plántulas de
renuevo sin lesión a la yema terminal.
? Cantidad de humus que quedó en el piso
del bosque.
? Dispersión del humo en la parte alta de
la atmósfera y el éxito en evitar que el humo afecte áreas sensibles.
? La protección de las áreas que no
debieron ser quemadas.
? Cualquier escape del fuego fuera de la
unidad de quema.
? Cualquier comentario público negativo
previo, durante o posterior a la quema prescrita.
° Evaluación Futura.- La evaluación futura deberá ser
realizada después de la estación de crecimiento y los puntos a evaluar son:
? Resina de árboles, este es un indicador
del daño del cambium o ataque de algún insecto a los árboles (principalmente a
las coníferas).
? Otros signos de ataque de
descortezadores.
? Mortalidad de arbolado o de otra
vegetación deseable.
? Muestra de vigor de los brotes de la
vegetación no deseada.
? Recuperación de las plántulas de
renuevo.
? Capa de humus restante, suelo mineral
expuesto, y cualquier movimiento de suelo atribuible a la quema.
? Expresiones públicas en pro o en contra
de las quemas prescritas.
IV. EJEMPLOS DE QUEMAS PRESCRITAS Y USOS MAS COMUNES
El conjunto de condiciones (factores meteorológicos, topográficos, de combustible, etc.), que se especifican para el control del comportamiento del fuego en una quema prescrita, se denomina prescripción; una prescripción puede desarrollarse utilizando el siguiente procedimiento:
° Identificar la época del año, el día y la hora para
realizar la quema.
° Determinar el número de días transcurridos entre la
última precipitación y la fecha de quema propuesta.
° Especificar los rangos de temperatura, humedad relativa y
viento que producirá el mejor ambiente para lograr el objetivo de la quema.
° Determinar el contenido de humedad deseada de los
combustibles livianos.
° Establecer la altura de las llamas que se requiere para
lograr el consumo necesario de combustibles y mantener a niveles aceptables la
altura del follaje quemado.
° Especificar la forma de encendido o técnica de quema que
se empleará.
° Entre más datos se incluyan, más precisa será la
prescripción.
° Puede ser que una prescripción con solamente dos
factores, no sea lo suficientemente precisa para lograr el objetivo de la
quema.
° Las prescripciones que se presentan a continuación,
representan un rango de condiciones que deberán ajustarse a la situación real
donde se realiza la quema, por ejemplo:
° Mientras más baja sea la copa de los árboles, más
cautelosas deberán ser las condiciones de aplicación de la quema para que el
alto de la llama no afecte dichas copas.
° Cuando las condiciones de vegetación, combustible y
topografía varían mucho en el área, los rangos de los factores a especificarse,
deberán manejarse en el límite inferior del intervalo que se muestra a
continuación en cada prescripción, a fin de tener más control sobre la quema.
° Deberán seleccionarse los intervalos de los factores que
más se ajusten al tipo de combustible, según cada asociación de especies.
Estas prescripciones son preliminares y conservadoras, sin ser “recetas de cocina”, ya que aún deberán afinarse con investigación y práctica: sólo pretenden ser una guía para iniciar algunas aplicaciones de quemas prescritas.
Asimismo existen algunos aspectos que deberán considerarse al interpretar y aplicar estas prescripciones.
° El personal que tenga poca experiencia en quemas prescritas, primero debe obtener experiencia en condiciones fáciles o sencillas, como es en relieve plano u ondulado, cantidades bajas de combustibles y rodales de árboles maduros.
Deberán usarse las técnicas de quema más difíciles una vez que se haya adquirido experiencia con las más fáciles.
Ejemplos de Prescripción de Quemas.
Objetivo: ELIMINACION DE MATERIAL SECO PARA EL MEJORAMIENTO DE PASTOS
PRESCRIPCION (resumida):
Se refiere el mejoramiento del pasto en áreas no arboladas adyacentes a las áreas boscosas.
Comportamiento deseado: Se requiere de una quema de intensidad moderada y velocidad de propagación relativamente alta que consuma rápidamente la materia muerta sin penetrar mucho en la mata del pasto.
La
altura de llamas no es un factor crítico.
Epoca del año: De enero a marzo cuando los pastos comienzan a secarse.
Días después de la última precipitación: Tres a cinco días
Temperatura: 25º C.
Humedad relativa: 40 - 50 %
Velocidad del viento: 5 - 10 km/hr.
Contenido de humedad de los combustibles finos: 20 %
Técnica de quema: 1. Quema por fajas
2. Quema en círculo
3. Quema por manchones
Superficie del área: No es crítica.
Ejemplos de Prescripción de Quemas.
objetivo: REDUCCION DE COMBUSTIBLES BAJO UN RODAL DE PINO
PRESCRIPCION (resumida):
Comportamiento deseado: Se
requiere una quema de intensidad calórica y velocidad de propagación
relativamente baja. La altura de las llamas debe ser menor a 30 cm.
Epoca del año: De noviembre a mediados de febrero.
Durante la “canícula” de julio a agosto.
Días después de la última precipitación: Dos a cinco días después de una precipitación de aproximadamente 10 mm.
Temperatura: 25° C. (o menos de 25° C.)
Humedad relativa: 50 - 70 %
Velocidad del viento: Técnica de quema 1 y 2: de 5 a 15 km/hr.
Técnica
3: de 0 a 10 km/hr.
Contenido de humedad de los combustibles livianos: 15 - 25 %
Técnica de quema: 1. Quema en retroceso
2. Quema en retroceso con corta fuegos intermedios
3. Quema por fajas
Superficie del área: La superficie para interrumpir la continuidad de combustible.
1. Bloques con superficie de hasta 15 ha.
2. 50 - 400 m entre corta fuegos intermedios según el combustible y la topografía
3. 20- 50 m entre fajas según el combustible y la topografía.
Ejemplos de Prescripción de Quemas.
Objetivo: PREPARACION DE TERRENOS PARA LA REGENERACION NATURAL BAJO ARBOLES SEMILLEROS
PRESCRIPCION (resumida):
Comportamiento deseado: Se requiere una quema de intensidad calórica y velocidad de propagación relativamente baja. La altura de las llamas cerca de los árboles semilleros debe ser baja (menor a 50 cm.) y por consiguiente, se recomienda no dejar desperdicios del corte de éstos.
Epoca del año: De noviembre a mediados de febrero antes de la época de mayor diseminación de semillas
Días después de la última precipitación: Tres a cinco días de una precipitación de aproximadamente 10 mm.
Temperatura: 25 ºC (menos de 25 °C.)
Humedad relativa: 40 - 60 %
Velocidad del viento: Técnica de quema 1 y 2: 5 - 15 km/hr. -
Técnica de quema 3: 10 km/h.
Contenido de humedad de los combustibles livianos: 10 - 25 %
Técnica de quema: 1. Quema en retroceso
2. Quema en retroceso con corta fuegos internos
3. Quema por fajas
Superficie del área Suficientemente grande para evitar la concentración posterior de pájaros y roedores.
1. Bloques de 5 - 15 ha.
2. 50 - 400 m entre corta fuegos internos según el combustible.
Ejemplos de Prescripción de Quemas.
Objetivo: PREPARACION DE TERRENOS PARA LA REGENERACION ARTIFICIAL EN AREAS DE CORTE A MATARRASA
PRESCRIPCION (resumida)
Comportamiento deseado: Se necesita una quema de intensidad calórica y velocidad de propagación relativamente alta, para reducir los desperdicios del corte. La altura de las llamas no debe ser tan alta que provoque problemas de control de la quema cerca de los corta fuegos.
Epoca del año: De febrero a abril, antes de la época de plantación.
Días después de la última precipitación: Más de cinco días
Temperatura: 25 º C. (mayor de 25 º C.).
Humedad relativa: 40% (menor de 40%).
Velocidad del viento: 5 - 15 km/hr.
Contenido de humedad de los combustibles livianos: 20% (menor de 20%).
Estabilidad atmosférica: Debe haber suficientes indicadores de inestabilidad atmosférica para garantizar la dispersión del humo.
Técnica de quema 1. Quema por manchones
2. Quema en círculo
Superficie del área: No es factor crítico, aunque los sitios o unidades de quema se deben dimensionar para terminar la quema en cada sitio o unidad en un día de labores normal.
V. Guías y Recomendaciones Generales para Realizar una Buena Quema Prescrita.
° Obtener y usar los últimos pronósticos meteorológicos
para evaluar la realización de la quema.
° No realice quemas con humedades relativas que se
encuentren por debajo de 25%. Con humedades relativas menores a 30%, existirá
un importante incremento de focos secundarios
° No efectúe quemas cuando existan inversiones térmicas.
° Nunca efectúe quemas que se propaguen por el subsuelo
durante periodos de sequía. La humedad del suelo es necesaria para proteger
raíces de árboles y a la materia orgánica.
° Nunca realice quemas en suelos orgánicos, a menos que
exista humedad prácticamente a ras de la superficie del suelo.
° Realice mejor una quema en retroceso ya que una quema a
favor produce tres veces más partículas y contamina más.
° Es recomendable quemar cuando los combustibles están
secos, ya que los combustibles húmedos producen substancialmente más partículas
que los combustibles secos.
° Inicie la quema de desechos de aprovechamiento forestal a
media mañana.
° Prepare el sitio o unidad de quema con un chaponeo u otro
tratamiento mecánico al combustible vegetal. La quema dará mejor resultado si
se hace 10 o 15 días después de dicho tratamiento.
° Disperse ampliamente los residuos de aprovechamiento si
es posible antes de quemar. Apilar los residuos de aprovechamiento aumentará la
cantidad de humo cuatro veces más que si no está apilado el combustible.
° No apile el combustible cuando esté húmedo el piso o el
combustible.
° Siempre disponga de un plan para el manejo del humo de
una quema prescrita, considerando las áreas sensibles al humo. Revise algunos
kilómetros hacia debajo de la pendiente o en la parte baja de la cuenca para
identificar posibles lugares de daño o afectación.
° Cuando existan inversiones térmicas nocturnas detenga la quema
o evite quemar bajo estas condiciones, debido a que la dispersión del humo será
muy pobre.
Algunas situaciones de alerta y precauciones a considerar en la ejecución de una quema prescrita, de existir algunas de las siguientes situaciones analicen seriamente la posibilidad de revisar y analizar la información, complementarla las acciones o inclusive la posibilidad de no quemar o de detener la quema:
° No se realizó el Aviso previsto en la Norma.
° No existe o no se ha llenado completamente el formato del
método de quema prescrita Anexo 3 de la Norma.
° No se han elaborado mapas del sitio o unidad de quema,
conforme lo señalado en este Anexo Técnico.
° No se realizó la reunión de información con todos lo
participantes, conforme lo establecido en el numeral 3.12.6 de este Anexo y
5.1.3 de la Norma.
° Existen combustibles pesados en el sitio o unidad a
quemar.
° Existen humus y suelo seco en el terreno a quemar.
° Se ha presentado una larga sequía.
° Las líneas de control de la quema, construidas o
existentes, no son las adecuadas.
° No existe un pronóstico meteorológico actualizado y
completo para el área o zona en donde se ubica el sitio o unidad a quemar.
° No concuerda el pronóstico meteorológico con las
condiciones previstas en la prescripción.
° Existe pobre o mala visibilidad.
° La cantidad de recursos humanos o materiales no llega a
lo mínimo señalado en la Norma.
° Existe una extensa área a quemar, usando instrumentos de
encendido o ignición rudimentarios o no especializados.
° No existe comunicación o medios para establecerla con
todo el personal participante en la quema.
° No existen un plan o procedimiento para contar con
suficiente personal o recursos de respaldo o refuerzo o éstos no están
disponibles.
° El comportamiento del fuego de la quema de prueba no
corresponde a lo previsto en la prescripción del Formato de la Quema Prescrita.
° No se estableció un sistema para el manejo de humo o
existen áreas sensibles al humo en las que debido a la dirección del viento o
su ubicación en la cuenca están siendo afectadas por el humo.
° Existe suelo orgánico presente en el terreno a quemar.
° No existe buena dispersión del humo.
° No existe suficiente personal y/o equipo para combatir de
una posible quema fuera de control.
° El personal no está calificado por su experiencia,
conocimientos o condición física para participar en una quema prescrita o en
acciones para combatir una que pueda salirse de control.
° Existe comportamiento del fuego errático y problemático
diferente a lo previsto en la prescripción.
° En la quema prescrita se están produciendo focos
secundarios o existen problemas para su control.
° En la quema prescrita se están presentando vientos
cambiantes u otros cambios imprevistos en el tiempo atmosférico.
° La quema prescrita está afectando con el humo emitido
carreteras públicas u otros sitios sensibles al humo.
° Existen dentro del área de quema combustibles grandes que
se están iniciando su ignición y/o están quemando, y no existe suficiente
personal para realizar la liquidación antes de que oscurezca.
° La quema no está cumpliendo con lo establecido en esta
Norma.
VI. GLOSARIO
1. Altura
de chamuscado: La altura promedio en la cual el follaje de la vegetación fue cambiada de
color por efecto del fuego.
2. Altura
de la llama: La distancia entre el punto medio de la altura de la flama inclinada y la
base de la llama en el piso del terreno (generalmente en un fuego superficial).
3. Anemómetro: Nombre genérico para el instrumento
diseñado para medir la velocidad del viento.
4. Anexo
Técnico: El documento técnico que contiene el proceso que debe observar el usuario
de fuego para hacer una quema controlada o prescrita en un sitio o unidad de
quema.
5. Antorcha
de goteo: Equipo o dispositivo manual especializado usado para iniciar el encendido
o ignición de fuegos, mediante el goteo de combustible líquido a una
dosificación ajustable en los materiales a ser quemados. La mezcla de
combustible a utilizar en la antorcha de goteo es de: 80% diesel y 20% de
gasolina.
6. Area
sensible al humo: Un área en la cual el humo producto de una fuente externa es intolerable
para la salud, bienestar de la población o infraestructura existente.
7. Brecha
corta fuego: Franja natural o artificial de ancho variable, libre de vegetación hasta
el suelo mineral o con discontinuidad en la cama de combustibles, que sirve
como barrera para dividir, detener y controlar el avance de un incendio
forestal o de una quema.
8. Columna
convectiva: La elevación vertical de una columna que contiene gases, humos y pavesas
producidos por un incendio o quema. La columna presenta un fuerte componente
vertical que elimina el efecto ambiental del viento de la superficie en el
terreno.
9. Combustible: Material vegetal que tiene la
capacidad de encenderse y arder, se caracteriza por su tamaño en ligero y
pesado. El primero arde y se consume rápidamente, como: hojarasca, pasto,
materia orgánica en descomposición, acículas de pino, etc. En el pesado, como
la vegetación leñosa, la ignición es más lenta, por lo que tarda más tiempo en
consumirse.
10. Combustible
fino: Este combustible inicia rápidamente el fuego y es consumido rápidamente
cuando está seco, su diámetro es de 5 mm. o menos. Son los combustibles muertos
que se secan muy rápido ya que tienen un tiempo de retardación de una hora o
menos. Incluyen pastos, hojas, acículas de pino, y ramillas pequeñas.
11. Comportamiento
del fuego: Un término general utilizado para referirse a la combinación del efecto de
los combustibles, tiempo atmosférico, y topografía en un fuego forestal
(incendio o quema).
12. Contenido
de humedad del combustible: Cantidad de agua en un combustible expresada como un porcentaje del peso
del combustible después que ha sido secado en un horno o una estufa.
13. Continuidad
del combustible: Es la distribución de los materiales combustibles en el espacio,
principalmente en los planos horizontal y vertical con respecto al piso del
terreno.
14. Derecho
de vía: Bien del dominio público constituido por la franja de terreno de anchura
variable, que se requiere para la construcción, conservación, ampliación,
protección y en general para el uso adecuado de una vía de comunicación o de
una instalación para el transporte de fluidos y de sus servicios auxiliares. Se
incluyen los derechos de vía de caminos, carreteras, ferrovías, líneas de
transmisión telefónicas y eléctricas, así como las de las tuberías de ductos
para el transporte de agua, hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos.
15. Dispersión
del humo: La reducción de la concentración en el aire de contaminantes
aerotransportados, así como de su propagación a través de un incremento del
volumen aire en la atmósfera.
16. Equipo
menor especializado: Aparato o dispositivo portátil utilizado para realizar actividades de
prevención, control y extinción de incendios forestales; incluye equipos de
medición meteorológica, de medición de la humedad de combustibles, de
orientación y navegación, de corte de combustibles, de ignición, de aplicación
de agua, espumas y retardantes, así como de protección personal. Ejemplo de
estos equipos son: estuche meteorológico portátil, GPS, antorcha de goteo,
motosierra, brújula, moto bomba y accesorios, carpa de seguridad, radio,
teléfono portátil, entre otros.
17. Ecología
del fuego: Estudio de las relaciones que tienen los seres vivos (ej. plantas y
animales) entre sí mismos y con su ambiente físico (ej. suelo) bajo la
influencia del fuego.
18. Efectos
del fuego: Impactos físicos, biológicos, sociales o económicos del fuego en el
ambiente.
19. Exposición: Es la orientación del terreno con
respecto a los rayos del sol, respecto a los puntos cardinales.
20. Formato
de quema prescrita: Documento rector para la realización de la quema prescrita, que incluye
los principales aspectos a considerar antes, durante y después de la misma,
para cumplir objetivos de manejo de recursos naturales en un sitio o una unidad
de quema.
21. Foco
secundario: Fuego que se origina fuera del perímetro de un incendio o quema por
causado por pavesas, brasas o chispas volantes o rodantes.
22. Fuego: Emisión de calor, luz y llama
generados por la combustión inflamable.
23. Gran
Triada: Son los tres factores que favorecen la propagación del fuego en áreas
forestales y determinan el tipo de comportamiento del fuego en un terreno,
éstos son: el Combustible, el Tiempo Atmosférico y la Topografía.
24. Herramienta
manual: Instrumento portátil de uso individual que se utiliza para reducir,
modificar o eliminar las cantidades y/o disposición del combustible en el
terreno, así como para sofocar el fuego, evitar la propagación de las llamas y
extinguir los materiales incandescentes. Ejemplo de estas herramientas son:
rastrillo forestal, pala forestal, batefuego, pulaski, rastrillo McLeod,
machete, hacha, entre otros.
25. Humedad
relativa: La proporción entre la cantidad de humedad en el aire y la cantidad de
humedad que ese volumen de aire podría contener a la misma temperatura si
estuviese saturado; regularmente expresada en porcentaje.
26. Humus: Capa en descomposición de materiales
orgánicos, que se encuentra inmediatamente debajo de la capa de materia orgánica
depositada sobre el suelo mineral de un terreno forestal.
27. Incendio
forestal: Quema sin control de la vegetación forestal.
28. Incendio
catastrófico: Incendio cuyas características, tales como intensidad, duración,
extensión, severidad, lugar de afectación o de comportamiento extremo del
fuego, requieren mayores esfuerzos, recursos y organización para lograr su
combate control y extinción, así como una mayor complejidad en la recuperación
o restauración de las áreas impactadas.
29. Intensidad
calórica: Cantidad de calor que libera el fuego. Por ejemplo, un incendio de copas
libera mucho más calor que uno superficial. Asimismo, un incendio superficial
es más intenso durante el día que durante la noche.
30. Inversión
térmica: Una capa de la atmósfera a través de la cual la temperatura se incrementa
cuando se incrementa la altura y dicha capa se encuentra sobre otra de aire
frío.
31. Línea
de control: Término utilizado para designar a todas las barreras naturales o
construidas en el borde del avance del fuego, para intentar lograr su control o
confinamiento.
32. Línea
negra: Franja desprovista de vegetación fina, construida mediante la quema del
combustible vegetal, con las mismas dimensiones de una brecha corta fuego y
mismas funciones y propósitos de ésta; se utiliza como medida de prevención, en
la supresión de incendios forestales o en la aplicación del fuego prescrito de
manera previa a la quema.
33. Liquidación
del fuego: Es la acción mediante la cual se remueve o extingue completamente el combustible
ardiendo cercano a la línea de control de una quema o de un incendio forestal,
con el fin de asegurar que el fuego no se reinicie, aun cuando queden algunos
combustibles ardiendo dentro de la zona quemada.
34. Maduración
del combustible: Restos, desechos o vegetación herbácea que se ha secado y ha perdido su
color verde.
35. Manejo
del humo: Aplicación del conocimiento del comportamiento del fuego y procesos
meteorológicos para minimizar la degradación de la calidad del aire durante una
quema prescrita o quema controlada.
36. Método
de quema: Procedimiento empírico o técnico utilizado para la aplicación del fuego en
la agricultura, la ganadería y la silvicultura, con el fin de alcanzar
objetivos específicos. Los métodos de quema son dos: Método de Quema Controlada
y Método de Quema Prescrita.
37. Pendiente: Es el grado de inclinación del terreno
con respecto a un plano horizontal del mismo, se define también como el ángulo
que se forma entre la horizontal y el plano inclinado del terreno, generalmente
se mide en porcentaje.
38. Plan de
Manejo del Fuego: Documento que Identifica e integra las actividades de manejo del fuego
dentro del contexto del plan de manejo de los recursos naturales de un área
determinada. Define el programa para manejar el fuego a través de quemas
prescritas, manejo de incendios forestales o manejo del fuego agropecuario.
39. Pluma
de humo: Los gases, el humo, y las pavesas de un fuego que suben lentamente y que
están siendo llevados desde el terreno hacia la atmósfera, debido a que es más
fuerte este proceso que las fuerzas del viento al ras de la superficie del
terreno.
40. Prescripción: El conjunto de condiciones (factores
meteorológicos, topográficos, de combustible, etc.) que se especifican para el
control del comportamiento del fuego en una quema prescrita. Estimación formal
del comportamiento del fuego (velocidad de avance, largo de llamas e intensidad
calorífica) que puede hacerse con gráficas (también conocidas como ábacos o
nomogramas de Albini), modelos matemáticos (como el de Rothermel) o programas
de cómputo (como BEHAVE plus). Tiene que plasmarse por escrito como parte del
Formato de Quema.
41. Psicrómetro: Nombre genérico para el instrumento
diseñado para medir la humedad relativa mediante la relación de lecturas de dos
termómetros (bulbo húmedo y bulbo seco).
42. Quema
controlada: Es una quema que se realiza con base en conocimientos técnicos elementales
y experiencia de campo, los cuales apoyan la estimación del comportamiento del
fuego de acuerdo con las características observadas del combustible, de la
topografía y de las condiciones meteorológicas, en un área agropecuaria
determinada, derecho de vía y áreas suburbanas.
43. Quema
prescrita: Aplicación controlada del fuego a combustibles forestales en su estado
natural o modificado, bajo condiciones ambientales específicas que llevan a
confinar el fuego en una área predeterminada, y al mismo tiempo, producir una
intensidad calórica y velocidad de propagación requeridas para cumplir
objetivos planeados de manejo de recursos naturales, que se realiza de acuerdo
al formato de Quema Prescrita, y se efectúan en terrenos forestales,
preferentemente forestales, temporalmente forestales y colindantes o
adyacentes.
44. Quema
de limpia de derecho de vía: Quema que se realiza con el propósito de mantener libre de vegetación el
derecho de vía, así como las instalaciones y servicios que en el mismo se
establecen.
45. Quema
de ensanche: Aplicación inducida del fuego para eliminar el combustible intermedio
existente entre la línea de control (brecha corta fuego o barrera natural o
artificial) y el borde del incendio o de una quema.
46. Régimen
de fuego: Frecuencia (cada cuántos años), intensidad (alta, regular, baja),
severidad (alta, regular, baja), extensión (superficie) y época del año
(invierno, primavera, verano, otoño) que caracterizan la presencia de incendios
forestales, tanto de origen humano como natural, y que ayudan a la preservación
de un ecosistema forestal mantenido por el fuego. Ejemplo: En un pinar puede haber
incendios cada cinco años en promedio, a baja intensidad, con baja severidad,
cubriendo decenas de hectáreas, y presentándose en el invierno.
47. Régimen
de fuego alterado: Alteración en las características del régimen de fuego, por ejemplo
mediante una mayor frecuencia de incendios, que conllevan la degradación del
ecosistema. Ejemplo: Incendios muy frecuentes en un pinar originan su
deforestación.
48. Sistema
para Manejar Emergencias: El Sistema organizacional utilizado por la CONAFOR, para la atención de
incendios forestales y la aplicación de los métodos de quema, con
características de gran flexibilidad y adaptabilidad, que permite la asignación
de posiciones, funciones, responsabilidades y procedimientos para el manejo de
una emergencia o de un evento programado, y donde participan múltiples
dependencias o actores.
49. Suelo
mineral: Capas de suelo debajo de las capas de horizonte orgánicos.
50. Suelo
orgánico: Cualquier suelo u horizonte de suelo conteniendo al menos 30% de materia
orgánica (ej. Turba).
51. Técnica
de ignición: También denominada Forma de Encendido.- Cualquier forma de aplicación del
fuego en un sitio o unidad de quema, que consumirá el combustible de acuerdo
con un patrón específico que permitirá mantener el comportamiento del fuego y
el control de la quema.
52. Terreno
colindante o adyacente: El que se encuentra a una distancia no mayor de 150 metros de un terreno
forestal o preferentemente forestal.
53. Terreno
de uso agrícola: Aquellos que sin distinción de su pendiente o estructura, se destinan a la
siembra de cultivos agrícolas.
54. Terreno
de uso ganadero: Aquellos destinados a la cría y producción de ganado, mediante la
utilización de la vegetación sea ésta natural, inducida o cultivada.
55. Terreno
forestal: El que está cubierto por vegetación forestal.
56. Terreno
preferentemente forestal: Aquel que habiendo estado, en la actualidad no se encuentra cubierto por
vegetación forestal, pero por sus condiciones de clima, suelo y topografía
resulta más apto para el uso forestal que para otros usos alternativos,
excluyendo aquéllos ya urbanizados.
57. Terreno
temporalmente forestal: Las superficies agropecuarias que se dediquen temporalmente al cultivo
forestal mediante plantaciones forestales comerciales. La consideración de
terreno forestal temporal se mantendrá durante un periodo de tiempo no inferior
al turno de la plantación.
58. Terreno
forestal de pastoreo: Terreno forestal, temporalmente forestal o de aptitud preferentemente
forestal donde se llevan a cabo actividades ganaderas extensivas.
59. Tiempo
de retardación: La velocidad con la que el combustible seco aumenta o pierde humedad.
Tiempo necesario bajo específicas condiciones para que las partículas del
combustible muerto pierdan el 63% de la diferencia entre el contenido inicial
de humedad y su contenido de balance o equilibrio de humedad con el ambiente.
60. Titular
de aprovechamiento: Persona con derecho a aprovechar recursos forestales por virtud de la
presentación de un aviso o la autorización expedida por la Secretaría.
61. Triángulo
del fuego: Lo constituyen los tres elementos: calor o fuente de ignición, oxígeno y
combustible, requeridos para que se produzca un fuego.
62. Unidad
de quema: También denominada sitio de quema.- Un área de recursos naturales en la
que se busca conseguir objetivos específicos de manejo y en la que se aplica la
quema prescrita para favorecer el cumplimiento de dichos objetivos. Además de
los objetivos de manejo, la Unidad de Quema está definida por las restricciones
de manejo, las características topográficas, accesos, valores a ser protegidos,
límites, tipo de combustibles, régimen de fuego dominante, etc. que la
diferencian de otras unidades de quema adyacentes.
63. Uso del
fuego: Aplicación del fuego en terrenos agropecuarios, forestales,
preferentemente forestales, temporalmente forestales y colindantes o adyacentes
con objetivos de manejo de recursos naturales, para la producción, limpieza de
terrenos o quema de desechos, o en fogatas para luz, calor o preparación de alimentos.
64. Vegetación
forestal: El conjunto de plantas y hongos que crecen y se desarrollan en forma
natural, formando bosques, selvas, zonas áridas y semiáridas, y otros
ecosistemas, dando lugar al desarrollo y convivencia equilibrada de otros
recursos y procesos naturales.
VII. BIBLIOGRAFIA
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Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. ICONA. Madrid, España.
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